La querella apeló el fallo que dejó impune al exjefe del Ejército. Hablamos con Alfredo Olivera sobre el dictamen de los jueces, y nos entrega las actas donde consta que a Milani lo denuncia por primera vez en 1979.
El 9 de agosto, en los Tribunales de La Rioja, se escuchó el dictamen de los jueces Julián Falcucci, Jaime Díaz Gavier y Enrique Lilljedahl. En un fallo dividido -Lilljedahl votó en contra-, absolvieron al exjefe del Ejército durante el último gobierno de Cristina Kirchner. Se trata del primer juicio por crímenes de lesa humanidad que enfrentó Milani. El segundo juicio que deberá afrontar César Milani, por la desaparición del conscripto Alberto Ledo, se postergó y comenzaría el 10 de octubre en los Tribunales de La Rioja.
El 12 de marzo de 1977, la familia Olivera fue víctima del horror. Durante un operativo militar dirigido por Milani, secuestran a Pedro de su casa. Días después lo dejan en libertad, con su salud gravemente afectada por las torturas, y se llevan detenido a su hijo Alfredo.
En 1979 Alfredo denunció por primera vez a César Milani como uno de los responsables del secuestro y torturas que él y su padre sufrieron. Volvió a denunciarlo bajo el gobierno de Raúl Alfonsín. Sin embargo la noticia de la participación de Milani durante la dictadura tomó estado público en 2013, cuando la presidenta y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Cristina Fernández de Kirchner lo designa jefe de Estado Mayor del Ejército.
Su nombramiento fue rechazado por amplios sectores de la sociedad y organismo de derechos humanos, entre otros por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS); Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y Madres de Plaza de Mayo de La Rioja; Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH); el SERPAJ; la Asociación de ex Detenidos-Desaparecidos; miembros de la APDH y de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre. Entre los principales motivos para impugnar su designación, se encontraba las denuncias de Alfredo Olivera y por la desaparición del conscripto Alberto Ledo.
La familia Olivera, peleó junto a la familia Ledo, los Schaller y las hermanas Matta, por juicio y castigo a los responsables de lo que vivieron durante la dictadura. Todos ellos tienen algo en común, uno de sus victimarios fue César Milani.
Alfredo Olivera, quién logró sentar en el banquillo de los acusados a Milani habló con La Izquierda Diario y nos acercó parte de las actas donde prueba las denuncias que realizó en 1979 y 1984 contra el exjefe del Ejército.
“Una de las pruebas escritas que presentamos en el juicio es el expediente por el cual en 1979 se inicia el Sumario por Apremios Ilegales a César Milani, entre otros Agentes de Inteligencia de Gendarmería, siendo el único del Ejército denunciado por mí”.
Además presentaron la orden del juez federal Roberto Catalán (quien en 2016 fue condenado por crímenes de lesa humanidad) para que se le tome declaración por apremios ilegales a Milani.
Entre la documentación que tiene Alfredo Olivera, también se encuentra la resolución por la que este mismo juez federal se declara incompetente. Es entonces cuando la causa pasa a la Justicia Militar para que continúe la investigación de los hechos de apremios ilegales que se denuncian.
Por lo tanto el Comando del Tercer Cuerpo de Ejército designa al juez militar, coronel Hugo Peralta, que debía continuar con la investigación contra Milani y contra quienes habían sido acusados por torturar.
“Por esta comunicación el juez Peralta le hace saber a Milani que debe responder ante él sobre la denuncia realizadas por mí. No parece que lo haya contestado en esa oportunidad".
Durante el juicio oral que acaba de concluir con la absolución de Milani, el exjefe del Ejército sostuvo que por entonces no respondió las preguntas del juez Peralta "porque en La Rioja no había pasado nada”. ¿No pasó nada? Es sabido que durante la dictadura, César Milani cumplió órdenes de los genocidas Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez, este último jefe del III° Cuerpo del Ejército y uno de los que más condenas recibió en los juicios de lesa humanidad.
Alfredo continúa con su relato sobre su declaración de 1979. “El juez militar Hugo Peralta me toma declaración estando yo preso en la Unidad 9 de La Plata, en mi declaración del año 1984 relato como fue dicha declaración”, sobre esto Olivera también nos presenta el escrito.
El juez militar le vuelve a enviar el 6 de mayo de 1980 un nuevo interrogatorio, más breve, a Milani. En la pregunta cuarta le pide que cuente “cuánto sabe de los apremios ilegales y vejaciones a los delincuentes Cano y Olivera”.
Sobre esto también está el acta y la respuesta de Milani que consta en la causa que lo sentó en el banquillo de los acusados y que acaba de ser absuelto.
Alfredo Olivera también tiene en su poder, y nos entrega, la resolución por la que el juez militar concluye el sumario por apremios ilegales y eleva informe al Tercer Cuerpo. “Aquí describe a todo los gendarmes involucrados en las denuncias y en el último párrafo de esta página lo cita a Milani”, dice Alfredo.
“Nosotros, los presos, habíamos denunciados unánimemente que fuimos torturados con los ojos vendados y el único que dice que es así es el médico. Ante ello el juez militar concluye que son ciertas nuestras declaraciones en este punto” sobre esto también nos presenta el acta.
En esta misma acta, bajo el título “Apreciación general de los hechos”, Alfredo señala que el punto 10 de esta investigación, es la conclusión más lapidaria para Milani como para todos los demás, y que centrada en los apremios ilegales que era la razón excluyente de este sumario, dice: “me inclino a pensar que el Personal de Gendarmería Nacional y/o Ejército (Milani) no es veraz en su testimonio…”.
Olivera afirma que este sumario “será resuelto en Buenos Aires, mintiendo que las diligencias practicadas por la Institución no ha permitido acreditar la existencia de delito. Esto es mentira, porque como puede verse en la instrucción que llevó adelante el juez militar, concluye que lo delincuentes, es decir nosotros, teníamos razón y que los represores mintieron”.
"Así, con el sobreseimiento definitivo de los represores, mintiendo que la instrucción del juez militar no había logrado acreditar los delitos, lo cual es falso. El juez militar en su resolución reconoce que yo -entre otros- dijimos la verdad sobre que hemos declarado con los ojos vendados. Después dirá que Milani y los otros represores no dijeron la verdad al afirmar que no participaron de esos interrogatorios”.
Por los fallos del juez militar y el reciente dictado en los Tribunales de La Rioja, Alfredo sentencia “un juez militar no le creyó a Milani, y los jueces civiles democráticos si le creyeron. Es muy dudoso”.
A continuación publicamos las copias de las principales actas que fueron presentadas por la querella, en el juicio que se llevó adelante en los Tribunales de La Rioja y concluyó con la absolución de César Milani y el exjuez de la dictadura Roberto Catalán por las denuncias llevadas adelante por Alfredo Olivera.
En estas actas se encuentran las denuncias realizadas por Alfredo Olivera desde 1979, las respuestas de los jueces y las declaraciones de César Milani. Luego continúa la declaración del médico que revisa a los detenidos y confirma lo declarado por los denunciantes, Olivera y otros. Además publicamos otras actas donde se encuentran otras declaraciones del juez militar Peralta y las notificaciones que cursa a los imputados, Milani entre otros.
Rosa D'Alesio
@rosaquiara
Miércoles 4 de septiembre | 00:00
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