domingo, 7 de noviembre de 2010
Querandíes del siglo XXI
La emotiva manifestación realizada el jueves pasado frente al Municipio de la localidad de Tigre, en Buenos Aires, fue organizada por el Movimiento en Defensa de la Pacha y colocó el reclamo por el sitio sagrado de Punta Querandí en la agenda urgente de los reclamos de los pueblos indígenas a kilómetros del centro político de Argentina. Niños, jóvenes y adultos de los más variados orígenes e intereses coincidieron que el genuino reclamo por preservar parte de nuestra memoria histórica y cuidar el ecosistema del lugar son prioritarios para el bien común. Por Periódico Renacer.
Por ANRed - L (redaccion@anred.org)
La manifestación que se plantó frente al municipio comenzó a emparejar la relación de fuerzas entre los vecinos y miembros de diferentes pueblos originarios que habitan en Buenos Aires frente al monstruo de EIDICO S.A., que hasta hace algunos meses apostaba al desgaste de las personas que decidieron acampar para cuidar lo que queda del cementerio indígena.
El sitio conocido como Punta Canal y rebautizado como Punta Querandí está ubicado en el norte de la localidad tigrense de Dique Luján, en el límite con Ingeniero Maschwitz (Escobar), por donde pasaba el tren que unía ambas localidades hasta 1967, en la orilla del Canal Villanueva.
Punta Querandí involucra un predio de una hectárea donde se encuentran restos arqueológicos fechados en mil años de antiguedad, también se encontraron pedazos de cráneos humanos. En la orilla, al frente del Canal Villanueva, debajo del barrio privado Santa Catalina, quedó tapado con 4 metros de relleno el cementerio indígena que los arqueólogos denominaron "Garín".
En las proximidades al Canal Villanueva, EIDICO construye once barrios náuticos en 850 hectáreas, el proyecto se llama Complejo Villa Nueva. Acomodó las leyes a su beneficio y empezó a arrasar la zona para construir barrios privados donde antes los vecinos podían disfrutar de la frescura de sus aguas, de una tarde de sol y el olor a la tierra mojada. Pero la “magia” del siglo XXI hizo que el espacio público fuera apropiado ilegalmente y se iniciara la destrucción del ecosistema y planificar la expulsión de quienes hoy viven en la zona.
Sin la anuencia de las autoridades tigrenses no se hubiera llegado a esta instancia: se sabe que el intendente Sergio Massa es amigo de Jorge O’Reilly, dueño y director de EIDICO. Cuando Massa fue Jefe de Gabinete en el Gobierno Nacional (junio 2008- junio 2009), O’ Reilly era su asesor personal. El asesor legal del municipio, Javier Bosch, es familiar Juan Bosch, uno de los directivos de EIDICO; el subsecretario de Planeamiento Urbano, Pablo Dameno, fue directivo de EIDICO hasta el 2007 y estuvo involucrado en las transferencias de las tierras en conflicto.
Viendo que las gestiones ante instituciones del estado nacional y ante la opinión pública iban ganando en densidad, la empresa ligada al Opus Dei comenzó a cambiar la estrategia y amedrentar a los acamnpantes. El 4 de octubre apareció destruida la Apacheta (altar indígena) que había sido levantada el 29 de agosto como cierre del mes de la Pachamama. Después camiones contratados por la compañía intentaron también descargar tierra de relleno en el territorio.
El pasado 15 de octubre los integrantes del Movimiento lograron reunirse con el Subsecretario de Cultura del Municipio a quien el intendente Sergio Massa colocó como intermediario (ya que nunca los recibió en persona). Daniel Fariña les manifestó la voluntad de Massa de resolver el problema.
En esa oportunidad le entregaron sus reclamos: que el Municipio intervenga ante la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) para que deslinde de una venta que hizo en 2007, la parte que abarca a Punta Querandí.
Uno de los socios de EIDICO, Juan Bosch les manifestó a los acampantes que era “imposible que la empresa entregue el terreno porque tienen otro proyecto pensado para el lugar y mucha plata invertida”.
Días después, Fariña fue al campamento y los instó a que desistieran. Según comentan, les dijo que venía con un mensaje de Malena Massa, secretaria de Política Sanitaria y Desarrollo Humano del municipio y esposa del intendente: que anunciaran públicamente la suspensión de la marcha. Sin una propuesta concreta, decidieron seguir adelante con la convocatoria. “Ahora bánquensela (...), se van a arrepentir”, comentan los integrantes del Movimiento que les dijo Fariña al enterarse.
La contundente manifestación inicia otra etapa en la lucha de los pueblos originarios que habitan en la provincia, de hecho de los seis integrantes que dejaron el petitorio a las autoridades la mayoría son de pueblos hermanos de los querandíes que se los creyó extinguidos pero que parecen cobrar vida para cuidar su memoria, nuestra memoria.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario