El vertiginoso giro de la ministra: de un crimen mafioso a una venganza personal. El plan de Macri de mostrar eficiente a la Policía se aguó con un nuevo caso de “narcopolicía”: detuvieron al jefe de la Policía Federal de Santa Fe.
A pocas cuadras del Congreso de la Nación la mañana del jueves despertaba a los tiros. Un hombre muerto y otro herido. Uno de ellos, que está muy grave, es el diputado nacional por La Rioja Héctor Olivares, quien había presentado el proyecto que impidió la re-reelección del gobernador Sergio Casas. El diputado integra, además, la comisión que elabora un proyecto antibarra. Estos datos fueron suficiente para que la ministra Bullrich, durante la conferencia de prensa que dio pocas horas después de los hechos, afirmará que se trataba de "las mafias que trabajan en el país" y agregó que debían "pelear contra estas mafias que atentan contra la democracia". "Está claro que es algo premeditado y una actitud mafiosa", enfatizó la titular de la cartera de Seguridad de la Nación. La palabra mafia resonó muchas veces durante la breve conferencia.
Sin embargo, los asesinos tenían en la mira a Miguel Yadón, amigo y asesor del diputado. Durante el mismo jueves por la tarde, se conocía una nueva versión: un romance prohibido entre la hija de "El Gitano" y Yadón sería el móvil del crimen. El diputado terminó siendo baleado no por oponerse a la re-reelección del gobernador riojano ni por tratar temas contra los barrabravas sino por caminar junto a su asesor.
Por esto, en la mañana del viernes la opinión de la ministra cambió. Patricia Bullrich salió muy temprano a sostener: "El caso ya está esclarecido y no es un crimen político", anunció, ya muy lejos de las "mafias que atentan contra la democracia" de 24 horas antes. La campaña que una vez más intentó instalar, se le desmoronó como un castillo de naipes.
Eso sí, para no quedar tan expuesta, siguió con el discurso de las mafias, aunque tuviera que caer nuevamente en discurso xenófobos. "Todo el clan mafioso de gitanos detenidos...¡El que las hace las paga!!!", afirmó Bullrich a través de una red social.
Pero la noticia ya había girado, una parte de los medios de comunicación y las redes sociales solo hablaban del “error” de la ministra.
En realidad, no se trataba de un error, sino que intentó, una vez más, aprovechar para mostrar que la cartera que conduce y el gobierno que integra, lucha contra las “mafias” y los “narcotraficantes”.
Aunque esta vez no fue solo el impulso de la ministra de ocupar protagonismo. Se trata de una orden que bajó el mismo Presidente. Mauricio Macri se reunió con el equipo del Ministerio de Seguridad y exigió reforzar el mensaje de "mano justa" para la campaña elector. Le pidió a Patricia Bullrich: "Salgan a mostrar con fuerza todo lo que hacen los policías contra la delincuencia".
Campaña electoral y “mano justa”
Ante la imposibilidad de dar buenas noticias, el Gobierno decidió dejar de hacer lo que dicta el manual electoral: desempolvar las campañas de mano dura y tolerancia cero. La inseguridad es uno de los ejes que los candidatos suelen utilizar para ganar votos.
No sería conveniente en esta oportunidad para Macri, que se encuentra muy abajo en las encuestas por todos sus fracasos. Por eso personalmente se reunió con el equipo del Ministerio de Seguridad para impulsarlos a que se muestren propositivos y que expongan algún “éxito”. Para esto el Presidente se reunió el 2 de mayo, con Bullrich y su equipo en la Casa Rosada.
La estrategia electoral de Durán Barba propone cambiar de paradigma. Ya no se trata de “mano dura”, sino de "política de mano justa" para mostrar que la presencia de policías en las calles forma parte de un plan para frenar la inseguridad y no dar lugar al narcotráfico.
Pero pasaron cosas. Este jueves detuvieron al jefe de la delegación Santa Fe de la Policía Federal, Marcelo Lepwalts, junto a cinco efectivos en una causa por narcotráfico. Por ahora la ministra no realizó ninguna declaración, y ordenó a Néstor Roncaglia, jefe de la Policía Federal Argentina, a que hablara con los medios para transmitir las frases hechas de Cambiemos. "Se va a ir hasta las últimas consecuencias y no se va a esconder la basura debajo de la alfombra", aseguró el jefe de la Federal.
Días antes, una víctima de la campaña propositiva que ordenó Macri los desenmascaró. Prefectura acosó, detuvo y le armó un montaje fotográfico al artista Weedflex en Mar del Plata. El cantante y compositor de trap, tras ser víctima de un operativo armado en el que lo usaron como protagonista de “narcotráfico”, denunció ante este diario cómo fue el "operativo".
Llamaron a un fotógrafo de Prefectura y durante una hora montaron una escena. "La camioneta de Prefectura vertical al mar y un cartel de la DDI”, detalla.
Un prefecto le hizo una confidencia: “ahora te voy agarrar de la mano y separar las piernas con los borcegos, ponete mirando para delante que en la foto salís de espaldas, es para que vean que trabamos. Nosotros trabajamos de esto y nos piden imágenes para la folletería de las elecciones, la lucha contra el narcotráfico… ya sabes”.
Mientras tanto Macri sigue con su plan. Tras la detención de los responsables del crimen de Yadón y de provocar heridas graves al diputado, salió a festejar la "buena actuación de la Policía". Las burlas no se hicieron esperar.
Rosa D'Alesio
@rosaquiara
Sábado 11 de mayo | 00:30
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