El gobernador renueva mandato con el 54 % de los votos. Mala elección de Negri y Mestre. Con Laura Vilches, el Frente de Izquierda ingresa por primera vez al Concejo Deliberante de la capital.
Con el 84 % de las mesas escrutadas, Hacemos por Córdoba se impone en la elección provincial. La lista encabezada por Juan Schiaretti obtiene 54 % de los votos a gobernador. Con este resultado, el peronismo extiende cuatro años más una gestión que ya lleva 20 años.
Se trata del triunfo de uno de los principales aliados político del macrismo. Uno de los mayores garantes de la gobernabilidad de Cambiemos que vino impulsando un duro ajuste contra el conjunto de la población trabajadora y el pueblo pobre.
Este triunfo posiblemente sea utilizado para dar un apoyo a la variante del peronismo federal que el mandatario cordobés viene intentando construir junto a Miguel Ángel Pichetto, Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey. Armado que, al mismo tiempo, se mantiene muy cerca de Roberto Lavagna.
Mirada de conjunto, la elección provincial muestra un tono claramente conservador. El peronismo logró imponer una campaña basada en el peso de la gestión provincial, ligada centralmente a las monumentales obras públicas que se pudieron construir estos años gracias a generosos aportes del gobierno nacional.
Se trató de una campaña completamente despolitizada, donde Schiaretti intentó de manera permanente no hablar de la crisis nacional que vive el país en el marco del ajuste impuesto por el FMI. La oposición de Cambiemos, dividida entre Mestre y Negri, no opuso ninguna agenda distinta y solo cuestionó la continuidad de dos décadas.
El kirchnerismo cordobés, que no presentó lista propia en esta elección, aportó parte importante en el triunfo de Schiaretti. Comparando con los resultados del 2015, una porción sustancial de los votos obtenidos en ese momento por Eduardo Accastello fueron ahora al peronismo.
Algunos de sus principales referentes provinciales no dudaron en llamar a votar a quien denunciaron por muchos años como un ajustador. En aras de la “unidad anti Macri”, el kirchnerismo terminó aportando al fortalecimiento de uno de los mejores aliados de la Casa Rosada.
En el marco de la crisis nacional, la estrategia electoral de Schiaretti consistió en despegarse discursivamente del gobierno nacional. La división de Cambiemos, sumado a la crisis que se vive a nivel nacional, dio como resultado un importante voto castigo contra el macrismo en la provincia que le permitió acceder a la presidencia en 2015.
Fuerte caída de Cambiemos
El espacio de Cambiemos pasa de un 34 % obtenido por Oscar Aguad en el 2015 a un 28 %. La lista encabezada por Mario Negri logra el 17 % de los votos, mientras que Ramón Mestre obtiene el 11 %.
La división entre ambos dirigentes surgió cuando el segundo sostuvo su candidatura a gobernador a pesar de la oposición existente en la Casa Rosada. El resultado, más allá del discurso que pueda plantear el gobierno nacional, implica un fuerte golpe a Cambiemos. En lo que va del año, la alianza gobernante anota en fila siete derrotas consecutivas, si se suman elecciones provinciales y las PASO distritales.
En las últimas semanas importantes referentes nacionales de Cambiemos pasaron por la provincia a dar su apoyo a Negri. Elisa Carrió, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta estuvieron entre quiénes visitaron Córdoba.
El Frente de Izquierda entra al Concejo Deliberante de la capital provincial
En el marco de esta elección conservadora, Laura Vilches, dirigente del PTS y actual legisladora provincial del Frente de Izquierda, obtiene un 3,87 % y logra que, por primera vez en la historia, la izquierda entre al Concejo Deliberante de la capital provincial.
En este marco de conservadurismo, el Frente de Izquierda obtiene el 2,6 % a gobernador. Además, logra el 2,99 % en legisladores por distrito único, lo que le permite acceder a una banca de la Legislatura. Soledad Díaz García (PO), Noel Argañaraz (PTS) y Noelia Agüero (IS) serán quienes roten en la banca.
A este resultado hay que sumar una banca obtenida por el MST.
Esta elección implica un retroceso en cargos en relación al 2015, cuando la izquierda conquistó tres bancas pero se ubica en niveles cercanos a los comicios de 2017, cuando la izquierda obtuvo un 3.3 % en la elección legislativa nacional.
El FIT realizó una fuerte campaña militante durante estos meses, con la que cual llegó a miles y miles de jóvenes, mujeres y trabajadores. De manera audaz, buscó dialogar con la juventud precarizada que sufre jornadas agotadoras de superexplotación. Al mismo tiempo que realizó una fuerte denuncia a los partidos que garantizan el ajuste del FMI y se preparan para redoblar la ofensiva contra tras las elecciones de octubre.
A lo largo de la campaña, el Frente de Izquierda fue la única fuerza que planteó claramente una agenda política y un programa claramente opuesto a la agenda de ajuste que proponen Schiaretti, Macri y el conjunto de los grandes partidos patronales.
Las banca conquistada en la Legislatura y el Concejo Deliberante serán, como ha ocurrido hasta el momento, nuevos lugares de lucha para seguir defendiendo los intereses de los trabajadores, las mujeres y la juventud. Nuevos lugares para batallar por la construcción de una fuerza política y social de esos sectores que pueda enfrentar y derrotar los planes de ajuste del FMI, Macri y sus gobernadores aliados como Schiaretti.
LID
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