Mediante este email solicitamos vuestra adhesión al manifiesto que enviamos adjunto. Se trata de incluir el manifiesto con las firmas en la Audiencia Nacional en la petición de libertad para los abogados Iker Sarriegi, Jon Enparantza y Arantza Zulueta, además de denunciar la situación de otros compañeros abogados.
Además presentaríamos esta iniciativa públicamente la semana que viene en rueda de prensa (el próximo 17 de noviembre, miércoles) por lo que os invitamos a que participéis en la misma. Os invitamos igualmente a que enviéis el manifiesto a vuestros contactos, de manera que se pueda recabar el máximo apoyo posible. Para ello también contamos con el manifiesto en diferentes idiomas (inglés, francés y alemán) por lo que no tenéis más que pedirlo si lo necesitáis.
Enviad a esta dirección email todos los apoyos que vayáis recibiendo y el vuestro propio, con el nombre y apellidos y número de DNI (enviad también por favor vuestro número de colegiado/a los que seáis abogados/as). bilardia@yahoo.es
Aprovechamos este email para informaros de la situación especialmente grave que vive nuestra compañera Arantza Zulueta, quien tras haber realizado una protesta con txapeo incluido debido al aislamiento al que ha sido sometida durante los 6 meses que ha permanecido en la prisión de Cáceres, ha sido trasladada a Málaga a un módulo especial, donde no hay ninguna otra presa, sufriendo un aislamiento total (únicamente ve a algún funcionario). Únicamente puede salir 4 horas al patio por la mañana y el resto del tiempo permanece sola en la celda, le ha sido intervenida toda su documentación personal (cartas de abogados, etc..) y solo se la permite tener 2 libros y la ropa imprescindible. Se le limita e interviene continuamente las comunicaciones con sus defendidos presos (no se puede obviar que sigue teniendo la condición de letrada en ejercicio) sometiéndola a un régimen penitenciario inhumano.
Esperando vuestras adhesiones, recibid un cordial saludo,
bilardia@yahoo.es
Petición de liberación de abogados vascos
En un escenario de absoluta relajación de los principios de derecho más elementales, como el ocurrido en el Estado español en materia antiterrorista, la actuación profesional de abogados vascos que trabajan en casos de cariz político aparece en el punto de mira. Su actividad importuna, resulta molesta. Así, el ejercicio de defensa o de denuncia jurídica de violaciones de derechos humanos por la parte estatal, aparece cada vez más restringida. La acción letrada normalizada deviene una acción de disidencia política, anti-sistema, incluso terrorista.
No es simple retórica. En la actualidad 9 compañeros y compañeras abogadas permanecen en prisión. Otros más permanecen procesados, sometidos a investigación o persecución, única y exclusivamente por su acción experta en derecho.
En la última operación, llevada a cabo por la Guardia civil el 14 de abril de 2010, se apuntó, ya sin ambages, a un “frente de cárceles de ETA”, que culminó en el encarcelamiento de los letrados Arantxa Zulueta, Iker Sarriegi y Jon Enparantza. Aquella detención arrambló con garantías básicas, resultando ilegal de origen: registros nulos de sus despachos profesionales, intervenciones telefónicas sin supervisión judicial, inculpaciones de terceras personas que después denunciaron haberlas prestado bajo tortura…
Cierto que estos tres compañeros eran testigos incómodos de una realidad judicial arbitraria, de una política carcelaria sangrante. Ahí encontraremos las razones principales para que hayan sido quitados del medio, por medio de la aplicación absolutamente improcedente de la prisión preventiva. Los tres compañeros han desarrollado una trayectoria profesional intachable, cosechando el respeto de otros profesionales. Su arraigo social y su prestigio laboral son indudables. Años de actividad diaria ante los tribunales hace que la mera especulación de que puedan pretender eludir la acción de la justicia, está absolutamente fuera de lugar. No hay motivo alguno para mantenerles en prisión.
En una conferencia celebrada en el Ilustre Colegio de Abogados de Bizkaia en Octubre de 2008 y con la participación de decenas de profesionales del derecho de varios países, se mostraba la preocupación por el papel de la defensa letrada ante frente a las legislaciones y tribunales excepcionales. Concretamente se concluía que en estas circunstancias de excepcionalidad “no sólo se pone en riesgo la integridad moral del letrado -acusado de afinidad con sus clientes-, sino también su integridad física por la creciente criminalización de su labor profesional”. Ante ello se proponía, acertadamente, poner en marcha “mecanismos de protección de la acción de defensa”, por lo que se hacía un llamamiento a que se intensifique la cooperación y colaboración entre abogados de diferentes contextos.
En consonancia a ese compromiso, los abajo firmantes, alzamos la voz al considerar arbitrario e improcedente el mantenimiento de la prisión provisional contra nuestros compañeros. En estricta observancia de su presunción de inocencia, reclamamos que las increíbles acusaciones que pesan sobre ellos no les generen más perjuicios. Por ello demandamos, en justicia, sean sin más demora puestos en libertad.
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