Mientras la guerra contra el pueblo palestino continúa en Gaza y Cisjordania, el ministro de defensa sionista, Yoav Gallant, indicó que Israel se encuentra en guerra en siete frentes: Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria, Irak, Yemen e Irán. Estados Unidos e Israel avanzan así en la ampliación de la guerra hacia toda la región.
Escalada bélica en el Mar Rojo
El despliegue militar más significativo está ocurriendo en el Mar Rojo, el Golfo de Adén y Yemen. Los hutíes, un grupo islamista chiíta que controla una gran parte del oeste de Yemen, han lanzado ataques contra el buques mercantes asociados a Israel. Dicen que es una acción en respuesta al genocidio palestino. Durante año nuevo, EEUU respondió hundiendo con apoyo de portaaviones y helicópteros tres de cuatro barcos hutíes en el sector. El cuarto barco habría salido ileso. John Kirby, vocero de Defensa de la Casa Blanca, señaló que EEUU ha actuado en defensa del barco comercial Maersk Hangzhou, registrado en Singapur y de propiedad danesa.
La acción de EEUU sobre el Mar Rojo se enmarca en la irónicamente llamada Operación Guardián de la Prosperidad, una alianza imperialista liderada por EEUU y Gran Bretaña y acompañada por Francia, España, Italia, Holanda y Noruega, entre otros, para garantizar el tránsito comercial. Según el Wall Street Journal, EEUU prepara una guerra en Medio Oriente, en la que “los objetivos potenciales podrían incluir lanzadores de misiles antibuque y drones, dirigidos a infraestructuras como instalaciones de radares costeros e instalaciones de almacenamiento de municiones”. En palabras de Kirby, estos navíos contemplan “más de 4.000 marineros y más de 50 aviones” , que “se complementan con tres escuadrones adicionales de aviones de combate y de ataque con base en tierra y buques de guerra adicionales altamente capaces en el mar".
Gran Bretaña también apuesta a lo grande; ha proporcionado recientemente uno de los navíos más avanzados del mundo, el HMS Diamond. Este navío porta misiles Sea Viper, capaces de lanzar ocho misiles en menos de diez segundos y dieciséis misiles de manera simultánea. El propósito de EEUU es enviar un mensaje a los otros frentes abiertos de la guerra mundial: “Si no protegemos el Mar Rojo, corremos el riesgo de envalentonar a quienes buscan amenazar en otros lugares, incluidos el Mar de China Meridional y Crimea”, sentenció Kirby. EEUU también ha enviado portaaviones y miles de soldados hacia el oriente del Mar Mediterráneo y el Océano Índico. Una profundización de la guerra en el Mar Rojo supondría obstrucciones en la cadena de suministros de la economía mundial, puesto que casi un tercio de los navíos portacontenedores del mundo pasa por ahí.
En esta región naval hay especial tensión en el estrecho de Bab Al-Mandab que se encuentra entre la península arábiga y el noreste de África; y el Canal de Suez que conecta el Mar Mediterráneo con el Mar Rojo y que concentra cerca de un 12% del comercio marítimo del mundo y más de nueve millones de barriles de petróleos diariamente. The Economist asegura que “los estallidos del Mar Rojo, causados quizás por una campaña sostenida de Estados Unidos contra los hutíes, podrían causar un aumento del 15% en los precios del petróleo”.
La guerra se expande
Pero todos los siete frentes de guerra indicados por Israel apuntan en definitiva a Irán. El comandante sionista Yoab Gallant declaró que “Irán es la fuerza impulsora en la convergencia de los escenarios. Transfiere recursos, ideología, conocimiento y capacitación a sus representantes”.
El pasado 25 de diciembre, en Damasco, capital de Siria, la aviación sionista asesinó al general iraní Seyed Razi Mousavi, del llamado Cuerpo de la Guardia Revolucionaria. Ocho días después, asesinó en Beirut, capital del Líbano, al segundo al mando de Hamás, el comandante Saleh Al-Arouri Brigadas de Al-Qassam. Este ataque perpetrado por aviones no tripulados habrían dado muerte también a otros seis miembros de Hamás. El atentado ocurrió contra un edificio presidencial donde Al-Arouri mantenía una reunión secreta. Hamás declaró al respecto que este asesinato supone el fin de las negociaciones con Israel respecto de los rehenes que permanecen en territorio gazatí.
El día de ayer, Estados Unidos atacó con misiles la ciudad de Bagdad, capital de Irak. Este ataque abatió a Mushtaq Jawad Kazim Al-Jawari, jefe de las milicias de Harakat Hezbollah al-Nujaba, que pertenecen a las Fuerzas de Movilización Popular de Irak (FMP) apoyadas por Irán. Junto a Al-Jawari murieron otras seis personas, entre ellas, un funcionario público iraquí. Pat Ryder, vocero del Pentágono, no tardó en atribuirle el ataque a la defensa estadounidense.
El día anterior se había producido otro ataque con bombas en la ciudad iraní de Kerman, donde murieron 84 personas. Este atentado, que se atribuyó el ISIS, ocurrió mientras se realizaba una conmemoración del general iraní Qassim Suleimani, asesinado en 2020 por aviones estadounidenses no tripulados en Irak.
Genocidio palestino
Mientras tanto, Gaza sigue siendo tierra arrasada con más de veinte mil muertos. También la población de Cisjordania está siendo brutalmente golpeada por el sionismo. Desde el 7 de octubre, más de trescientos veinte palestinos en Cisjordania han sido asesinados por militares y colonos sionistas. Desde entonces, Israel ha prohibido el ingreso de familias palestinas a Cisjordania para hacer compras. La Organización Internacional del Trabajo calcula que al menos un tercio de los empleos en Cisjordania se han perdido. Durante la última semana, Israel ha ha avanzado por tierra con tropas y vehículos militares asaltando viviendas y golpeando, hiriendo, asesinando y deteniendo a la población. También ha confiscado cerca de dos millones y medios de dólares de casas de cambio.
La escalada sionista contra Palestina va marcando la pauta de lo que será la escalada de Israel y EEUU sobre el resto de la región.
Javiera Sarraz
06/01/2024
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