El pasado miércoles 22 de febrero, diferentes organizaciones políticas, sindicales y de Derechos Humanos, acompañaron a Carlos Olivera -dirigente del SITRAIC y preso político por una causa armada hace más de dos años- en la audiencia frente a los Tribunales de Lomas de Zamora. El próximo miércoles 29 de febrero será la nueva audiencia en los Tribunales de Lomas de Zamora desde las 8 horas para escuchar el veredicto. Las organizaciones políticas, sindicales y de Derechos Humanos volverán a convocar para sostener el pedido de absolución y posterior libertad de un trabajador que defiende sus derechos y los de todos sus compañeros y compañeras.(Por CxL)
Por RedAcción - LP
(Reproducimos:)
Diferentes organizaciones políticas, sindicales y de Derechos Humanos, acompañaron a Carlos Olivera en la audiencia de el miércoles 22 de febrero frente a los Tribunales de Lomas de Zamora que se extendió hasta las 16 horas. El alegato desarrollado por la defensa mostró con claridad que no puede ser condenado por defender sus derechos como trabajador. De ser condenado se podrá decir sin riesgo de equívocos que sería una condena política, sin respaldo legal alguno. Asimismo, Carlos Olivera, al cerrar el juicio declaró que "Queda claro quien me defiende, las madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, los trabajadores, las organizaciones sociales, los estudiantes...y me condenan la patota sindical, el gobierno, los empresarios y los cómplices y funcionarios de la dictadura."
El próximo miércoles 29 de Febrero de 2012 se llevará a cabo una nueva audiencia en los Tribunales de Lomas de Zamora desde las 8 horas para escuchar el veredicto. Así como fue hoy las organizaciones políticas, sindicales y de Derechos Humanos volverán a convocar para resistir a las injusticias de una justicia adicta al poder y para sostener el pedido de absolución y posterior libertad de un trabajador que defiende sus derechos y los derechos de todos y todas sus compañeros/as.
La historia de lucha
Carlos Olivera, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (SITRAIC) y militante de la corriente Convergencia Socialista fue brutalmente agredido por una patota de la UOCRA y acusado de homicidio cuando participaba de una asamblea de trabajadores en una obra en construcción en Lomas de Zamora en 2009. El acto fue dirigido por Gerardo Martínez, actual Secretario General de la UOCRA y secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, y que, además fue Personal Civil de Inteligencia (PCI) del Batallón de Inteligencia N°601 en el período 1976/1983. En complicidad con la Policía Bonaerense, la UOCRA armó una causa en contra del sindicalista y lo acusaron, sin tener elementos que lo demuestren culpable, de dispararle una persona cuando ocurrieron los hechos de violencia en la obra en construcción, donde Olivera se encontraba como representante de SITRAIC por un conflicto de haberes.
La primer detención de Carlos Olivera en 2009 fue en la cárcel de General Alvear, ubicada a 300 km de Capital Federal. El aislamiento de sus familiares y de su fuerza judicial y política, perjudicó la salud del militante, lo que confirmó una vez más que la situación de encierro y aislamiento son prácticas que van en contra de los derechos humanos.
En marzo de 2011, gracias a la insistencia de sus compañeros del SITRAIC, sus abogados y las organizaciones que se solidarizaron con la causa, fue trasladado a la unidad 46 Melchor Romero en La Plata, donde pudo mejorar un poco las condiciones de detención y se encuentra más cerca de los familiares, visitantes y acompañantes políticos que piden por su libertad y exigen que termine la complicidad político - judicial que encarcela luchadores sin tener argumentos ni pruebas suficientes para mantenerlos procesados y detenidos. El 8 de febrero de 2012 comenzó el juicio oral y público en los tribunales de Lomas de Zamora, luego de estar detenido por dos años, en condiciones aberrantes, con una acusación falsa e injusta.
Los testimonios presentados por la UOCRA fueron desmantelados con las pruebas y personas que presentó la defensa, que por su contundencia demostraron la inocencia de Olivera. Además, se presentó ante los tribunales de Comodoro Py la denuncia de que Gerardo Martínez, Secretario General de la UOCRA, fue un ex agente de inteligencia en la dictadura militar de 1976 y que hoy organiza patotas para apretar a los trabajadores de la construcción que quieren formar sindicatos independientes de la burocracia violenta de la UOCRA. "Los dueños del país están tratando de sentar un precedente, imponiéndole una condena ejemplar a nuestro camarada Carlos Olivera. ¡De lograrlo, la justicia le daría un fuerte respaldo a los mafiosos que organizan bandas de pistoleros para asesinar militantes, como Mariano Ferreyra, o aplastar los conflictos sociales, como ahora mismo está sucediendo en Andalgalá o Famatina!", aseguró Convergencia Socialista el 20 de febrero en un comunicado de prensa.
Una democracia con Derechos Humanos para los amigos
Las hazañas de Gerardo Martínez no solo son contra los trabajadores de la construcción sino que interviene en conflictos sociales de todo el país con sus "bandas de pistoleros". Podemos detallar algunos antecedentes de los últimos años donde participaron sus patotas armadas:
En 2005, un grupo de matones de la UOCRA llegaron a Esquel para amenazar a los integrantes de la Asamblea Vecinal que se oponían al avance de la mega minería.
En 2006 los patoteros de la UOCRA sacaron a pedradas y empujones a los docentes neuquinos que bloqueaban el acceso a la destilería de Repsol-YPF en Plaza Huincul.
El 15 de noviembre de 2010, la fuerza de choque de la UOCRA impidió a los tiros la sesión del Concejo Deliberante de San Pedro, Provincia de Buenos Aires.
En enero de 2011, cuando el sindicato realizaba en Lomas de Zamora la 1° campaña contra el trabajo en negro, una patota armada de la UOCRA se presentó en el local de SITRAIC y amenazó con asesinar militantes y prender fuego el lugar.
En abril de 2011, un grupo de matones de la UOCRA atacó en la provincia de Santa Cruz a los trabajadores de la salud nucleados en ATE y a los docentes afiliados a ADOSAC que llevaban adelante una movilización por mejoras salariales.
La lista continúa y demuestra que las prácticas de la UOCRA de Gerardo Martínez son de violencia organizada. Los trabajadores de SITRAIC comprendieron la situación y ante quien se enfrentaban cuando llegó a sus manos los archivos que confirmaban que Gerardo Martínez fue ex miembro del Personal Civil de Inteligencia del Batallón N°601 en la dictadura militar de 1976, lo que lleva a investigar su participación en la desaparición de 105 trabajadores de la construcción.
En una conferencia de prensa realizada el 12 de julio de 2011, día que se presentó la denuncia formal a la justicia, las organizaciones de Derechos Humanos, políticas y sociales detallaron que: " En el sitio de Internet del Archivo Nacional de la Memoria, dependiente de la Secretaría de DDHH - Ministerio de Justicia y DDHH de la Nación, se encuentra el listado titulado "Nómina del personal civil de inteligencia que revisto en el período 1976/1983" que el General de Brigada César Gerardo Milani, Director General de Inteligencia - EMGE, envió a la entonces Ministra de Defensa Nilda Garré el 5 de febrero de 2010. En dicho listado a foja 52, con el n° de orden 2.798, se encuentra el nombre de Martínez, Gerardo Alberto, DNI 11.934.882. Ninguna duda cabe de que se trata de la misma persona que hoy revista como Secretario General de la UOCRA, Secretario de Relaciones Internacionales de la CGT y Presidente de la Fundación UOCRA para la Educación de los Trabajadores Constructores. Las partes adjuntaron documentación de la Autoridad Federal de Comunicación Audiovisual (AFSCA), obtenida de la página web de la Fundación UOCRA, donde Martínez figura como Presidente, con su número de documento, coincidente con los datos denunciados".
Además, se encuentran implicados en desapariciones de la dictadura otros dos personajes de la UOCRA: Horacio Américo Barco fue designado en 1996 por Gerardo Martínez para ser Interventor de la Seccional Tres Arroyos de la UOCRA. Barcos figura como Personal Civil de Inteligencia perteneciente al Batallón Militar 122 desde el 1° de enero de 1976 hasta el 1° de mayo de 1977 cuando se infiltró en la UOCRA de Santa Fe y fue acusado por el secuestro y torturas del docente y dirigente de CTERA José Alberto Tur. También fue identificada la pertenencia al aparato de inteligencia en que trabajaba Barcos, Eduardo Juan Daffunchio, abogado de la UOCRA Santa Fe hasta 2009. Cabe aclarar que el Batallón de Inteligencia 122 era el homónimo del Batallón de Inteligencia 601 en la Provincia de Santa Fe y tenía relación orgánica con éste dentro de la estructura represiva de inteligencia.
Los grupos de matones de la UOCRA actuaron en estos años con represiones que continuaron la tarea iniciada por el aparato represivo de la dictadura. La constante intervención del aparato sindical dirigido por Gerardo Martínez pusieron en evidencia que su puesto político funciona como agente paraoficial del aparato represivo estatal. Además, comprueba la persistencia del actual gobierno en reprimir las protestas sociales, persiguiendo luchadores y aplicando la Ley Anti Terrorista.
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