Este miércoles 14 de junio, a 12 días de la desaparición de Cecilia Strzyzowski, una multitud se reunió para acompañar a su familia y exigir justicia. Se unieron también familiares de otros casos de femicidios y mujeres desaparecidas en la provincia. Distintos medios hablan de una movilización inédita por su magnitud. La desaparición de Cecilia ha sacado a luz una crisis política acerca de la violencia contra la mujer.
Cecilia, joven de 28 años, se encuentra desaparecida desde el 1 de junio, cuando fue a encontrarse con su marido, César Sena, hijo de Emerenciano Sena, un histórico dirigente piquetero cooptado por el gobierno de Capitanich. Ese día se despidió de su familia en tanto la pareja iba a viajar a Ushuaia por una supuesta oferta de trabajo. Luego de los últimos mensajes en la madrugada del día siguiente la familia dejó de tener contacto con ella.
En torno al caso se montó un operativo de impunidad. La familia de Cecilia fue amenazada para no hacer pública la denuncia, a la abogada querellante se le impidió el acceso a la causa y el fiscal intentó amedrentarla. Estas evidencias complican al gobierno con la desaparición de la jóven. Hasta se intentó tomar una comisaría cuando iba a declarar uno de los sospechosos, y la prensa sufrió amenazas. La familia Sena, en particular Emerenciano Sena, maneja tranferencias o subsidios del Estado como ocurre en todo el país con las organizaciones sociales oficialistas; el movimiento Evita y la UTEP integran el gobierno nacional. Lidera una organización social que ha tomado a su cargo la construcción de un barrio integral –salud, escuelas– bajo una estricta regimentación, luego de la crisis desatada por Sueños Compartidos de Bonafini y Shocklender.
Pese a las amenazas, la familia de Cecilia no se quedó callada y convocó a marchas y denunció cada uno de los aprietes. Estas movilizaciones llevaron a las detenciones de César Sena, sus padres y otros colaboradores. Lograron convertir la desaparición forzada y eventual femicidio de Cecilia en una crisis política nacional.
Aunque la marcha fue convocada sin banderas políticas los vecinos tomaron en sus manos consignas de carácter político. Las marchas mostraron una oposición de larga data al regenteo de Capitanich, expresiones antipiqueteras y una descontada presencia de sectores afines a radicales y macristas. Hubo abucheos para el gobierno de Chaco y contra Capitanich, algunos carteles incluso pedían que se vaya y consignas contra las mafias y la corrupción. La propia mamá de Cecilia expresó: "Estamos cansados de la impunidad, creo que toda la Argentina debería salir y decir 'estamos cansados de la impunidad, señores”. La impunidad en Chaco es de décadas; la policía acostumbra a efectuar allanamientos en barrios populares y robar pertenencias.
A días de las elecciones provinciales, el régimen político ha sido colocado por la movilización popular en el banquillo de acusados. La oposición radical-macrista trata de sacar tajada del entramado de Capitanich con la organización que dirige la familia Sena. El gobierno intentó despejarse bajando a los Sena de sus listas, y se ha remitido a decir que la fiscalía está actuando con absoluta independencia La prensa antikirchnerista ha establecido analogías con los casos de Maria Soledad, Paulina Lebbos, el crimen de la Dársena, todos vinculados con gobiernos peronistas. Se devela también la intención de convertirlo en una cruzada contra la lucha piquetera. Por una investigación judicial independiente. Juicio y condena a los culpables.
Alejandra del Castillo
15/06/2023
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