Este solo dato refleja la pulverizacion del salario en los últimos años. Esto está detrás de la ´reactivación´ capitalista. “La riqueza aumenta por la desvalorización y super explotación de la fuerza de trabajo” (Política Obrera, 'La desvalorización de la fuerza de trabajo, ariete de la euforia capitalista', 31/3).
Pero todavía hay más la tercera razón del endeudamiento de las familias trabajadoras es: saldar deudas. O sea, se toma deuda nueva para pagar la deuda vieja. Es decir que el salario ya no solo no alcanza a cubrir las necesidades básicas, sino que tampoco sirve para pagar las cuotas. El costo de este financiamiento es completamente usurario. Más aún: dado que la mayoría tiene trabajo en negro o precarizado o changa muchos de esos préstamos se toman por la vía "informal" donde la tasa de interés es mucho mayor que la que ofrecen los bancos (por citar un ejemplo, sacar un crédito en Mercado Pago tiene un costo financiero anual del 220%). Nuevamente, el problema se agrava entre las jefas de hogar: "Además de las mayores necesidades de financiamiento, las mujeres recurren más a fuentes de financiamiento informal" (Cronista, 30/5).
Es un endeudamiento que, al emplearse para el consumo diario, alcanza rápidamente un punto imposible en materia de privaciones. Los sindicatos son los grandes responsables de esta situación al firmar paritarias por debajo de la inflación o cláusulas de productividad para apenas arañar la línea de pobreza.
En este contexto se vuelve más vital que nunca la lucha por un salario igual al costo de la canasta familiar. Junto con el trabajo genuino, la incorporación de todas las sumas al básico y el pase a planta permanente.
Hay que elegir delegados en cada lugar de trabajo y en asamblea votar planes de lucha y superar las direcciones burocráticas de los sindicatos burocráticos, comprometidos con transitar las elecciones “sin conflicto”.
Walter Sánchez
02/06/2023
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