sábado, 2 de junio de 2018

Sergio Maldonado: “Quisieron quebrarnos de mil formas, pero seguimos luchando por Santiago”



A diez meses de la desaparición (y posterior muerte) del joven artesano en territorio mapuche de Chubut, su hermano habla de los ataques del Gobierno y el Poder Judicial, de la investigación y de cómo sigue su pelea.

“Hola, soy Sergio, el hermano de Santiago-Maldonado”, dice mirando a la cámara. Quizás aún piense que para mandar un mensaje a miles o millones de personas tiene que seguir diciendo quién es. Como si alguien se hubiera olvidado de esa cara y de esa voz.
“Este primero de junio se cumplen diez meses de la desaparición forzada seguida de muerte de Santiago”, agrega.
Y convoca desde sus cuentas de redes sociales. “Vamos a estar dando una charla, en la sede de la secretaría de Políticas Sociales, en 25 de Mayo, a las 19 horas, en calle 13 y 27, junto a Verónica Heredia, hablando de derechos humanos, y sobre todo del caso, informando a todos los que deseen saber, en una charla debate. El día sábado 2 de junio, a las 16 horas, nos concentramos en Plaza Sarmiento para marchar a Plaza Mitre. Vamos a pedir verdad y justicia por Santiago. Muchas gracias a todos”, finaliza.
Es más que probable que la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, su secretario de Cooperación con los Poderes Judiciales, Ministerios Públicos y Legislaturas Pablo Noceti, su jefe de Gabinete Gerardo Milman; que el ministro de Justicia Germán Garavano y su secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj; y que el mismo Mauricio Macri arrojen al aire una sonrisa morbosa al ver y escuchar a Sergio en ese video casero.
Ni hablar del juez Guido Otranto, de su esposa Rafaela Ricono y de la jefa de su esposa, la fiscal Silvina Ávila.
Los responsables políticos centrales del crimen de Santiago (un crimen de Estado) posiblemente crean que tienen ganada la guerra de la mentira y la impunidad contra la verdad y la justicia.
Pero Sergio no les habla a ellos. El hermano de Santiago les habla a miles y millones de mujeres y hombres que saben muy bien quién es quién en esta historia y qué intereses defiende. A quienes marchan junto a él y su familia, pero también a quienes aún mantienen algún grado de incredulidad o pesimismo sobre el caso pero sí saben que Macri y secuaces no son para nada inocentes.
Hace diez meses Sergio empezaba a enterarse de que, como supo decir, para él comenzaba otra vida. Hace diez meses que se dedica a caminar cuanto sendero se le cruza, buscando algún dato, algún testimonio, algún cabo suelto en el plan oficial que al ser desentrañado le permita dar un paso más hacia la verdad de los hechos y de sus circunstancias.
Hace diez meses los Maldonado de 25 de Mayo, Provincia de Buenos Aires, se quedaban sin Santiago, el hijo que había decidido migrar con su oficio de tatuador y en otras tierras se encontraría, primero, con el compromiso social y político y, segundo, con la represión que ese compromiso genera.
Hace diez meses el caso se convirtió en sinónimo de crimen estatal, de impunidad, de encubrimiento y de cinismo ejecutivo-judicial. Pero también en una bandera de lucha inclaudicable, que en una acción común une pañuelos blancos con lonkos mapuches, patagonias con plazas de mayos y desaparecidos de ayer y de hoy.
A diez meses, los Maldonado marcharán por las calles de 25 de Mayo, las que vieron nacer y crecer a Santiago y las que lo vieron partir más vivo que nunca.
Antes, Sergio le contó a La Izquierda Diario qué piensa sobre el caso y sobre la sistemática campaña oficial contra él y su familia para quebrarlos y hacer que abandonen la pelea.
¿Por qué eligieron marchar esta vez en 25 de Mayo?
Porque somos nacidos en esa ciudad y toda nuestra familia reside ahí. Ahí nos criamos todos hasta los 18 años que nos fuimos. Por eso.
En el último mes hubo varias novedades, la recusación a la fiscal que hicieron ustedes, los pedidos de juicio político al juez Guido Otranto ante el Consejo de la Magistratura, la “novedad” que confirmó que se hicieron escuchas ilegales sobre la familia y testigos. ¿En qué momento del caso podrías decir que estamos?
Yo diría que todavía no empezamos. Porque necesitamos jueces, fiscales y gente que investigue en serio. En agosto ya decíamos que la investigación corría peligro y con el correr de los meses se fue dando todo en ese sentido. La aparición del cuerpo, que los testigos del caso no tuvieran las garantías necesarias para testificar, la persecución a la familia y los testigos, con espionaje y escuchas ilegales.
Todas esas irregularidades demuestran que cada día que pasa es más necesario que la investigación esté garantizada por un grupo de expertos independiente. Nosotros lo venimos pidiendo desde el inicio pero nunca aceptaron ese pedido.
¿El Estado se niega a aceptarlo?
Sí, permanentemente. Nosotros queremos que investigue un grupo de expertos como los que trabajaron alrededor del caso de los 43 estudiantes desaparecidos de México, o los que participan en Colombia.
Cuando pedimos que pudieran participar expertos de la ONU, que llegaron a venir a dos reuniones en Argentina, el Estado y particularmente el Gobierno rechazó la propuesta. Particularmente quien la rechazó fue nada menos que el secretario de Derechos Humanos (Claudio) Avruj.
En todos estos meses lo que no dejó de avanzar es el ataque sistemático de las empresas periodísticas aliadas del Gobierno contra vos, tu familia y los organismos de derechos humanos. ¿Cómo están llevando eso? ¿Por qué creés que insisten?
Es claro que lo que intentan hacer es amedrentar a muchos que quieren seguir luchando y saliendo a la calle por verdad y justicia por Santiago. Pero a nosotros, como familiares, siempre nos va a tocar ir para adelante.
En nuestro caso, yo no tengo miedo a ningún tipo de “carpetazo” ni a ninguna otra cosa con la que pretendan hacerme correr de mi eje. En el caso de los organismos, deberían responder ellos respecto a qué ataques recibieron, cómo respondieron y cómo siguen la lucha por Santiago. Yo sé que cada uno tiene sus propias visiones y formas de encarar cada lucha. Pero nosotros siempre vamos a estar, en este caso, por delante de esas organizaciones muy solidarias. Porque si nosotros no estamos es muy difícil que alguien vaya a tomar la misma posta de lo que hacemos.
Y ahí a donde apuntan quienes nos atacan. Primero intentan sacar del camino a los que nos acompañan. Con algunos pueden avanzar, con otros no. Pero nadie más que los familiares puede tener esa fuerza para ir al frente. Por eso tienen que buscar desestabilizarnos a nosotros. En este caso a mí, que apoyado por toda mi familia soy quien avanza y sigue reclamando.
Por eso los ataques son tan directos y violentos
Claro. Por eso los ataques son directos. Así como en su momento era contra Santiago, cuando estaba desaparecido, intentando desprestigiarlo, difamarlo e incluso negarlo como lo negó el Estado; después de que apareció el cuerpo todos esos ataques se trasladaron contra mí.
¿Y qué pasa si todo eso a mí me tira abajo y yo no sigo más? ¿Cómo estaríamos hoy? ¿Quién saldría a pelear por Santiago en el expediente, en lo judicial? Posiblemente nadie.
Y si eso pasa entonces el Estado no es más culpable y no tiene más responsabilidades. Con el tiempo se borra todo y queda todo en la nada. Por eso, es lógico que me van a atacar todo el tiempo.
Y pareciera que el hecho de que no aflojes los enoja más
Quiere decir que les molesta. Por eso en cierta medida me tengo que sentir satisfecho por salir a reclamar y no bajar los brazos.

Daniel Satur
@saturnetroc

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