La Ciudad de Buenos Aires ya había anunciado nuevas aperturas y la “flexibilización” del sistema de las “burbujas” en las escuelas y abriendo bares y boliches hasta las 3 am. Trotta, el ministro de educación saliente, había reducido las distancias mínimas dentro de los ámbitos escolares, incluso por debajo de las recomendaciones internacionales.
Las medidas anunciadas por la ministra Carla Vizzotti y el nuevo ministro de gabinete, Juan Manzur, prevén la liberación de toda actividad a puertas cerradas mientras se cumplan con las medidas “de prevención, tapabocas, distancia y ventilación”. En los lugares de trabajo donde no exista organización gremial, su cumplimiento no lo verificará nadie.
Aunque en su anuncio Vizzotti reconoció que las discotecas y bares son las actividades de mayor riesgo, sobre todo teniendo en cuenta la presencia de la variante Delta, se autorizó el aforo del 50% para personas con esquema completo de vacuna en los 14 días previos al evento. También fueron habilitados los salones de fiestas, bailes, viajes de jubilados y de egresados siguiendo los protocolos recomendados. Vuelve el fútbol con un aforo de 50%. El partido de Argentina contra Bolivia por las eliminatorias fue la prueba “piloto” con un aforo del 30%. En el partido tenía que haber 17 mil personas y había más de 40 mil, violando el protocolo.
A partir del 24 de septiembre se elimina el aislamiento “a argentinos, residentes y extranjeros que vengan por trabajo y estén autorizados por la autoridad migratoria”. Desde la próxima, se autoriza el ingreso de extranjeros de países limítrofes sin aislamiento. Al momento de alcanzar el 50% de la población completamente vacunada, se dejará de realizar tests de antígeno al ingreso (salvo los no vacunados) y PCR a la semana, y se podrá levantar el cupo. Sin embargo, uno de los consejeros del gobierno, Eduardo López, dijo que la variante Delta se contuvo parcialmente gracias al cierre de los vuelos.
Con estas medidas, precipitadas por la derrota del pasado domingo 12, el oficialismo pretende dar muestras de haber “escuchado el mensaje de las urnas”. En verdad, el “mensaje” que interpreta el gobierno es el del gran capital, que reclama el cese de toda restricción.
Las aperturas de las actividades recreativas, sociales y económicas realizadas por los países europeos durante el verano, devinieron luego en fuertes cierres debido a la explosión de casos de la variante Delta, que se ha convertido en la cepa predominante a nivel mundial Para muchos analistas, el retorno a la presencialidad plena es apresurado. Del otro lado, el gobierno no anunció ninguna medida para aumentar la cantidad o capacidad de testeos, o alguna medida para procurar la trazabilidad de los nuevos infectados y detectar si los nuevos contagios corresponden a la Delta.
La pandemia no ha concluido y seguramente conoceremos nuevos zarpazos. La responsabilidad de una gestión guiada por los intereses del capital será inocultable.
Emiliano Monge
21/09/2021
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