martes, 19 de noviembre de 2013
Nuevo apoyo (simbólico) del mundo hacia Cuba
Como cada año desde 1992, la Asamblea General de la ONU aprobó este martes el rechazo al bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos sobre Cuba. La votación nuevamente fue apabullante: 188 votos a favor, dos en contra y tres abstenciones.
La escena se repite años tras año y cada vez con más contundencia. Este martes no fue la excepción. Como en los últimos 21 años, la inmensa mayoría de los Estados miembros de la ONU aprobaron una nueva resolución que demanda al gobierno estadounidense la inmediata eliminación de la agresiva política hacia el pueblo cubano que lleva más de medio siglo y que se calcula ha significado para la isla la pérdida de un billón 157 mil 327 millones de dólares.
En la votación de este año, Estados Unidos sólo tuvo el apoyo de Israel en los votos negativos, mientras que Palau -que en 2012 había votado en contra- se unió a las abstenciones de las Islas Marshall y Micronesia.
Desde 1992, cuando se aprobó por primera vez la resolución cubana contra el bloqueo, mucho se ha fortalecido el apoyo internacional. De los 59 votos a favor, tres en contra y 71 abstenciones registrados en aquella votación inicial, los resultados van demostrando el creciente consenso mundial al respecto: en los últimos siete años, más de 180 naciones apoyaron el reclamo.
El documento presentado por el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, recoge de forma detallada, las afectaciones del bloqueo por sectores (salud, educación, turismo, cultura, inversión extranjera, etc.) y denuncia su carácter extraterritorial y su recrudecimiento en materia financiera por la actual administración estadounidense. El texto, además, contempla informaciones suministradas por unos 150 países, la Unión Europea, el Vaticano y diferentes organismos de la ONU que sustentan el impacto y fijan postura contra el cerco norteamericano.
Parrilla aseguró que “nuestra pequeña isla no es una amenaza para seguridad nacional de la superpotencia. Es un acto hostil y unilateral que debe cesar unilateralmente”.
Cinco décadas igual
Desde que la Revolución Cubana comenzó a dar sus primeros pasos a inicios de 1959, la hostilidad desde Washington no se hizo esperar. En noviembre de 1960 se implantaron las primeras medidas restrictivas en cuanto al servicio postal desde EEUU hacia Cuba; el 3 de enero de 1961 se anunció el rompimiento de las relaciones diplomáticas; el 31 de marzo se determinó que, por razones de interés nacional, se suprimía totalmente la cuota azucarera para Cuba; y el 4 de septiembre el Congreso estadounidense aprobó la Ley de Ayuda Externa, que prohibía todo tipo de asistencia al gobierno cubano.
Posteriormente fueron aplicadas otras medidas como la restricción del suministro de combustible a la Isla por las transnacionales norteamericanas, la paralización de plantas industriales y la prohibición de exportaciones a Cuba. Pero la fecha clave fue el 3 de febrero de 1962: ese día, el presidente John F. Kennedy decretó la Proclama Presidencial 3447 que impuso el bloqueo total sobre el comercio entre ambos países. Meses después, prohibió la ayuda a todo país que prestara asistencia a Cuba.
En virtud del bloqueo, entre otras restricciones, se estableció que Cuba no pueda recibir turismo norteamericano, no pueda utilizar el dólar en sus transacciones con el exterior, no tenga acceso a los créditos ni pueda realizar operaciones con instituciones financieras multilaterales y sus barcos y aeronaves no pueden tocar territorio norteamericano.
Con los años, más allá de alguna que otra flexibilización, se han sumado nuevas restricciones y el bloqueo fue aplicado y recrudecido por las siguientes diez administraciones norteamericanas. El 11 de septiembre de 2009, el presidente Barack Obama notificó a los Secretarios de Estado y del Tesoro que era de “interés nacional” mantener las sanciones económicas contra Cuba.
El Gobierno estadounidense suele argumentar que el bloqueo tiene carácter exclusivamente bilateral. Sin embargo, hay un largo listado de disposiciones extraterritoriales. Algunos ejemplos: la prohibición a empresas de terceros países exportar a EEUU cualquier producto que contenga alguna materia prima cubana; la prohibición a empresas de terceros países que vendan a Cuba bienes o servicios en los que se utilice tecnología estadounidense; la prohibición de la entrada a puertos de EEUU a buques que hayan transportado mercancías hacia o desde Cuba; la prohibición a bancos de terceros países abrir cuentas en dólares estadounidenses a cubanos y la prohibición a empresarios de terceros países llevar a cabo inversiones o negocios con Cuba.
No existe norma alguna del Derecho Internacional que justifique el bloqueo en tiempos de paz. Desde 1909, en la Conferencia Naval de Londres, quedó definido como principio del Derecho Internacional que el "bloqueo es un acto de guerra".
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