sábado, 21 de noviembre de 2020

Chile: cae el jefe de Carabineros tras represión en hogar de menores


Dos jóvenes heridos de bala. Una institución irreformable. 

 La brutal incursión de efectivos de Carabineros en un hogar de menores de la ciudad de Talcahuano, en donde balearon en las piernas a dos jóvenes de 14 y 17 años, precipitó la renuncia del jefe de esa fuerza, Mario Rozas, quien se alejó del cargo la mañana de este jueves 19. 
 Los hechos en el hogar Carlos Macera, dependiente del Servicio Nacional de Menores (Sename), se habían desenvuelto el miércoles. Los efectivos acudieron al lugar ante el llamado de un cuidador, debido a incidentes en la entidad, y allí descargaron la balacera. El presidente Sebastián Piñera tuvo que cancelar su participación en una ceremonia de ascensos de la fuerza y aceptó la renuncia de Rozas esta mañana, al que, sin embargo, despidió de este modo: “quiero expresar con toda la fuerza y claridad del mundo que tengo el mayor aprecio, admiración y gratitud por la labor que ha cumplido” (La Tercera, 19/11).
 Este reconocimiento responde a la tarea desarrollada por Carabineros en el curso de la rebelión abierta en octubre del año pasado. La institución represiva descargó un brutal ataque contra la población movilizada, que dejó varios muertos y acuñó la siniestra metodología de disparar a los ojos para cegar a los manifestantes (a enero de 2020, casi 400 manifestantes habían sufrido lesiones oculares). Más recientemente, a apenas dos semanas del primer aniversario de la rebelión, un efectivo de Carabineros empujó al río desde un puente a un manifestante. 
 Carabineros aparece involucrada también en los últimos años en el asesinato del referente mapuche Camilo Catrillanca (en 2018) y en la operación Huracán (2017), en la que se manipularon pruebas para acusar de terrorismo a referentes de la comunidad. Esto derivó en una investigación contra los propios uniformados por asociación ilícita.
 La lista completa de abusos y ataques -que se han perpetrado tanto bajo los gobiernos de la derecha como los de la vieja Concertación- sería directamente interminable. 
 La salida de Rozas apunta a calmar las aguas ante la bronca popular. Mientras tanto, todo el arco político patronal -de derecha a izquierda- plantea algún tipo de reforma para salvar a la institución. Quien mejor lo resumió es el presidente del Partido Por la Democracia (PPD), Heraldo Muñoz, al reclamar “una reforma profunda de Carabineros para que recuperen el aprecio que la ciudadanía les tenía en el pasado” (ídem). Incluso el PC es tributario de estos planteos “reformistas”, al reclamar una “reformación profunda” con un “interventor civil” al frente, según declaraciones del diputado Daniel Núñez (ídem).
 Carabineros es una institución irreformable, dada su función de cuerpo armado del Estado burgués. Es necesaria su disolución, el juicio a todos los responsables de la represión, y el desprocesamiento de los luchadores y la libertad de los presos políticos. Todo ello, como parte de la lucha por echar a Piñera y por una asamblea constituyente realmente libre y soberana. 

 Prensa Obrera

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