Entrevista a compañeros que participan de la lucha contra la nueva ley, votada en medio de la represión
El jueves pasado, la Legislatura porteña aprobó una nueva ley para los residentes y concurrentes de salud que consagra un sistema de superexplotación laboral. Fue una sesión escandalosa: apoyada en solitario por los legisladores de Cambiemos, se puso a votación en medio de la represión contra una multitudinaria marcha de trabajadores en las puertas del edificio; sin siquiera la presencia de muchos legisladores de la oposición, que habían salido a solidarizarse con los manifestantes, y fueron incluso impedidos de reingresar al edificio. Por todo esto, los legisladores del Frente de Izquierda están reclamando la anulación de la votación.
La nueva ley impone un régimen laboral de 64 horas semanales, retrocede en materia de licencias y añade un sistema sancionatorio para acentuar el control despótico sobre residentes y concurrentes. Este viernes, más de 3 mil trabajadores se movilizaron en repudio a la represión y la nueva ley, en el marco de un paro convocado por la Asamblea de Residentes al que también tuvo que adherirse la Asociación de Médicos Municipales, conducida por una burocracia.
No sólo eran residentes y concurrentes en la movilización: médicos de planta y enfermeros se sumaron y sellaron en las calles una unidad de los trabajadores de la salud.
Prensa Obrera habló con Justina, residente de Anatomía Patológica del Hospital Durand, y con Emilio (el Chino), de la residencia de Fisiatría del hospital Manuel Rocca y docente ad honorem. Ambos contaron el origen de este movimiento de lucha y las brutales condiciones de precarización que padecen los residentes y concurrentes, que ganan apenas $35 mil en el primer año y no más de $42 mil si están un poco más avanzados.
¿Cómo empezó el proceso de lucha?
C: Nos reunimos el lunes en el Hospital Gutiérrez. Una asamblea relativamente chica, 20 residentes y concurrentes, pero de muchos lugares (Argerich, Gutiérrez, Santojanni, Ramos Mejía, Manuel Rocca, María Ferrer). Los que nos pudimos juntar ese día. Pero en redes sociales y en los grupos de whatsapp teníamos mucho apoyo, había un rechazo total a la ley. De ahí salió el planteo de una movilización a Legislatura y un paro.
A partir de allí empezaron a producirse numerosas adhesiones en un efecto cascada. La Federación de Profesionales (no médicos -Kinesiología, Terapia Ocupacional, etc.) también adhirió.
J: Cuando paran los dos hospitales pediátricos más grandes (Elizalde, Gutiérrez) se produce un efecto contagio y es más fácil que se sumen los hospitales más chicos.
Somos más de mil residentes y concurrentes sin amparo sindical. Es la primera vez que le imponemos un paro real a Médicos Municipales. Varios médicos de planta dicen que Médicos Municipales sí fue consultado sobre la ley pero a puertas cerradas y que prometieron no oponerse.
C: Ellos no paran en contra de la ley sino sólo en contra de la represión.
J: Lo ocurrido el jueves fue notable. Mientras nos reprimían, los compañeros trataban de ingresar a la Legislatura. El enojo que se vivía era enorme. Todo el mundo se quedó en el lugar para una asamblea posterior y la gente pedía paro por tiempo indeterminado.
¿Por qué se produce esa reacción?
J: Yo creo que hay un agotamiento. Es casi una burla sacar en diez días una ley. Además esto es una seguidilla: es el no pase a carrera profesional de los enfermeros, concesión de CEO’s en la ley 6035 de modificación de la carrera profesional (establece una persona por encima de los directores de los hospitales que no es un médico), y esto es la cereza del postre. Lo que estamos viendo es una reforma de salud.
¿Cuáles son los principales puntos de la ley?
C: Se está como blanqueando a la luz de la reforma una situación de explotación. Ponen a los residentes un aumento de carga horaria y una restricción de licencias. En sí perderíamos la caracterización de residentes, porque pasamos de ser parte de la carrera profesional a ser “profesionales en formación”, por eso esta ley estaría anulando una ordenanza previa. Los concurrentes pasan a ser profesionales en formación ad honorem, cuando estos tenían su propia figura y no estaban enmarcados en el régimen de residencia.
J: Además, la ley no habla más de guardias, sino de jornadas de “formación intensiva continua”, que pueden durar hasta 24hs semanales. O sea, la jornada semanal sería de hasta 64 horas semanales y las guardias de hasta 24hs que se incluyen dentro de esas 64hs. O sea, que si trabajás 8hs de lunes a viernes, tenés que cumplir 12hs sabados y domingos. Encima el franco posguardia que se establece en la ley no encaja con el máximo de horas. Y aparte establece un régimen de sanciones. Lo que se viene es más mano dura.
Por otra parte, hay un ataque en materia de licencias. Achica la licencia de paternidad a 15 días (una regresión respecto a la ley 6025, de 2018, que establece 45 días de licencia de paternidad -15 días posteriores al parto y otros 30 para ser tomados como el padre decida). Además, extiende 6 meses más la residencia para aquellos que se pasan de los 72 días de licencia del año.
La nueva norma no habla de jornada laboral, sino de un mínimo de 36 y un máximo de 64 horas semanales. Y en la parte que habla del salario dice que se nos va a pagar proporcional a la cantidad de horas trabajadas. Eso hoy no es así: nosotros no hacemos guardia y cobramos lo mismo que un trabajador que hace guardia. Con lo que intuimos que nos podrían reducir el salario a los que hacemos menos horas.
Son famosas las condiciones de precarización en que trabajan los residentes y concurrentes...
C: Se trabaja en condiciones de mucha precariedad. No se cumplen protoclos internacionales para los procedimientos que estás haciendo. Se trabaja con falta de insumos, si te tenés que quedar en el hospital algunos lugares son indignos, y se trabaja en condiciones de hacinamiento, en lugares compartidos con muchos compañeros. Además, muchas veces estás solo sin ser supervisado.
Muchas veces nos ponen a hacer guardias para lo que no estamos preparados: pediatras a traumatología y viceversa. Hacen esas bizarreadas sólo para cubrir los baches.
¿Cómo sigue el conflicto?
J: Se votó en asamblea general hacer paro de guardia de fin de semana. En el Hospital Durand no se va a cubrir la guardia del fin de semana.
El paro de residentes y concurrentes se ha extendido hasta el lunes, día en que habrá una nueva movilización.
Prensa Obrera
No hay comentarios:
Publicar un comentario