El presidente estadounidense Donald Trump recibió a su par argentino, Javier Milei, en la Casa Blanca, en donde supeditó todo financiamiento norteamericano a la Argentina al éxito electoral de Milei y La Libertad Avanza, generando un nuevo cimbronazo en las acciones y bonos locales y reconociendo que su apoyo solo aplica a Milei, quien actúa como un mero representante del imperialismo norteamericano en el país y la región.
La reunión tuvo lugar el pasado martes 14 y puso en pie la escenografía de una subordinación sin límites de Milei hacia Trump y los Estados Unidos, luego del anuncio del swap de “salvataje” que coloca la política monetaria nacional en manos de los yanquis.
Trump se dirigió a la audiencia como si se tratara del verdadero mandante en la Argentina, manifestando: “Como saben, nuestro apoyo está sujeto en cierta medida a quien gane las elecciones (…) Si el presidente (Milei) no gana, sé que su posible rival es de extrema izquierda (...), entonces no vamos a ser generosos con Argentina. Si pierde no vamos a ser generosos con Argentina”.
Las declaraciones de Trump generaron un cimbronazo en las acciones argentinas, con fuertes caídas en los Estados Unidos de la cotización de YPF (-5,8%), e impacto en el Grupo Galicia (-6%) y Banco Supervielle (-8,1%), entre otras. Sumado a la caída de los bonos y títulos locales, todo señal de la incertidumbre en los mercados y de la baja expectativa de que la economía argentina pueda solucionarse tras el 26 de octubre.
Lo de Trump representa una amenaza directa al pueblo y el electorado argentino: “o votan a Milei o no hay apoyo financiero”. Lo que a su vez implica reconocer que no existe ningún apoyo ni salvataje a la economía argentina, sino que solo se trata de un financiamiento para que gane Milei.
Las declaraciones fueron tan escandalosas y su impacto tan negativo, ante lo que todos descuentan sería una derrota segura de Milei, que voceros del entorno de Trump y del gobierno argentino tuvieron que salir a “aclarar” que se trataba de una referencia más general de cara a las elecciones presidenciales del 2027 y no a la suerte que le espera al gobierno en menos de dos semanas.
Lo que está claro es que estamos ante un gobierno totalmente entregado y postrado ante el imperialismo norteamericano, que asiste a un evento donde el presidente yanqui actúa y se manifiesta como el dueño de la Argentina y con un presidente que permanece impávido e incluso festeja las amenazas de Trump contra el pueblo argentino.
Para terminar con la humillación nacional hay que romper con el imperialismo yanqui, bajo la consigna de Fuera Trump y Fuera Milei, quienes pretenden imponer una relación de vasallaje y sometimiento del pueblo argentino al imperialismo norteamericano.
Marcelo Mache
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