Vaciamiento encubierto y asamblea permanente en la planta AGFA de Florencio Varela

Desde finales del 2011, la planta química AGFA, ubicada en Florencio Varela, provincia de Buenos Aires, dedicada mayoritariamente a la producción de placas radiográficas, comenzó un proceso de vaciamiento y de reducción de la planta de trabajadores bajo la presión de futuras pérdidas de puestos de trabajo sin indemnización. Por Periódico El Caminante

Por ANRed - Sur (redaccion@anred.org)

En noviembre pasado los trabajadores de AGFA Florencio Varela, nucleados en el sindicato de Químicos de Avellaneda, comenzaron a recibir noticias del posible cierre de la planta. El motivo es que la crisis económica europea llevaría a la casa matriz de la empresa (en Bélgica) a cerrar las sucursales en el país para concentrar la producción en Europa. A esto se suman otros dos, por un lado que el material producido por AGFA, placas radiográficas principalmente, tiende a ser obsoleto y reemplazado por nuevas tecnologías, por otro, que la empresa norteamericana Carestream Health, a través de su rama nacional Medical Flow Solution, se encuentra acaparando el mercado local de placas gracias a poder ingresar el producto sin pagar impuestos a la importación. Esta empresa abastece hoy al Ministerio de Salud de la Nación y por ende a todos los hospitales públicos.
Ante esta situación, los trabajadores de AGFA, encabezados por su comisión interna lograron reunirse en diferentes oportunidades con funcionarios del Ministerio de Producción, con Guillermo Moreno, con el intendente varelense Julio Pereyra y con directivos de la empresa. El resultado de estas reuniones fue la decisión de la empresa de retroceder con el cierre de la planta y ver la posibilidad de comenzar un proceso de reconversión que le permita adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. Por su parte, el gobierno se comprometió a revisar la situación de favor en la que se encuentra la empresa Medical Flow Solution.
Tres meses después de estas promesas la situación de la planta de Florencio Varela es grave y tiende a ser crítica. Si bien la planta continúa funcionando, la empresa ya anunció que no podrá sostener esta situación por más de tres o cuatro años, instando a los obreros (la mayoría con más de 25 años de antigüedad) a irse ahora ya que “hay plata para las indemnizaciones”, porque si deciden quedarse hasta el final es posible que ni siquiera puedan recibir este beneficio. Debido a esta situación de presión, la planta pasó de ocupar unos 180 obreros, a contar hoy con sólo 70; un vaciamiento encubierto que debilita el poder de resistencia de los trabajadores. Por otra parte, la regulación que el Estado debía realizar sobre las importaciones irregulares de la Medical Flow Solutión aún no se ha hecho, lo que llevó a los titulares de AGFA a afirmar que si el gobierno no interviene en esa situación, el cierre de la planta podría llegar mucho antes. Desde la empresa, la promesa de comenzar un proceso de reconversión de la planta quedó en la nada.
A la fecha, los trabajadores de AGFA Varela se encuentran en asamblea permanente esperando una respuesta favorable de la empresa en cuanto a su reclamo de que se mantengan los derechos laborales de los obreros, principalmente la estabilidad laboral para que se detenga la sangría de trabajadores que, atemorizados por el cierre, deciden tomar la indemnización de apuro y pasar a engrosar las filas de los desocupados.
Por su parte, el Municipio de Florencio Varela, lejos de estar movilizado para evitar el cierre de una planta que lleva más de 60 años funcionando en el distrito, se demuestra satisfecho por tener aún la planta abierta y funcionando a media máquina, sin preocuparse de los más de cien obreros que ya se han quedado sin trabajo.

Periódico El Caminante