El gobierno de Bush propició la liberación de Posada.

Políticos y activistas estadunidenses cuestionan el fallo para el "conocido terrorista"

David Brooks
La Jornada
Para los acusadores de Luis Posada Carriles, la decisión de una juez de desestimar los cargos en su contra, no fue gran sorpresa ya que desde un inicio consideraban "absurdo" que un hombre detrás de los peores atentados terroristas en América Latina estaba siendo procesado sólo por delitos migratorios en lugar de terrorismo.
"La indignación que siente Venezuela no es contra la juez, sino contra la Casa Blanca que ha manipulado este caso para invitar justo este tipo de decisión judicial", declaró hoy José Pertierra, abogado que representa al gobierno de Venezuela en el caso de Posada Carriles, en entrevista con La Jornada .

Por ahora, Posada Carriles está feliz y anunció que regresaba a Miami. Su abogado, Arturo Hernández, celebró el fallo de la juez como prueba de que "el sistema de justicia estadunidense funciona", consideró la decisión como "un triunfo importante para la comunidad cubano-estadunidense" y subrayó su satisfacción de que "las aspersiones soltadas por Chávez y Castro no influyeron al tribunal".

El sistema judicial estadunidense funcionó para los propósitos que empleó el gobierno de George W. Bush, algo que la propia juez del caso, Kathleen Cardone, denunció en su fallo. El Poder Ejecutivo, declaró, participó en "fraude, engaño y trucos" en su intento de formular cargos contra Posada por violaciones migratorias. Subrayó que "el rubro de este caso no es, como algunos han sugerido, terrorismo. Se trata de fraude migratorio".

Y es que en el intento del gobierno de fiscalizar a Posada por cargos migratorios y evadir así, dicen los críticos, acusarlo formalmente de "terrorismo", se realizaron una serie de maniobras que contaminaron el caso contra Posada, según la juez. Por lo cual, desestimó los cargos migratorios.

El fallo es celebrado por el sector más anticastrista y conservador de la comunidad cubano-estadunidense, la misma que ha apoyado, escondido, y transportado a un hombre buscado por la ley en Venezuela y Cuba. El caso también demuestra que tiene más que ver con la política exterior anticastrista y antichavista y la dinámica política interna en Estados Unidos, que con un caso documentado de terrorismo.

Es por eso, consideran los observadores, que el gobierno de Bush no se ha atrevido a acusar a Posada de terrorista formalmente, además de que el hombre es un ex agente de la CIA y participante en el escándalo Irán-contras , entre otras operaciones clandestinas promovidas por el gobierno estadunidense.

"Lograron manipular el sistema de justicia", acusó Pertierra, y subraryó que la propia juez lo dijo. "Y es que el gobierno estadunidense sabía que aun si condenaban a Posada por violaciones migratorias el 11 de mayo (fecha en que se iniciaba el juicio ahora anulado), él estaría en las calles de Miami". Explicó que la condena máxima que enfrentaba eran 12 meses de prisión, y ya había cumplido más de un año. "Saldría libre condenado o no", indicó.

"Así estaba diseñado todo esto desde el principio, para que se pudiera declarar que 'el sistema (de justicia) funcionó'. Pero la verdad es que el sistema fue manipulado en parte para engañar a la opinión pública; el hecho es justo que el sistema no funcionó", señaló Pertierra.

Aunque Posada celebró la decisión ayer, aún no es un hombre libre. El gobierno de Bush (el Departamento de Seguridad Interna o el Departamento de Justicia) rehúsa comentar sobre qué hará con el caso Posada Carriles, si apelará el fallo de la juez o formulará nuevos cargos, y sólo ha indicado que está "evaluando la decisión". Mientas tanto, técnicamente Posada sigue bajo supervisión de las autoridades migratorias con una orden de deportación vigente.

Un juez ordenó anteriormente la deportación de Posada a cualquier país, menos Cuba o Venezuela, y por lo tanto puede ser detenido a discreción de las autoridades migratorias. Sin embargo, un magistrado determinó que las autoridades no pueden detenerlo de manera indefinida sin antes declararlo "terrorista".

Por otro lado, un gran jurado en Nueva Jersey continúa evaluando evidencia sobre el papel de Posada en los atentados terroristas en Cuba en 1997 que causaron la muerte de un turista italiano, y como estos procesos son secretos, no es posible pronosticar si se formularán cargos formales por esos delitos. Sin embargo, el Miami Herald reveló que agentes de la FBI viajaron a Cuba el año pasado y que autoridades de ambos países que investigan el caso están cooperando en ese esfuerzo (algo que fue severamente criticado por políticos y sectores conservadores anticastristas aquí).

En tanto, el gobierno estadunidense ha rehusado responder a la solicitud de extradición de Posada presentada por el gobierno de Venezuela.

Algunos políticos y activistas aquí denunciaron que el gobierno de Estados Unidos permita que Posada Carriles no esté detenido. El representante federal José Serrano de Nueva York, envió una carta hoy al secretario de Seguridad Interna Michael Chertoff declarando que el hecho de que "un conocido terrorista" como Posada haya sido liberado y le sea permitido residir en este país libremente "me hace pensar sobre nuestra capacidad de proteger a nuestra nación". Serrano cuestiona por qué el gobierno no ha respondido a la solicitud de extradición de Venezuela, y a la vez no acusarlo de terrorismo aquí. "Esto sienta un precedente terrible en la guerra contra el terrorismo y la lucha para proteger a nuestra patria", afirmó.

Gloria La Riva, coordinadora del Comité Nacional Pro-Libertad de los Cinco Cubanos, presos políticos en Estados Unidos declaró que "realmente es vergonzoso cómo han manipulado el caso de Luis Posada Carriles para evitar que sea encausado por sus crímenes". Agregó que Posada "ahora camina libremente por las calles de Miami" mientras que "la misma administración Bush y la fiscalía que se niega a imponer cargos, ni siquiera lo acusa de terrorismo, mientras tienen a los Cinco en la prisión injustamente por haber luchado contra el terrorismo".

Se han progamado protestas en varias ciudades de Estados Unidos para este viernes 11 de mayo en repudio a la liberación de Posada.