Trabajadores de la Linea 60 en lucha

Los trabajadores de la Línea 60 denuncian las malas condiciones en las que trabajan y cómo la empresa DOTA no cumple con el convenio colectivo de trabajo, por lo que vienen realizando medidas de fuerzas para ser escuchados. En charla con el delegado Héctor Cáceres analizamos la situación actual del conflicto. Video: ANRed y Antena Negra TV

Por ANRed- E (redaccion@anred.org)

¿Cómo comenzó el conflicto?
Comenzó cuando la empresa DOTA se constituyó como nueva patronal y al ser monopolio de transporte de pasajeros en la ciudad de Buenos Aires, están acostumbrados a no cumplir ninguna ley laboral. Pero se encontraron con un grupo de trabajadores bien organizados donde el cuerpo de delegados hace cumplir el convenio colectivo de trabajo a rajatabla y su política es desgastar a los trabajadores y tratar de que no se cumpla ninguna ley.
Desde que empezó esta empresa, que tiene cierta impunidad, venimos haciendo la denuncia correspondiente que no se han plasmado en soluciones y por eso llegamos a las medidas de fuerza, en principio paros de tres días hasta llegar a una huelga de cinco días y este año por cuatro días. En las distintas oportunidades las levantamos con la garantía del Gobierno. Seguimos apostando a que nos den soluciones, las denuncias las hacemos a distintos organismos del Gobierno, el problema es que se dilatan mucho esas soluciones y produce en los compañeros un desgaste físico y mental que se terminan enfermando o yendo por las malas condiciones de trabajo, hasta el punto que el año pasado trece compañeros murieron por malas condiciones laborales.
¿Cómo está la situación ahora?
Estamos en conciliación obligatoria, esperando respuestas luego de reuniones en Ministerio de Trabajo, donde la empresa tomo vista de la situación pero no aportó soluciones concretas, allí quedó constatado en dos inspecciones de la CNRT que la empresa no cumple con trayectos en cuatro ramales y por eso hay pocos servicios. Ante esto nosotros aportamos una solución y la empresa tomó nota y se negó a firmar el acta.
Esto enfrenta a los trabajadores que toman el transporte contra los choferes
Cuando el Cuerpo de Delegados hizo la denuncia correspondiente en el organismo nos trajo aparejado suspensiones, despidos, enfermedades, porque cuando los compañeros salen a la calle a una hora que no les corresponde los pasajeros se quejan con nosotros y obviamente que las condiciones de trabajo se tornan insoportables para los conductores que somos la cara expuesta de la empresa.
Debido a esto se llegó a una medida de fuerza que la empresa abogó que nosotros estábamos tomando las cabeceras (Constitución e Ingeniero Maschwitz) por un tema político y no gremial, lo cual desmentimos porque sí es un problema por las malas condiciones laborales. El secretario de Seguridad de la Nación catalogó esto como usurpación y mandó más de 3 mil gendarmes a la cabecera de Ingeniero Maschwitz para un desalojo, a lo cual respondimos que estábamos dentro de la ley y no nos íbamos. Luego de la llamada del ministro Tomada, los compañeros en asambleas en las dos cabeceras decidieron levantar la medida y entrar en la conciliación obligatoria por decreto (que ya la habíamos cumplido) y ahora estamos en mesa de negociación.
Vemos que la empresa sigue con las condiciones laborales que hace que los compañeros se vayan y de hecho se fueron un montón de compañeros de la empresa, terminan arreglando. Tenemos una deuda salarial, como licencias no pagas desde septiembre hasta la fecha y hay trabajadores a los que no les quieren pagar el día.
Para no parar la línea y dejar sin transporte a 250 mil pasajeros lo que hicimos fue a aquellos que estaban disconformes con el servicio no les cobrábamos el boleto. Eso trajo aparejado 120 suspensiones y eso quedó sin efecto hace poco en la cartera laboral. Todo lo demás está por verse, como los despedidos, los días caídos por conflicto, el pedido de cambio de tareas.
¿Cómo se vienen organizando?
Hace más de diez años que venimos trabajando en esta comisión interna en la UTA. Perdimos una elección y tuvimos gente que se vendió a la patronal, pero ahora estamos entre compañeros y tirando para el lado de los trabajadores. El secreto nuestro es decirles a los compañeros que se preparen para ser 1300 delegados, que tengan voz y voto y que participen, que sepan como vienen las negociaciones y sepan defenderse ellos mismos, porque si las denuncias penales inventadas por la empresa llegan a dar efecto, tengamos un cuerpo de delegados alternativo para suplantarnos.