En plena campaña electoral se procesa una crisis económica que condiciona todo el cuadro político. El acuerdo entre Cristina Fernández y Sergio Massa se corporizó en el viaje del ministro de Economía junto a Máximo Kirchner a China en la búsqueda de dólares y solventar el rojo de las reservas líquidas sin proceder a una fuerte devaluación como quiere el FMI. De allá vuelven con menos de lo que esperaban para las represas y una ampliación del swap que favorece la compra de insumos a China, una suerte de crédito a altas tasas y con condiciones que por ahora son secretas. La falta de dólares ya ha abierto también una crisis con las provincias que deberán salir a reestructurar sus deudas o apelar a dólares propios, porque el Central solo les dará el 40% para afrontar las deudas a vencer.
De China Massa irá a Estados Unidos a buscar que el FMI desembolse 6.000 millones de dólares en junio y si es posibles adelante los desembolsos hasta fin de año. Pero el FMI está reticente, el gobierno no está cumpliendo con el acuerdo por lo que plantea acelerar el ajuste y achicar la brecha cambiaria con una devaluación del 30 al 40%. El ajuste ya está en marcha: el gasto público cayó el 17,7% en abril, y los tarifas y servicios se siguen actualizando mes a mes fogoneando además la inflación. La inflación no golpea a todos por igual, los que menos recursos tienen la padecen más ya que lo que más crece son los precios de los alimentos y de los bienes que consume la población trabajadora.
Cada vez parece más difícil que por decisión del gobierno o de los mercados la crisis económica no estalle antes de la asunción del próximo gobierno. Todos se preparan para implementar un plan de guerra como analizamos en el editorial de Prensa Obrera 1669, que salió a la calle el pasado jueves. Y esto incluye absolutamente a todas las fuerzas patronales.
El peronismo con todas sus variantes está gobernando y los resultados están a la vista. Cristina planea llevar el acuerdo con Massa, el hombre de la embajada yanqui, a la contienda electoral. Atrás del “hijo de la generación diezmada” está el ajuste fondomonetarista, para que no queden dudas Wado de Pedro sumó a su currículum (ver acá) una alianza con la derecha peronista a través de Barrionuevo, y no se privó de elogiar a las fuerzas armadas, lo que confirma que es un representante de la generación cooptada.
Juntos x el Cambio sigue agudizando sus diferencias (que son las de la clase capitalista) pero donde no hay cruces es en ir a fondo en la criminalización de las luchas populares. Desde Lousteau hasta su socio Gerardo Morales, que quiere imponer una nueva constitución que va contra las luchas y también contra la tan mentada “división de poderes” entre otras perlitas. Los “defensores de la República” acompañan.
Por el lado de Milei mientras sigue sumando “casta” -el candidato que eligió para gobernador de la provincia de Buenos Aires es un exponente destacado- sus asesores (exfuncionarios de Menem) dejaron en claro que la dolarización es miseria y entrega.
Los aprestos para atajar una respuesta popular van más allá del guiño de “Wado” a las FF. AA. y la reforma constitucional del radical Morales. El gobernador salteño, Sáenz, descargó una feroz represión contra los docentes que están lucha, lo que mereció una respuesta multitudinaria del pueblo de Salta, en el medio la legislatura provincial aprobó una ley antiprotestas. La lucha de la docencia y la salud sigue firme en Salta y el jueves hubo movilizaciones en Buenos Aires en repudio al gobierno salteño y al de Jujuy por su política represiva y antiobrera.
La persecución no es propiedad exclusiva de los gobiernos, la patronales apelan a lo mismo. La patronal de Bridgestone viene hostigando a los delegados y activistas que impulsan los reclamos de los trabajadores de la fábrica. Ahora ha pretendido avanzar con una denuncia penal contra nuestro compañero Alejandro Crespo, secretario general del Sutna, que ha estado con todo el gremio del neumático a la cabeza de los reclamos obreros. Una movilización de centenas acompañó a Alejandro en su presentación en los tribunales de Lomas de Zamora y rápidamente un petitorio junto cientos de firmas de sindicatos, organizaciones sociales, estudiantiles y de derechos humanos.
La lucha de los trabajadores del neumático, de los docentes y trabajadores de la salud salteños no está sola. Hay un extraordinario paro docente en Santa Cruz y los de Chubut han votado ir a uno de 96 horas. A esto se suman conflictos salariales en Coca Cola de Salta y de Córdoba. En la provincia mediterránea los obreros de la UOM han salido a la lucha y se movilizaron al grito de “que se vayan todos” dirigido contra la directiva del gremio.
La “izquierda que se planta” en acción
La tarea central para la izquierda es organizar la respuesta de los trabajadores ante los ataques en curso y los que se vienen. Con el MST hemos acordado en convocar al plenario de la izquierda y los luchadores del próximo 17, que tendrá entre sus principales resoluciones la intervención electoral. Iremos con un plan de acción y una lista común para proponer.
Lo que está en debate es si la izquierda abre un camino para que los trabajadores intervengan en la crisis con independencia política y tras sus propios objetivos, y para eso nos paramos sobre los luchadores, entre ellos el movimiento piquetero, o nos dedicamos a franelear con kirchnerismo para conseguir votos de los desencantados buscando incrementar de cualquier modo la representación parlamentaria y denostamos al movimiento piquetero independiente como hacen Bregman y Del Caño, secundados por Izquierda Socialista.
La campaña ya empezó. Gabriel Solano precandidato a presidente en la semana estuvo en Merlo, Tigre y viajó junto a Vilma Ripoll a Rosario y Santa Fe. Romina Del Plá estuvo en Mendoza acompañando la lista del PO en la Paso. Néstor Pitrola recorre la provincia de Buenos Aires organizando la lucha política. Vanina Biasi se reunió con jóvenes de barrios de CABA para enfrentar la campaña de Milei. Y así en cada provincia, municipio, fábrica o lugar de trabajo a lo largo de todo el país. Mientras, participamos e impulsamos las movilizaciones en un nuevo 3J.
Buen domingo.
Eduardo Salas
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