Medidas de arbitraje
De los 2 millones de desocupados nuevos, la mitad son inquilinos que recibían el IFE u otras ayudas. La inscripción de los alquileres en la AFIP no es obligatoria ni impide los desalojos. Más de la mitad de los alquileres son informales, y sólo se han registrado 52.100 inscripciones. Las cámaras inmobiliarias ya anunciaron que harán dos contratos, uno en blanco y otro en negro. El “protocolo” diseñado por el Gobierno sólo abarca alquileres formales. Las mediaciones entre partes, en CABA fueron un “colador” de desalojos.
El secretario de Desarrollo Territorial, Luciano Scatolini, anunció que se establecerán criterios de priorización de las personas (iprofesional, 5/4), pero no dice qué solución concreta se les otorgará a los elegidos, como podría ser, adjudicar un techo inmediato a las familias en situación de desalojo.
Sanitaria, habitacional, humanitaria
Desde la Federación de Inquilinos Nacional declararon que “La reactivación de desalojos de vivienda en momentos donde el Gobierno nacional oficializa la segunda ola con circulación de nuevas cepas puede provocar una crisis humanitaria sin precedentes en el país” (iprofesional, 7/4). Los desalojos son otro vector de la enfermedad, como la presencialidad escolar y los trabajos no-esenciales.
Hay 2,4 millones de inquilinos endeudados, 1.249.500 hogares no pudieron pagar enero, 300.000 acumulan deudas de 5 meses o más, 53,5% de los ingresos totales del hogar se destinan al alquiler, según Inquilinos Agrupados. Los aumentos se disparan hasta el 100%.
Hay una vivienda cada dos personas. La inflación del año pasado fue 36%, mientras que en Flores, un barrio promedio de capital, aumentó un 66%. Hay más inquilinos y menos propietarios del año 2003 a 2020. Según el INDEC los inquilinos pasaron en Rosario del 15,2 al 21,9%; en Mendoza del 13,3% al 20,6% y del 38% a 46% en CABA.
Amparo y prohibición
FIN impulsó un amparo y una medida cautelar para retrasar los desalojos (Ipro, 5/4). Su titular Gervasio Muñoz, declaró en el programa “Brotes Verdes” que “a los inquilinos les empiezan a llegar las demandas de los juicios que se habían iniciado antes del decreto”. Según la nueva ley de alquileres, los aumentos se fijan mitad por inflación, mitad por salarios. Pero la trampa está en que en vez de renovar con la ley, el propietario desaloja y arma un nuevo contrato, ya que no hay topes a los contratos nuevos desde la dictadura militar. El interés fundamental del gobierno es no alterar el mercado inmobiliario - el canal principal de las inversiones redituables. Muñoz agregó que “No se podía salir del decreto sin un plan de contención y de desendeudamiento”. O sea que se necesita una transición hacia la desregulacióm completa del mercado de alquileres.
La consigna principal de Inquilinos en Lucha y del colectivo #ProhibidoDesalojar. En segundo lugar, es necesaria una condonación de las deudas, que debe ser financiada por los grandes capitales cuando afecte a los pequeños propietarioas.
La consigna “quédate en casa” solo es viable si tenes una casa para quedarte.
Ningún desalojo en el país, topes a los alquileres (25% del salario), gravamen extraordinario a la renta y el patrimonio de los capitales inmobiliaros, incluidos bancos y fondos. Por un plan de construcción de 4 millones de viviendas y el habitat correspondiente.
Emiliano Monge
08/04/2021
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