Los gobiernos capitalistas, tanto el actual del Frente de Todos como el de Juntos por el Cambio, defienden una práctica común respecto a la asistencia social del Estado: el ajuste y los recortes de las partidas por medio de actualizaciones inferiores a la inflación.
El lanzamiento de “nuevos” programas y medidas de contención muchas veces esconde la verdadera naturaleza de un ajuste sobre las políticas orientadas a los trabajadores empobrecidos, en el marco de una desocupación que se agrava y altos índices de pobreza e indigencia.
El principal mecanismo para desenvolver esta política es el impacto de la inflación, utilizada por el gobierno como un medio para licuar el gasto público. Algo que queda de manifiesto con el hecho de que los principales programas sociales aumentaron este año entre el 29% y el 60%, lejos de la inflación acumulada del 76,6% y un proyectado anual en el orden del 100%.
Los resultados salen a la luz haciendo una comparativa entre los valores de algunos de los principales programas, asignaciones y prestaciones sociales del Estado, desde su lanzamiento hasta la actualidad, observando las diferencias entre los montos actuales y los que corresponderían de haberse actualizado al mismo ritmo que la inflación.
La Asignación Universal por Hijo, nacida en el año 2009 cuando se pagaban $180 por hijo, asciende actualmente a $7.332 por hijo. De haberse indexado estrictamente a la inflación correspondiente debería alcanzar los $11.932. Para el caso de la Tarjeta Alimentar, tomando el monto actual de $9.000 estamos ante una pérdida de $5.377, debiendo estar en $14.377, considerada la inflación desde el 2020.
El programa Potenciar Trabajo, una de las principales víctimas actuales del gobierno del Frente de Todos, cubre $25.600, pero si se ajustara por inflación correspondiente desde el 2020 a hoy debería llegar al menos a $30.550. Algo similar a lo que ocurre con otro programa, el Fomentar Empleo creado en 2021, que se encuentra en $23.000 pero debería estar en $40.220.
Otras prestaciones y asignaciones como la Prestación Básica Universal (acceso a servicios de telefonía, internet y TV, existente desde el 2009), AUH con Discapacidad (2013) y Asignación por 7 hijos (2013) sufrieron la misma suerte, con pagos actuales de $17.166, $23.881 y $37.965, respectivamente, contra $25.907, $38.438 y $71.663 si se hubieran actualizado por inflación.
La política de este gobierno ha sido profundizar esta línea, atacando particularmente a la asistencia económica a los trabajadores desocupados para empujar a cientos de miles de trabajadores a aceptar salarios bajos y empleos mal pagos, y/o en la informalidad, y deprimir así el conjunto de los salarios. Los trabajadores debemos enfrentar esta orientación con la organización y la lucha, como hace la Unidad Piquetera en la calle, contra el ajuste del gobierno y las patronales.
Marcelo Mache
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