El fallo establece el procesamiento en el marco de la investigación de las “bases AMBA” abiertas durante el 2017, a cargo de Pinamonti, en seis distritos del conurbano bonaerense -Haedo, Quilmes, Pilar, San Martín, La Matanza y Ezeiza- que vinieron a sumarse a “históricas” bases de la SIDE, instaladas en La Plata, Mar del Plata y Bahía Blanca.
Bajo la fachada de investigaciones contra el narcotráfico y otros delitos, la AFI desplegó esta red de centros de espionaje, dirigidos principalmente a investigar a organizaciones y referentes de distintas organizaciones sociales, gremiales y políticas, principalmente ligadas al kirchnerismo y a la izquierda -incluido el Partido Obrero-, pero también se hallaron imágenes de locales y militantes de Cambiemos. El espionaje abarcó a los familiares de los tripulantes del ARA San Juan en Mar del Plata, el submarino perdido durante la gestión Macri.
Red
Esta red de espionaje desplegada en la provincia de Buenos Aires tuvo una corta vida. Funcionó principalmente durante los meses previos a las elecciones y de las movilizaciones multitudinarias por Santiago Maldonado, encontrándose datos que revelan un espionaje sistemático de julio a diciembre de 2017. Siendo el foco de atención los actos electorales y las movilizaciones por Maldonado, aunque puede encontrarse el seguimiento de otras actividades gremiales, principalmente vinculadas a los militantes espiados. Existió también la infiltración en distintas organizaciones sociales, detallándose en el informe el caso de Barrios de Pie.
La causa abierta por estas “bases del AMBA” responde a la investigación sobre el falso abogado D`Alessio, vinculándose como en el caso del ex comisario Bogoliuk, a efectivos en más de una causa por presunto espionaje, dando cuenta de un funcionamiento aceitado y de un “régimen de espías”.
El propio juez detalla que “lo que se pretende con estas acciones de inteligencia es conocer la extensión del reclamo en relación a la afectación de la imagen del gobierno nacional” (Página/12, 25/09).
La estructura de espionaje vinculada a la AFI, que comienza por Pinamonti, rápidamente ha sido extendida primero con los responsables de cada base del conurbano, Pedro Oscar García, Alicia Nocquet, Andrés Maisano, Gustavo Emilio Carreiras y José Luis Fiorentino, a la cual debe incluirse Bogoliuk responsable de la base de Ezeiza. Así como “a dos ex Bonaerense Vicente Melito y Daniel Salcedo – ex perito de las hijas de Alberto Nisman – para hacerse cargo del Proyecto” (ídem).
Este entramado ha salpicado nuevamente a los ya cuestionados Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, cabezas de los servicios de inteligencia bajo el macrismo, ya implicados en la causa de los “Super Mario Bros”.
Ramos Padilla ha convocado a declarar a todos los implicados en esta red, aplicando la incautación del pasaporte y embargos por 10 millones pesos, a excepción de Arribas y Majdalani que deberán “aportar” 20 millones.
Un hecho innegable es la extensión de una amplia red de espionaje bajo el macrismo, que mediante diversos operativos y fallos pretendió ejercer un detallado control no solo sobre otras organizaciones sino incluso al interior de su propio gobierno, con acusaciones en tiempo real de María Eugenia Vidal y Cristian Ritondo sobre los operativos de las “bases AMBA”, también presentes en el expediente de Ramos Padilla.
El futuro de la camarilla macrista advierte un desfile aún mayor por los juzgados, ya sea de Dolores o Lomas de Zamora, cualquier avance en las causas puede generar una profundización de la crisis política. La guerra de carpetazos y espionaje describe el desmoronamiento de un régimen social, apoyado en la utilización de los servicios de inteligencia como principal medio de intervención, en un tránsito de los ´sótanos de la democracia´ a la ´democracia de los sótanos´.
Joaquín Antúnez
26/09/2020
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