Insensibilidad, inmoralidad y corrupción

"La presidenta de la Nación expresa su profundo pesar por la muerte de ciudadanos en la tragedia ferroviaria ocurrida en horas de la mañana de hoy y envía sus condolencias a los familiares de las víctimas", señaló la Secretaría de Comunicación Publica.
Eso es todo.
No fue a Once, no fue a los hospitales, ni siquiera convocó a los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno para hacer personalmente su declaración.
En cualquier país, cuando hay un accidente de esa magnitud, si los gobernantes son más o menos normales, van al lugar del hecho o por lo menos se manifiestan personalmente de alguna otra manera.
Me han contado, no me consta, que durante la presidencia de Yrigoyen hubo un grave accidente en la ciudad de Buenos Aires y que Yrigoyen se hizo presente en el lugar a los pocos minutos.
“Schiavi comentó que si el accidente hubiese ocurrido en la víspera, feriado, y si no fuese porque hay "una cultura muy argentina" que los lleva a los viajeros a agolparse en los primeros vagones de la formación para salir antes del andén se hubieran lamentado menos víctimas”.
Los viajeros (la gran mayoría trabajadores) se agolpan en los primeros vagones para salir entre los primeros y no llegar tarde al trabajo. Las muchas víctimas no se deben a “una cultura muy argentina”, sino a que el país está administrado por gente totalmente carente de sensibilidad y de sentido moral, cuya conducta está fundamentalmente regida por la avidez y el afán incontrolado de enriquecerse, corrupción mediante

Alejandro Teitelbaum

Si lo dice el Boletín Semioficial:
“Falta de mantenimiento y vista gorda”

Tres especialistas consultados por Página/12 fueron muy críticos con la política desarrollada por TBA en el ex Sarmiento. Casi todas las hipótesis sobre las causas del accidente apuntan al mal estado del material ferroviario.

Por Mariana Carbajal

Falta de mantenimiento en las formaciones o mantenimiento deficiente, incumplimiento de las normas de seguridad para abaratar costos y poder transportar más pasajeros por parte de la compañía TBA -concesionaria de la línea Sarmiento- y la “vista gorda” por parte del Estado frente a esa política empresaria. Ese sería el combo que favoreció que se produzca la catástrofe de ayer en la Estación Once, para tres especialistas consultados por Página/12……………………………………………………