Hasta el pasado miércoles 24, día del paro nacional convocado por la CGT, no se habían designado las nuevas autoridades de Trenes Argentinos, pero ya estaban en marcha las primeras medidas de ajuste del nuevo gobierno. Es decir que fueron instrumentadas por el directorio nombrado por Massa durante la presidencia de Alberto Fernández.
En primer lugar, se dispuso el cierre del turno noche de boletería, se rescindieron los contratos con las empresas recaudadoras y se redujeron las estaciones donde es posible practicar la recarga de tarjetas Sube. Con estas medidas, una parte considerable del personal especializado en esto se encuentra sin tareas.
En segundo lugar, se redujo aproximadamente una décima parte de los servicios en los ferrocarriles de pasajeros del área metropolitana de Buenos Aires. En el Mitre, hay 32 servicios menos, 25 en el Sarmiento y 150 en el ferrocarril Roca. El ferrocarril San Martín ya había reducido sus servicios en épocas de pandemia.
Según la empresa, estas medidas se tomaron “por razones de estacionalidad y con el objetivo de aplicar un uso racional del material rodante”, pero para todos los ferroviarios son un achique que pone en disponibilidad a una parte considerable del personal y crea las condiciones para habilitar despidos.
Los ferroviarios y el paro nacional
En este contexto, se extendió entre los compañeros un repudio generalizado a la modalidad del último paro nacional de la CGT. Que la medida comenzara recién al mediodía y el transporte se extendiera hasta las 19 hs generó mucha reprobación y aún más cuando se supo que los servicios de larga distancia funcionaron durante toda la jornada.
Ninguna confianza existe en que los gremios ferroviarios adopten medidas en defensa de los compañeros. Todo el mundo tiene fresco en la memoria que, bajo el macrismo, los sindicatos se integraron al directorio de Trenes Argentinos, y, desde allí, dejaron pasar los retiros voluntarios y el despido liso y llano de mil trabajadores de la disuelta Ferrobaires.
Para detener el plan motosierra de Milei y una privatización de Trenes Argentinos, es imprescindible que intervengan los trabajadores. Impulsemos asambleas para organizar la defensa de todos los puestos de trabajo y del servicio. Abajo los tarifazos, arriba el salario. Por la reapertura inmediata de la paritaria salarial. Por un salario inicial igual a la canasta familiar, indexado a la inflación. Abajo el DNU y el proyecto de Ley Ómnibus.
Jorge Hospital
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