Mientras Larreta asegura que la Ciudad realizó un "relevamiento muy riguroso [en las escuelas] para ver en qué medida los edificios se adaptan a las necesidades de medidas y ventilación", los documentos fotográficos y escritos recogidos por docentes en diversas escuelas y colegios prueban una situación de gran precariedad. En varias actas escolares, se dejó asentado la falta de elementos de bioseguridad e higiene, máscaras y barbijos insuficientes para todo el personal, escasez de personal auxiliar, termómetros rotos o descalibrados para tomar la temperatura.
El gobierno porteño, con el aval de Nación, pretende iniciar el ciclo lectivo, lo que constituye una verdadera “apertura” a los contagios. Una prueba irrefutable de ello son los casos de Covid positivo entre docentes que se registraron en el transcurso de la semana pasada. En un solo centro de testeo, el de la Rural, se detectaron 132 positivos. Ademys denuncia que “se van sumando día a día más casos de docentes y personal contagiado y que ha estado en actividades en las escuelas, en contacto con el resto del personal” y que “el gobierno no brinda información sobre los resultados de los otros dos centros de testeos”. Al referirse a los contagios entre docentes, la ministra de Educación, Soledad Acuña, sostuvo que "en ningún caso va a haber suspensión de clases o cierre de escuelas", sino que solamente “se aísla a la persona".
El gobierno Larreta-Acuña responsabiliza a los docentes por una baja asistencia a los centros de testeos. “Los recursos para testear están, pero los docentes no vienen”, aseguran a los medios (Clarín 12/2). Ocultan, sin embargo, que existen solamente tres centros de testeos para los 21 distritos escolares de la ciudad, los cuales comenzaron a funcionar recién a partir del 8 de febrero. Si el gobierno realmente estuviera interesado en detectar casos, debería poner todos los recursos necesarios para testear en los lugares de trabajo y no pretender que el o la docente se traslade cada 15 días a dichos centros. Por otra parte, pretenden que los docentes completen, para poder acceder a los días de aislamiento preventivo, una declaración jurada que desplaza toda la responsabilidad sobre el trabajador. Entre otros, se pretende que el docente declare ´bajo juramento´ si ha permanecido o trabajado “por más de 15 minutos a una distancia menor a 1,5 metros de un caso confirmado de COVID-19 (coronavirus) y no haber utilizado las medidas de protección personales adecuadas”.
La conferencia de prensa, también, echó luz sobre la intencionalidad del gobierno de poner el pie en el acelerador, “luego de esta primera etapa”, para una apertura total, es decir, sin jornada reducida y con los comedores escolares funcionando. De hecho, Acuña autorizó a establecimientos privados para que sus alumnos puedan comer en el lugar siempre que lleven sus propias viandas y lo hagan en espacios abiertos.
Quirós, "fuera de contexto" internacional
Por su parte, el ministro de Salud, Fernán Quirós, completó este verso "marca cañón" con falsificaciones de su propia cosecha. A saber: para justificar la apertura de escuelas, insiste con que "los niños no son causas de movimiento de curvas epidemiológicas" y “que los niños se enferman menos, tienen menos carga viral y contagian menos" (Télam, 11/2). La realidad lo desmiente. En Reino Unido “hasta 100 niños son hospitalizados por semana por una extraña enfermedad que emerge tras recuperarse del Covid” (Infobae, 5/2). En Israel, el modelo a seguir para el gobierno porteño, se acaba de plantear una situación compleja en relación a los contagios de niños. Mientras Israel avanza en la reapertura de los establecimientos educativos -hasta ahora, cerrados-, el “Ministerio de Salud ordenó a los hospitales que se preparen para una afluencia de casos graves de COVID-19 en niños”. A través de un comunicado, advierte que "durante los próximos dos meses, esperamos ver una tendencia al alza en las infecciones de niños de todas las edades en el Estado de Israel debido al fin del cierre, la reapertura del sistema educativo y el hecho de que los niños constituyen una gran parte de la población no vacunada " (Ynetespañol, 15/2).
Nuestro planteo:
Ante el intento por parte del gobierno de exponer a las familias y trabajadores de la educación a los contagios, no queda otro camino que organizar el no inicio. Para ello debemos desarrollar asambleas y cuerpos de delegados por escuela y distrito, coordinando acciones conjuntas con las familias por el rechazo a la presencialidad y para conquistar nuestras reivindicaciones. Lamamos a la docencia y a las familias a sostener el paro de los días 17, 18 y 19 y a participar de la caravana del jueves 18, a las 17 hs., de Congreso al Ministerio de Educación Nacional, convocada por Ademys, familias y la docencia combativa.
**Pongamos manos a la obra por: **
-Vacunación masiva.
-Entrega de dispositivos tecnológicos y conectividad para estudiantes y docentes, para garantizar las clases virtuales.
-Otorgamiento de licencias por cuidados de menores y familiares de riesgo.
-Aumento del presupuesto educativo, para la realización de obras escolares y construcción de escuelas, bajo control de familias docentes y estudiantes.
-Aumento salarial de emergencia del 50%.
Apertura de las paritarias, por un salario igual a la canasta familiar.
¡Abajo las Declaraciones Juradas reaccionarias! Por el reconocimiento del aislamiento preventivo.
Darío Molinari
17/02/2021
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