El anuncio hecho por Cristina Kirchner intenta un acercamiento con los sectores que se referencian con el peronismo federal. ¿Funcionará?
Este sábado Cristina Kirchner anunció que se postulará como candidata a vicepresidenta de la nación, secundando a Alberto Fernández. La decisión constituye una jugada política audaz que nadie parece haber previsto.
Una primera lectura indica que parte del objetivo es tender puentes hacia los sectores que integran el llamado peronismo federal, referenciados hoy en Alternativa Federal. Se trata del peronismo que ha venido garantizado la gobernabilidad del macrismo mediante el apoyo a multiplicidad de leyes de ajuste en el Congreso. La definición busca también tender puentes hacia la burocracia sindical enrolada en la CGT, donde no se comulgaba abiertamente con la candidatura de CFK. La misma conducción que ha sostenido una tregua perdurable con el gobierno de Cambiemos.
¿Servirá esta decisión para lograr atraer a una parte de quienes simpatizan con los referentes de aquel espacio? ¿Logrará un acercamiento a parte de los gobernadores peronistas y de la cúpula de la CGT? Es demasiado temprano para dar una respuesta.
El dato político a tener en cuenta son las declaraciones de Sergio Massa de este mismo sábado, afirmando “tener respeto” por Alberto Fernández. Esto podría estar significando un acercamiento al espacio hoy dirigido por CFK. Hay que recordar que hace pocos días, en la presentación del libro Sinceramente, había estado presente el empresario Daniel Vila, cercano al ex intendente de Tigre.
La designación de Alberto Fernández como candidato también podría leerse como un mensaje hacia la gran corporación mediática. Hay que recordar que Fernández se alejó del kirchnerismo en 2009 y en ese momento fue criticado como un hombre cercano al grupo Clarín.
En declaraciones posteriores Fernánez dijo más de una vez que él se había opuesto a la llamada Ley de Medios, una de las banderas kirchneristas contra el grupo que dirige Héctor Magnetto.
De conjunto, la decisión puede considerarse como parte de una estrategia política destinada a mostrar moderación. El video difundido este sábado por la mañana abunda en llamados al diálogo y al consenso, en función de lograr un acuerdo que permita gobernar el país.
La decisión busca también generar la idea de moderación en relación al acuerdo con el FMI. Alberto Fernández ha estado entre quienes más han defendido los pagos de la deuda externa realizados en los años kirchneristas. Lo ha hecho intentado limitar el temor de los grandes especuladores hacia la candidatura de CFK.
A este conjunto posiblemente hay que agregar la apuesta a un eventual armado gubernamental que -contando con el peronismo federal y la burocracia sindical- tenga mayor poder para capitanear un país donde tenga continuidad el ajuste que ordena el FMI. Entre otras cosas, en el video CFK afirma "está claro entonces que la coalición que gobierne deberá ser mucho más amplia que la que haya ganado las elecciones".
Con su propuesta, el kirchnerismo apunta a lograr un armado político más fuerte que le dé estabilidad al régimen capitalista a la hora de continuar el ajuste al servicio de los grandes especuladores. Lo que no está en duda, sea con esta fórmula electoral o con otra, es que el peronismo en todas sus alas se propone continuar con los acuerdos con el FMI, aunque esto implique renegociarlos.
En estas condiciones resulta necesario seguir apostando a fortalecer una alternativa política como la que expresa el Frente de Izquierda. Una alternativa de independencia política de la clase trabajadora, opuesta al peronismo de la gobernabilidad y a la dirigencia sindical burocrática que da tregua al ajuste.
Una alternativa que plantee la necesidad imperiosa de romper con el FMI y un programa que, atacando las ganancias del gran empresariado, impida que la crisis se siga descargando sobre las mayorías populares.
Eduardo Castilla
@castillaeduardo
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