domingo, 3 de febrero de 2019
No aclares que oscurece: La Nación ahora dice que su editorial fue “mal interpretado”
Sobre el final del viernes, el diario mitrista dio cuenta del masivo repudio a su artículo “Niñas madres con mayúsculas”. Pero no pidió disculpas sino que cuestionó al público por no haber entendido “el mensaje”.
Después de ser tendencia en todas las redes sociales (y no precisamente por alguna “primicia”), la empresa periodística La Nación publicó una nueva nota pasadas las ocho de la noche del mismo día en la que intenta explicar lo inexplicable.
Bajo el título “Críticas y rechazo a un editorial de La Nación”, la gerencia de la “tribuna de doctrina” da cuenta de que “la publicación del editorial ‘Niñas madres con mayúsculas’, en la edición de ayer de La Nación, despertó críticas y rechazos, expresados mayoritariamente en las redes sociales”.
“Entre quienes expusieron en público su disidencia se cuentan buena parte de los periodistas de La Nación, que además promovieron una foto grupal con el mensaje ‘Niñas, no Madres’ en el centro de la redacción del diario, en la tarde de este viernes”, continúa.
Enseguida se aclara algo que es una verdad de Perogrullo, que “las notas editoriales de La Nación representan exclusivamente la posición editorial de la empresa, por lo que no expresan la opinión de sus periodistas ni de los integrantes de otras áreas de la compañía”.
Y detalla que “en sentido crítico también se manifestaron los legisladores del oficialismo y de la oposición, periodistas de diversos medios y organizaciones no gubernamentales”.
A renglón seguido el artículo agrega que “el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) emitió un comunicado al respecto en el que afirma: ‘El embarazo en la infancia no está vinculado al ‘instinto materno’, es abuso sexual y por tanto el embarazo es forzado. Los adultos (familia, Estado, instituciones) son responsables de proteger a las niñas y niños frente al abuso sexual’. En tanto, la Fundación Huésped señaló: ‘El embarazo infantil está íntimamente ligado al abuso. La maternidad forzada es una forma de tortura y suma una violación más a los derechos de estas niñas’”.
Tan repudiado fue el editorial de La Nación que hasta el misógino, machista y reaccionario Eduardo Feinmann tuiteó contra ese artículo. Eso no lo aclara este nuevo artículo. Era demasiado.
Dicho todo lo anterior, era de esperar que aunque sea por una vez en la historia La Nación pidiera disculpas a sus lectoras y lectores. Pero no.
“La Nación lamenta que se haya interpretado el texto como un mensaje de alguna forma tolerante hacia los abusos a menores, algo que, como el mismo editorial señalaba, es a todas luces repudiable”, finaliza el artículo.
Era eso nomás. Cuestión de interpretaciones…
LID
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