En el cierre de campaña, el candidato presidencial por el Frente Despertar hizo su última actividad con una suelta de globos y llamó a decirle "chau a la vieja política" pidiendo apoyar a la policía del gatillo fácil y eliminar el derecho a huelga para los trabajadores.
José Luis Espert, el candidato "libertario" a presidente por el Frente Despertar, realizó su última actividad de campaña antes de las Paso este jueves detrás de la Casa Rosada con una suelta de globos junto a sus seguidores.
"Chau a la vieja política" fue el grito que se lanzó en el momento de la suelta de globos, y su principal mensaje orientado a posicionarse como la alternativa de una "nueva" política, simbolizando con los globos el adiós al macrismo y al kirchnerismo.
"Por eso -dijo Espert- le decimos chau al kirchnerismo, el peor gobierno de la historia de la democracia, y también al macrismo, que repitió el mismo contenido. Tenemos la oportunidad de una nueva etapa, la de levantar una propuesta realmente nueva para el país."
Sin embargo propuso: "Hay que darle todo el apoyo al policía que tira para defender a un inocente en manos de un delincuente" y agregó respecto educación "Vamos a proponer la limitación del derecho a huelga, porque lo que es sagrado es el derecho de los chicos a la educación" defendiendo el gatillo fácil donde la policía mata a los pibes de los barrios y atacando los derechos de los trabajadores. Bastante similar a lo que podría pedir Patricia Bullrich.
En realidad son las viejas recetas de ajuste y represión a los trabajadores a medida de lo que exige el Fondo Monetario Internacional, reforma jubilatoria, laboral, achique del gasto público -salvo en las fuerzas de seguridad, claro- y la
eliminación de derechos laborales que sería volver a las condiciones de siglos atrás.
Pero tampoco es una idea o propuesta recientes del candidato, es una continuación de una política que defendió por décadas. Espert decía entrevistado en el 2001 sobre Cavallo y De la Rúa "Yo les deseo la mejor de las suertes, esto tiene que purgarse de una manera muy muy muy dolorosa, y no garantiza el éxito" y ya sabemos cómo terminó esa historia: hundiendo en la pobreza y desocupación a niveles históricos y dejando casi 40 muertos en la represión brutal de diciembre.
Para evitar que la crisis económica la paguen los trabajadores, como quieren los grandes empresarios, el FMI y sus candidatos en estas elecciones, lo que es necesario es invertir las prioridades y poner primero la salud, la vivienda, el trabajo y la educación, poner primero las necesidades de los trabajadores y no de los empresarios. Eso es lo que propone el Frente de Izquierda Unidad.
LID
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