sábado, 8 de septiembre de 2012

Recaudación: Un número puede esconder más de lo que muestra



En el acto por el "Día de la Industria", Cristina Fernández de Kirchner adelantó el importe de la recaudación mensual de impuestos, que creció 29,2% respecto al mismo mes del año anterior. Analizando los indicadores que la componen vemos que no hay demasiados indicios para ser optimistas analizando la recaudación, que muestra una actividad económica que va dejando de crecer mientras que los precios no lo hacen. Por ANRed.


Por ANRED - C (redaccion@anred.org)

Fue un incremento mayor al esperado. No nos referimos a la subestimación habitual de los recursos. Recordemos que el Poder Ejecutivo cuenta con la prerrogativa de reasignar partidas ya presupuestadas: son los anteriormente llamados “superpoderes”, vigentes desde el Gobierno de De La Rua con Cavallo como ministro de Economía en el 2001. Pero también el Gobierno cuenta con la facultad de asignar los montos de los recursos no presupuestados, es decir, los que superan a la estimación de la recaudación, por lo que las estimaciones tienden a estar sistemáticamente subestimadas para poder manejar importantes sumas de dinero (en 2011 ascendió a casi 120.000 millones de pesos, según la diferencia entre la atípica prórroga del presupuesto 2010 y la recaudación que informa la AFIP).
Como decíamos, no nos referimos a esa mejora “inesperada” sino al impacto que se preveía ante ciertas señales de retroceso en la producción industrial. Sin embargo, a diferencia de lo planteado por la presidenta la recaudación no solo depende del nivel de consumo (que también empieza a dar muestras de desaceleracion). El mes pasado comenzamos una descripción de algunos de los impuestos y la manera en que influían en la recaudación, partiendo de la influencia de algunas variables. Proponemos repetir el ejercicio:
Actividad económica: Según el Estimador Mensual de la Actividad Económica que publica el INDEC, la actividad económica estaría prácticamente estancada a partir de abril (hay datos hasta junio).
Precios: No hay datos aún de agosto del IPC (ni del INDEC ni el elaborado en base a 9 provincias), pero no hay razones para suponer una desaceleración del incremento de precios.
Salarios: En este período del año están cobrándose cuotas de incrementos negociados en la primera mitad del año.
Teniendo alguna idea sobre estas variables (aunque sea una idea sobre la que no sabemos), podemos acercarnos a los datos de la recaudación intentando armar el rompecabezas: buscar que los datos sobre variables de la economía nos ayuden a explicar la variación de la recaudación, y simétricamente, aprovechar la información de la recaudación para completar la información ausente, difícil de conseguir o directamente manipulada.
El incremento con respecto al año anterior (29.2 %) podría dar cuenta de una situación no muy diferente a la del período de crecimiento anterior. Sin embargo, el número puede esconder más de lo que muestra. Podemos mirar renglón por renglón el informe de la AFIP sobre la recaudación para conocer cuál es la explicación de un incremento tan importante en medio de la desaceleración económica.
Seguridad Social: Su recaudación se incrementó un 31% respecto al mismo mes del año anterior. El principal aporte de este rubro son los salarios, cobrados a través de los aportes personales y las contribuciones patronales por los trabajadores en actividad. Este incremento sigue mostrando que aún no hay un impacto de largo alcance del freno de la actividad en el empleo, siendo una aproximación a la variación salarial nominal promedio.
Comercio Exterior: Los impuestos que lo gravan se incrementaron solamente un 11.4 %. Esto se debe a que en agosto del año pasado se trataba de una cifra alta para realizar la comparación, siendo que los 7.668 millones de pesos que se recaudaron este mes representan un 27.8 % más que el promedio de los recursos aduaneros del año 2011. Este crecimiento se debe principalmente al incremento de los precios de los productos exportados.
IVA: Su recaudación creció un 24.7%. El gravamen a las compras de productos del exterior cayó un 11 %, dando cuenta de la disminución de las importaciones. Este impuesto a las importaciones baja, los derechos de importación se mantienen altos, posiblemente debido a que el segundo sólo se aplica a las compras fuera del Mercosur (que crecen), por lo que como consecuencia la caída del primero representaría una caída de las importaciones dentro del Mercado Común (especialmente provenientes de Brasil). Mientras tanto, las ventas gravadas al mercado interno generaron un crecimiento de la recaudación del 45%, lo cual podría indicar o bien un reemplazo de consumo importado por consumo local, o el incremento del consumo como reserva de valor ante las dificultades de las compras en dólares, o la liquidación de mercancías que no se reponen en los depósitos. De cualquier manera, para analizar el desempeño del consumo debe considerarse el IVA en su conjunto.
Para el cálculo de la variación total del impuesto deben restarse las devoluciones de IVA a los exportadores. Es llamativo que este item haya prácticamente desaparecido (solo fueron 3 millones contra 304 del año pasado). Si se hubiera mantenido el mismo nivel de devoluciones (se trata de una decisión administrativa, no es un mecanismo automático), el aumento del impuesto habría sido de 22.4 %, y si se hubiera incrementado al mismo ritmo que la variación de la recaudación (29.2%), IVA solo registraría un aumento del 21.8%, más cercano al 17,6% registrado el mes pasado.
Débitos y créditos a las cuentas corrientes (“impuesto al cheque”): Su recaudación creció un 33.2%, aunque como bien advierte el informe de la AFIP, parte de ese incremento se debe a la mayor cantidad de días hábiles del período recaudado. Si comparamos los promedios diarios de agosto de 2012 y 2011 (176.4 M y 145.8 M respectivamente), encontramos que la variación fue de 21.1%, muy similar al desempeño de IVA, lo cual es razonable ya que los impuestos se ven determinados por la actividad económica y los precios (nos sirve también para pensar que este análisis que hacemos es medianamente consistente).
Ganancias: Su recaudación aumentó un 34.6%. Es posible realizar comparaciones de los ingresos por el régimen de Retenciones y de los pagos de Personas Físicas y Sociedades en base a los porcentajes de composición de la recaudación informados. Los pagos de Personas Físicas y Ganancias sólo crecieron un 21%, mientras que aquellos por las retenciones de Ganancias lo hicieron un 57% con respecto al mismo período del año anterior. En ese gran incremento se encuentran los crecientes pagos del impuesto por parte de los asalariados que cobran salarios no muy por encima de la línea de pobreza. Este régimen por efecto de la inflación cada vez alcanza a más trabajadores, siendo pagos cada vez mayores debido al cobro efectivo de los aumentos salariales.
Resto de impuestos: Nuevamente encontramos un incremento significativo en la recaudación de estos impuestos. El sostenimiento de esta tendencia incidirá sobre el crecimiento de estos gravámenes en la estructura tributaria, que ya llega al 9% del total recaudado este mes y su incremento explica el 15% del aumento total de los recursos tributarios en la comparación contra agosto del año pasado. La información disponible en la AFIP no permite conocer cuáles son los impuestos de mayor dinamismo. Sin embargo, es posible encontrar datos en la planilla publicada por el Ministerio de Economía. Allí se observa que el Impuesto sobre los Bienes Personales y Ganancia Mínima Presunta no registran montos relevantes, pero que los impuestos a los combustibles son cada vez mayores, y registran en este mes un crecimiento superior al 40% (llegando al 67.2% en el caso del impuesto a Otros Combustibles –que grava Gas Oil principalmente-).
Estos incrementos solo se deben en una pequeña parte al incremento de las cantidades vendidas (existen datos en la web de la Secretaría de Energía), debiéndose el resto a incrementos en los precios. Ante los anuncios de próximos aumentos en los precios de los combustibles vendidos por YPF, sería esperable que esta tendencia se mantenga varios meses más.

Conclusiones

Luego de este análisis, podemos entender que el 29.2% de aumento tiene mucho que ver con ciertos incrementos puntuales: disminución de las devoluciones de IVA, días extra en Débitos y Créditos, mantenimiento sin actualización de un impuesto a los salarios –que pesa sobre cada vez más trabajadores desde remuneraciones cada vez menores en términos reales- y el incremento de los precios de los combustibles.
En conclusión, vemos que no hay demasiados indicios para ser optimistas analizando la recaudación, que muestra una actividad económica que va dejando de crecer mientras que los precios no lo hacen. Los dichos durante la larga cadena nacional donde se anunció de la recaudación no dan cuenta de ningún cambio de los pilares de ingreso de recursos al Estado ante las dificultades tributarias crecientes: no está en el panorama quitar la carga impositiva a los salarios ni solventar grandes gastos que mejoren la calidad de vida del pueblo trabajador (salud, educación pública gratuita, viviendas, y otras demandas populares insatisfechas).
Un cambio de ese tipo implicaría afectar riquezas, ganancias, grupos económicos completos (la propiedad de la tierra, gravar más agresivamente las ganancias empresarias, apropiarse del control de la producción de sectores económicos, etc.), programa que requeriría un importante apoyo de la clase trabajadora organizada democráticamente para lograrlo y sostenerlo. Se trataría de una modificación radical de las alianzas político-económicas del Gobierno, que se mantienen orientadas hacia las conducciones burocráticas de los sindicatos y grupos empres

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