Un fallo emitido el 13 de septiembre por la Cámara de Apelaciones Civil y Comercial de Bariloche obligaba a la Provincia de Río Negro a garantizar el paso. La Cámara, en realidad, había ratificado una sentencia de 2013, que ordenaba abrir el camino Tacuifí para acceder al Lago Escondido y le daba un plazo de tres meses para cumplir con las obras. Organizaciones sociales y políticas, muchas de ellas ligadas al kirchnerismo, festejaron aquel fallo que ahora fue revertido. El gobierno de Weretilneck-Carreras apeló a cuenta del magnate.
Con su dictamen, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río Negro cierra un caso que ya lleva dieciocho años en debate. En 2005 comenzó esta danza judicial en la que ambientalistas y pobladores reclamaban el acceso al Lago Escondido como existía antes de la venta de las tierras al magnate inglés. Los jueces del máximo tribunal rionegrino, Ricardo Apcarian, Sergio Barotto y la jueza Cecilia Criado admitieron parcialmente los recursos de casación interpuestos por la Fiscalía de Estado de la provincia y la empresa Hidden Lake SA de Joe Lewis. En consecuencia, revocaron los fallos de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Bariloche (septiembre de 2022) y del exjuez civil de primera instancia Carlos Cuéllar (2013), que ordenaban garantizar el acceso al lago Escondido por el camino más corto.
La sentencia el STJ se justifica por lo que considera una incongruencia en el fallo de la Cámara de Apelaciones Civil y Comercial, ya que se funda en que el juez Cuellar no tenía competencia para emitir fallo. Laberintos y vericuetos judiciales que siempre favorecen a los poderosos. Una vez más, la justicia y el estado se ponen del lado del gran capital. En este caso, a un poderoso empresario con fuertes lazos con el poder político y judicial local.
Simultáneamente a este fallo que lo favorece, la Liga Británica de Fútbol inició una investigación para verificar qué relación tiene Joe Lewis con el Tottenham Hotspur, el popular club inglés, del que fue dueño y que se sospecha que seguiría teniendo el control real de la entidad a través de “Lewis Family Trusts”, un fideicomiso. Si esa maniobra fuera para atenuar determinadas consecuencias legales entonces cargará con otro delito sobre sus espaldas.
También se lo investiga en relación a operaciones fraudulentas con criptomonedas en Bahamas, la residencia oficial del magnate y por tráfico de influencias.
La podredumbre del capital se derrama por todo el planeta.
Elena Florín
01/09/2023
No hay comentarios:
Publicar un comentario