La reacción de los gobernadores
Catorce provincias rechazaron pagar el bono. Sólo 7 confirmaron que lo harían. Entre los rebeldes hay propios y ajenos al gobierno, pero entre los gobernadores que se niegan, en al menos nueve de esas provincias ganó Javier Milei. Otros que rechazaron pagar fueron los intendentes aduciendo falta de fondos. Por ese motivo, Axell Kicillof “instrumentará un fondo especial de $12 mil millones de ayuda destinado a asistir a los municipios que anticiparon que tienen dificultades para cumplir con la medida” (Inforbae.com, 30/08). El gobernador bonaerense había dejado trascender que no iba a ayudar a los municipios. Según publicó LPO.com (29/08), “Kicillof demora la confirmación oficial del pago del bono y argumenta que en la provincia los empleados estatales vienen cobrando con aumentos por encima de la inflación”. Kicillof se alineó con el plan del ministro horas después que Alberto Fernández reapareciera en un acto de gestión cuestionando a los que se niegan a sumarse al “plan justicia”.
El anuncio del domingo último, con todo su paquete de “refuerzos”, había sido cuestionado por la Cámara Argentina de la Mediana Empresas y por la Cámara Argentina de Comercio porque: “el mecanismo de ajuste salarial del sector privado son las paritarias y no una imposición del Estado sobre las relaciones laborales" (Perfil.com, 30/08). En realidad, el ´bono´ será absorbido por las paritarias y, además, porque se descuenta de contribuciones e impuestos. Se trata de un módico ´adelanto a cuenta´. De lo que se quejan las patronales, en rigor de verdad, es por el ´costo financiero´ de adelantar el desembolso, que equivale a poco menos que migajas. Los trabajadores de Comercio, por ejemplo, -un millón y medio de empleados- habrán transitado el vendaval agosto con apenas un 7,5% de incremento a cobrar en septiembre, de acuerdo a la cuota paritaria pactada por Cavalieri. Los 30 mil pesos de la cuota del bono no alcanzarán de ninguna manera para equiparar la inflación mensual.
Son las mismas patronales que apelan a la conciliación obligatoria ante los conflictos salariales – ahí sí les cabe la ´imposición del Estado´. A medida que las provincias informaban que no lo iban a pagar, las patronales privadas se unían a la estampida, argumentando que si el Estado no cumple, porque deberían ellos.
Decreto de Necesidad y Urgencia Alberto Fernández, el presidente fantasma, agarró la lapicera antes de que más provincias se plegaran a la rebelión contra el bono y redactó un DNU (438/2023) para obligar a que se pague la suma. El decreto publicado el mismo miércoles 30 por la noche abarca a “trabajadores en relación de dependencia del sector privado, en Jurisdicciones y Organismos del Poder Ejecutivo Nacional y en el Régimen de Contrato de Trabajo para el Personal de Casas Particulares”. El 40 % de la fuerza activa de trabajo, que reviste en negro o como monotributista, no recibirá nada. En estos días las trabajadoras y trabajadores que cobran menos de 400 mil pesos van a estar cobrando el salario con un bono de 30 mil pesos, el cual quedará absolutamente licuado por la inflación y los tarifazos. La aparición de Fernández ante la negativa de los gobernadores vuelve a demostrar la incapacidad de gobierno que corroe a la coalición de los Fernández-Massa. La respuesta al ajuste, la devaluación, el aumento de tarifas no pueden ser las migajas del plan de Massa, es necesario que nos organicemos y deliberemos un plan de lucha en los lugares de trabajo, de estudio y en las barriadas para terminar con régimen fondomonetarista.
Valentina Viglieca
31/08/2023
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