El juez Javier Ríos condenó al compañero Cesar Arakaki a tres años y cuatro meses de prisión y a Daniel Ruiz a tres años, por su participación en las movilizaciones de diciembre de 2017 contra la reforma previsional de Macri.
El juez los condenó por “intimidación pública y atentado contra la autoridad agravado por haber sido cometido a mano armada”, a pesar de que ninguno de los dos estaba armado, ni intimidaron a nadie. La única y verdadera intimidación de la jornada fue la violenta agresión policial que comenzó el día 14 de diciembre -cuando la sesión colapsó- y siguió el 18.
El juez aceptó el pedido de condena del fiscal Juan García Elorrio, quien encabezó una verdadera inquisición contra César y Daniel.
Con este fallo, el juez refrendó el mandato político de los saqueadores de los bolsillos de los jubilados. César y Daniel fueron parte de la gigantesca movilización que salió a defender una causa obrera fundamental -la defensa de las jubilaciones. La reforma -pactada por Macri con los gobernadores peronistas- consistió en manotear cien mil millones de pesos de los fondos previsionales, mediante la aplicación de una nueva fórmula de movilidad. El gobierno de los Fernández reemplazó a ley macrista por otro despojo - una nueva “movilidad” que eliminó al índice de inflación en vísperas de una furiosa escalada inflacionaria. Ningún vocero del kirchnerismo ha abierto la boca para rechazar la persecución a Arakaki y Ruiz.
La condena a los compañeros es una condena a la gran rebelión de aquel 18 de diciembre, justamente en momentos en que una nueva reforma jubilatoria está en la agenda del acuerdo con el Fondo Monetario.
La lucha por Cesar Arakaki, Daniel Ruiz y Sebastián Romero continúa. Por la revocación de este fallo aberrante y la absolución definitiva de los compañeros.
Lautaro Brodsky
08/11/2021
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