lunes, 27 de mayo de 2013
Marie Monique Robin declaró en la causa de derechos humanos en San Lorenzo
Testimonio de la periodista francesa, autora de una obra sobre los escuadrones de la muerte en la dictadura
La periodista francesa, autora del libro y del documental "Los escuadrones de la muerte", rememoró su célebre entrevista con Díaz Bessone y detalló el uso de torturas y desaparición forzada de personas tomada de la batalla de Argel.
El 13 de mayo de 2003, cuando la periodista francesa Marie Monique Robin entrevistó a Ramón Genaro Díaz Bessone en la sede del Círculo Militar de Buenos Aires, el represor estaba libre. "Se comportó como un príncipe. Estaban muy seguros de su impunidad", describió la investigadora el viernes, frente al tribunal Oral Federal número 1 de Rosario. "Nunca se habrá imaginado lo que pasó con esta entrevista. Y yo tampoco, para serle franca", agregó. Durante más de una hora, Robin declaró en el juicio por delitos de lesa humanidad sufridos por el dirigente del sindicato municipal de San Lorenzo, Manuel Casado, secuestrado el 25 de marzo de 1977. Por videoconferencia, desde la Embajada Argentina en Francia, Robin se refirió a la influencia de la llamada escuela francesa en la represión ilegal argentina. La develó en un documental y un libro, ambos llamados "Los escuadrones de la muerte. La escuela francesa", producidos en 2003 y de los que Página/12 dio cuenta el 31 de agosto de ese año. Era oro en polvo. Cuando Robin lo llamó a Horacio Verbitsky para contarle que tenía ese material, la primera reacción del argentino fue decirle: "No te creo".
Ante el Tribunal, la periodista amplió información y respondió preguntas. Hace una década, después de la célebre entrevista en la que Díaz Bessone justificó las torturas y desapariciones forzadas de personas y dijo que "no podían fusilar a 7.000 personas", el entrevistado la invitó a cenar. En un momento de la charla, la esposa de Díaz Bessone, Leticia le preguntó a Robin a qué se dedicaba su marido. "Yo le contesté sin pensar que era sociólogo, y la mujer se descompuso. El clima de la cena se descompuso y ella me dijo que en la Argentina todos los sociólogos son subversivos de extrema izquierda. Yo le respondí que en Francia los había también de extrema derecha", relató la periodista su anécdota frente una pregunta del abogado querellante, Gustavo Feldman.
Robin consiguió su entrevista con Díaz Bessone de una manera muy sencilla: llamó al Círculo Militar y allí lo encontró. Díaz Bessone gozaba de libertad, ya que pese a haber sido un ideólogo del terrorismo de Estado, su primera condena la recibió el 26 de marzo del año pasado, en Rosario, crímenes de lesa humanidad contra 81 víctimas. "La casualidad fue que Néstor Kirchner decidió luchar contra la impunidad y hoy estoy hablando en un juicio", dijo ayer Robin, para contextualizar el valor jurídico que tomó su investigación. De hecho, las entrevistas originales fueron remitidas a jueces argentinos.
Robin quería demostrar la influencia de los métodos implementados por los militares de su país en Argelia en las dictaduras latinoamericanas. "Yo estaba haciendo un documental sobre el papel de los franceses. Cuando fui a Argentina, no pensé que lo que iban a decir los generales iba a ser tan importante para los argentinos", admitió.
Robin reseñó que el Ejército argentino recibió desde 1959 instrucción de militares franceses que habían participado de la llamada Batalla de Argel, desarrollada entre enero y septiembre de 1957 en Argelia. En su documental, la periodista entrevista a algunos de los participantes de esa operación en el norte de Africa que incluyó torturas y desapariciones forzadas de personas. El objetivo era romper los vínculos entre el Frente de Liberación Nacional y la población, considerada militarmente la retaguardia. Lo mismo decidieron hacer los militares argentinos en el país, a partir de marzo de 1976.
Cuando el fiscal Gonzalo Stara le preguntó sobre el marco legal que tomaron los militares franceses para la guerra antisubversiva, como ellos llamaban, la investigadora refirió que "ellos publican textos donde explican que a los llamados terroristas, como no respetan las leyes de la guerra, o la Convención de Ginebra, no se les puede aplicar las leyes". Ese "estatuto especial" para los subversivos goza de buena vida: tras el atentado a las torres Gemelas, en 2001, la administración de George Bush también lo aplica a los sospechosos de "terrorismo".
Es la segunda vez que la periodista francesa --autora también del libro "El mundo según Monsanto"-- declara en una causa por delitos de lesa humanidad en la ciudad de Rosario. El 17 de mayo de 2011, su testimonio fue fundamental en el juicio que se le seguía a Díaz Bessone por los crímenes de lesa humanidad cometidos como Comandante del Segundo Cuerpo de Ejército, entre 1975 y 1976. En la causa que declaró el viernes, los acusados son el ex jefe del Batallón de Arsenales de Fray Luis Beltrán, Rubén Cervera; su segundo, Horacio Maderna, que fueron intendente y secretario gobierno de facto en San Lorenzo y el civil colaborador Pedro Rodríguez, que fue director jurídico del municipio antes y después del golpe militar.
Sonia Tessa
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