“Los juicios de Moscú se llevan a cabo bajo la bandera del socialismo ¡No concederemos este estandarte a los maestros de la falsedad! En tiempo de reacción es más conveniente apoyarse en la burocracia que en la verdad. Pero todos aquellos para quienes la palabra «socialismo» es el contenido de su vida moral, ¡adelante! ¡Ni las amenazas ni las persecuciones ni las violaciones pueden detenernos! ¡Incluso sobre nuestros huesos blanqueados, la verdad triunfará! Porque, amigos míos, la mayor felicidad humana no es la explotación del presente sino la preparación del futuro.”
León Trotsky, en su intervención en la comisión Dewey 1937. (1)
El 25 de agosto de 1936 Zinóviev y Kámenev fueron ejecutados. Estos fusilamientos formaron parte de los fraudulentos procesos de Moscú (1936-38). Los mismos fueron armados por la burocracia estalinista para aislar y desprestigiar a Trotsky, para acabar con los viejos bolcheviques y para liquidar a la cúpula del Ejército Rojo, es decir, todos los que podían disputar potencialmente el liderazgo de Stalin. Una de sus consecuencias fue desmantelar al Ejército ante la inminente II Guerra Mundial.
La burocracia llevó adelante una represión brutal que golpeó duramente al Partido Comunista de la URSS. Más de la mitad de sus miembros sufrieron arrestos, la mayoría fueron fusilados o enviados a los gulag (centros de detención y trabajo ubicados en zonas polares), donde tarde o temprano encontraban la muerte. Como ocurrió con otros procesados, Zinóviev y Kámenev no se defendieron públicamente sino que acusaron a Trotsky de estar a la cabeza de un complot y se declararon culpables.
Con los procesos culmina un proceso de burocratización que se inició 15 años antes y que terminó de fagocitar no sólo a los opositores sino a sectores de la propia fracción stalinista.
Zinóviev, Kámenev y Stalin.
La URSS después de la guerra civil
Desde el año 1923 la fracción estalinista, como expresión política de una naciente y pretensiosa burocracia, fue ganando posiciones a partir de un extenso trabajo clandestino y paralelo. En ese primer período utilizó como aliados a Kámenev y Zinóviev. La conducta y la política de la fracción burocrática estalinista estuvo determinada por la defensa de sus privilegios. Nunca tuvo un programa ni una ideología. Oscilo entre pactos con la izquierda (Zinóviev y Kámenev) o la derecha (Bujarin). Con ese objetivo Stalin invento la teoría del socialismo en solo país.
Vladimir Lenin antes de morir, el 21 de enero de 1924, dejó un documento que se lo conoce como su “testamento”. Allí sugería remover a Stalin de sus funciones por ser tosco y autoritario. Stalin confabulado con Zinóviev y Kámenev , desconoció y lo oculto al conjunto del partido. En el 1925 se rompe el triunvirato y Stalin vira a la derecha en un frente con Bujarin. En 1926 Trotsky forma un frente con Zinóviet y Kámenev, para enfrentar a la burocracia estalinista llamado la “Oposición unificada». Criticaba el apoyo gubernamental a los campesinos acomodados, proponía intensificar la industrialización del país, el fin de la burocracia que aplastaba la democracia interna del partido y rechazaba el abandono del internacionalismo proletario. Transcurrieron enormes debates en el comité central, la oposición publicó el testamento de Lenin en el extranjero y en la URSS.
A los 10 años de la Revolución de Octubre,-en octubre de 1927, ”la Oposición Unificada decide llevar sus propias consignas a la movilización por el aniversario. Marcharon planteando: Fuego contra la derecha. Que se cumpla el testamento de Lenin” (2). Esta acción tuvo una buena recepción en los sectores que participaron de los actos. Una semana después Trotsky, Zinóviev y Kámenev fueron expulsados del partido. En el XV congreso del PC de la URSS un centenar de opositores también fueron expulsados. Zinóviev y Kámenev renegaron de sus posiciones críticas, llamando a sus seguidores a hacer lo mismo y al tiempo fueron readmitidos. Trotsky se negó a renegar y fue exiliado dentro de la URSS, para más adelante ser expulsado al extranjero.
La situación de Zinóviev y Kámenev dentro del partido y del gobierno soviético, en el periodo 1928-1934, fue de mal en peor. Stalin los humilló. Nunca recuperaron sus cargos en el comité central, fueron designados en puestos medios del aparato. En 1932 fueron nuevamente expulsados por supuesto contacto con opositores. En esta oportunidad para ser de nuevo readmitidos, Stalin los obligó a dar discursos autoflagelantes, en el XVII congreso de 1934.
El asesinato de Kirov y los procesos contra Zinóviev y Kámenev
A fines de 1934 es asesinado Serguéi Kírov, quien era un importante dirigente de la fracción estalinista. Según Isaac Deutscher en su biografía de Stalin publicada en 1949, Kirov fue asesinado por un integrante de la fracción de Zinóviev, enojado por la opresión de la burocracia en la URSS. Motivado por los conflictos del partido, el asesino y su pequeño grupo actuaron por su cuenta. Todos fueron ejecutados, después de realizar las declaraciones exigidas por la burocracia. Otras versiones sospechan que fue el propio Stalin quien impulsó o no hizo nada por evitar el asesinato. Hay un dato. Kirov sacó más votos que Stalin para el comité central en el XVII Congreso de 1934 y formaba parte de un bloque más moderado con diferencias con Stalin. Era visto por varios sectores como un posible recambio burocrático dentro del aparato. Stalin se sintió vulnerable. Consideró que el tiempo de la sola persecución a los opositores, conversos o no, había terminado. Fue un punto de quiebre. La política represiva de la burocracia pasó de la degradación o la cárcel a la ejecución y el asesinato. Y además de las viejas oposiciones afectó también a una parte importante del propio aparato stalinista. Stalin comenzó a depurar a su propia fracción. El asesinato de Kirov, además, se utilizó como justificación para estos fines.
Kirov en el congreso del 1934. Stalin y sus secuaces, en el funeral de Kirov.
Jean Jacques Marie, en “Trostky revolucionario sin fronteras”, ubica cuál era el cuadro nacional e internacional en que tiene lugar este salto en la política represiva de la burocracia stalinista. La situación revolucionaria en España, junto a la gran lucha obrera en Francia estaba produciendo una radicalización en las juventudes y los trabajadores de la URSS. Al mismo tiempo las derrotas políticas fuera de la URSS, desde el fracaso de la revolución alemana del 23, pasando por el desastre chino en el 27, hasta el ascenso de Hitler en Alemania en el 33, fueron cuestionando la idoneidad del estalinismo como dirección de la III internacional.-“Este primer proceso (Zinóviev y Kámenev) responde a las necesidades internas e internacionales. A partir de 1935 la oposición no deja de fortalecerse en la URSS. Algunos militantes que se han pasado al bando oficial se desdicen de su arrepentimiento, sin sospechar que de esa manera se condenan a muerte. Mediante estos procesos de Moscú, Stalin quiere desacreditar y aislar a Trotsky. Aterrorizar a su propio partido, lanzar una gigantesca purga sangrienta en la URSS, encolumnar a los partidos comunistas extranjeros y perseguir en el mundo entero a las corrientes independientes del movimiento obrero.”-(3).
Los procesos de Moscú trascurrieron desde 1936 a 1938. El primero fue contra Zinóviev, Kámenev, Smirnov, Mrachkovsky y otros acusados. El segundo Pyatakov, Radek, Sokolnikov, Muralov, Serebryakov y otros. Luego siguió el juicio secreto al Mariscal Tujachevsky y un grupo de generales de alto rango del Ejército Rojo en junio de 1937; y, finalmente, (Rykov, Bujarin, Krestinsky, Rakovsky, Yagoda y otros) en marzo de 1938. Fueron acompañados de grandes purgas en el partido, el gobierno y el ejército. Lo que quedaba en pie de la vanguardia de octubre y la guerra civil fueron aniquilados. Los procesos se montaron sobre infamias: el asesino de Kirov era del grupo de Zinóviev y Kámenev en la ciudad Petrogrado. Zinóviev había recibido órdenes de Trotsky del extranjero, para asesinar a Kirov. Trostky estaba confabulado con potencias extranjeras para instaurar nuevamente el capitalismo en la URSS. Este desopilante relato era sostenido a partir de la auto confesión de los detenidos.
Yagoda jefe de la policía secreta fue el encargado de armar la primera parte de los procesos (Kamenev y Zinóviev), pero esto no evitó que corriera la misma suerte que los viejos bolcheviques. Trotsky, en su escrito “los procesos de Moscú” del 29 de enero de 1937, realizaba la siguiente descripción del fiscal Vishinski: “Además de fiscal, es todo un símbolo de estos tiempos de reacción. En 1905, durante un breve período, Vishinski fue menchevique; luego abandonó la política y se acomodó dentro del régimen zarista. Tras el derrocamiento del zar en 1917, volvió al menchevismo y combatió ferozmente a la Revolución de Octubre, para desaparecer, después de la victoria de ésta, de la escena política durante tres años. En 1920 este caballero ingresó al Partido Bolchevique. Ahora quiere rescatar a la Revolución de Octubre de todos los que la hicieron” (4). Vishinski, en la fase acusatoria de los procesos de Moscú, se dejó llevar por el furor contra los supuestos “agentes de la Gestapo”. Los insultaba exclamando “payasos, pigmeos y perros rabiosos. Aventureros que han tratado de ollar con sus pies las flores más aromáticas del jardín socialista” (5).
Zinóviev y Kámenev, después de incriminar a Trotsky y declararse culpables, fueron ejecutados el 25 de agosto de 1936 en Moscú. Trotsky que había roto relaciones con los acusados mucho tiempo antes, escribe el 1 de enero del 1937: -“estos viejos bolcheviques, a quienes conocí durante tantos años, no cometieron los crímenes que han confesado” (6). Continua explicando el camino que los llevo a esto: “la primera capitulación fue sólo el comienzo. El régimen se volvió cada vez más totalitario, la lucha contra la Oposición más dura, las acusaciones más monstruosas. La burocracia no podía permitir la discusión política porque estaban en juego sus privilegios. Quería encarcelar, deportar, fusilar a sus adversarios: para ello no bastaba con acusarlos de «desviaciones» políticas” (7).
Lenin, quien fue el primero que comprendió el carácter de Stalin, advirtió a Trotsky el 5 de marzo de 1923: “Stalin aceptará un compromiso podrido y luego te traicionará” (8). Stalin, en los procesos de Moscú, les prometió a los acusados salvarles la vida a ellos, a sus familias y a sus camaradas. Promesa que no cumplió. Acompañada con todo tipo de torturas e hipnosis. Además de un largo proceso de persecución, humillaciones y auto acusaciones cada vez más fuertes. Logro que los viejos Bolcheviques se acusaran a sí mismos y a Trotsky de las infamias inventadas por el aparato estalinista. Posiblemente, otro factor que llevó a los acusados a no defenderse se explica por una lealtad al partido, para el cual entregaron su vida. Pero al mismo tiempo la falta de comprensión del proceso de burocratización del estado obrero, de potencial restauración y de aniquilamiento de la revolución mundial.
Mientras se producían los Procesos de Moscú, se montaba en la URSS una máscara democrática. “Dos meses después del asesinato de Kirov, el congreso de los soviet planteo la necesidad de una nueva constitución y eligió una comisión. La misma encabezada por Stalin, incluía nombres como Bujarin, Rádek y Vishinsky” (9). En noviembre de 1936, dos meses después de las ejecuciones de Kámenev y Zinóviev, el Congreso de los Soviets aprobó la denominada “constitución de Stalin”, considerada por el régimen como “la más democrática del mundo”, y que Trotsky criticó duramente en su famoso libro La Revolución Traicionada de ese mismo año. Poco tiempo después Bujarin y Radek fueron ejecutados en el marco de los Procesos de Moscú posteriores. En esta ocasión, como en todas las anteriores, el fiscal fue su ex compañero de comisión, Vishinsky.
La comisión Dewey fue un organismo independiente organizado por el Comité Norteamericano de Defensa de León Trotsky. Su objetivo fundamental consistió en juntar toda la información disponible sobre los Procesos de Moscú, con la intención de dar un veredicto veraz. Su presidente, el norteamericano John Dewey, era un filósofo, pedagogo y liberal de gran reputación. Otro miembro destacado era el alemán izquierdista Otto Ruhle. También había notables periodistas de EE.UU. y México. Grandes dirigentes obreros anarquistas y socialistas. Esta comisión (Dewey) funciono durante el año 37 en EE.UU. Una subcomisión viajo a México a entrevistarse con Trotsky que estaba exiliado en este país. La comisión concluyó: “que la conducción de los juicios de Moscú no se hizo ningún intento por averiguar la verdad. Que las confesiones de los acusados (Zinóviev y Kámenev) son contradictorias y obtenidas bajo métodos brutales, no representan la verdad. Que Trotsky nunca instruyó a ninguno de los acusados o testigos en los juicios de Moscú para que firmaran acuerdos con potencias extranjeras contra la Unión Soviética. Que Trotsky nunca recomendó, conspiró o intentó la restauración del capitalismo en la URSS”. La comisión concluyó considerando que los juicios de Moscú fueron una enorme farsa.
Trotsky defiende al bolchevismo
Trotsky responde por escrito y frente a la comisión Dewey, a todas las calumnias que se difundieron durante los procesos. Al mismo tiempo, refuta a quienes pretenden explicar los crímenes del estalinismo, como resultado de la política del bolchevismo. Uno de sus folletos de ese período es el famoso Bolchevismo y Stalinismo. La incorporación de nuevos elementos como el fiscal Vishinski, ajenos a octubre, fue la tropa necesaria para constituir una burocracia despiadada. Qué a medida que fracasaba en su política internacional y nacional, se volvía más agresiva para defender sus intereses de casta. El partido revolucionario y el Estado obrero cayeron bajo el control de una fuerza contrarrevolucionaria. Que Inicialmente debutó como thermidoriana, para terminar como restauracionista.
Trotsky, defendiéndose frente a la sub comisión Dewey en México.
Zinóviev, Kámenev y Bujarin fueron viejos bolcheviques que construyeron el partido junto a Lenin. En diferentes procesos fueron cómplices del estalinismo. Zinóviev y Kámenev se unieron a la oposición luego de ser desplazados. Renegaron una y mil veces de sus posiciones para que la burocracia no los expulse como a Trotsky. No les sirvió de nada, fueron utilizados para atacar a Trotsky y luego fusilados. La sola existencia de mucho de estos cuadros, aunque conversos al estalinismo la mayoría de los casos, planteaba la posibilidad de una alternativa, a la decadente dirección de Stalin. Pero el problema fundamental de la burocracia seguía siendo Trotsky. Que no renegaba, se defendía y era respetado todavía por una gran parte pueblo soviético.
A pesar de la traición del estalinismo, la creación y organización de la Cuarta Internacional en 1938, se relacionan con la vigencia de octubre y de los métodos del bolchevismo. A partir del triunfo de los nazis en 1933, frente a la desastrosa política de la III Internacional. Trotsky considero que la experiencia de la oposición de Izquierda estaba concluida y que era necesario formar un nuevo partido. Su formación atravesó diferentes dificultades. Los procesos de Moscú profundizaron las persecuciones de la GPU a los opositores. En Paris el hijo de Trotsky Sedov, fue asesinado. La llegada de Trotsky a México permitió que se dedicara, durante los últimos 3 años de su vida, a la profundización de esta tarea estratégica. La construcción del partido de la clase obrera a nivel mundial rescatando al marxismo y a las grandes enseñanzas del bolchevismo.
Leo Furman
Citas:
1- León Trotsky en su intervención en la comisión Dewey 1937
2- Marco Alonso. «El destierro de Trotsky: un planeta sin visado», en 80 años del asesinato de León Trotsky, página 177.
3- Jean Jacques Marie. «Trotsky, revolucionario sin fronteras». La revolución Traicionada. Página 476.
4- Trotsky. «Por qué confesaron crímenes que no habían cometido», 1 de enero del 1937.
5- Jean Jacques Marie. Ídem, página 475.
6- Trotsky. Ídem.
7- Ídem.
8- Ídem.
9- Isaac Deustcher. La biografía de Stalin. Los dioses tiene sed, página 333.
No hay comentarios:
Publicar un comentario