El proyecto había ingresado en mayo a través del Senado, pero recién ahora será sometido a debate. Su aprobación, por tratarse de la contratación de deuda, requiere una mayoría especial de dos tercios. Si el peronismo no se fractura nuevamente -como ocurrió en 2024-, el oficialismo deberá atraer a libertarios y radicales ´dialoguistas´ para suscribir nueva deuda.
El mismo texto de esta “ley corta” contempla la creación de 489 cargos para el Poder Judicial, 1.500 para el Servicio Penitenciario y otros 260 para el área de Niñez y Adolescencia. Además, hay cargos vacantes o prorrogados en el directorio del Banco Provincia, el Consejo de Educación, Contaduría General y las sillas en la Suprema Corte de Justicia. Aunque estos nombramientos no se discutirán oficialmente, formarán parte en las negociaciones. Por lo pronto, el gobierno bonaerense aceptó condonar la deuda que hayan tomado los intendentes con la Provincia durante la emergencia de la pandemia. También se menciona el Fondo de Fortalecimiento de la Inversión Municipal: un 8 % del monto autorizado (aproximadamente USD 83,6 millones) se destinará a un fondo especial para financiar obras e inversiones en los 135 municipios bonaerenses. Su propósito es ´seducir´ a intendentes del PRO, especialmente aquellos que resistieron el acuerdo provincial con LLA.
El proyecto incluye, además, la declaración hasta el 31 de diciembre de 2026 de siete emergencias, que habían vencido en marzo último –penitenciaria, de seguridad pública, de infraestructura, hábitat, vivienda, servicios públicos y energética-. Esto permite, entre otras cosas, realizar contrataciones directas. Por último, pero no menos importante, también le encomienda al Ministerio de Infraestructura culminar con la implementación de la “revisión tarifaria integral del servicio de energía eléctrica”, es decir, anudar un tarifazo.
Simultáneamente, el gobierno bonaerense pidió una prórroga para presentar el Presupuesto 2026, “considerando que requería de las precisiones macroeconómicas de la hoja de ruta nacional” (Página/12, ídem). Pero el presupuesto de Caputo-Milei es una hoja al viento y no puede señalarle la ruta a nadie. En todo caso, Kicillof aguarda ´precisiones´ del acuerdo que Milei está tramando con Trump. El norteamericano se ha convertido en la última soga a la cual intenta aferrarse en medio del descalabro financiero. La insolvencia argentina para afrontar los gastos usurarios de la deuda es la base de una crisis terminal. Sin embargo, Kicillof ha comenzado a recorrer el camino a las elecciones presidenciales de 2027 aspirando a revalidar el título de pagador serial.
Jacyn
01/10/2025
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