Veamos. El viernes 18 de agosto Javier Milei se reunió con el Fondo Monetario, evidentemente porque a partir de su posicionamiento como candidato preferencial hacia las generales, la entidad usurera internacional se interesó por el candidato y quiso cerciorarse de que sus objetivos serán defendidos. El jueves 24 se hizo, en el Alvear Palace Hotel, el evento del “Council of the Americas” (Consejo de las Américas), que es una organización empresarial estadounidense cuyo objetivo visible es promover el “libre comercio, la democracia y los mercados abiertos” en las Américas. (No hay que ser brillante para entender que los capitales norteamericanos ven allí de cerca cómo se definen las políticas comerciales de los candidatos mientras entre bastidores se realizan lobbies y operaciones de inteligencia.)
Los tres Candidatos del Ajuste expusieron, pero lo relevante acá es que Sergio Massa elogió a Milei en ese contexto, la voluntad que este puso de manifiesto en su charla con el Fondo respecto de su compromiso de pagar la deuda en bonos, en pesos y en dólares, evitando caer en solicitudes de reestructuración (como lo hizo Macri cuando “reperfiló” la deuda en pesos hacia el final de su gestión, y como lo hizo Guzmán en 2020 respecto de la deuda en dólares). Y además que hubiera declarado -él mismo y a través de algunos de sus economistas- que no tenía intenciones de entorpecer las negociaciones del gobierno con el Fondo Monetario, ni ponía objeciones al acuerdo por el cual el organismo desembolsó 7.500 millones de dólares, con lo cual, según Massa, Milei actúa como factor de estabilización en una instancia más que delicada. Incluso hubo una comunicación telefónica, en la que el actual Ministro/Candidato le transmitió al fundador de LLA sus respetos por su criterio político “estabilizador” y “fondomonetarista” en forma privada antes de hacerlo en público. Por su parte, Milei declaró -en el evento y en otros ámbitos-, en referencia a dichos de economistas de JxC sobre la posible necesidad de futuras reestructuraciones, que estos apostaban, por avidez electoral, “a causar un desastre económico”. Dado que las expresiones de sendos contendientes electorales se dieron en la misma línea, Bullrich denunció un acuerdo político. “Más que una polarización”, dijo, “parece un abrazo.”
Pero más allá, justamente, de una coincidencia circunstancial en la que a ambos les conviene disparar contra Bullrich (a “Javier” le viene bien ponerse a la derecha incluso de “Patricia”, en tanto a “Sergio” le conviene polarizar sólo con Milei, que es quien se alzó con la mayoría de los votos en las elecciones PASO), la confluencia señala una sintonía profunda pero muy visible, en la medida en que además de enamorar al Fondo en lugar de representar a los trabajadores, es evidente que para profundizar el ajuste debe haber una voluntad férrea de reprimir, puesto que el estallido de diversas (y no poco numerosas) luchas –todavía aisladas– en todo el país, sugiere que una rebelión podría extenderse y derivar por ejemplo en una huelga general. Las represiones desatadas en Salta (Sáenz, massista) y en Jujuy (Morales, UCR/PRO) recientemente, muestran cómo responden los oficialismos de las dos puntas del espectro cuando la protesta gana las calles. Con lo cual, en rigor, la sintonía es entre los tres candidatos a la hora de considerar una futura represión, dado que el cumplimiento de los pagos al FMI implica mayor carestía y pérdida de derechos para los trabajadores (aún en el caso de plantear reestructuraciones), lo que llevará seguramente a choques con la población.
Pero si quedan dudas acerca de la sintonía entre los candidatos, podemos repasar algunas de sus articulaciones concretas, que tienen nombre y apellido.
Dos días después de la reunión de Milei con el Fondo, Guillermo Francos hizo pública su renuncia a su cargo de Director Ejecutivo en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para sumarse a los equipos del libertario. No es descabellado pensar que la adición sea un gesto de buena voluntad hacia el FMI, que al mismo tiempo que exigió la devaluación que sobrevino después de las PASO, requiere discreción del economista ante sus bravatas. Francos fue siglos atrás concejal por el muy derechoso y evaporado Partido Federal, y diputado por otro evaporado pero no menos derechoso Acción por la República de Domingo Cavallo, el mentor ideológico de Milei. Pero también fue presidente del Banco Provincia con Scioli, que resignó el repunte de su carrera resignando tempranamente su recandidatura a favor de Massa, que es una excrecencia de la vieja y también derechosa y también desaparecida UCeDé... Si recordamos que Cavallo es Menem, tenemos el cuadro completo: ¡son todos de la misma pandilla liberal! (¿Massa no viajó a Davos en muy buenas migas del brazo de Macri?)
Por su parte, Roque Fernández y Carlos Rodríguez, que integran los equipos de Javier Milei, fueron respectivamente Ministro de Economía y Viceministro de Economía de Menem en la segunda mitad de los ’90. Y Carlos Melconián, candidato hoy de Bullrich a Ministro de Economía, lo fue también de Menem cuando quiso regresar en el 2003. (No está de más tener en cuenta que Ramiro Marra, candidato a Jefe de Gobierno de CABA por LLA, a su vez, es un menemista confeso.)
Por último, mencionamos a quienes, sotto voce, funcionaron –según un periodista de economía– como los DTs de esta eventual comunión entre los principales candidatos: Guillermo Nielsen, economista, ex Secretario de Finanzas de Roberto Lavagna, embajador actual del gobierno de Alberto Fernández ante Arabia Saudita, quien tiene una amistad con Javier Milei sostenida a base de afinidad ideológica y debates profundos; y a un hombre del mercado financiero, Darío Epstein –también muy crítico de los economistas de JxC en esta coyuntura–, que gestionó la reunión del libertario con el FMI, y dijo en el Council, en una reunión con empresarios, que él ve una construcción de gobernabilidad si Milei es presidente en consonancia con un sector del peronismo no kirchnerista.
Como se ve, en estas “elecciones”, las más reaccionarias de estos cuarenta años de “democracia”, la opción que ponen a consideración de los trabajadores: “Este/Aquel”, es una falsa dicotomía, ya que todos pertenecen a la misma gran familia liberal y fascistoide.
Ceferino Cruz
31/08/2023
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