400.000 afiliados de IOMA, otra vez sin cobertura

Este miércoles 16, vencía el acuerdo que el IOMA y la Asociación Medica Platense (AMP) firmaron a instancias de la Defensoría del Pueblo hace dos meses. El acuerdo había sido precedido por una crisis entre IOMA y la AMP, que dejó durante una semana a los afiliados de La Plata sin cobertura, en plena pandemia. El conflicto se originó por los honorarios adeudados a los médicos, y también por sanciones de IOMA a profesionales que fueron acusados de sobrefacturación. En ese cuadro, los médicos realizaron un paro de 48 horas que la obra social respondió con la ruptura del convenio, y dejó a los asociados sin prestaciones.

 Vencido el plazo del acuerdo precario, y sin soluciones a la vista, la AMP anunció que la atención a afiliados de IOMA se va a cobrar como particular. En tanto, IOMA y la Defensoría del Pueblo consideran que el acuerdo sigue vigente e intimaron a la AMP a continuar las prestaciones bajo convenio. 

En estos dos meses, nada mejoró en la provincia. El teléfono que dispusieron para atender casos de COVID pocas veces contesta y conseguir una clínica que no cobre el hisopado por IOMA es como acertar a la ruleta. Lo mismo pasa con la atención en consultorio. Se multiplican los indebidos pagos adicionales. Ocurre que, ante la incertidumbre de pago por parte de IOMA, los profesionales deciden asegurarse el cobro en desmedro del bolsillo del paciente. En medio de la pandemia, muchas mujeres se encontraron con que debían reempadronarse en el plan SER, y pagaron de su bolsillo los anticonceptivos para no cortar el tratamiento. A los odontólogos les limitaron la atención a solo 12 afiliados por mes, razón por la cual sólo se puede conseguir turno dentro de tres meses para atender una urgencia. Además, desde el 1 de septiembre, y contra todo lo que pregona el Ministerio de Salud de la Nación, dieron de baja la cobertura de bioseguridad por el COVID que ahora corre por parte de los afiliados ($500). Los acompañantes terapéuticos, los más precarizados, llevan meses y meses sin cobrar. Ni hablar de los pacientes que se murieron sin encontrar cama en una clínica y el padecimiento de los enfermos crónicos para que les autoricen los tratamientos. El vaciamiento de la prestaciones es funcional a convertir al IOMA en una caja para el saqueo, en desmedro de la salud de los empleados públicos de la provincia.

 Mientras el IOMA subsidia a las clínicas privadas los afiliados peregrinan por atención médica en plena pandemia. Cobertura inmediata de todas las prestaciones al 100%, pago en tiempo y forma a los profesionales de la salud, que se abran los libros para saber a dónde se va la plata de nuestros aportes.

 Luciana Diaz

 18/09/2020