martes, 31 de julio de 2018
Provincia de Buenos Aires: parazo de la docencia
Las provocaciones de Vidal no hicieron mella.
Promediando la primera jornada de huelga de no inicio en Buenos Aires, en el marco de la convocatoria de Ctera de paro de 48 horas en cinco provincias, los informes de todos los rincones de la provincia, con especial fuerza en el Conurbano, indican una adhesión que va entre el 85 y casi el 100 por ciento.
Pero la medida es también masiva en el interior de la provincia: Mar del Plata (75-80%), Luján (95%), Olavarría (80%), General Rodríguez (85%).
La profundidad del acatamiento se destaca mucho más cuando cuatro de los cinco sindicatos del Frente de Unidad Docente Bonaerense –FEB, Udocba, Sadop y Amet- levantaron los paros, y firmaron el acatamiento a la conciliación obligatoria ilegal impuesta por Vidal mediante un decreto que vulnera la constitución de la provincia de Buenos Aires.
La huelga bonaerense fue votada en todos los gremios por 72 horas, y especialmente en Suteba. La dirección baradelista, sin embargo, no ha clarificado su decisión de mantener el paro del próximo miércoles, ni ha sido explícita respecto del rechazo de la conciliación obligatoria.
La contundencia de la huelga es un golpe enorme a la ofensiva de la ajustadora Vidal contra la docencia y la educación pública, y proviene de una profunda convicción de la base docente de que hay que pararle la mano. La fuerza de la docencia quebró todas las maniobras gubernamentales y todas las vacilaciones sindicales.
Garanticemos las 72 horas
El aumento de 30 por ciento con cláusula gatillo, la vuelta atrás en todos los atropellos antieducativos de Vidal y la defensa de la escuela pública están al alcance de la mano, siempre que se dé continuidad a las medidas.
Los Sutebas Multicolores -con la excepción de Bahía Blanca-han planteado defender las 72 horas de paro y exigir a la dirección Celeste la continuidad, mediante asambleas que renueven la huelga hasta obtener los reclamos.
Es la experiencia de la docencia de Neuquén.
En el día de mañana se realizará una concentración, de Congreso al Palacio Pizzurno, en la que nos movilizaremos de a miles. Al terminar la marcha, los Sutebas Multicolores han convocado a un plenario provincial de delegados con mandato para discutir y resolver la continuidad del plan de lucha.
En la jornada de hoy, la huelga también es activa: La Plata fue copada por miles de docentes de las escuelas técnicas, que marcharon a la dirección de esa rama educacional en defensa de la educación técnica vulnerada por los achiques implementados por Vidal.
En Chaco, CABA, Santa Cruz y Tierra del Fuego, las medidas también son masivas. Ctera debe extender los paros a todo el país.
¡Viva la huelga docente!
Daniel Sierra
La hipocresía de los “pro-vida”
La hija de un cura salteño desnudó su doble discurso en un posteo de Facebook que se hizo viral.
Los sectores que se oponen al aborto legal han tomado como slogan para auto-referenciarse “pro-vida”. Se proclaman laicos pero detrás de ellos está la mano de la Iglesia católica que encubre bajo este concepto una militancia activa por mantener el aborto en la clandestinidad, es decir, sostener el peligro para la salud y la vida de las mujeres que deben someterse a su práctica ilegal, y en particular aquellas que lo hacen sin los recursos económicos necesarios para hacerlo en condiciones de salubridad.
La hipocresía de la Iglesia católica que organiza a los “pro-vida” es tal que así como se oponen al aborto legal y bloquean el aborto no punible también ha sido denunciada por impedir en sus clínicas las prácticas de fertilización asistida, sus voceros se han pronunciado públicamente a favor de torturar mujeres que soliciten un aborto en caso que se legalice e impiden en las escuelas la educación sexual científica.
Recientemente circuló en Facebook una declaración de Agustina Gamboa, una joven de 18 años que denunciaba a su padre, el sacerdote y referente de la Iglesia Católica de Salta, Carlos Gamboa, referente opositor a la legalización del aborto, por abandonarla y desatenderla. Agustina denuncia la doble moral de su padre, que impone públicamente una moral para someter la vida de las mujeres, con todo el poder que la Iglesia católica de Salta le otorga pero que nunca se hizo cargo de garantizar la vida de su hija. Agustina dice que si está viva, no es gracias a su padre, que fue obligado por la Justicia a otorgarle su identidad y que solo la visitó a escondidas, producto de la insistencia de su hija. Agustina describe las angustias generadas durante su adolescencia por la falta de respuestas de su padre y de su familia paterna, los maltratos psicológicos y verbales y la violencia generada incluso al no pagar en tiempo y forma la cuota alimentaria que le correspondía. “Entonces cuando Carlos Gamboa y la Iglesia que representa hablan de ´sí a la vida´, ´sí a toda vida´ y ´toda vida vale´, me pregunto ¿qué quiere decir con eso? y ¿por qué él se siente con autoridad moral para decirlo tan livianamente? Imponiendo con ese discurso un pensamiento sobre la sociedad, sabiendo que sus palabras tienen mucho peso, pero sus actos lo contradicen. Debo decir que todo esto me parece una total hipocresía.”, se pregunta Agustina.
La oposición al aborto legal y la campaña política del Vaticano no es “pro-vida” sino “anti-derechos”. Bajo ese lema marketinero encubren que lo que defienden es el sometimiento a las mujeres y los sectores populares en general. Varios de los que han intervenido en el Congreso bajo el título “pro-vida” se pronunciaron públicamente contra los reclamos de trabajadores. Son contrarios a que adquiramos derechos que rompen los hilos que tejen el control social que ejercen sobre la población.
“En contra de la posición de mi padre, mi familia y yo estamos a favor de la Ley de Interrupción Voluntaria del embarazo sin modificaciones porque sabemos que esta Ley ayudará a mujeres y cuerpos gestantes que se encuentren en riesgo o deseen decidir sobre su futuro. También consideramos que el abandono es muerte y que el dogma de la Iglesia no debe interponerse en la vida republicana y debe respetar las decisiones de las mujeres”, cierra Agustina.
El 8 a movilizarse para conquistar el aborto legal.
Maro - @romano_m
Aquí la carta completa:
Soy Agustina Gamboa y no me callo más:
El sacerdote y referente de la Iglesia Católica de Salta Carlos Gamboa, fue entrevistado en el programa “La Otra Campana” acerca de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo próxima a tratarse en el Senado de la Nación. En la oportunidad Carlos Gamboa apeló a los slogans “Sí a la vida”, “Sí a toda vida”, “Toda vida vale”. Éstas fueron sus afirmaciones, sin embargo, la realidad contradice sus palaras pues sistemáticamente descuidó y desatendió de mí, *su hija Agustina María Gamboa Arias, nacida en mayo del 2000.*
Llevo el apellido de mi progenitor, pero originalmente fui anotada en el Registro Civil como Agustina Arias ya que se negaba a reconocerme legalmente negándome también el derecho de todo niño o niña a su identidad. El 16 de agosto del 2002, mediante requerimiento de un abogado pude ser reconocida como consta en la acotación al margen de mi acta de nacimiento. Si bien estoy viva, si fuera por él estaría en completo abandono.
Desde siempre se todo sobre mi identidad, quién soy y de dónde vengo, pero esta realidad me resultaba inconclusa, a medida que fui creciendo necesité no solo conocerlo si no también entender lo que sucedía. ¿Por qué mi padre estaba ausente?
En la entrevista a la que se presentó, Gamboa habla de “acompañar a la mujer que está en la disyuntiva de continuar o interrumpir un embarazo”, también dice “apoyar a los chicxs que están vivxs”. Siendo yo su hija la que pasó por muchas situaciones de abandono porque Carlos Gamboa nunca se preocupó por conocerme.
A partir de mi insistencia pudimos coordinar algunos encuentros que se hicieron cada vez más complicados: Nos veíamos en estaciones de servicio alejadas de toda persona que lo pudiera reconocer. En los encuentros me repetía el discurso de que me amaba, pero no podía ser mi padre, en ese entonces, para una nena de 6 o 7 años era un relato muy confuso ya que yo no contaba con las herramientas emocionales para entender lo que me decía de manera tan contradictoria. Era una niña que creía que mi padre me amaba, esperaba sus llamados para fechas importantes como cumpleaños o las fiestas o algún gesto de interés que nunca llegó.
Nunca hubo iniciativas de su parte, a pesar de que mi madre y mi padre del corazón le ofrecieron muchas opciones para facilitar nuestro vínculo como encontrarnos en otras provincias o pagarle el pasaje hacia Capital Federal, lugar donde vivo para que me viniera a ver. Nunca accedió y con el paso del tiempo, los silencios fueron cada vez más prolongados.
Entendí mucho después, en mi adolescencia que mi padre no me quería por eso busqué afecto en otrxs miembrxs de mi familia paterna, mediante las redes sociales comencé a buscar a todx aquel con apellido Gamboa que pudiera ser familiar. Resultaron ser muchxs, y hasta pude conocer a una prima que junto con sus padres y hermanos me recibieron con alegría. Sin embargo, esto desató una tormenta que se manifestó con maltratos verbales y psicológicos telefónicos por parte de Gamboa hacia mí y hacia mi mamá.
La familia de Carlos Gamboa se encolumnó detrás suyo protegiéndolo e impidiéndome la posibilidad de conocerlos y completar parte de mi identidad y de mi vida, aquella que Gamboa dice defender. En este episodio tan desgraciado, Víctor Gamboa, hermano mellizo de Carlos tuvo un rol terriblemente violento y destructivo siendo que en un comienzo parecía una persona confiable y buen padre de familia.
En esta lucha por lograr un reconocimiento, un espacio, un poco de afecto y de completar mi historia terminé enfrentándome ante la Iglesia Católica salteña que como sabemos, tiene mucho poder y a través de un abogado defendía sus intereses yendo totalmente en contra de mis derechos.
Por eso, cuando mi progenitor habla de “respetar las dos vidas” debo decir que no respetó la vida de su hija por defender su imagen y sus privilegios económicos. La iglesia encubrió y ayudó a ocultarme, nadie debía enterarse de mi existencia.
Fui víctima de todas estas manipulaciones que me afectaron psicológicamente, el abandono del niñx que si nació es tan destructivo para la personalidad que hace que aún hoy siga con dificultades a la hora de vincularme y de conformar mis relaciones personales a tal punto que llegué a pensar que no merecía ser querida.
Carlos Gamboa en la entrevista habla de que la Iglesia debe formar y respetar a las personas pero él nunca lo hizo conmigo, sus acciones afectaron mi forma de ser, la forma en la que me vinculo con las personas y cómo me desarrollo en el plano emocional habiendo vivido tanta manipulación afectiva, habiendo oído tantas palabras vacías que me afectaron para siempre. Voy al psicólogo desde que tengo memoria; ¿cómo confiar en lxs demás si no podés confiar en tu padre biológico? Por eso cuando en la entrevista se pronuncia “a favor de las dos vidas” y dice “no lo dañemos más con otro abuso” debo afirmar que el daño que me hizo es irreversible, un daño que también se manifestó en lo relacionado con la cuota alimentaria pues para que cumpliera con su obligación debió celebrarse un convenio privado, en numerosas ocasiones se retrasó en el pago de la cuota y maltrató a mi madre cuando ella le solicitaba lo que me correspondía, así esta situación fue de una gran violencia.
Entonces cuando Carlos Gamboa y la iglesia que representa hablan de “si a la vida”, “si a toda vida” y “toda vida vale” me pregunto ¿que quiere decir con eso? y ¿Por qué él se siente con autoridad moral para decirlo tan livianamente? Imponiendo con ese discurso un pensamiento sobre la sociedad, sabiendo que sus palabras tienen mucho peso, pero sus actos lo contradicen. Debo decir que todo esto me parece una total hipocresía.
En contra de la posición de mi padre, mi familia y yo estamos a favor de la Ley de Interrupción Voluntaria del embarazo sin modificaciones porque sabiemos que esta Ley ayudará a mujeres y cuerpos gestantes que se encuentren en riesgo o deseen decidir sobre su futuro. También consideramos que el abandono es muerte y que el dogma de la Iglesia no debe interponerse en la vida republicana y debe respetar las decisiones de las mujeres.
Para concluir agrego que esta carta fue muy difícil de escribir y llevó meses de preparación, análisis y de remover cuestiones que duelen y molestan, pero algo me dejan en claro, me libere del estigma que me impuso la curia al nacer. Ahora si puedo decir orgullosa que participe de la vigilia en Diputados, que tuve una vida formación ideológica orientada a los derechos de humanos, de las mujeres y sexualidades disidentes y es por ello que hago pública esta carta. Me llamo Agustina María Gamboa Arias y decidí por mis propios medios -y con el apoyo de mi familia – dejar de ser cómplice de la doble moral de la iglesia de la que forma parte Carlos Gamboa, mi padre biológico.
Me expreso porque quiero que el aborto sea LEGAL SEGURO y GRATUITO y que exista la EDUCACIÓN SEXUAL, LAICA Y CON PERSPECTIVA DE GÉNERO en TODAS las instituciones educativas del país, y porque quiero que TODAS las mujeres y cuerpos gestantes tengamos la LIBRE DECISIÓN sobre nuestros cuerpos y nuestra vida.
*VIVA LA LUCHA FEMINISTA!*
El gato con botas
Qué significa la ilegal convocatoria a miliitarizar una vez más la seguridad interior
El decreto presidencial 683/18, que dispuso la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior, carece de fundamentos racionales y responde a concepciones impulsadas desde el Pentágono estadounidense y su Comando Sur.
También encubre una agenda oculta, divulgada con entusiasmo por operadores de bajo nivel que repiten un guión ajeno que ni siquiera entienden. Es ilegal; no forma parte de una política razonada de Defensa Nacional; es inaplicable por falta de recursos; no constituye una respuesta racional al problema de las adicciones y su explotación comercial, que requieren otro enfoque; ha fracasado en todos los países donde se intentó, con gravosas consecuencias para la sociedad y para las propias Fuerzas Armadas; responde a un diagnóstico equivocado, ya que en la Argentina no existen organizaciones terroristas y constituye un peligro para la democracia y la vigencia de los derechos humanos.
1. La doctrina de las nuevas amenazas, elaborada por el Pentágono para mejor controlar el espacio geográfico bajo jurisdicción de su Comando Sur, que llaman Hemisferio Occidental, fue impulsada aquí desde 2000 por el entonces ministro Ricardo López Murphy, quien mencionó como enemigos la pobreza extrema, la superpoblación y las migraciones masivas, el terrorismo internacional, el narcotráfico, el fundamentalismo religioso y las luchas étnicas y raciales. En 2004 pude discutirlo en un programa de la televisión estadounidense con el responsable del Pentágono para nuestra región, Roger Pardo Maurer, y con el jefe del Comando Sur de entonces, general James T. Hill. Ambos agitaron además el fantasma del populismo radical en América Latina e intentaron confundirlo con el terrorismo, el narcotráfico, la criminalidad organizada, el lavado de dinero y las pandillas urbanas, que “amenazan la seguridad de los Estados Unidos” (no la nuestra). Les pregunté qué estaba haciendo el Ejército de Estados Unidos dentro de Estados Unidos frente a esos problemas. Pardo Maurer enfureció. Dijo que era una pregunta tendenciosa, porque Estados Unidos tenía “un sistema legal muy establecido, en el cual hay tareas explícitas para las Fuerzas Armadas, muy definidas para la policía, muy esclarecidas, con sistemas de mando, de control, de responsabilidad política”. Pero que en muchos países de Latinoamérica “existe una confusión total. Nadie sabe cuál es el papel del juez, el de la policía, el de las Fuerzas Armadas”. Objeté que la única confusión surge de la presión del Comando Sur para que nuestros militares participen en tareas de seguridad interior y el entrenamiento que están brindando militares norteamericanos a policías de América Latina.
Tres lustros después, la Argentina es el último bastión acorralado por esta forma de ver el mundo. Al anunciar el decreto desde Campo de Mayo, Macrì dijo que los militares participarían en la seguridad interior. Pero de inmediato sus ministros Patricia Bullrich y Oscar Aguad saturaron los medios con acusaciones a la oposición por haberle atribuido a Macrì precisamente lo que dijo, y el propio Presidente lo reiteró desde Sudáfrica. El ministro Aguad volvió a hacer gala de su desconocimiento de las cuestiones más elementales bajo su jurisdicción, al afirmar que la defensa hoy se ocupa de cibernética y no emplea tanques ni cañones. Le respondió el especialista en Defensa y ex embajador en la OEA Hernán Patiño Mayer, quien junto a la foto de un tanque estadounidense artillado preguntó: “¿Estarán transportando computadoras?”. No saben de lo que hablan porque los manejan con un teleprónter mental.
2. Un decreto es un instrumento de jerarquía inferior. En el ordenamiento institucional argentino hay una jerarquía de instrumentos que comienza por la Constitución y los tratados de derechos humanos que desde 1994 la integran, sigue por las leyes sancionadas por el Congreso, se continúa por los decretos del Poder Ejecutivo y luego las directivas y resoluciones presidenciales y/o ministeriales. Normas de jerarquía inferior como el decreto y las directivas no pueden modificar una ley, y menos tres como en este caso: las de Defensa Nacional, Seguridad Interior e Inteligencia Nacional, promulgadas por los presidentes Raúl Alfonsín en 1988, Carlos Menem en 1992 y Fernando De la Rúa en 2001. Todas parten de un principio expresado con claridad en el artículo 4 de la primera de ellas: “Se deberá tener permanentemente en cuenta la diferencia fundamental que separa a la defensa nacional de la seguridad interior”.
3. Lo que las leyes prohíben. Para que las Fuerzas Armadas puedan custodiar objetivos estratégicos como pretende pero no define el decreto de Macrì, antes deben ser declarados Zona Militar, también por el Congreso (artículo 30 de la ley 23.554 de Defensa Nacional). Y si debieran emplearse “elementos de combate de las Fuerzas Armadas para el restablecimiento de la normal situación de seguridad interior”, el Congreso deberá declarar el estado de sitio. Como se trataría de “una forma excepcional de empleo, que será desarrollada únicamente en situaciones de extrema gravedad, la misma no incidirá en la doctrina, organización, equipamiento y capacitación de las Fuerzas Armadas” (artículo 32 de la ley 24.059 de Seguridad Interior). Por lo tanto, no es cierto que Macrì sólo intente actualizar la política seguida por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, sino que ataca un consenso básico de la democracia postdictatorial, aunque algunos de los partidos que lo sustentaron lleven demasiado tiempo durmiendo la siesta.
4. Ninguno de los documentos oficiales conocidos incluye definiciones atinentes al sistema de Defensa Nacional. Sólo hay argumentos referidos a la Seguridad Interior, que es el rol al que se intenta ceñir a las Fuerzas Armadas. Además de modificar el decreto 727 de 2006 que definía las agresiones externas, Macrì derogó por completo el decreto 1691, también de 2006, cuyo anexo sostenía que la misión principal de las Fuerzas Armadas debe ser “el principal criterio ordenador de todo su diseño de fuerzas, en tanto que toda misión subsidiaria del instrumento militar no deberá afectar las capacidades requeridas para el cumplimiento de aquella misión primaria y esencial”. Entre las subsidiarias mencionaba aquellas que para Macrì son principales: participación en operaciones multilaterales de Naciones Unidas; en operaciones de seguridad interior o en apoyo a la comunidad nacional o de países amigos y en la construcción de un Sistema de Defensa Subregional.
La misma prioridad de la seguridad sobre la defensa se verifica en el presupuesto, que en el caso de las Fuerzas Armadas se consume casi íntegro en pagar sueldos. Hace pocos días Macrì debió desautorizar al ministro Aguad cuando anunció una escala salarial en la que un comisario superaba la remuneración de un oficial superior de las Fuerzas Armadas. El malestar que esto causó obligó a suspender el desfile y la cena de camaradería del 9 de julio.
Para fundamentar el cambio de misiones, la directiva estratégica militar que corre como anexo del decreto dice que la zona de paz sudamericana descarta hipótesis de conflicto tradicionales. Luego añade que esa paz está amenazada por Venezuela y por último cuestiona la injerencia externa en asuntos de otros países. Los principios de la lógica, como el de no contradicción, han sido suspendidos.
5. La separación entre Defensa y Seguridad no es un dogma. Surge de la experiencia histórica argentina, con los trágicos episodios de la última dictadura, y de lo sucedido en otros países de la región, como Colombia y México, cuyos gobiernos están tratando de desescalar la fracasada política de intervención militar. Como señaló el sábado 28 el precandidato presidencial justicialista Felipe Solá, el problema de la droga no se resuelve con militares. “Lo vemos en México, donde ha sido peor el remedio que la enfermedad: la espiral de violencia creció tanto como la violación de los derechos humanos”. Los mercados de drogas ilegales constituyen “una problemática crítica para nuestra sociedad, pero de ninguna manera las Fuerzas Armadas son una opción legal ni práctica para su abordaje y tratamiento”, escribió Solá en Clarín.
6. El riesgo de la escalada. El politólogo argentino de la Universidad de Maryland Ernesto Calvo, sostiene que “la enseñanza fundamental de estos dos años es que cada cambio realizado por el poder político, en el momento de ser incorporado como parte del statu quo, puede ser escalado. (…) Es este espíritu de los tiempos el que no me permite esperar que la reforma propuesta en el Decreto 683/2018 sea la última palabra que escuchemos sobre el tema. Este decreto, que habilita a las Fuerzas Armadas a realizar operaciones militares dentro del territorio argentino, se constituye en un precedente sobre el cual se puede avanzar. Dice el ministro de Defensa, Oscar Aguad que, a diferencia de lo que anunció recientemente Mauricio Macri, ‘jamás se le ocurrió’ que las Fuerzas Armadas ‘patrullen ciudades o intervengan en conflictos sociales’. Sin embargo, esas nuevas tareas no tienen por qué ocurrírsele a Aguad. De esas transgresiones se puede ocupar Macri, la próxima ministra de Defensa o de Seguridad, quienes van a asumir sus cargos en un mundo donde el statu quo que autoriza a las Fuerzas Armadas a realizar actividades dentro del territorio ya está vigente. (…) El Gobierno acusa a la oposición de imaginar escenarios imposibles, de anticipar la participación de las Fuerzas Armadas en conflictos internos, de ver aumentos en el presupuesto militar e intervenciones desestabilizadoras para el orden democrático. Sin embargo, poco importa lo que piense este Gobierno sobre la sombra futura de sus decisiones. El nuevo statu quo impone una nueva realidad en la cual vivirá el próximo Presidente y su ministro de Defensa, en la cual ya existe un precedente que expande la de intervención de las Fuerzas Armadas. Ninguna política pública concluye cuando es implementada. Toda política pública es un punto de partida para la próxima política. Un precedente a ser citado y modificado por la próxima persona que se siente en la silla del ministro (…). ‘Estas exagerando’, dirán algunos, pero se equivocan. Si algo he aprendido (…) del mundo político en el que gobierna Trump, es que toda exageración es una oportunidad a ser explotada”. (http://elestadista.com.ar/?p=14852)
7. El control social. La denominada Guerra contra las Drogas fue declarada hace 48 años por el presidente de Estados Unidos Richard Nixon, con la ley de control y prevención del abuso de narcóticos, de 1970, y la directiva de la DEA de 1973 que declaró a las drogas como Enemigo Público Nº 1. El periodista Dan Baum publicó un cuarto de siglo después una evaluación devastadora de sus resultados en el libro Smoke and Mirrors: The War on Drugs and the Politics of Failure (Back Bay Books, 1997).
Smoke and Mirrors es una expresión idiomática que se refiere a un truco de los ilusionistas del siglo XVIII, que con un sistema de espejos mostraban una nube de humo flotando en el vacío.
El resto del título significa: “La guerra a la droga y la política del fracaso”. Durante su investigación, Baum consiguió entrevistar al principal consejero de Nixon en la adopción de esa política, John Ehrlichman. Condenado por su participación en el espionaje a la sede del Partido Demócrata en el edificio Watergate a 18 meses de cárcel, al salir desapareció de Washington y encontró empleo en el interior. Cuando Baum lo encontró en 1994, Ehrlichman le dijo en forma muy directa que los enemigos de Nixon eran “la izquierda que se oponía a la guerra [en Vietnam] y los negros [que luchaban por sus derechos civiles]. Sabíamos que no podíamos ilegalizar la oposición a la guerra o el ser negro, pero los quebraríamos si lográbamos que el público asociara a los hippies con la marihuana y a los negros con la heroína y luego las criminalizáramos. Eso nos permitiría interrumpir sus reuniones y vilipendiarlos día tras día en los noticieros de la noche. ¿Sabíamos que estábamos mintiendo sobre las drogas? Claro que lo sabíamos”.
En una nota anterior conté esta historia, pero en el apuro del cierre, en vez de Ehrlichman cité al otro asesor de Nixon condenado por Watergate, Richard Haldeman. Ese error sobre el apellido del asesor no afecta la exactitud del relato. La nota completa que Baum publicó en la revista Harpers puede leerse completa aquí: https://harpers.org/archive/2016/04/legalize-it-all/
En la Argentina esa política fue importada por el ministro de Bienestar Social José López Rega. Lo narré en mi libro Ezeiza, de 1985.
El accionista de la United Fruit Robert Hill, quien en 1954 había estado relacionado con la invasión a Guatemala y al derrocamiento de Jacobo Arbenz, fue el hombre “designado por el Departamento de Estado para penetrar la intimidad de Perón, cuando aún vivía en España. Además de López Rega, Hill tenía contacto con Milosz Bogetic, un ex coronel croata ustacha que colaboró con los ocupantes nazis de su país…(…) En 1973, cuando López se instaló cerca del poder en Buenos Aires, el departamento de Estado trasladó a Hill de España a la Argentina para continuar la relación. Una de sus primeras actividades fue la firma de un convenio con López para la represión del tráfico de drogas, cobertura que se comenzaba a utilizar por entonces para las operaciones políticas encubiertas. López reveló ante la prensa lo que debería haber guardado en reserva. En su discurso dijo que el combate contra las drogas formaba parte de un plan político, de lucha contra la subversión. Hill asintió en incómodo silencio. Con asistencia técnica y financiera de Estados Unidos comenzaba a organizarse la AAA, reedición del Plan Phoenix, aplicado en Vietnam para suprimir a 10.000 opositores”.
8. China se asoma. Para el gobierno de los Estados Unidos es muy claro que el adversario a controlar en esta parte del mundo es China. Pero cuatro décadas después los pretextos de Nixon y Ehrlichman se han diversificado y además de la droga alcanzan al terrorismo.
En febrero de este año el Pentágono publicó un documento explicativo de los requerimientos presupuestarios para la Defensa en el año fiscal 2019. Allí se afirma que “la principal preocupación para la seguridad nacional estadounidense no es el terrorismo sino la competencia con grandes potencias”, entre las que menciona a Rusia y China. El objetivo para el hemisferio occidental según la nomenclatura preferida en Washington y Miami para referirse a nuestra América es mantener un balance favorable de poder regional, lo mismo que en Europa, Medio Oriente y el Pacífico. En las 116 páginas del documento no hay una sola mención a drogas, narcotráfico o crimen organizado. Ni una. Con pocos días de diferencia, el actual jefe del Comando Sur, almirante Kurt Tidd, se refirió con cierto detalle a la Argentina y a Ecuador. Los esfuerzos del Comando Sur en Centro y Sudamérica y el Caribe procuran asegurar los accesos a Estados Unidos por el sur “y construir una red de seguridad regional. Debido a la economía de recursos del Comando de Combate dependemos de esta red para ayudar a mantener nuestra propia seguridad y defender nuestra Patria. Esta es la capa más importante de nuestra defensa adelantada”, comenzó.
Según el informe del almirante Tidd, “vemos una gran oportunidad de profundizar la colaboración con esos socios clave y con organismos multilaterales, así como revitalizar las asociaciones de seguridad mutuamente beneficiosas con la Argentina y Ecuador. Nuestras alianzas regionales son la piedra angular de nuestros esfuerzos para asegurar el núcleo central de todo lo que hacemos en el sur”. Tidd dijo que esta renovada relación proveía oportunidades de trabajo con la Argentina para la preparación de la cumbre del G-20 que se realizará en noviembre en Buenos Aires. El Comando Sur hará su aporte en las áreas de “lucha contra las armas de destrucción masiva, el combate al terrorismo, el fortalecimiento de las respuestas coordinadas entre distintas instituciones y la ampliación del intercambio de información”. En su edición del sábado 28 de julio, el New York Times publicó un artículo titulado “Desde una estación espacial en la Argentina, China expande su alcance sobre América Latina. Nuestro corresponsal fue al desierto de la Patagonia para examinar cómo China protege su nueva base, símbolo de su creciente influencia en la región”. El artículo cita a un profesor de Estudios Latinoamericanos en el Colegio de Guerra de Estados Unidos: “Beijing transformó la dinámica de la región, desde la agenda de sus líderes y empresarios hasta la estructura de sus economías, el contenido de sus políticas e incluso su dinámica de seguridad”. Para el autor de la nota, Ernesto Londoño, China se propone transformar a América Latina y moldear su futuro por varias generaciones, “a menudo en forma que socava directamente el poder político, económico y estratégico de Estados Unidos en la región”. Si bien menciona a los gobiernos populistas de las primeras décadas del siglo, el diario estadounidense destaca que aún los nuevos líderes derechistas “han adoptado sus políticas para satisfacer las demandas chinas” y cita al embajador argentino Diego Guelar, autor hace cinco años del libro La invasión silenciosa, el desembarco chino en Sudamérica. Según Guelar ya es un hecho consumado y ha dejado de ser silenciosa. El teniente coronel Christopher Logan, vocero del Pentágono dijo que los militares estadounidenses estaban evaluando las implicaciones (bélicas) de la estación china de monitoreo satelital en Neuquén. Este es el artículo completo: https://www.nytimes.com/2018/07/28/world/americas/china-latin-america.html
Habría que estar muy distraído para atribuir al azar que Estados Unidos haya elegido la misma provincia de Neuquén para instalar una base de apoyo humanitario ante catástrofes, que ha provocado movilizaciones de vecinos y grupos políticos que denuncian que esa es la cobertura para una instalación militar. Su emplazamiento es muy próximo a la ruta que conduce a Vaca Muerta, donde empresas estadounidenses fueron las primeras en asentarse.
9. La creación de un enemigo. La Argentina no figura en ninguno de los documentos que cada año compilan información sobre actos de terrorismo en el mundo, ya sea en los del gobierno de Estados Unidos o de los países europeos, ni en los que elaboran organizaciones privadas en distintos lugares del mundo. Tampoco tiene un rol destacado en los estudios sobre comercialización de sustancias narcóticas de consumo prohibido por las autoridades sanitarias. Pero tanto la estación espacial china como los mayores yacimientos hidrocarburíferos están asentados en una zona que diversas comunidades de origen mapuche reivindican como territorios ancestrales o sagrados. Esa es también la clave para interpretar la desmesurada denuncia que formuló en diciembre la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, al anunciar la creación de un comando conjunto con las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén para combatir a la evanescente entidad que el gobierno denomina RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) y de cuya mera existencia no hay pruebas convincentes. Bullrich señala que se trata de un “movimiento etnonacionalista violento que desde hace ocho años opera en territorio argentino”, cuyos activistas “cometen delitos contra la propiedad, contra la seguridad pública, contra el orden público y contra las personas”, con el propósito de “promover una lucha insurreccional contra el Estado argentino y la propiedad privada de la tierra”. Esto explica además el despliegue de fuerzas de seguridad que hace ahora un año tomaron por asalto una de esas comunidades, en un episodio que concluyó con la muerte de Santiago Maldonado. El Congreso debería tomar la palabra antes de que sea tarde para impedir que la Argentina quede envuelta en un conflicto con todos los componentes de una tragedia, esta vez en medio de un conflicto global.
Horacio Verbitsky
El Cohete a la Luna
El decreto presidencial 683/18, que dispuso la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interior, carece de fundamentos racionales y responde a concepciones impulsadas desde el Pentágono estadounidense y su Comando Sur.
También encubre una agenda oculta, divulgada con entusiasmo por operadores de bajo nivel que repiten un guión ajeno que ni siquiera entienden. Es ilegal; no forma parte de una política razonada de Defensa Nacional; es inaplicable por falta de recursos; no constituye una respuesta racional al problema de las adicciones y su explotación comercial, que requieren otro enfoque; ha fracasado en todos los países donde se intentó, con gravosas consecuencias para la sociedad y para las propias Fuerzas Armadas; responde a un diagnóstico equivocado, ya que en la Argentina no existen organizaciones terroristas y constituye un peligro para la democracia y la vigencia de los derechos humanos.
1. La doctrina de las nuevas amenazas, elaborada por el Pentágono para mejor controlar el espacio geográfico bajo jurisdicción de su Comando Sur, que llaman Hemisferio Occidental, fue impulsada aquí desde 2000 por el entonces ministro Ricardo López Murphy, quien mencionó como enemigos la pobreza extrema, la superpoblación y las migraciones masivas, el terrorismo internacional, el narcotráfico, el fundamentalismo religioso y las luchas étnicas y raciales. En 2004 pude discutirlo en un programa de la televisión estadounidense con el responsable del Pentágono para nuestra región, Roger Pardo Maurer, y con el jefe del Comando Sur de entonces, general James T. Hill. Ambos agitaron además el fantasma del populismo radical en América Latina e intentaron confundirlo con el terrorismo, el narcotráfico, la criminalidad organizada, el lavado de dinero y las pandillas urbanas, que “amenazan la seguridad de los Estados Unidos” (no la nuestra). Les pregunté qué estaba haciendo el Ejército de Estados Unidos dentro de Estados Unidos frente a esos problemas. Pardo Maurer enfureció. Dijo que era una pregunta tendenciosa, porque Estados Unidos tenía “un sistema legal muy establecido, en el cual hay tareas explícitas para las Fuerzas Armadas, muy definidas para la policía, muy esclarecidas, con sistemas de mando, de control, de responsabilidad política”. Pero que en muchos países de Latinoamérica “existe una confusión total. Nadie sabe cuál es el papel del juez, el de la policía, el de las Fuerzas Armadas”. Objeté que la única confusión surge de la presión del Comando Sur para que nuestros militares participen en tareas de seguridad interior y el entrenamiento que están brindando militares norteamericanos a policías de América Latina.
Tres lustros después, la Argentina es el último bastión acorralado por esta forma de ver el mundo. Al anunciar el decreto desde Campo de Mayo, Macrì dijo que los militares participarían en la seguridad interior. Pero de inmediato sus ministros Patricia Bullrich y Oscar Aguad saturaron los medios con acusaciones a la oposición por haberle atribuido a Macrì precisamente lo que dijo, y el propio Presidente lo reiteró desde Sudáfrica. El ministro Aguad volvió a hacer gala de su desconocimiento de las cuestiones más elementales bajo su jurisdicción, al afirmar que la defensa hoy se ocupa de cibernética y no emplea tanques ni cañones. Le respondió el especialista en Defensa y ex embajador en la OEA Hernán Patiño Mayer, quien junto a la foto de un tanque estadounidense artillado preguntó: “¿Estarán transportando computadoras?”. No saben de lo que hablan porque los manejan con un teleprónter mental.
2. Un decreto es un instrumento de jerarquía inferior. En el ordenamiento institucional argentino hay una jerarquía de instrumentos que comienza por la Constitución y los tratados de derechos humanos que desde 1994 la integran, sigue por las leyes sancionadas por el Congreso, se continúa por los decretos del Poder Ejecutivo y luego las directivas y resoluciones presidenciales y/o ministeriales. Normas de jerarquía inferior como el decreto y las directivas no pueden modificar una ley, y menos tres como en este caso: las de Defensa Nacional, Seguridad Interior e Inteligencia Nacional, promulgadas por los presidentes Raúl Alfonsín en 1988, Carlos Menem en 1992 y Fernando De la Rúa en 2001. Todas parten de un principio expresado con claridad en el artículo 4 de la primera de ellas: “Se deberá tener permanentemente en cuenta la diferencia fundamental que separa a la defensa nacional de la seguridad interior”.
3. Lo que las leyes prohíben. Para que las Fuerzas Armadas puedan custodiar objetivos estratégicos como pretende pero no define el decreto de Macrì, antes deben ser declarados Zona Militar, también por el Congreso (artículo 30 de la ley 23.554 de Defensa Nacional). Y si debieran emplearse “elementos de combate de las Fuerzas Armadas para el restablecimiento de la normal situación de seguridad interior”, el Congreso deberá declarar el estado de sitio. Como se trataría de “una forma excepcional de empleo, que será desarrollada únicamente en situaciones de extrema gravedad, la misma no incidirá en la doctrina, organización, equipamiento y capacitación de las Fuerzas Armadas” (artículo 32 de la ley 24.059 de Seguridad Interior). Por lo tanto, no es cierto que Macrì sólo intente actualizar la política seguida por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, sino que ataca un consenso básico de la democracia postdictatorial, aunque algunos de los partidos que lo sustentaron lleven demasiado tiempo durmiendo la siesta.
4. Ninguno de los documentos oficiales conocidos incluye definiciones atinentes al sistema de Defensa Nacional. Sólo hay argumentos referidos a la Seguridad Interior, que es el rol al que se intenta ceñir a las Fuerzas Armadas. Además de modificar el decreto 727 de 2006 que definía las agresiones externas, Macrì derogó por completo el decreto 1691, también de 2006, cuyo anexo sostenía que la misión principal de las Fuerzas Armadas debe ser “el principal criterio ordenador de todo su diseño de fuerzas, en tanto que toda misión subsidiaria del instrumento militar no deberá afectar las capacidades requeridas para el cumplimiento de aquella misión primaria y esencial”. Entre las subsidiarias mencionaba aquellas que para Macrì son principales: participación en operaciones multilaterales de Naciones Unidas; en operaciones de seguridad interior o en apoyo a la comunidad nacional o de países amigos y en la construcción de un Sistema de Defensa Subregional.
La misma prioridad de la seguridad sobre la defensa se verifica en el presupuesto, que en el caso de las Fuerzas Armadas se consume casi íntegro en pagar sueldos. Hace pocos días Macrì debió desautorizar al ministro Aguad cuando anunció una escala salarial en la que un comisario superaba la remuneración de un oficial superior de las Fuerzas Armadas. El malestar que esto causó obligó a suspender el desfile y la cena de camaradería del 9 de julio.
Para fundamentar el cambio de misiones, la directiva estratégica militar que corre como anexo del decreto dice que la zona de paz sudamericana descarta hipótesis de conflicto tradicionales. Luego añade que esa paz está amenazada por Venezuela y por último cuestiona la injerencia externa en asuntos de otros países. Los principios de la lógica, como el de no contradicción, han sido suspendidos.
5. La separación entre Defensa y Seguridad no es un dogma. Surge de la experiencia histórica argentina, con los trágicos episodios de la última dictadura, y de lo sucedido en otros países de la región, como Colombia y México, cuyos gobiernos están tratando de desescalar la fracasada política de intervención militar. Como señaló el sábado 28 el precandidato presidencial justicialista Felipe Solá, el problema de la droga no se resuelve con militares. “Lo vemos en México, donde ha sido peor el remedio que la enfermedad: la espiral de violencia creció tanto como la violación de los derechos humanos”. Los mercados de drogas ilegales constituyen “una problemática crítica para nuestra sociedad, pero de ninguna manera las Fuerzas Armadas son una opción legal ni práctica para su abordaje y tratamiento”, escribió Solá en Clarín.
6. El riesgo de la escalada. El politólogo argentino de la Universidad de Maryland Ernesto Calvo, sostiene que “la enseñanza fundamental de estos dos años es que cada cambio realizado por el poder político, en el momento de ser incorporado como parte del statu quo, puede ser escalado. (…) Es este espíritu de los tiempos el que no me permite esperar que la reforma propuesta en el Decreto 683/2018 sea la última palabra que escuchemos sobre el tema. Este decreto, que habilita a las Fuerzas Armadas a realizar operaciones militares dentro del territorio argentino, se constituye en un precedente sobre el cual se puede avanzar. Dice el ministro de Defensa, Oscar Aguad que, a diferencia de lo que anunció recientemente Mauricio Macri, ‘jamás se le ocurrió’ que las Fuerzas Armadas ‘patrullen ciudades o intervengan en conflictos sociales’. Sin embargo, esas nuevas tareas no tienen por qué ocurrírsele a Aguad. De esas transgresiones se puede ocupar Macri, la próxima ministra de Defensa o de Seguridad, quienes van a asumir sus cargos en un mundo donde el statu quo que autoriza a las Fuerzas Armadas a realizar actividades dentro del territorio ya está vigente. (…) El Gobierno acusa a la oposición de imaginar escenarios imposibles, de anticipar la participación de las Fuerzas Armadas en conflictos internos, de ver aumentos en el presupuesto militar e intervenciones desestabilizadoras para el orden democrático. Sin embargo, poco importa lo que piense este Gobierno sobre la sombra futura de sus decisiones. El nuevo statu quo impone una nueva realidad en la cual vivirá el próximo Presidente y su ministro de Defensa, en la cual ya existe un precedente que expande la de intervención de las Fuerzas Armadas. Ninguna política pública concluye cuando es implementada. Toda política pública es un punto de partida para la próxima política. Un precedente a ser citado y modificado por la próxima persona que se siente en la silla del ministro (…). ‘Estas exagerando’, dirán algunos, pero se equivocan. Si algo he aprendido (…) del mundo político en el que gobierna Trump, es que toda exageración es una oportunidad a ser explotada”. (http://elestadista.com.ar/?p=14852)
7. El control social. La denominada Guerra contra las Drogas fue declarada hace 48 años por el presidente de Estados Unidos Richard Nixon, con la ley de control y prevención del abuso de narcóticos, de 1970, y la directiva de la DEA de 1973 que declaró a las drogas como Enemigo Público Nº 1. El periodista Dan Baum publicó un cuarto de siglo después una evaluación devastadora de sus resultados en el libro Smoke and Mirrors: The War on Drugs and the Politics of Failure (Back Bay Books, 1997).
Smoke and Mirrors es una expresión idiomática que se refiere a un truco de los ilusionistas del siglo XVIII, que con un sistema de espejos mostraban una nube de humo flotando en el vacío.
El resto del título significa: “La guerra a la droga y la política del fracaso”. Durante su investigación, Baum consiguió entrevistar al principal consejero de Nixon en la adopción de esa política, John Ehrlichman. Condenado por su participación en el espionaje a la sede del Partido Demócrata en el edificio Watergate a 18 meses de cárcel, al salir desapareció de Washington y encontró empleo en el interior. Cuando Baum lo encontró en 1994, Ehrlichman le dijo en forma muy directa que los enemigos de Nixon eran “la izquierda que se oponía a la guerra [en Vietnam] y los negros [que luchaban por sus derechos civiles]. Sabíamos que no podíamos ilegalizar la oposición a la guerra o el ser negro, pero los quebraríamos si lográbamos que el público asociara a los hippies con la marihuana y a los negros con la heroína y luego las criminalizáramos. Eso nos permitiría interrumpir sus reuniones y vilipendiarlos día tras día en los noticieros de la noche. ¿Sabíamos que estábamos mintiendo sobre las drogas? Claro que lo sabíamos”.
En una nota anterior conté esta historia, pero en el apuro del cierre, en vez de Ehrlichman cité al otro asesor de Nixon condenado por Watergate, Richard Haldeman. Ese error sobre el apellido del asesor no afecta la exactitud del relato. La nota completa que Baum publicó en la revista Harpers puede leerse completa aquí: https://harpers.org/archive/2016/04/legalize-it-all/
En la Argentina esa política fue importada por el ministro de Bienestar Social José López Rega. Lo narré en mi libro Ezeiza, de 1985.
El accionista de la United Fruit Robert Hill, quien en 1954 había estado relacionado con la invasión a Guatemala y al derrocamiento de Jacobo Arbenz, fue el hombre “designado por el Departamento de Estado para penetrar la intimidad de Perón, cuando aún vivía en España. Además de López Rega, Hill tenía contacto con Milosz Bogetic, un ex coronel croata ustacha que colaboró con los ocupantes nazis de su país…(…) En 1973, cuando López se instaló cerca del poder en Buenos Aires, el departamento de Estado trasladó a Hill de España a la Argentina para continuar la relación. Una de sus primeras actividades fue la firma de un convenio con López para la represión del tráfico de drogas, cobertura que se comenzaba a utilizar por entonces para las operaciones políticas encubiertas. López reveló ante la prensa lo que debería haber guardado en reserva. En su discurso dijo que el combate contra las drogas formaba parte de un plan político, de lucha contra la subversión. Hill asintió en incómodo silencio. Con asistencia técnica y financiera de Estados Unidos comenzaba a organizarse la AAA, reedición del Plan Phoenix, aplicado en Vietnam para suprimir a 10.000 opositores”.
8. China se asoma. Para el gobierno de los Estados Unidos es muy claro que el adversario a controlar en esta parte del mundo es China. Pero cuatro décadas después los pretextos de Nixon y Ehrlichman se han diversificado y además de la droga alcanzan al terrorismo.
En febrero de este año el Pentágono publicó un documento explicativo de los requerimientos presupuestarios para la Defensa en el año fiscal 2019. Allí se afirma que “la principal preocupación para la seguridad nacional estadounidense no es el terrorismo sino la competencia con grandes potencias”, entre las que menciona a Rusia y China. El objetivo para el hemisferio occidental según la nomenclatura preferida en Washington y Miami para referirse a nuestra América es mantener un balance favorable de poder regional, lo mismo que en Europa, Medio Oriente y el Pacífico. En las 116 páginas del documento no hay una sola mención a drogas, narcotráfico o crimen organizado. Ni una. Con pocos días de diferencia, el actual jefe del Comando Sur, almirante Kurt Tidd, se refirió con cierto detalle a la Argentina y a Ecuador. Los esfuerzos del Comando Sur en Centro y Sudamérica y el Caribe procuran asegurar los accesos a Estados Unidos por el sur “y construir una red de seguridad regional. Debido a la economía de recursos del Comando de Combate dependemos de esta red para ayudar a mantener nuestra propia seguridad y defender nuestra Patria. Esta es la capa más importante de nuestra defensa adelantada”, comenzó.
Según el informe del almirante Tidd, “vemos una gran oportunidad de profundizar la colaboración con esos socios clave y con organismos multilaterales, así como revitalizar las asociaciones de seguridad mutuamente beneficiosas con la Argentina y Ecuador. Nuestras alianzas regionales son la piedra angular de nuestros esfuerzos para asegurar el núcleo central de todo lo que hacemos en el sur”. Tidd dijo que esta renovada relación proveía oportunidades de trabajo con la Argentina para la preparación de la cumbre del G-20 que se realizará en noviembre en Buenos Aires. El Comando Sur hará su aporte en las áreas de “lucha contra las armas de destrucción masiva, el combate al terrorismo, el fortalecimiento de las respuestas coordinadas entre distintas instituciones y la ampliación del intercambio de información”. En su edición del sábado 28 de julio, el New York Times publicó un artículo titulado “Desde una estación espacial en la Argentina, China expande su alcance sobre América Latina. Nuestro corresponsal fue al desierto de la Patagonia para examinar cómo China protege su nueva base, símbolo de su creciente influencia en la región”. El artículo cita a un profesor de Estudios Latinoamericanos en el Colegio de Guerra de Estados Unidos: “Beijing transformó la dinámica de la región, desde la agenda de sus líderes y empresarios hasta la estructura de sus economías, el contenido de sus políticas e incluso su dinámica de seguridad”. Para el autor de la nota, Ernesto Londoño, China se propone transformar a América Latina y moldear su futuro por varias generaciones, “a menudo en forma que socava directamente el poder político, económico y estratégico de Estados Unidos en la región”. Si bien menciona a los gobiernos populistas de las primeras décadas del siglo, el diario estadounidense destaca que aún los nuevos líderes derechistas “han adoptado sus políticas para satisfacer las demandas chinas” y cita al embajador argentino Diego Guelar, autor hace cinco años del libro La invasión silenciosa, el desembarco chino en Sudamérica. Según Guelar ya es un hecho consumado y ha dejado de ser silenciosa. El teniente coronel Christopher Logan, vocero del Pentágono dijo que los militares estadounidenses estaban evaluando las implicaciones (bélicas) de la estación china de monitoreo satelital en Neuquén. Este es el artículo completo: https://www.nytimes.com/2018/07/28/world/americas/china-latin-america.html
Habría que estar muy distraído para atribuir al azar que Estados Unidos haya elegido la misma provincia de Neuquén para instalar una base de apoyo humanitario ante catástrofes, que ha provocado movilizaciones de vecinos y grupos políticos que denuncian que esa es la cobertura para una instalación militar. Su emplazamiento es muy próximo a la ruta que conduce a Vaca Muerta, donde empresas estadounidenses fueron las primeras en asentarse.
9. La creación de un enemigo. La Argentina no figura en ninguno de los documentos que cada año compilan información sobre actos de terrorismo en el mundo, ya sea en los del gobierno de Estados Unidos o de los países europeos, ni en los que elaboran organizaciones privadas en distintos lugares del mundo. Tampoco tiene un rol destacado en los estudios sobre comercialización de sustancias narcóticas de consumo prohibido por las autoridades sanitarias. Pero tanto la estación espacial china como los mayores yacimientos hidrocarburíferos están asentados en una zona que diversas comunidades de origen mapuche reivindican como territorios ancestrales o sagrados. Esa es también la clave para interpretar la desmesurada denuncia que formuló en diciembre la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, al anunciar la creación de un comando conjunto con las provincias de Río Negro, Chubut y Neuquén para combatir a la evanescente entidad que el gobierno denomina RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) y de cuya mera existencia no hay pruebas convincentes. Bullrich señala que se trata de un “movimiento etnonacionalista violento que desde hace ocho años opera en territorio argentino”, cuyos activistas “cometen delitos contra la propiedad, contra la seguridad pública, contra el orden público y contra las personas”, con el propósito de “promover una lucha insurreccional contra el Estado argentino y la propiedad privada de la tierra”. Esto explica además el despliegue de fuerzas de seguridad que hace ahora un año tomaron por asalto una de esas comunidades, en un episodio que concluyó con la muerte de Santiago Maldonado. El Congreso debería tomar la palabra antes de que sea tarde para impedir que la Argentina quede envuelta en un conflicto con todos los componentes de una tragedia, esta vez en medio de un conflicto global.
Horacio Verbitsky
El Cohete a la Luna
lunes, 30 de julio de 2018
Todos con el paro docente
La medida fue convocada en Buenos Aires, Chaco, Santa Cruz, Tierra del Fuego y CABA. El 31 de julio, plenario provincial de delegados convocado por los Suteba Multicolor.
La huelga de 72 horas en la provincia de Buenos Aires es un hecho, a pesar de la batería de ataques y maniobras desplegadas por la gobernación desde el momento de su anuncio.
La huelga fue impuesta por la resuelta actitud de la mayoría de la base docente –impulsada también por los Sutebas y el arco de la Lista Multicolor–, dispuesta a enfrentar la política de tierra arrasada en educación de la gobernadora María Eugenia Vidal, de paritarias a la baja en los términos del ajuste impuesto por el pacto Macri-FMI y de ataques a las organizaciones obreras, mediante conciliaciones obligatorias extorsivas, persecuciones y aprietes a los huelguistas.
La docencia bonaerense entendió que aceptar la conciliación obligatoria y levantar el paro ya convocado –tal como hicieron FEB, Udocba, Amet y Sadop– hubiera dado rienda suelta y definitiva a la política anti educativa y anti obrera de Vidal y el gobierno nacional.
La huelga, tan atacada, es el resultado del repudio profundo a salarios de pobreza congelados desde el año 2017, al cierre de escuelas, de bachilleratos de adultos, de equipos de orientación escolar, al desmantelamiento de la educación técnica y al vaciamiento de todas las modalidades educativas (especial, educación física, inicial, etc). La huelga es la punta de un iceberg mucho más vasto, y su masividad representará un duro revés para la política del macrismo y los gobernadores.
Conmoción
La gobernadora Vidal fracasó cuando intentó quebrar la huelga mediante la extorsión. Adelantó casi dos semanas el pago del salario de julio, pero la masa docente lo repudió como un intento de quebrar la lucha por sus derechos. A continuación, Vidal apeló al decreto de conciliación obligatoria, y la amenaza de abultadas multas para los sindicatos. La “conciliación obligatoria” es un arma estratégica de las patronales para enfriar las medidas. De aceptarla, debían levantarse los paros y suspender cualquier reclamo por 15 días, sin contrapartida de que la gobernación retrotrajera ninguno de sus atropellos.
En las redes, primero, y luego en las reuniones de delegados convocadas de improviso por Suteba durante la tarde del mismo viernes, previo al fin del receso invernal, la mayoría de la docencia rechazó la conciliación obligatoria, a pesar del planteo favorable a la aceptación de parte de la dirección celeste de Baradel. El ánimo mayoritario de los docentes, en cambio, coincidió con el planteo de los Sutebas Multicolores, que reclamaron a la dirección del gremio rechazar la conciliación anti-huelga de Vidal y que Baradel respetara el paro de 72 horas ya votado y ratificado varias veces, situación que fue recogida por muchos medios de prensa.
El principal argumento de todas las direcciones sindicales del FUDB para aceptar levantar la huelga fue el “resguardo” del sindicato, especialmente ante las amenazas de las abultadas multas, como la impuesta recientemente al sindicato camionero. Primó, entre ellas, la defensa de sus intereses de aparato.
El levantamiento de la huelga de parte de FEB, Udocba, Sadop y Amet ha generado una aguda crisis de sus direcciones con su base docente. En el caso de la FEB, un número importante de seccionales ha dado libertad de acción a sus afiliados, pronunciándose públicamente en favor de la justeza del reclamo y de las medidas de fuerza.
Suteba canalizó la situación mediante la convocatoria de una jornada nacional de lucha de 48 horas de Ctera, con paros en Buenos Aires, Chaco, Santa Cruz, Tierra del Fuego y CABA, cinco distritos en los que ya estaba planteado el no reinicio de las clases tras el receso.
Continuidad
Al finalizar la reunión de secretarios generales de Suteba en la que dirigentes de Ctera anunciaron el paro de 48 horas, los Sutebas multicolores –con la excepción de Bahía Blanca– hicieron público un comunicado llamando a parar masivamente y a cumplir con las 72 horas de huelga votadas en la provincia de Buenos Aires. La defensa del paro es un triunfo de la docencia que repudió la conciliación anti-huelga. Para discutir los próximos pasos y darle continuidad a la lucha, las seccionales recuperadas convocan durante la segunda jornada de paro, el día 31 de julio, a un Plenario Provincial de Delegados.
Está planteada la responsabilidad de la dirección del Suteba de rechazar explícitamente la conciliación obligatoria y convocar a un gran Plenario Provincial de Delegados que profundice las medidas, porque la acción de la docencia ya ha demostrado que se puede derrotar a la ajustadora Vidal. Vamos a una gran medida de fuerza.
Desde Tribuna Docente llamamos a todos los compañeros y compañeras a plantear esta perspectiva en todos los gremios del FUDB, reclamando la profundización de la huelga y la convocatoria a una gran marcha sobre la gobernación para quebrar definitivamente la ofensiva de Vidal.
Como se ha demostrado, la base del triunfo es desplegar todas las energías de lucha que los trabajadores de la educación han puesto de manifiesto quebrando la conciliación obligatoria.
Daniel Sierra
La falsa democracia de la Copa Argentina
Las mafias capitalistas van por el monopolio del negocio
En la AFA intentan presentar a la disputa por la Copa Argentina como una forma de “democratizar” la competencia entre los equipos de todas las categorías del fútbol nacional. En este torneo, efectivamente se enfrentan los “tanques” de la primera división con los equipos de las demás categorías –incluida la D, formalmente amateur- y, teóricamente, cualquiera puede ganar el trofeo mayor.
Esta formal democracia se da de patadas -valga la figura- con la realidad que separa a las cajas de los clubes de las distintas franjas, donde la Primera es en la que se juegan los grandes negocios y negociados que rodean a este deporte y las demás categorías son las pobres que sobreviven con presupuestos y aportes infinitamente menores, o prácticamente sin apoyo de la AFA.
La fantochada democrática queda clara con el solo hecho de que, de los siete torneos de la Copa Argentina que se disputaron hasta el momento, tres los ganó Boca, dos River, uno Huracán y el otro Arsenal. Todos clubes de Primera división y dos de ellos son los que cuentan con las billeteras más abultadas y por donde circulan los mayores negocios de todo tipo vinculados con este deporte, convertido ya en un gran centro de inversiones capitalistas de dinero blanco y negro.
Esto se constata en las transacciones que realizan los clubes de Primera en la compra-venta de jugadores, en especial al exterior, con cifras que alcanzan los 150 a 280 millones de pesos (5 a 10 millones de dólares) o aún más. Jamás un equipo de otra de las divisiones alcanza el mercado internacional. También en este terreno, actúan como proveedores de la categoría superior y de sus mafias capitalistas.
Los medios presentan a los triunfos de algunos clubes del ascenso en esta primera ronda, frente a equipos de la A, como “batacazos”, en un reconocimiento de que se trata de excepciones y no de la regla del torneo donde supuestamente podría “ganar cualquiera”.
La contracara son los resultados de los partidos de River e Independiente, no solo porque ganaron por goleada sino porque eso permitió desnudar la situación que viven los clubes y los jugadores de los equipos que los enfrentaron.
En el caso del rival de River, Central Norte, Matías Ceballos, capitán del equipo, declaró: “nos juntamos como si fuéramos un club de barrio, para enfrentar a River. Hace siete meses que no cobramos ni jugamos” y añadió que, a los “dirigentes (de la AFA) solo les interesan los intereses de ellos”.
Los jugadores de la primera D combinan su trabajo extradeportivo con el entrenamiento y los partidos. En muchos casos juegan con cansancio y estrés por la falta de aportes de la AFA, que le da la espalda a los clubes de las categorías que no sean la Primera.
Nicolás Ay, volante derecho de General Lamadrid (uno de los que dio el “batacazo”, tras eliminar a Banfield por penales), destacó que "el 90% de los jugadores del equipo trabaja porque, obviamente, no alcanza con lo que te pagan en la D” (La Nación, 19/2/17).
El negocio de los pases millonarios, el lavado de dinero y todo tipo de negocios y negociados se centra en los equipos “grandes” y en los demás de la Primera división.
Aunque lejos de los valores que reinan en el mercado europeo, centro del negocio capitalista del fútbol (con varios actores-inversores chinos, rusos y asiáticos), los pases de jugadores de clubes argentinos están cotizados en cifras crecientemente millonarias en dólares. Lejos de esto están los equipos del ascenso.
En este negocio, la tendencia también es a una creciente monopolización, dejando a una cantidad decreciente de equipos en Primera (serán 20) y todos los demás quedarán como canteras para esos clubes.
El desbalance se muestra que de los $4.200 millones que recibe la AFA por la trasmisión de los partidos, el 78% va a los clubes de Primera y un18% para la AFA y el ascenso.
Una situación similar de indefensión viven las inferiores de la mayoría de los clubes, incluidos los de Primera (donde, además, los chicos sufren abusos de todo tipo, como saltó hace pocos meses en Independiente y River) y el fútbol femenino, que pena por conseguir un subsidio para las jugadoras de la selección nacional, libradas a su propia suerte.
Las jugadoras de esta última que están entre las top de Latinoamérica, han reiterado esta semana su reclamo de un apoyo a la AFA y los clubes de cara al repechaje que las puede colocar en el Mundial del año próximo. Las chicas reciben –cuando se los pagan- un “viático” de $100 por día de entrenamiento o partido por único sustento. El negocio para la mafia del fútbol tampoco pasa por allí.
La conversión del fútbol en un gran negocio ha liquidado el sentido originario de este deporte y de los clubes. Creados en muchos casos por impulso de sectores populares, las instituciones deportivas han sido expropiadas por camarillas de mafiosos que los utilizan para acumulación de poder, carrerismo político y negocios.
Hay que acompañar los justos reclamos de las categorías menores, de las divisiones inferiores de los clubes y de las jugadoras de fútbol femenino, para que ellas tengan los aportes que les permitan desarrollar con plenitud su actividad deportiva.
Hay que terminar con una AFA donde predominan los negocios, la plata sucia, las mafias y las barras bravas.
Que se abran a los socios los libros de todos los clubes.
Para liquidar de raíz la corrupción y la descomposición que recorre al fútbol profesional, hay que terminar con las mafias que manejan los clubes y “el negocio” y que las instituciones vuelvan a los verdaderos dueños, los descendientes de los que los crearon, los socios y los hinchas genuinos. Hay que liquidar el régimen que muestra su descomposición por todos los poros.
Nelson Marinelli
Con aportes de Cristian Gomez (UJS)
Detrás de las declaraciones de Albino: los casos de sífilis y VIH crecen en el país
“Tienen que entender que el profiláctico no las protege de nada (…) el virus del Sida atraviesa la porcelana”, dijo el “Doctor” Abel Albino, en el Senado de la Nación en las audiencias de exposición en el Senado sobre la Ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Las afirmaciones de Albino –quien, lejos de ser un loco aislado, cuenta con millonarios convenios con los Estados provinciales y nacional a través de su fundación Conin- han resonado como “barbáricas”, “locas”, “polémicas”. Pero lo cierto es que abrevan del mismo oscurantismo que ha llevado a la inexistencia de campañas públicas de promoción del uso del preservativo y de educación sexual en general.
La Iglesia católica ha empujado y logrado un Estado inexistente en prevención y promoción de la salud, y en consecuencia, ha construido un festival para las Infecciones de Transmisión Sexual.
¿Cómo impacta en la salud?
La falta absoluta de campañas públicas y masivas para el uso de preservativo -el último cuadernillo, que data del 2011, fue escasamente distribuido y se hizo bajo responsabilidad del Ministerio de Educación- ha producido datos alarmantes.
Según las estadísticas de la AHF (AIDS Healthcare Fundation, o “Fundación de asistencia sanitaria del SIDA”), en la Argentina solo el 14,5% de las personas utiliza “siempre el preservativo”, mientras que el 65% “en algunas ocasiones” y el 20,5 “no lo usa nunca”. En ese mismo estudio, AHF marca como consecuencia que el 96% de los contagios del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) durante el 2016 fueron por no usar preservativo.
De conjunto, cada año se diagnostican 6.500 nuevos casos de VIH en todo el país, donde se estima un total de 122.000 personas portadoras del virus (de los cuales el 30% no tiene diagnóstico). El diagnóstico anual en Argentina se mantiene constante hace 10 años –un panorama que comparte con el resto de América Latina, como han señalado referentes de ONU Sida.
Al problema del VIH se suman los datos del Ministerio de Salud de la Nación sobre sífilis, que dan cuenta de una triplicación de los casos entre 2011 –cuando se registraron 3.875- y 2017 –con 11.709 reportados-, la mayoría en jóvenes de entre 17 y 30 años.
Educación
La ausencia de campañas públicas se ve agravada por la avanzada de la Iglesia Católica sobre la educación sexual. En la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) sancionada en 2006 bajo el kirchnerismo -en la cual se “obliga” a los estados provinciales a brindar contenidos, sin estipular los mismos-, la presión de los sectores conservadores logró la inclusión de la cláusula según la cual “Cada comunidad educativa incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional, la adaptación de las propuestas a su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros”. Así es como los Albino y compañía fueron bienvenidos a la hora de impartir orientación y educación sobre sexualidad a la población, y sobre todo y más grave, a los más chicos.
Recién ahora, cuando se ha colocado el debate por el derecho al aborto legal, los autodenominados “provida” se acordaron de la Educación Sexual. Con todo, lo que han venido a dejar en claro las declaraciones de Albino es que quienes rechazan la interrupción voluntaria del embarazo son los mismos que rechazan la educación sexual laica y científica, y que su única propuesta es la de las “santas escrituras” -incluso cuando se oponen por el vértice con el paradigma científico vigente.
Los “provida” somos los que luchamos por el aborto legal y por educación sexual
Como se ve, la orientación eclesiástica resulta -sin miedo a exageraciones- mortal, ya sea por abortos clandestinos o por Infecciones de Transmisión Sexual. La Iglesia atrasa los relojes cuando de derechos y de salud hablamos.
Para evitar las muertes y defender la vida, luchemos por la legalización del aborto, por un Estado que ponga en pie campañas masivas de promoción y prevención de salud reproductiva, ganemos una ESI -integral, laica y científica- para los colegios de todo el territorio nacional.
Y fundamentalmente, vayamos por la separación definitiva de los Albinos y su Iglesia del Estado.
Carolina Fernandez
Las afirmaciones de Albino –quien, lejos de ser un loco aislado, cuenta con millonarios convenios con los Estados provinciales y nacional a través de su fundación Conin- han resonado como “barbáricas”, “locas”, “polémicas”. Pero lo cierto es que abrevan del mismo oscurantismo que ha llevado a la inexistencia de campañas públicas de promoción del uso del preservativo y de educación sexual en general.
La Iglesia católica ha empujado y logrado un Estado inexistente en prevención y promoción de la salud, y en consecuencia, ha construido un festival para las Infecciones de Transmisión Sexual.
¿Cómo impacta en la salud?
La falta absoluta de campañas públicas y masivas para el uso de preservativo -el último cuadernillo, que data del 2011, fue escasamente distribuido y se hizo bajo responsabilidad del Ministerio de Educación- ha producido datos alarmantes.
Según las estadísticas de la AHF (AIDS Healthcare Fundation, o “Fundación de asistencia sanitaria del SIDA”), en la Argentina solo el 14,5% de las personas utiliza “siempre el preservativo”, mientras que el 65% “en algunas ocasiones” y el 20,5 “no lo usa nunca”. En ese mismo estudio, AHF marca como consecuencia que el 96% de los contagios del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) durante el 2016 fueron por no usar preservativo.
De conjunto, cada año se diagnostican 6.500 nuevos casos de VIH en todo el país, donde se estima un total de 122.000 personas portadoras del virus (de los cuales el 30% no tiene diagnóstico). El diagnóstico anual en Argentina se mantiene constante hace 10 años –un panorama que comparte con el resto de América Latina, como han señalado referentes de ONU Sida.
Al problema del VIH se suman los datos del Ministerio de Salud de la Nación sobre sífilis, que dan cuenta de una triplicación de los casos entre 2011 –cuando se registraron 3.875- y 2017 –con 11.709 reportados-, la mayoría en jóvenes de entre 17 y 30 años.
Educación
La ausencia de campañas públicas se ve agravada por la avanzada de la Iglesia Católica sobre la educación sexual. En la Ley de Educación Sexual Integral (ESI) sancionada en 2006 bajo el kirchnerismo -en la cual se “obliga” a los estados provinciales a brindar contenidos, sin estipular los mismos-, la presión de los sectores conservadores logró la inclusión de la cláusula según la cual “Cada comunidad educativa incluirá en el proceso de elaboración de su proyecto institucional, la adaptación de las propuestas a su realidad sociocultural, en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros”. Así es como los Albino y compañía fueron bienvenidos a la hora de impartir orientación y educación sobre sexualidad a la población, y sobre todo y más grave, a los más chicos.
Recién ahora, cuando se ha colocado el debate por el derecho al aborto legal, los autodenominados “provida” se acordaron de la Educación Sexual. Con todo, lo que han venido a dejar en claro las declaraciones de Albino es que quienes rechazan la interrupción voluntaria del embarazo son los mismos que rechazan la educación sexual laica y científica, y que su única propuesta es la de las “santas escrituras” -incluso cuando se oponen por el vértice con el paradigma científico vigente.
Los “provida” somos los que luchamos por el aborto legal y por educación sexual
Como se ve, la orientación eclesiástica resulta -sin miedo a exageraciones- mortal, ya sea por abortos clandestinos o por Infecciones de Transmisión Sexual. La Iglesia atrasa los relojes cuando de derechos y de salud hablamos.
Para evitar las muertes y defender la vida, luchemos por la legalización del aborto, por un Estado que ponga en pie campañas masivas de promoción y prevención de salud reproductiva, ganemos una ESI -integral, laica y científica- para los colegios de todo el territorio nacional.
Y fundamentalmente, vayamos por la separación definitiva de los Albinos y su Iglesia del Estado.
Carolina Fernandez
Macri y el tiempo de gracia
El interrogante que circula es si se le terminó la luna de miel al gobierno de Mauricio Macri, la que disfrutaba con los consensos electorales del 2015 y 2017.
No hay respuesta clara ni evidente, pero todos los datos de la realidad confirman la validez de la cuestión.
Los datos oficiales confirman el problema económico y social de la Argentina y entre muchos destaca la inflación que no para y con cronograma de incrementos próximos de tarifas en el transporte, la electricidad, el gas, los combustibles y sigue la lista.
En ese sentido, la caída del nivel de actividad económica, casi del 6% en mayo define un tiempo de recesión, con caída del empleo e impacto en merma del consumo y la inversión, difundido en todo el territorio nacional.
Claro que se trata de un promedio que explícita el crecimiento de la actividad inmobiliaria y financiera, lógica derivada de una política económica que alimenta la especulación.
Todo indica la agravación de la situación para los meses en curso luego del acuerdo con el FMI.
Economía especulativa versus producción no dependiente
Resulta curioso considerar el mercado inmobiliario, con expansión de la construcción y una realidad con déficit habitacional y gran parte de viviendas no habitadas en grandes centros urbanos, solo como refugio patrimonial de excedente económico que prefiere invertirse ladrillos en lugar de hacerlo con otros activos financieros.
Es resultado de una lógica atávica de temor a los bancos y que busca resguardarse en construcciones.
Vale también mencionar que crecen los depósitos bancarios en dólares y la fuga de capitales que incluye a las divisas en cajas de seguridad bancarias, en el colchón, o en cajas fuertes de empresas.
Son dólares vendidos por el BCRA, casi único oferente de divisas, que pierde regularmente sus reservas internacionales para satisfacer la dolarización del excedente de los pocos en condiciones de ahorrar.
Las reservas internacionales alcanzaban los 63.746 millones de dólares el 15 de enero del 2018 y bajaron sustancialmente desde el inicio de la corrida cambiaria en marzo y abril, agigantada en mayo y junio.
En ese proceso se dilapidaron nada menos que 15.268 millones de dólares, ya que el stock de reservas al 21 de junio sumaba 48.478 millones de dólares. La información es oficial del sitio en internet del BCRA.
Un día después y gracias a la transferencia del FMI, el 22 de junio suben las reservas internacionales, de los 48.478 millones a 63.274 millones de dólares.
Lo que parecía tema resuelto parece desmentirse con la realidad, ya que al 25 de Julio, último dato disponible a la fecha en el sitio del BCRA, la reservas suman 58.800 millones de dólares. Con ello, verificamos que en poco más de un mes se fueron nuevos 4.474 millones de dólares.
Insistamos, las reservas dilapidadas por el BCRA en tiempo de corrida cambiaria suma 19.742 millones de dólares.
Después dicen que la Argentina no tiene recursos propios para pensar en políticas no subordinadas.
Son recursos que podrían haberse destinado a fondos para el desarrollo regional antes que proponer el ajuste en las provincias tal y como ocurre en el presente para cumplir con el FMI.
Fines alternativos se pueden discutir con esos recursos orientados en un plan de activación de la economía y la producción para atender el problema del empleo, del mercado interno y el aliento al consumo popular, la inversión productiva.
Una inversión que podría inspirarse en la industrialización no dependiente, o en la promoción de una agricultura familiar o comunal, no contaminante y para atender las necesidades alimentarias locales, regionales y globales.
¿Para qué esperar por inversores externos que solo piensan en su rentabilidad, sin preocuparse del impacto ambiental o el bienestar de la población?
La poca inversión externa que se registra se orienta en la explotación de hidrocarburos no convencionales para la exportación de energía o la aplicación a un modelo productivo contaminante y excluyente de fuerza de trabajo, bajo dominación de corporaciones transnacionales, las que alimentan un ciclo mundial propio de acumulación de capitales.
Pero también son inversiones en telecomunicaciones, que más allá del soporte técnico y material sustentan la monopolización de los contenidos de la comunicación, base de la manipulación mediática.
Dinero para un rumbo diferente en la Argentina hay, que la política económica, monetaria y financiera orienta hacia las cuentas particulares de los beneficiarios privados a contramano de millones de personas que sufren las consecuencias.
No me canso de explicitar que los problemas de la Argentina no los sufrimos todos. Que si las jubilaciones o los salarios no alcanzan es porque las autoridades económicas y monetarias decidieron depositar casi 20.000 millones de dólares en cuentas de especuladores en lugar de promover un plan de inversiones para satisfacer amplias necesidades sociales.
Otra vez la deuda
La deuda vuelve, ahora de la mano del FMI, pero para seguir esquilmando las cuentas públicas a costa de la mayoría empobrecida de la población argentina.
El gobierno armó una bomba de deuda en pesos con las LEBAC, las Letras del Banco Central, que llegaron el 24 de mayo pasado a 1.279.604 millones de pesos (1,279 billones de pesos), pagando tasas de interés del orden del 47%.
La bomba empezó a desarmarse y dos meses después el monto alcanza a 958.513 millones de pesos al 25 de julio (según el propio BCRA). Son 321.091 millones de pesos menos. Pero a no alegrarse, ya que esos fondos fueron reemplazados por endeudamiento en divisas, vía Letras del Tesoro, LETES.
Es más, el Tesoro, Nicolás Dujovne, dispuso emitir deuda por 16.000 millones de pesos que asume el Fondo de Garantía y sustentabilidad que administra la ANSES.
Reitera la norma de Cavallo y otros ministros en otros tiempos, que acudieron al endeudamiento compulsivo de organismos estatales ante la pérdida de mercados internacionales que quieran asumir el costo del riesgo argentino.
Conviene recordar que ese endeudamiento intra-estado estalló en el 2001 y el 50% del default de ese año afectó a esos acreedores locales de la deuda pública irresponsablemente asumida por las autoridades de ayer y que hoy reinciden.
La deuda posterga el estallido, mientras tanto crecen los intereses exigidos y es la única variable que escapa al ajuste, que ahora se visibiliza en quitas de asignaciones familiares y eliminación de exenciones impositivas para trabajadoras y trabajadores.
Es cuento largo el del endeudamiento y sus responsables son variados, con un ciclo que iniciado durante la dictadura genocida se mantiene renovado con el adicional intocado de pérdida de la soberanía jurídica desde entonces, subordinando a la Argentina a tribunales externos.
Se trata de una decisión sostenida desde tiempos dictatoriales e incrementada con tratados bilaterales en defensa de las inversiones y sometimiento a tribunales externos como el CIADI, al cual nunca adscribió Brasil y denunciaron su pertenencia Venezuela, Ecuador o Bolivia. Una morosidad de la política local, que reitera una voluntad histórica por afirmar la dependencia.
¿Qué futuro luego del descontento?
No alcanza con verificar el cansancio social y el descontento de la población ante la abrumadora realidad de la vida cotidiana, e incluso la reiterada protesta visibilizada en las calles de las ciudades, el no comienzo de las clases en las Universidades públicas en el segundo semestre o el conflicto reiterado de la docencia, otros empleados de los Estados nacionales, provinciales o municipales y aquellos ajustes del sector privado que empujan el achique en espejo con el Estado.
La respuesta multisectorial se impone, que incluye la pluralidad de experiencias sociales, culturales y políticas, sin vanguardismos, sectarismos, ni exclusiones.
Es la demanda por una nueva experiencia socio política que se ensayó en la gran movilización popular de diciembre del 2017 contra la exacción de las jubilaciones y que impidió el avance de la reaccionaria reforma laboral; la que se continuó el 21 de Febrero en el Obelisco, involucrando principalmente al movimiento obrero y que desembocó en el paro nacional del 25/6.
La confluencia en torno al “movimiento 21F” suma adhesiones diversas y voluntad de miles de trabajadoras y trabajadores que discuten el programa a sustentar de manera inmediata y que pretende confluir en un congreso nacional próximo para ir más allá de la crítica y pretender construir rumbo alternativo.
Como siempre, ante los problemas de la economía y la política, es ésta, la política, la que puede habilitar caminos que no desemboquen en nuevas frustraciones al sentimiento social de transformación.
No se deben ni pueden reiterar recetas, una reflexión que vale a dos puntas: para las que ensaya el gobierno con la deuda, el FMI y el ajuste; como para quienes imaginan propuestas que ya tuvieron límites.
La convocatoria es para una nueva experiencia de articulación plural política y social para superar la condición miserable del presente.
Julio C. Gambina
No hay respuesta clara ni evidente, pero todos los datos de la realidad confirman la validez de la cuestión.
Los datos oficiales confirman el problema económico y social de la Argentina y entre muchos destaca la inflación que no para y con cronograma de incrementos próximos de tarifas en el transporte, la electricidad, el gas, los combustibles y sigue la lista.
En ese sentido, la caída del nivel de actividad económica, casi del 6% en mayo define un tiempo de recesión, con caída del empleo e impacto en merma del consumo y la inversión, difundido en todo el territorio nacional.
Claro que se trata de un promedio que explícita el crecimiento de la actividad inmobiliaria y financiera, lógica derivada de una política económica que alimenta la especulación.
Todo indica la agravación de la situación para los meses en curso luego del acuerdo con el FMI.
Economía especulativa versus producción no dependiente
Resulta curioso considerar el mercado inmobiliario, con expansión de la construcción y una realidad con déficit habitacional y gran parte de viviendas no habitadas en grandes centros urbanos, solo como refugio patrimonial de excedente económico que prefiere invertirse ladrillos en lugar de hacerlo con otros activos financieros.
Es resultado de una lógica atávica de temor a los bancos y que busca resguardarse en construcciones.
Vale también mencionar que crecen los depósitos bancarios en dólares y la fuga de capitales que incluye a las divisas en cajas de seguridad bancarias, en el colchón, o en cajas fuertes de empresas.
Son dólares vendidos por el BCRA, casi único oferente de divisas, que pierde regularmente sus reservas internacionales para satisfacer la dolarización del excedente de los pocos en condiciones de ahorrar.
Las reservas internacionales alcanzaban los 63.746 millones de dólares el 15 de enero del 2018 y bajaron sustancialmente desde el inicio de la corrida cambiaria en marzo y abril, agigantada en mayo y junio.
En ese proceso se dilapidaron nada menos que 15.268 millones de dólares, ya que el stock de reservas al 21 de junio sumaba 48.478 millones de dólares. La información es oficial del sitio en internet del BCRA.
Un día después y gracias a la transferencia del FMI, el 22 de junio suben las reservas internacionales, de los 48.478 millones a 63.274 millones de dólares.
Lo que parecía tema resuelto parece desmentirse con la realidad, ya que al 25 de Julio, último dato disponible a la fecha en el sitio del BCRA, la reservas suman 58.800 millones de dólares. Con ello, verificamos que en poco más de un mes se fueron nuevos 4.474 millones de dólares.
Insistamos, las reservas dilapidadas por el BCRA en tiempo de corrida cambiaria suma 19.742 millones de dólares.
Después dicen que la Argentina no tiene recursos propios para pensar en políticas no subordinadas.
Son recursos que podrían haberse destinado a fondos para el desarrollo regional antes que proponer el ajuste en las provincias tal y como ocurre en el presente para cumplir con el FMI.
Fines alternativos se pueden discutir con esos recursos orientados en un plan de activación de la economía y la producción para atender el problema del empleo, del mercado interno y el aliento al consumo popular, la inversión productiva.
Una inversión que podría inspirarse en la industrialización no dependiente, o en la promoción de una agricultura familiar o comunal, no contaminante y para atender las necesidades alimentarias locales, regionales y globales.
¿Para qué esperar por inversores externos que solo piensan en su rentabilidad, sin preocuparse del impacto ambiental o el bienestar de la población?
La poca inversión externa que se registra se orienta en la explotación de hidrocarburos no convencionales para la exportación de energía o la aplicación a un modelo productivo contaminante y excluyente de fuerza de trabajo, bajo dominación de corporaciones transnacionales, las que alimentan un ciclo mundial propio de acumulación de capitales.
Pero también son inversiones en telecomunicaciones, que más allá del soporte técnico y material sustentan la monopolización de los contenidos de la comunicación, base de la manipulación mediática.
Dinero para un rumbo diferente en la Argentina hay, que la política económica, monetaria y financiera orienta hacia las cuentas particulares de los beneficiarios privados a contramano de millones de personas que sufren las consecuencias.
No me canso de explicitar que los problemas de la Argentina no los sufrimos todos. Que si las jubilaciones o los salarios no alcanzan es porque las autoridades económicas y monetarias decidieron depositar casi 20.000 millones de dólares en cuentas de especuladores en lugar de promover un plan de inversiones para satisfacer amplias necesidades sociales.
Otra vez la deuda
La deuda vuelve, ahora de la mano del FMI, pero para seguir esquilmando las cuentas públicas a costa de la mayoría empobrecida de la población argentina.
El gobierno armó una bomba de deuda en pesos con las LEBAC, las Letras del Banco Central, que llegaron el 24 de mayo pasado a 1.279.604 millones de pesos (1,279 billones de pesos), pagando tasas de interés del orden del 47%.
La bomba empezó a desarmarse y dos meses después el monto alcanza a 958.513 millones de pesos al 25 de julio (según el propio BCRA). Son 321.091 millones de pesos menos. Pero a no alegrarse, ya que esos fondos fueron reemplazados por endeudamiento en divisas, vía Letras del Tesoro, LETES.
Es más, el Tesoro, Nicolás Dujovne, dispuso emitir deuda por 16.000 millones de pesos que asume el Fondo de Garantía y sustentabilidad que administra la ANSES.
Reitera la norma de Cavallo y otros ministros en otros tiempos, que acudieron al endeudamiento compulsivo de organismos estatales ante la pérdida de mercados internacionales que quieran asumir el costo del riesgo argentino.
Conviene recordar que ese endeudamiento intra-estado estalló en el 2001 y el 50% del default de ese año afectó a esos acreedores locales de la deuda pública irresponsablemente asumida por las autoridades de ayer y que hoy reinciden.
La deuda posterga el estallido, mientras tanto crecen los intereses exigidos y es la única variable que escapa al ajuste, que ahora se visibiliza en quitas de asignaciones familiares y eliminación de exenciones impositivas para trabajadoras y trabajadores.
Es cuento largo el del endeudamiento y sus responsables son variados, con un ciclo que iniciado durante la dictadura genocida se mantiene renovado con el adicional intocado de pérdida de la soberanía jurídica desde entonces, subordinando a la Argentina a tribunales externos.
Se trata de una decisión sostenida desde tiempos dictatoriales e incrementada con tratados bilaterales en defensa de las inversiones y sometimiento a tribunales externos como el CIADI, al cual nunca adscribió Brasil y denunciaron su pertenencia Venezuela, Ecuador o Bolivia. Una morosidad de la política local, que reitera una voluntad histórica por afirmar la dependencia.
¿Qué futuro luego del descontento?
No alcanza con verificar el cansancio social y el descontento de la población ante la abrumadora realidad de la vida cotidiana, e incluso la reiterada protesta visibilizada en las calles de las ciudades, el no comienzo de las clases en las Universidades públicas en el segundo semestre o el conflicto reiterado de la docencia, otros empleados de los Estados nacionales, provinciales o municipales y aquellos ajustes del sector privado que empujan el achique en espejo con el Estado.
La respuesta multisectorial se impone, que incluye la pluralidad de experiencias sociales, culturales y políticas, sin vanguardismos, sectarismos, ni exclusiones.
Es la demanda por una nueva experiencia socio política que se ensayó en la gran movilización popular de diciembre del 2017 contra la exacción de las jubilaciones y que impidió el avance de la reaccionaria reforma laboral; la que se continuó el 21 de Febrero en el Obelisco, involucrando principalmente al movimiento obrero y que desembocó en el paro nacional del 25/6.
La confluencia en torno al “movimiento 21F” suma adhesiones diversas y voluntad de miles de trabajadoras y trabajadores que discuten el programa a sustentar de manera inmediata y que pretende confluir en un congreso nacional próximo para ir más allá de la crítica y pretender construir rumbo alternativo.
Como siempre, ante los problemas de la economía y la política, es ésta, la política, la que puede habilitar caminos que no desemboquen en nuevas frustraciones al sentimiento social de transformación.
No se deben ni pueden reiterar recetas, una reflexión que vale a dos puntas: para las que ensaya el gobierno con la deuda, el FMI y el ajuste; como para quienes imaginan propuestas que ya tuvieron límites.
La convocatoria es para una nueva experiencia de articulación plural política y social para superar la condición miserable del presente.
Julio C. Gambina
domingo, 29 de julio de 2018
sábado, 28 de julio de 2018
A 128 años de la ¿Revolución? del Parque
El 26 de julio la Unión Cívica de Leandro N. Alem tomó por asalto el Parque de Artillería de la ciudad de Buenos Aires. Son 4 días de combate. Aunque resultaron vencidos los rebeldes lo considerarían una parcial victoria política.
En 1890 se conformaría una “Junta revolucionaria” compuesta por Leandro Alem, el general Manuel Campos, Aristóbulo del Valle, Pedro Goyena, Hipolito Yrigoyen, Manuel Ocampo, entre otros. Alem era el líder civil y Campos, el líder militar.
Economía en crisis
En 1890 estalló la primera gran crisis económica. En 1888, las acciones del Banco Constructor de La Plata (entidad encargada principalmente de la construcción, en la época de Roca, de los ferrocarriles y la modernización de puertos y ciudades) cayeron, bajando rápidamente de 235 a 160 puntos. La Argentina ingresó entonces en cesación de pagos por cuatro años. La crisis ocasionó la quiebra del Banco Nacional.
En el plano internacional, Argentina estaba mega endeudada con la banca Baring Brothers, la cual casi llega a la bancarrota pero un consorcio liderado por el Banco de Inglaterra rescató a la Baring y evitó lo que podría haber sido una catástrofe de la banca londinense.
En este contexto, se produce un auge de huelgas y manifestaciones obreras, el surgimiento del sindicalismo, y las primeras asociaciones políticas de los trabajadores. El 1º de Mayo de 1890 encontrara a la Plaza Lorea con un multitudinario acto obrero, internacionalista.
El “unicato” y la oposición
En 1886 asume Miguel Juárez Celman, concuñado de Roca, quien rápidamente impondrá el “unicato”: un presidencialismo extremo y centralizador que avasalla el federalismo, desplazando a Roca del liderazgo del Partido Autonomista Nacional (PAN). Un régimen político basado en la intervención provincial, la alianza por favoritismos -en especial con Córdoba de donde era oriundo- y una acumulación de poder que dejaba ver las más exactas características del PAN.
Entre 1889 y 1890, Bartolomé Mitre, Aristóbulo del Valle y Bernardo de Irigoyen se reúnen para armar una oposición al PAN. Surge así la Unión Cívica (UC), la cual proponía una organización partidaria clásica, incentivar a la participación política, contando con un discurso público ferviente. Pasa a formarse así una fuerza política heterogénea, que incluía a ex miembros del PAN, personalidades de la iglesia católica y personalidades a favor del Estado laico, políticos afines a Bernardo de Irigoyen y Alem, entre otros. Su objetivo era agitar a la opinión pública contra el gobierno para lograr reformular el sistema político oligárquico sin necesidad de participar electoralmente. La historiadora Paula Alonso menciona que “la UC fue organizada como una cortina de humo para la preparación de una revolución para derrocar al presidente”.
La Junta revolucionaria
En 1890 se conforma una “Junta revolucionaria” compuesta por Leandro Alem, el general Manuel Campos, Aristóbulo del Valle, Pedro Goyena, Hipólito Yrigoyen, Manuel Ocampo, entre los más destacados. Alem era el líder civil y Campos el líder militar. A partir del 26 de Julio se suceden 4 días de combate, los rebeldes aunque resultan vencidos militarmente lo considerarán una parcial victoria política.
La contienda
Previo al amanecer del 26 de julio, las tropas de ambos bandos toman posiciones. A las 4 de la mañana, Alem, al mando de un regimiento civil, tomó el estratégico Parque de Artillería; lugar en donde hoy se levantan los tribunales de Talcahuano a 900 metros de la Casa de Gobierno.
Simultáneamente, el Coronel Figueroa sublevó el 9no regimiento de Infantería. Del Valle e Yrigoyen hicieron lo mismo con los cadetes del colegio militar. Todas estas tropas se reunieron y marcharon hacia el Parque. También durante la misma madrugada, el Teniente de Navío Eduardo O Connor sublevó la mayor parte de la escuadra naval, ubicada en el puerto de la boca del Riachuelo, al sur de la Casa Rosada; extendiendo la contienda terrestre hacia la costa.
Las tropas leales se agruparon en el Retiro, en la zona noroeste de la ciudad, en donde existía un importante cuartel donde hoy se ubica la Plaza San Martín.
El presidente, el vicepresidente, el presidente del senado -Roca- y algunos ministros, también se encontraban allí. La Casa Rosada estaba completamente desprotegida. Como las tropas de la UC tenían la mayor parte del armamento, sólo lograron conseguir tres pequeños cañones de la Prefectura, armas propias de mano y las armas de los casi tres mil efectivos policiales leales.
Las batallas fueron apoyadas estratégicamente por los cantones. Estos eran puestos de ataque en las terrazas de las casas ubicadas en esquinas. En el caso de los cantones de la Junta, también le sumaban barricadas hechas con los adoquines de las calles. Se estima que a lo largo y a lo ancho de la ciudad había 50 cantones distribuidos en cien cuadras, siendo el más influyente el ubicado en el Palacio Miró, ya que era una enorme mansión justo frente a Plaza Lavalle.
Luego de cuatro días de batallas por río y tierra, el martes 29 de julio se firmó la capitulación en el Palacio Miró, estipulando las condiciones de la rendición y el proceso de desarme de la tropa. Pese a la rendición firmada por los líderes revolucionarios los cantones se negaron a desarmarse y continuaron luchando, algunos de ellos incluso hasta el día siguiente.
Las consecuencias
Las batallas del Parque no fueron ni una revolución ni un movimiento popular, sino un movimiento putchista con apoyo de sectores militares. Parte de los revolucionarios de la UC serán quienes con los años se encargarán de reprimir todas las luchas obreras que rodearán el centenario de la Revolución de Mayo.
Los revolucionarios no planteaban una salida que mejorara la situación de la vida de las mayorías populares, quienes en ese momento se encontraban en las peores condiciones, sólo se planteaba una rotación interburguesa del poder, mediante el modo armado.
Luego de la Revolución del Parque, la UC se dividió. Un sector siguió apoyando la radicalización política y otra se encargó de negociar con el nuevo gobierno. Es así que cuando renuncia Juárez Celman y asume Carlos Pellegrini, Roca vuelve al poder siendo nombrado Ministro del Interior.
Mitre se situó en una posición negociadora. Pellegrini nombró a algunos mitristas en el gabinete en un claro gesto conciliador con la oposición. Sin embargo, para el otro sector de la Junta, los resultados no fueron satisfactorios. Del Valle empezó a considerar que la UC debía consolidarse seriamente como un partido político capaz de enfrentar al PAN. Alem profundizaba la caracterización y planteaba que la revolución no había llevado a la UC al gobierno, ni había terminado con el PAN, por lo que era un rotundo fracaso.
Queda así la UC dividida en dos sectores: la Unión Cívica Nacional, conocida como “acuerdista” y encabezada por Mitre, y la Unión Cívica Radical, encabezada por Leandro N. Alem. Esta división se disolverá, como era de esperarse, con la llegada de la UCR al poder de la mano del sobrino de Leandro N. Alem, Hipólito Yrigoyen; conocido como el “revolucionario del Parque” que frente a las primeras repercusiones de la Revolución rusa, solo tuvo para los obreros y obreras hambre, represión y muerte.
Nadia Czmuch
“El lobista”: el Estado detrás del telón
Con las actuaciones destacadas de Rodrigo de la Serna, Darío Grandinetti y Leticia Brédice, la trama de la miniserie El Lobista se centra en la historia de Matías Franco, un joven “emprendedor” que haciendo uso de sus relaciones y oficio adquiridos como ex servicio de inteligencia, se dedica a facilitar los negocios de los empresarios por medio de cabildeos, tretas, presiones, disuasión e intercambio de favores, a cambio de una tajada.
A partir de esta premisa, la serie producida por Pol-ka y televisada por eltrece, TNT y Cablevisión nos permite echar luz sobre los mecanismos mediante los cuales la clase capitalista maneja los resortes del Estado, haciendo de la democracia (formal) la tapadera de su enriquecimiento. El parlamento aparece entonces como el escenario de las disputas entre intereses contrapuestos de la misma clase social empresaria, en una pugna de presiones por conquistar las mayorías necesarias para facilitar emprendimientos inmobiliarios, negocios productivos, adquisiciones, expansiones, etc.
La política, acá, no tiene nada que ver con la representación de los intereses populares, ni con maniobras proselitistas para consolidar una base popular de sustanciación electoral –con las cuales nos atraparon series como “El Puntero”; antes que en la corrupción ilegal, El lobista hace foco en la corrupción legal, la que rige el normal funcionamiento del Estado en las esferas consolidadas del poder.
El planteo no solo se remite al rol de los parlamentarios, sino que desnuda la naturaleza de todo el régimen político: jueces, funcionarios, medios de comunicación, servicios, facilitadores, todos engranajes en la máquina del Estado, que trabaja para el beneficio de unos pocos.
Pese a que la historia de aspiraciones personales del personaje representado por Grandinetti, líder de una especie de Iglesia Protestante, introduce un elemento algo extraño a la trama, esta funciona como un tiro por elevación a las principales instituciones religiosas. Las sospechas sobre enriquecimiento ilícito y lavado de dinero son el primer puntal de una organización cuyo propósito es obtener mayores beneficios del Estado por medio de proyectos “humanitarios”, emprendimientos de financiamiento mixto y concesiones extraordinarias.
Los medios de comunicación tambien son objeto de la serie, desde que pueden conciliar los intereses de la iglesia y de políticos carreristas, pero cuya relación con los hechos y con la verdad se torna más dificultosa. La utilización de estos no tiene por finalidad un uso “periodístico” o informativo, sino que son la plataforma de lanzamiento de las distintas ambiciones e intereses individuales que puedan coexistir.
La simpleza y naturalidad con la que los hechos se desenvuelven, más allá de la apelación a situaciones poco verosímiles y recursos propios de un policial, retrata por completo la fluidez de un régimen social que se vale de las instituciones democráticas para obtener sus intereses de clase. Es la historia de la mayor estafa de todas, la que ocurre todos los días ante nuestros ojos, pero vestida de ese cariz de legitimidad que otorgan los mecanismos de un Estado de Derecho propio de un régimen democrático burgués.
Marcelo Mache
Se viene el “feriado Trump”: Macri honra a su prócer para recibir al G20
El gobierno envió un proyecto al Congreso para que el 30 de noviembre sea “día no laborable” en la Ciudad de Buenos Aires. ¿El objetivo? La seguridad y “el desarrollo exitoso de la cumbre".
Los últimos días de noviembre se realizará, en la Argentina, la cumbre del G20. El Grupo de los 20 (numerónimo: G-20) es un foro de 19 países, más la Unión Europea. Se reúnen todos los años jefes de Estado, directores de sus bancos centrales y ministros de finanzas. Allí discuten distinto tipos de negocios y acuerdos comerciales, bajo la atenta mirada de Donald Trump y organismos como el FMI.
Este año Macri hizo todas las tareas y podrá presidir el megaevento. Por eso no quiere que se le escape ningún detalle. Una de las primeras medidas que se ha conocido es el envío de un proyecto al Congreso, para que se declare “por única vez” y “en la Ciudad de Buenos”, día no laborable el 30 de noviembre.
¿El argumento? "Que se minimice el impacto urbano producto de la disminución de la circulación de personas, y que se favorezca la ejecución de todas las tareas que resultan necesarias para el desarrollo exitoso de la cumbre". Pero algunos funcionarios de Cambiemos lo dijeron más sencillo: el objetivo es tener las calles lo más despejadas posibles, es una medida de seguridad.
Es que entre el 30 de noviembre y el 1 de diciembre se espera la presencia de 8.000 personas solo en el evento. Desde los presidentes y ministros, hasta el personal de seguridad y la prensa nacional e internacional.
Pero además, se espera que esos días haya movilizaciones para repudiar la presencia de Trump y otros jefes imperialistas. La idea es evitar que lleguen a la ciudad muchas personas que trabajan en la Ciudad de Buenos Aires, y seguramente organizar mejor el operativo represivo.
Por todo eso, Macri honrará a Trump con su feriado. Algo así como el “Día de la dependencia”.
Ulises Valdez
La necesaria derogación de los privilegios eclesiásticos
El proyecto de ley presentado por el diputado Nicolás del Caño es una excelente oportunidad para debatir y también para intentar poner fin a una rémora medieval como es el sostenimiento estatal a la Iglesia Católica.
El momento es inmejorable. La iglesia, jugando su histórico rol político, ha desplegado todo su potencial tendiente a obstaculizar un nuevo proyecto de ley laico, como es, aquel que permitirá a las mujeres disponer de su propio cuerpo, interrumpiendo sus embarazos.
Esa actitud obstaculizadora de un derecho humano fundamental – regulado en instrumentos internacionales como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer – repercutió en la opinión pública, con el consiguiente repudio.
El proyecto propone derogar tres de los cuatro pilares en que se asienta el sistema de privilegios que el Estado otorga a la iglesia.
El primero, es el artículo 2 de la Constitución Nacional que declara la obligación del Gobierno Federal de sostener al culto católico. Recordemos que esta norma genera la errónea afirmación de considerar que en la Argentina hay religión oficial, o de estado.
Ha sido la propia Corte Suprema de Justicia de la Nación quien en los fallos Correa, 1893; Desbarats, 1928; Carbonell, 1982; Sejean, 1986; y Villacampa, 1989; entre otros, sostuvo que el Estado argentino no tiene religión oficial y que el término sostener, es de naturaleza económica. La iglesia comparte esa interpretación.
El artículo en cuestión ha devenido anacrónico, ya que el principal argumento que esgrimieron los constituyentes (la mayoría de la población argentina es católica), ha perdido vigencia sociológica.
Existe una mayoría nominal de personas que se declaran católicas (76%), pero sólo el 22% afirma practicar la religión.
Si bien el artículo que comentamos no forma parte del proyecto, entendemos que la clase política deberá - en algún momento - plantearse su derogación.
El segundo pilar del sistema de prebendas – y que sí está en el proyecto - es la ley 17.032, norma que permite que tenga vigencia, en nuestro ordenamiento constitucional, el Concordato firmado por Argentina y la Santa Sede, durante la dictadura de Onganía (1966), tratado internacional que otorga derechos a la iglesia y muy pocos al Estado.
No sólo la ley no pasó por el Congreso de la Nación, sino que el tratado que incorpora, crea a favor de la iglesia un enclave jurídico paralelo al del Estado. Esa “burbuja” permite, por ejemplo, que la iglesia tenga sus propios tribunales para juzgar delitos comunes. Es decir, se le otorga el privilegio de los fueros personales (sacerdotes que juzgan a otros sacerdotes, por delitos comunes), algo prohibido por el artículo 16 de la Constitución Nacional.
El tercer pilar, es el inciso c) del artículo 146 del Código Civil y Comercial de la Nación que le reconoce a la iglesia la condición de persona jurídica pública, aunque no estatal.
Pero reconocerle esa condición es caer en un nuevo error, ya que considerar a la iglesia como una persona jurídica pública, implica admitir que es un ente creado por toda la sociedad, que persigue el interés público como fin primordial y que tiene potestad de imperio, entendida como un poder ordenador coactivo. Ninguno de ellos puede atribuirsele.
Finalmente, el conjunto de leyes “sancionadas” durante la última dictadura militar, de carácter económico, conforman el cuarto pilar del sistema de prebendas.
Hablamos, por ejemplo, de normas como la ley 21.950 que les otorga a los obispos una remuneración equivalente al 80% de lo que ganan los jueces nacionales de primera instancia, sin pagar ningún tipo de tributo.
Dichas leyes constituyen – hoy más que nunca - un insulto a los trabajadores y jubilados, quienes ven precarizadas sus condiciones laborales y recortadas sus jubilaciones, por un asfixiante ajuste económico propugnado por el gobierno nacional.
De modo que el proyecto en cuestión no puede ser más oportuno. De concretarse, asegurará la igualdad ante la ley, pondrá fin a privilegios pretéritos que no tienen razón de ser (porque la sociedad argentina del siglo XXI no es la misma de 1853), y se dará otro paso para garantizar la libertad y pluralismo.
Carlos Lombardi
Abogado de la Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Argentina y la Rete L'Abuso, Associazione italiana vittime di preti pedofili, Italia
"En épocas de barbarie, la literatura y el arte son despreciados"
Entrevista al escritor Jorge Majfud
El inmigrante que viene o va buscando un sueño rara vez se encuentra con el sueño americano
Entrevista al escritor Jorge Majfud en el Encuentro Internacional del Libro Africano.
Encontré a Jorge Majfud en el Salón Internacional del Libro Africano (SILA) este año, donde tenía que presentarlo en la charla inaugural y abrir un pequeño debate. Como dije en aquel momento, conocí la literatura narrativa de Jorge gracias a mi amiga Inma Luna y a la editorial Baile del Sol. Su lectura se ha ido ampliando más tarde y queda camino por recorrer (espero que mucho). Pero no hay nada mejor que compartir y debatir con un autor, para saber de dónde viene el camino que le ha trazado, o constatar si las coordenadas de destino van hacia donde parece por sus textos.
Y en su caso resulta ir más allá. Me parece digno interlocutor a la hora de saberle cercano a Eduardo Galeano y Noam Chomsky. En ambos casos por la manera de escribir y de expresarse, pero al primero por el corazón que pone en su razón apasionada, en tanto que al segundo por las razones que sustentan las ideas que defiende fervientemente. Se dice que escribe sobre la violencia (él mismo nos habla de la violencia moral como interés personal), cuando sus textos muestran a gente que busca un camino de salida, una huida hacia la libertad utópica que él mismo nos aclara, y una línea sur norte que hoy día ya está moviendo masas para reclamar justicia: no esa justicia colectiva adeudada, sino justicia personal, diminuta, la que nos deja amar, vivir, comer y beber si se precisa, justicia moral, porque sin esa justicia no llega aquella paz.
Es apasionante hablar con él y dejarle hablar y exponer, porque de ahí surge el tercer personaje, el que no se ve, pero se atisba en sus narraciones, el que movió todo antes de iniciar el relato, y el que se queda para finalizar una historia.
El escritor uruguayo, de niño fue correo para los presos en las cárceles de la dictadura. De grande, emigrado a otros países de África y Europa para trabajar; de arquitecto se reconvirtió a su pasión: la literatura. Su apellido le denota proveniente de lejanos orígenes libaneses, y qué mejor mezcla para saber que estamos junto a un internacionalista. Ahora enseña en una universidad de Estados Unidos, donde lejos lograr que cambie de ideas, creará generaciones de rebeldes o, como mínimo, élites con grandes dudas.
No es un autor conforme con la realidad social, y no se detiene a ver lo que ocurre, sino que interviene y da su opinión, estableciendo marcos ideológicos amplios, donde hacer reflexionar sobre la evidencia de las cosas. Sí, su narrativa también es una duda, también deja un gran espacio para que cada lector lo rellene con sus propias realidades y se enriquezca en la experiencia.
Le propuse una entrevista estando en Tenerife y accedió, así que aproveché para pedir consejo a Tito Expósito, editor de Baile del Sol, para buscar un sitio de allí, algún local tradicional y, mira por donde, acabamos en el espacio revolucionario de Nelson, donde de lo local surge un espacio internacional. Y rodeados de un ambiente cargado de mensajes, nos refrescamos del bochorno con ventilador y cerveza, entre carteles, dibujos, panfletos, alguna bandera republicana y una tortuga con pancarta (“vamos despacio porque vamos lejos”), tuvimos esta enésima charla durante esas jornadas, pero ahora con una grabadora al lado. No me he atrevido a cortarle nada, porque nada tiene desperdicio, pero animo también a leerle en sus libros porque será otra forma de ver a Jorge Majfud.
– ¿Por qué empiezas a escribir?
– Porque empecé a leer muy temprano por mí mismo, con cinco años, muchos de los periódicos que mi padre recibía. Como consecuencia, el médico prescribió que me retiraran los materiales de lectura por cuestiones de salud, para prevenirme de los nervios… Eso me lleva a leer en plan clandestino cuando era pequeño y, especialmente, de adolescente. Como consecuencia de esto creo que pasé a la escritura. Mis abuelos vivían en una población muy lejana en una granja donde no tenían televisión ni nada. Yo solía escribir pequeñas obras de teatro (ellos eran algunos personajes), y se las enviaba por carta. Escribía en una máquina Olimpia que mi padre tenía en el cuarto que yo compartía con mi hermano. Siempre la tenía cerrada, porque era un elemento caro para un carpintero y la usaba para cuestiones administrativas. Pero aprendí a abrirla y a empezar a escribir.
– Tu padre carpintero y tu madre artista plástica, supongo que eso también es una mezcla que supone grandes expectativas para la creatividad.
– Sí, porque era una época en que la carpintería era una arte, aunque era un acto económico también, casi ético, porque todo lo que se hacía se intentaba que durara muchísimos años, contrariamente a lo que es ahora en que las academias enseñan a calcular para que un producto dure poco (lo que también va contra el medio ambiente).
– ¿Es por eso que te diriges hacia la Arquitectura?
Probablemente, porque también en mi primera adolescencia me fascinaban las obras de Leonardo da Vinci, su pintura, sus inventos, me gustaba mucho la matemática y esa combinación del Arte y la Ciencia. Y la profesión más idónea era esa. Pero al mismo tiempo escribía y era algo marginal, pero sabía que nadie se podía dedicar a eso, así que en el momento de elegir una profesión pensé lo que se esperaba: estudiar una profesión tradicional. En esa época nadie imaginaba que se pudiera estudiar literatura y vivir de ella. Hoy mismo poca gente vive de la literatura.
– Abandonas tu profesión de arquitecto…
– Jose Luis Gómez Martín es, oriundo de Soria, por entonces estadounidense profesor en la Universidad de Georgia, leyó un par de libros y me invitó a desarrollar mi carrera literaria, la que siempre fue mi primera vocación. En esa época, en el 2002, en Uruguay había una crisis que fue la mayor en cien años, estaba la crisis argentina también, así que salí a Estados Unidos (había estado en España trabajando para un arquitecto también), y la Universidad de Georgia me dio la oportunidad de pagarme mis estudios al mismo tiempo que daba clases como asistente. Tenía la oportunidad de estudiar una maestría y luego un doctorado, totalmente financiado por Georgia. Par mí fue una experiencia importante poder dedicarme a lo que realmente quería hacer: la literatura, la investigación, la cultura en general… no sólo restringida a la arquitectura. Porque la Arquitectura es muy romántica mientras la estudias, pero al salir al mercado laboral te enfrentas a la dificultad de conseguir trabajo, o tener clientes que, realmente, no tienen la menor idea de lo que es, y te imponen qué hacer. Alguien que no es parte de una gran empresa debe dedicarse, como yo hacía en gran medida, a calcular estructuras para otros arquitectos. Me parecía demasiado mecánico y una forma de supervivencia.
La universidad de Georgia me ofrecía la oportunidad de dedicarme a la literatura y vivir de eso, así que al principio lo hice como un experimento y, hasta ahora, estamos ahí.
– ¿Sales de Uruguay porque la situación es complicada políticamente con la dictadura?
– No, en realidad yo viví la dictadura de chico. Pasaba mensajes en la cárcel de Libertad, porque en el área de juegos de los niños, donde se les permitía estar, no se controlaba lo que decían los niños de la misma manera que se controlaba lo que decían los familiares por teléfono en las visitas. Así que la única forma que los familiares tenían de pasar mensajes era que algún niño con buena memoria y que entendiera el problema, se lo transmitiera a un preso y así también a los otros.
Tanto viví la dictadura, que vi a una de mis tías suicidarse por culpa de ese problema. Conocí las cárceles hasta principios de los años 80. Una historia bastante trágica. Pero la decisión de irme de allí no fue por la dictadura que terminó mucho antes, sino por cuestiones de vocación, de oportunidades laborales y por la grave crisis económica que hizo que la producción arquitectónica bajara a cero. En esa época casi todos mis amigos venían a España o se iban a Estados Unidos.
– En tu literatura hablas mucho de gente marginada, oprimida o que no le queda más remedio que marcharse y cruzar fronteras.
– Sí, tanto en La reina de América, que es la emigrante o los emigrantes españoles que iban a América del Sur, pero también se encuentran con la dictadura: el inmigrante que viene o va buscando un sueño rara vez se encuentra con el sueño americano. Muy pocos se hicieron ricos y la mayoría simplemente sobrevivió. Y ahí está el drama de la esperanza, que la mayor parte se transforma en decepción, que es un proceso natural.
Ahora, yo trato de explorar la violencia moral más que la violencia física, porque siempre fue más sutil y más profunda. Y una parte está en el divorcio neurótico del discurso oficial contra la realidad, que es lo que vi desde que era chico: lo que se decía en las escuelas, lo que debíamos callar como niños, y lo que veía como familiar y amigo de presos políticos y de militares. Esa obligación de mentir para sobrevivir, que también ocurrió aquí en España durante la Guerra civil y el franquismo, que todavía se expresa en muchas obras de arte españolas, como en La lengua de las mariposas, donde la persona debe traicionar al amigo, diciendo lo que no piensa, como Judas traiciona a Jesús o Pedro lo niega al final. Es un tema universal, la violencia moral es terrible, ver que el amigo y camarada termina insultándote para salvarse a sí mismo…
También hay violencia moral en el caso de la prostituta, que cumple una función donde el hombre sigue siendo honorable aunque abuse de la mujer, que es denigrada socialmente. Sor Juana Inés de la Cruz decía “¿quién es peor, la que peca por la paga o el que paga por pecar?”. Ya en esa época, el hombre salía realzado en su honor y la mujer denigrada socialmente. Eso es violencia moral y lo he explorado muchas veces.
El caso del emigrante es un caso específico donde la violencia moral está amplificada. En el emigrante mexicano, porque es expulsado por su propia sociedad, sufre violencia económica y moral porque es el “inútil”, el “pobre”; en el país que lo recibe también hay violencia moral al considerarle criminal porque abusa de un sistema de salud, cuando en realidad es al contrario, porque están sosteniendo una economía. Más allá de los números, en Crisis traté de explorar ese tipo de violencia, que a veces es sutil y que en otras ocasiones la propia víctima descarga sobre otras víctimas, y se reproduce en forma de corrupción, en forma de violencia de género o de otros tipos de violencia.
– Hablas del desierto, hay un detalle que me llamó mucho la atención cuando alguien encuentra en el desierto una botella que otro dejó por si otro que lo atraviese la encuentra: alguien la encuentra y sobrevive. Es un símbolo de solidaridad ¿existe la solidaridad entre emigrantes?
– Hay ambas cosas, solidaridad y oportunismo, porque es parte de la naturaleza humana, y cuando uno se enfrenta a determinadas situaciones, esas carencias resurgen. En algunos casos predomina la solidaridad, en otras la supervivencia. Depende de la situación, en el caso del preso que es torturado, o el que vende a sus amigos para salvarse… hay toda una gama humana y resurge en distintas formas que están dentro del individuo. Unos con mayor conciencia ética reprimen lo más oscuro, otros con menos conciencia prefieren el beneficio propio…
– En España y Europa tenemos varios desiertos, uno se llama mar, otro se llama países intermediarios que explotan a inmigrantes. Ahora nos encontramos en esta situación con los refugiados, porque hemos cambiado términos para diferenciarlos, entre quienes huyen de una guerra y el resto. ¿Crees que esa situación de desiertos es comparable con lo que ocurre entre América Latina y Estados Unidos?
– Sí y no, yo sé que hay diferencias entre refugiados y lo entiendo: no puedo compararme como inmigrante económico y con una educación, porque, por ejemplo, nunca fui ilegal. Hay diferencia entre inmigrante y refugiado, aunque en el fondo son la misma cosa, porque generalmente, el que emigra no lo hace porque está muy bien en su país, sino porque hay algo que lo motiva que suelen ser falta de oportunidades, violencia u otras causas. Los ricos no emigran. En el caso de América Central hay mucha violencia social derivada de un sistema global, como el narcotráfico u otros tipos, pero es un problema complejo del que no vamos a hablar ahora.
Lo que quiero decir es que en el caso de Siria, hay un problema urgente que resolver, pero durante décadas los inmigrantes han pasado penurias, como los africanos que cruzan el Mediterráneo y se ahogan ahí, o los mexicanos y centroamericanos que cruzan el desierto… ¿Quién pone su vida en ese extremo de riesgo si no es por una alta necesidad de algún tipo? Así que son refugiados de alguna forma, aunque técnicamente podamos considerarlos inmigrantes. Hay alguna diferencia, pero tienen algo en común: todos los inmigrantes son refugiados, o al menos buscan refugio y no lo encuentran, que es algo aún más trágico.
– ¿Crees que la literatura puede ayudar en algo?
– La literatura y la cultura humanizan, hacen más sensible a una persona, más consciente de los problemas ajenos y de las responsabilidades propias. Así que sí, desde el punto de vista social humanizan, desde el punto de vista individual también humanizan, porque si soy capaz de sentir y comprender una mayor gama de emociones, soy más humano. La literatura y el arte ayudan, así como un auto ayuda a ir más rápido y más lejos, expanden la experiencia existencial. Sin ella seríamos menos humanos.
En épocas de barbarie, la literatura y el arte son despreciados como lo están siendo hoy en gran medida. Por eso vivimos en época de barbarie, consumimos, compramos para satisfacernos y nuestra gama de emociones se reduce drásticamente y vamos perdiendo ese universo que tendríamos en el caso de acercarnos a la literatura y arte. Pero cuidado, uno pone en la palabra “cultura” muchas cosas y la usa de forma indiscriminada. Hay que diferenciar claramente lo que es cultura crítica o cultura radical, que es la que más expande los límites estrechos, aquella que nos impulsa hacia delante, aquella que explorara emociones, ideas, la diversa realidad, criticándola, desarticulándola… Y está la otra cultura que simplemente sirve para consumir como una droga, da satisfacción durante un momento, pero nos impone el olvido y una cierta acrítica. La cultura anestésica.
Entonces, la literatura sirve sí, pero ¿qué literatura? Esa literatura que podemos llamar radical si hablamos de literatura en general, o crítica que se refiere a un aspecto más social, esas literaturas sí nos ayudan en muchos aspectos. La otra tiene el aspecto contrario, y es también cultura, pero no tiene un aspecto liberador.
La literatura radical intenta expandir más allá el horizonte humano, así como la NASA cada vez intenta ver más lejos (esto es también muy cuestionable, pero bueno…) son instrumentos del ser humano para romper ciertos límites de nuestra propia realidad. Y eso es lo que ha hecho siempre el arte: rompiendo límites nos volvemos más humanos.
– Te he escuchado comentar acerca del intervencionismo de los políticos en el poder sobre los medios de comunicación.
– De los políticos y, peor aún, de las fuerzas financieras. Simplemente con poner dinero para promover su producto en un medio están presionando al periodismo. Si produzco automóviles y pongo mi anuncio en tu diario, probablemente tu diario no va a incidir en criticar mis negocios, porque retiro mi anuncio. Eso es totalmente legal, parece legítimo, pero es una forma de dominio de la prensa, y esta es la que narra una realidad que es consumida luego. Obviamente no es un poder absoluto, también hay sectores de la sociedad que no se limitan a consumir ese tipo de realidad, pero la mayor parte de la población sí, y la forma es tan sutil que se convierte en invisible. Los políticos son parte de ese mecanismo, de manera que cuando reciben ayudas para sus campañas están siendo prisioneros de esos grupos.
En Estados Unidos, Donald Trump lo dijo muy claro: “invité a Hillary Clinton a mi boda y tuvo que ir”, porque había puesto dinero para su fundación. Es muy claro, caricaturesco pero muy claro. Así mismo funciona dentro de la política. Pero como decíamos en las jornadas del SILA, es una obligación civil y moral del Estado apoyar a la Cultura, la que debe se siempre, siempre, independiente del aspecto político partidario.
– ¿Y eso es factible?
Muchas veces se dice “es que la enseñanza y la cultura están enredados en una ideología de izquierda”, y mi valoración de esa realidad (porque eso es una realidad), es que a lo largo de la Era Moderna (desde el 1600-1700 hasta acá), la cultura y los intelectuales radicales en el buen sentido de la palabra, siempre se han opuesto al poder. Si tú tienes que en América Latina casi todos los intelectuales eran de izquierda, en España de izquierda, hay que preguntarse ¿por qué? ¿es que los intelectuales son tontos y los demás son listos?
Mi respuesta es que la dinámica es obvia: si la intelectualidad es de izquierda, es porque el poder es de derecha. Y en América Latina era demasiado explícito, eran dictaduras, y cuando dejaron de ser dictaduras, continuaron siendo los poderes de algunas familias, del dinero, de la banca… Alguien puede decir que algunos intelectuales de Cuba siguen siendo de izquierda, pero en el contexto general sería estar en contra de una hegemonía que no es de izquierda, sino de derecha. No quiero centrarme en que la izquierda es buena y la derecha mala, porque los intelectuales de la Unión Soviética, tras algunas generaciones, estaban contra esa izquierda.
Así que la cultura puede que tome rasgos ideológicos, pero existe una lógica del por qué esa particularidad. Hay intelectuales de derecha, pero, como decía Octavio Paz “la derecha no tiene ideas”, y es por esa razón, porque la derecha está en el poder y no necesita ideas.
Si decimos: vamos a establecer una cuota ideológica en la enseñanza y en la cultura, y entonces yo digo, de acuerdo, establezcámosla también en el gobierno, en las finanzas, en Wall Street, en las iglesias, en el resto de la sociedad ¿por qué vamos a regularizar a un sector y a dejar libre a la economía al servicio de la ideología opuesta? Porque en Wall Street no mandan los intelectuales de izquierda, en los grandes gobiernos del mundo no mandan los intelectuales de izquierda, de hecho, ni se les consulta ni importan.
– Eres muy combativo en las ideas que lanzas, pero ¿eres negativo respecto a las expectativas?
Las dos cosas, optimista y pesimista. Optimista en cuanto a la permanencia de movimientos de resistencia, porque estos son los que han provocado casi todo el avance ético y social del siglo XX. Por ejemplo, ¿por qué hoy nadie discute que la integración racial es algo positivo? Es porque hubo generaciones que lucharon mediante movimientos de resistencia: movimientos malditos por la sociedad. Pero no se vendieron, siguieron luchando y, después de generaciones, vencieron en esa lucha dialéctica, social, redefiniendo lo que es correcto o incorrecto. Y casi siempre, esos grupos han reivindicado la libertad. Ahora, yo creo más en la liberación que en la libertad: la libertad es una abstracción, una utopía. Yo me puedo liberar de un problema económico, del tabaquismo, de una pareja que abusa, de la economía, de muchas cosas. El concepto libertad lo inventaron algunos para mantener un status quo y es un mito, aunque como utopía no es tan mala. Lo que es concreto son las liberaciones y fueron los grupos de resistencia los que siempre han luchado por la liberación.
Así que creo en la libertad pero con un objetivo ¿Cuál libertad? La libertad igualitaria, porque los millonarios son más libres que nosotros, pero no es esa la libertad que proponemos. Y para eso necesitamos un equilibrio de poder, porque si no tengo poder, ¿qué libertad poseo?
– Te voy a poner en un brete ¿tu literatura es libre?
– No, no lo es, está contaminada y comprometida con la realidad. Es un intento de liberación de mis obsesiones y de muchas otras cosas. Una exploración de la naturaleza humana y de los problemas sociales… pero no, no es libre, porque si fuera libre sería ininteligible, incluso para mí.
– Pero tratas de llegar a la gente como un concepto de propuesta de libertad.
Absolutamente. Es que, de hecho, la mayor manifestación de la libertad humana (o la que más se aproxima a ese concepto) se produce en la creación. Los pájaros no son libres, parecen libres, pero los pájaros migran porque deben migrar. Pero al crear algo diferente, se produce el máximo de libertad y el arte es uno de los principales laboratorios de ese ejercicio de libertad.
– ¿Te han censurado mucho?
Escribo en muchos medios y a veces un artículo que es publicado o rechazado por un medio, muchas veces lo es porque coincide o no con la línea ideológica de ese medio, sea de izquierda o de derecha. Y eso es una forma de censura. Afortunadamente, hoy en día tenemos elección. La gran prensa casi siempre es muy conservadora y, por lo tanto, esa creatividad y esa cuota de libertad está mucho más en los medios pequeños o medianos.
– Pero lo que llega en mayor medida son los grandes medios, aunque los pequeños seamos muchos ¿habría que equilibrar ese poder?
– Pero ¿cómo? Los medios juegan un rol no equitativo, y los grandes medios no dependen de los lectores porque no se venden como en los siglos XIX ó XX, los diarios prácticamente son gratis porque viven de los anuncios. Y el que tiene un pequeño bar no se anuncia en el New York Times, o en El País, o en La Razón, sino que son corporaciones mucho más grandes. Así que la perversa dinámica consiste en que los medios más consumidos por su poder de publicidad dependen de grupos conservadores.
– Me respondes con dudas, y en tu literatura también.
Es que sin la duda ¿qué clase de libertad hay? La duda es el primer paso para cuestionar, para pensar si es posible otro camino. No tengo una fórmula, ni siquiera para mi propia vida; la vida es una exploración y debemos tratar de ir rompiendo barreras como individuos y como sociedad. Claro que sin cultura ese proyecto es imposible.
Julio Castro Jimenez
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