La campaña del Papa y la burocracia sindical para reivindicar a Isabel Perón
Con motivo de cumplirse los 90 años de Isabel Perón, se ha desenvuelto una campaña reaccionaria para su reivindicación como presidenta de la Nación desde mayo de 1974 hasta el golpe militar del 24 de marzo de 1976. Su objetivo central pasa por la reivindicación del “tercer peronismo”, es decir el gobierno del “pacto social” contra los trabajadores, la Triple A para aniquilar a los luchadores obreros y populares, el Rodrigazo y el Operativo Independencia, cuyo aniversario también se cumple por estos días.
Jorge Bergoglio, quien fuera militante de la agrupación peronista de derecha Guardia de Hierro y ahora es conocido como Papa Francisco, también salió a rescatarla. Para despejar que, si bien cualquier ser repudiable puede recibir el envío de un Rosario del sumo pontífice, se encargó de que quede claro que en este caso hay un favoritismo manifiesto pues como trascendió, la llamó telefónicamente y le cantó el feliz cumpleaños.
Al respecto, Miguel Bonasso recientemente publicó un artículo donde denuncia que fue Isabel Martínez de Perón la que ordenó el asesinato del padre Mujica, sindicando como el ejecutor de los disparos al “policía corrupto y asesino Rodolfo Almirón, a la sazón jefe de la custodia de “Chabela” y del propio Perón”. Bonasso se pregunta como Bergoglio puede traicionar así a uno de los suyos. ¿Pero acaso no estuvo la Iglesia católica comprometida institucional y materialmente con la represión?
También, en el mismo sentido que el Papa, ha salido la CGT, a través de su secretaría de Derechos Humanos ocupada por Julio Piumato de judiciales. En uno de sus twitts Piumato dice: “Hoy 4 de Enero la ex Presidenta # IsabelPerón , cumple # 90años Y merece ser reivindicada por ser la Mujer de Perón, por ser la #PrimerMujerPresidentedelMundo , y por su acción de Gobierno que aquí resumimos cumplida en menos de 2 años”.
Dejando de lado la retrógrada afirmación de que una mujer merece ser reivindicada por ser la “mujer de”, el comunicado apunta en una serie de “logros de gobierno”, entre los cuales se señala que el gobierno de Isabel Perón “impulsó el profesionalismo militar integrado a la Nación” y “sancionó la ley de represión de la subversión, la represión de la subversión económica y la Ley de represión al narcotráfico”.
El “profesionalismo militar integrado” que reivindica el comunicado de Piumato es la promoción de Perón e Isabel de las cúpulas militares que perpetrarían el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976. También habla de “la represión (y aniquilamiento) de subversión”, cuando sabemos fue la expresión “jurídica” de un régimen de guerra civil contra el movimiento obrero y popular, donde Perón primero e Isabel después, desplegaron a diestra y siniestra en todo el país una represión feroz a través de las bandas parapoliciales integradas por grupos derechistas de la burocracia sindical, el PJ, y las fuerzas represivas. Se estima que la Triple A dejó el saldo 683 asesinatos, entre los cuales figuran asesinatos violentos, secuestros y torturas. El régimen político del “tercer peronismo” inauguró material y legalmente el terrorismo de Estado y la dictadura genocida lo llevó a su máxima expresión.
El texto en cuestión afirma que “sobre Ella pesa el silencio, la infamia y la vergonzosa proscripción de regresar al suelo patrio. La democracia está en deuda con Isabel y con el tercer peronismo”. Nada más alejado de la realidad, puesto que la “democracia” de peronistas y radicales no solo le garantizó la impunidad respecto de los crímenes de lesa humanidad de su gobierno, sino que le financió un exilio millonario en Madrid.
Julio Piumato en 1975 pertenecía a la JP en el gremio judicial cuando su sector resolvió no presentarse a las elecciones de ese año porque era una sentencia de muerte frente a las bandas de la CNU, vinculadas a la Triple A. Elige hoy vincularse a la causa derechista de la que fue víctima, en vez de denunciarla.
En ese sentido, un grupo de familiares de víctimas del “tercer peronismo” ha salido a acertadamente a denunciar que “durante su gestión actuaron la Triple A y la CNU, organizaciones que, al amparo estatal, asesinaron a cientos de compañeras y compañeros militantes en todo el país. (…) también que el inicio del terrorismo de Estado y el exterminio se gestaron en ese gobierno democrático, con la firma de los decretos de del Operativo Independencia y que los trabajadores fueron duramente atacados con la implementación del plan económico de Celestino Rodrigo”.
Por su parte, Sebastián Fischer, hijo de Jorge Fischer, delegado de la fábrica Miluz y militante del PO que fuera asesinado por la Triple A junto a otro compañero, Miguel Angel Buffano, señaló por Twitter: “Parece que el Papa y la CGT reivindicaron a Isabel Perón. No sorprende que la Iglesia y la burocracia sindical salgan a defender a otra pata de la opresión capitalista argentina: la represión y persecución política de la Triple A contra los luchadores sociales en los 70.”
La Iglesia y la burocracia de la CGT, que también vienen de jugar un papel reaccionario en la lucha del movimiento de la mujer por el derecho a decidir, son enemigas de los y las trabajadores y los puntales de lanza de la opresión del hombre por el hombre. Desde el Partido Obrero planteamos juicio y castigo a todos los responsables de los crímenes del gobierno de las Tres A, la separación de la Iglesia y el Estado y la recuperación de los sindicatos expulsando a la burocracia sindical.
Facundo Miño
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