El viernes las querellas fueron notificadas por el Tribunal Oral Federal N° 1 de San Martín de la suspensión del debate oral de esta megacausa. Su inicio estaba previsto para el próximo 7 de marzo.
En la misma están imputados 19 represores, exintegrantes del Ejército, expolicías y civiles. Siete de ellos llegan por primera vez a esta instancia.
Entre las víctimas están los trabajadores de la automotriz alemana Mercedes Benz, empresa que en 1975 donó un equipo de neonatología al Hospital Militar de Campo de Mayo, el centro clandestino mas grande del país por el que pasaron sus obreros y que en su mayoría aún hoy continúan desaparecidos. También por trabajadores ferroviarios, entre otros casos que desde 1983 no han sido juzgados.
En menos de una semana este es el cuarto juicio de lesa humanidad suspendido. Los otros tres fueron en Salta, La Rioja y uno en los mismos tribunales federales de San Martín.
El argumento para la suspensión firmada por los jueces Daniel Gutiérrez y Silvina Mayorga es que no cuentan con tercer ni cuarto juez para llevar adelante las audiencias y que tampoco están disponibles los recursos que se solicitaron el año pasado a la Corte Suprema.
Argumento más que repetido cuando de causas de lesa humanidad se trata. Pero cuando se trata de perseguir y criminalizar la protesta social los mecanismos del Poder Judicial funcionan a la perfección.
Campo de Mayo: el mayor centro clandestino del país
Campo de Mayo fue el mayor centro clandestino del país y tenía, además, una maternidad clandestina en la que más de doscientos de niños y niñas nacieron en cautiverio y fueron apropiados. Pero a fines del año pasado el gobierno de Mauricio Macri convirtió por decreto el predio en una “reserva natural”.
Es indudable que el gobierno negacionista de Macri viene llevando adelante una política para debilitar el desarrollo de los juicios de lesa humanidad. Pero que después de 42 años los sobrevivientes y familiares no hayan logrado ver en cárcel común y efectiva a muchos de los responsables, no es solo consecuencia del macrismo.
Que durante todos estos años no se hayan abierto los archivos de la dictadura que están en poder del Estado, de las empresas y de la Iglesia, y que hoy sigan en actividad miles de militares y policías que participaron del genocidio, sólo por mencionar algunos ejemplos muestra que, pese a determinadas concesiones arrancadas con la lucha en momentos determinados por parte de algún que otro gobierno, todos los partidos que han gobernado desde 1983 a la fecha mantuvieron intacto el aparato represivo del Estado e implementaron mil y unas maniobras para garantizar la impunidad a los genocidas.
Andrea López
CeProDH Zona Norte del Gran Buenos Aires
No hay comentarios:
Publicar un comentario