A pocos días de la inscripción de alianzas para las elecciones nacionales, la potencial incorporación del gobernador cordobés Juan Schiaretti a las filas de Juntos por el Cambio -promovida por el jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y por el radical jujeño Gerardo Morales- desató un tembladeral en la coalición opositora. El expresidente Mauricio Macri y la precandidata del PRO, Patricia Bullrich, denunciaron una maniobra del alcalde para cambiar las reglas del juego porque -aseguran- estaría perdiendo las internas y hasta plantearon la posibilidad de una ruptura del espacio. Larreta finalmente retrocedió, pero no se quedó con las manos vacías, porque logró la integración al armado del facho José Luis Espert, que Bullrich venía resistiendo bajo la especulación de que le restaría votos en la caldeada interna de JxC.
El armisticio no se extendería más allá de la fecha de las elecciones distritales cordobesas, según los medios. Larreta insistirá en sumar al cordobés porque cree que la gobernabilidad en un eventual mandato suyo depende, en medio de una crisis económica profunda y de las exigencias del FMI de un ajuste sin anestesia, de acuerdos con un sector de los gobernadores justicialistas. En otro distrito clave, como Santa Fe, las cosas no están más tranquilas para JxC. La dirigente nacional de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y la candidata a gobernadora Carolina Losada acusaron al exministro de seguridad provincial Maximiliano Pullaro, que también aspira a la gobernación, nada menos que de complicidad con el narcotráfico, debido a que omitió denunciar a un jefe policial que era subordinado suyo y fue condenado por vínculos con las bandas que campean por Rosario. A propósito de este tema, la docencia santafesina protagonizó esta semana un paro, luego de que un grupo narco baleara una escuela e hiriera a un alumno.
Volviendo a la interna de JxC, reviste una gran importancia porque muestra los grandes problemas políticos que atraviesan a la principal variante de relevo con que cuenta el “círculo rojo” frente al desmadre del gobierno. En el Frente de Todos, la candidatura de Sergio Massa se devalúa mes a mes ante cada difusión de los índices inflacionarios. Alberto Fernández debió abandonar sus apetitos reeleccionistas y Cristina Kirchner prefiere no exponerse y jugar otra carta, tal vez la de Wado de Pedro. En el oficialismo también hay fuertes disputas en las vísperas de los comicios. Los gobernadores exigen una lista única, sin Paso, mientras Daniel Scioli, próximo al presidente, sostiene su candidatura.
En este escenario de confrontación dentro de los dos principales conglomerados políticos, Javier Milei aprovecha para crecer. Pero su armado político desmiente su discurso: está lleno de exponentes de la casta política. Sumó también a algunos de los Chicago Boys que, como Roque Fernández, nos retrotraen a la funesta experiencia de hambre y entrega del menemismo.
La aguda crisis política y económica que sacude a la Argentina reclama una izquierda que se plante y ofrezca una salida, en la perspectiva de un gobierno de trabajadores. No solo se trata de una fórmula electoral. Por eso, el Partido Obrero y el MST lanzaron la convocatoria a un gran plenario militante para el próximo 17 de junio. La primera reunión organizadora convocó a luchadores del movimiento obrero y piquetero, grupos ambientales y otras organizaciones de la izquierda.
Este plenario muestra toda su pertinencia en el cuadro de luchas que recorre al neumático, el subte, los prestadores de salud y la docencia de todo el país, especialmente en Salta y Jujuy. Las grandes huelgas y movilizaciones docentes en defensa del salario en estas provincias norteñas desafían las legislaciones represivas que impulsan los gobernadores Gustavo Sáenz y Gerardo Morales. En el caso específico de Jujuy, se combinan con una agitación que envuelve tanto sindicatos estatales como privados. El jueves, miles convergieron en las calles de San Salvador. “Arriba los salarios, abajo la reforma constitucional represiva de Morales”, es la consigna que se abre paso.
Un mensaje para todos aquellos que, al estilo de Milei y Espert, se preparan para atacar el primero de los derechos, el que posibilita la defensa y la conquista de todos los otros: el derecho a la protesta.
Buen domingo.
Gustavo Montenegro
No hay comentarios:
Publicar un comentario