sábado, 3 de enero de 2009

FESTEJOS POR EL 50º ANIVERSARIO DE LA REVOLUCIÓN CUBANA


"Esta revolución es de los humildes, para los humildes y por los humildes"

Por Prensa De Frente desde Santiago de Cuba - Con un acto en el que participaron 3000 invitados especiales, el 1º de enero de 2009 comenzaron las principales actividades de festejo de los 50 años de la Revolución Cubana. El cierre del acto, realizado en el Parque Céspedes de Santiago de Cuba, estuvo a cargo de Raúl Castro, líder del gobierno luego que Fidel delegara el mando por problemas de salud.
Las actividades continuaron en las primeras horas del 2 de enero, con la partida de la Caravana de la Libertad, que arribará a La Habana el jueves 8, reeditando el recorrido triunfal de los rebeldes del Movimiento 26 de julio (M-26), en los primeros días de la Revolución que cambió la historia en América Latina.
Contrariamente a lo esperado por cientos de adherentes a la Revolución, llegados desde distintas partes del mundo pero en su mayoría argentinos, el Parque Céspedes estuvo vallado y no se permitió el acceso más que a los invitados incluidos en una lista confeccionada con anterioridad, formada principalmente por 3000 santiagueros, en representación del pueblo cubano. "Los argentinos han invadido Santiago. Mira, me han dejado sin libros", señalaba risueño un vendedor de usados en la calle Aguilera, en el centro de Santiago. Por estos días, los argentinos abundan en esta ciudad ubicada en el Oriente de la isla, cuna de la Revolución por ser el lugar donde está ubicado el Cuartel Moncada y por su importancia estratégica en el curso de la guerra de liberación desarrollada entre 1956 y las primeras horas de 1959.
Después de chocar contra la rigurosa negativa de los encargados de seguridad del evento, los turistas buscaron un lugar frente al televisor en distintas casas, para seguir desde allí el discurso de Raúl de poco más de media hora, en el que tuvo lugar un emotivo recuerdo "para los caídos en esta larga lucha", a los que nombró en primer término, recordando también las palabras de Fidel al entrar en La Habana: "Queda mucho por hacer todavía. No nos engañamos creyendo que en adelante todo será fácil. Quizás en adelante todo sea más difícil".
El ahora presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República también hizo un detallado recuerdo de los principales héroes e intelectuales de la historia de Cuba, nombrando entre ellos a José Martí, mártir de la primera Independencia, a fines del siglo XIX; a Julio Antonio Mella, creador de la Federación de Estudiantes Universitarios y uno de los fundadores del primer Partido Comunista Cubano; y a los líderes de la Revolución, como Abel Santamaría, José Antonio Echeverría, Camilo Cienfuegos y el Che; además de Frank País García, jefe de Acción y Sabotaje del M-26, asesinado por la dictadura de Batista a los 22 años y una de las figuras más queridas en la ciudad.
"Las leyes revolucionarias no sólo dieron cumplimiento al programa del Moncada, lo superaron con creces en la lógica evolución del proceso", señaló Raúl al comenzar el repaso por los logros y las dificultades de la revolución en estos cincuenta años, destacando el valor de "la unidad forjada por Fidel, que ha sido garantía de nuestra victoria" y dedicando también un largo párrafo a los 60 años de imperialismo norteamericano, "con su terrible saldo de 3478 muertos y 2099 incapacitados". "Una tras otra, todas las administraciones norteamericanas no han cesado de intentar forzar un cambio de régimen en Cuba, empelando una otra vía, con mayor o menor agresividad. Resistir ha sido la palabra de orden y la clave de cada una de nuestras victorias, durante este medio siglo de ininterrumpido batallar, en que hemos partido invariablemente de jugarnos nuestra propia piel, sin dejar de reconocer la amplia y decisiva solidaridad recibida. Desde hace muchos años, los revolucionarios cubanos nos atenemos a la máxima martiana: 'La libertad cuesta muy cara, y es necesario o resignarse a vivir sin ella, o decidirse a comprarla por su precio'". Entre los logros difundidos oficialmente por el gobierno revolucionario, en estos días se conoció que la tasa de mortalidad infantil alcanzó un nuevo mínimo histórico: el 4,7 por mil, muy distinto al 60 por mil en 1959.
"Hoy la Revolución es más fuerte que nunca y jamás ha cedido un milímetro en sus principios, ni en los momentos más difíciles", expresó enfáticamente. "¿Significa que han disminuido los peligros? No nos hagamos ilusiones. Los próximos cincuenta años también serán de permanente lucha", continuó, tras lo cual advirtió sobre los peligros de las defecciones internas, convocando a las nuevas generaciones a estar a la altura de la historia y los nuevos desafíos y peligros: "que los dirigentes del mañana no olviden nunca que esta es la Revolución de los humildes, para lo humildes y con los humildes. Que no se reblandezcan con los cantos de sirena del enemigo y tengan conciencia de que por su esencia, nunca dejará de ser agresivo, dominante y traicionero. Que no se aparten jamás de nuestros obreros, campesinos y l resto del pueblo; que la militancia impida que destruyan al Partido. Aprendamos de la historia (...) Nuestro pueblo conoce cada imperfección de la obra que él mismo ha levantado con sus brazos y defendido a riesgo de su vida. Los revolucionarios somos nuestros principales críticos. No hemos dudado en dilucidar deficiencias y errores públicamente. Sobran los ejemplos pasados y recientes".
El discurso terminó con un homenaje a Fidel, el gran ausente de la jornada, a quien nuevamente reconoció como el único Comandante en Jefe de la Revolución Cubana. "Un individuo no hace la historia, lo sabemos, pero hay hombres imprescindibles, capaces de influir en su curso de manera decisiva. Fidel es uno de ellos, nadie lo duda, ni aún sus enemigos más acérrimos".
Hoy por la mañana, en la Plaza de la Revolución, los homenajes siguieron con la partida de la Caravana de la Libertad, organizada por la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC). Formada por una delegación de 50 representantes distinguidos, entre pioneros, estudiantes, artistas, deportistas, médicos, maestros, combatientes del Moncada y la guerra de liberación e integrantes de los CDR (Comités de Defensa de la Revolución), la Caravana recorrerá de oriente a Occidente toda la isla, rememorando el viaje triunfal del movimiento 26 de julio, que encabezado por Fidel ingresó en La Habana el 8 de enero. Ese día, en la capital del país, habrá otro acto que cerrará las actividades más importantes de conmemoración del cincuenta aniversario.

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