La Cámara Federal de Casación Penal convalidó la libertad Juan Carlos Curzio, alias “el loco”, quien está siendo juzgado en Bahía Blanca por asesinatos de la Triple A cometidos entre 1974 y 1975. El fiscal Pablo Fermento había pedido su detención debido a que el acusado llamó por teléfono a una testigo luego de que la misma fuera citada a declarar por el asesinato de Alberto Pojomovsky, militante del Partido Comunista, cometido en 1975. El llamado no tenía otro fin que la intimidación. Al pedido de la fiscalía adhirió la abogada Mónica Fernández Avello, en representación de Hijos-Bahía Blanca. Pero el Tribunal Oral Federal solamente le impuso al acusado la prohibición de volver a contactarse con testigos. Ante la apelación del fallo por parte de la fiscalía, los jueces Guillermo Yacobucci y Carlos Mahiques revalidaron la decisión. El juez Alejandro Slokar votó en contra.
En los años 70, en su actividad pública, Curzio era piloto de speedway en Bahía Blanca. Sin embargo, había sido contratado en la Junta Nacional de Granos y, más tarde, como personal de “seguridad y vigilancia” en la Universidad Nacional del Sur por su interventor Remus Tetu. En realidad, Curzio era quien manejaba el volante del Fiat 125 y del Dodge Polara que utilizaban una de las patotas de la Triple A, comandada por el ex diputado Rodolfo Ponce, responsable de una veintena de asesinatos previos al golpe. En este caso, la patota se pertrechaba con armas que les facilitaba el Destacamento de Inteligencia 181 del Ejército. Curzio, actualmente, sigue las audiencias por videoconferencia desde su casa. La Triple A fue organizada por Juan Domingo Perón, Isabel y López Rega, y sembró el terror en todo el país, con asesinatos, violaciones, atentados y secuestros contra activistas y opositores.
La impunidad de la Triple A es prácticamente completa. En septiembre del año pasado, la Sala I de la Cámara en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal absolvió al criminal Julio Yessi -dirigente máximo de la Juventud Peronista de la República Argentina (JPRA) y parte del armado de la Triple A- responsable, entre otros crímenes, del asesinato, en mayo de 1974, de tres militantes del Partido Socialista de los Trabajadores (PST). Yessi había sido condenado, en primera instancia, a prisión perpetua en 2017, luego de más de 40 años de impunidad. LaTriple A, en diciembre de 1974, asesinó a los dirigentes obreros de la fábrica Miluz, militantes de Política Obrera, Jorge Fischer y Miguel Angel Bufano, crímenes que siguen impunes en la actualidad.
La absolución reciente por parte de la Cámara Federal de Casación Penal de Juan Carlos Curzio, a sólo cinco días del 45° aniversario del 24 de Marzo, es una provocación y un peldaño más en el camino de garantizar la impunidad al gobierno de entonces y otros participantes directos -muchos de los cuales, como Gerardo Martínez de la UOCRA, siguen actuando como arietes del Estado desde las direcciones de sus sindicatos. Las patotas de la burocracia contra los trabajadores -en la UOCRA o en la Unión Ferroviaria, responsable del asesinato de Mariano Ferreyra- llevan en sus genes el antecendente de la Triple A y otras bandas de la derecha peronista.
Por esto, a la lucha por por Memoria, Verdad y Justicia, por el castigo, cárcel común y efectiva para los responsables directos y políticos de todos los delitos de lesa humanidad, se une la pelea contra la burocracia sindical y por su expulsión de las conducciones de los gremios, por el castigo a todos los culpables de los crímenes contra el pueblo – antes y después del golpe.
Ana Belinco
21/03/2021
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