martes, 18 de enero de 2011

Corrientes: trabajo infantil, flagelo significativo


Un trabajo académico describe el peso significativo del trabajo infantil en la producción rural de Corrientes de la mano de la pobreza estructural y factores culturales.
El estudio de María Alejandra Silva de la facultad de Ciencias Médicas de Rosario considera trabajo infantil "a las actividades económicas y/o estrategias de supervivencia, con o sin finalidad de lucro, remuneradas o no, realizada por niñas y niños, por debajo de la edad mínima de admisión al empleo o trabajo, o que no han finalizado la escolaridad obligatoria o que no han cumplido los 18 años si se trata de trabajo peligroso".
A ello se suman las actividades "invisibles" como el trabajo doméstico y la trata para explotación laboral y sexual.
La autora enumera entre las principales causas que desembocan en el trabajo infantil la pobreza, la violencia intrafamiliar, los patrones y factores culturales, la permisividad social, la falta de oportunidades y de cobertura, calidad y cumplimiento de la obligatoriedad en la educación.
El trabajo concluye que se denota a nivel nacional y provincial un déficit para combatir de manera efectiva el flagelo
Pero uno de los factores más incidentales es el peso de "la cultura del trabajo predominante en la zona rural".
Según el Registro Nacional de Empleadores y Trabajadores Rurales (RENATRE) “en nuestra cultura el trabajo infantil está naturalizado, empezando por los padres, la familia, el trabajo familiar rural (y a partir de allí la cadena de explotación que termina en los empleadores), hace que se encuentre naturalizada
A esta problemática se asocia "la prostitución infantil y el embarazo adolescente”.
El trabajo precisa que "en el sector rural se le pide todo al chico, mientras en la ciudad no se le exige nada" y cita testimonios como que "si trabaja a los 13 años es porque es “guapo” y rinde en el trabajo, además se prefiere que aprenda el oficio y que no ande vagando”
En el caso específico de la provincia de Corrientes se advierte la existencia de situaciones disímiles, pero que afectan de manera particular al sector rural.
De 15.244 unidades agropecuarias relevadas en el censo nacional agropecuario (CNA) del año 2002 ocupan niños como trabajadores permanentes, 2032 (dos mil treinta y dos) familiares del productor y 183 (ciento ochenta y tres) no familiares del productor.
Se teme que la cifra sea superior porque es probable que muchos de los censados oculten situaciones
El trabajo alude al atraso estructural de la provincia de Corrientes que la colocan entre los peores lugares en el país en lo que hace a nivel de actividad, empleo y pobreza.
Esa situación "repercute" sobre la niñez, pues las familias acuden al mismo como estrategia de sobrevivencia familiar, se consigna.
Los casos más notables de trabajo infantil se dan en la zona urbana en la construcción, recolección de residuos, ladrilleras, lustrabotas, aguateritos y en el área rural en las cosechas, arreo de animales, cría de ganado y ordeño. Los lugares más sórdidos se producen con la explotación sexual.


MOMARANDU

No hay comentarios:

Publicar un comentario