martes, 29 de enero de 2013
"Con el Rodrigazo cambia rotundamente el funcionamiento de la economía capitalista argentina"
Entrevista a Julio Gambina, Doctor en Ciencias Sociales de la UBA e integrante del Comité Directivo del CLACSO
Mario Hernandez (MH): Estábamos escuchando el comunicado de los familiares de los presos de Bariloche pero vamos a hacer una pausa porque ya estamos en contacto con Julio Gambina.
Hace tiempo que quería comunicarme pero se me hizo difícil por tus variadas actividades en los últimos meses. Entre otras, la visita a México coincidiendo con la asunción del nuevo presidente.
En los últimos días mucho se ha hablado en nuestro país del Rodrigazo. Leyendo un artículo tuyo das una visión diferente de la que ha sido la discusión pública en estos días. Leo textual: “el Rodrigazo fue un ajuste brutal contra el salario, fue el comienzo del ciclo de la ofensiva del capital”. Ubicamos este hecho a mediados de 1975. Me gustaría que lo explicaras porque no es lo que se está debatiendo.
Julio Gambina (JG): Ocurre que en 1975 cambia rotundamente el funcionamiento de la economía argentina. A fines de los ’60, principios de los ’70, es el momento de mayor poder de los trabajadores y el pueblo argentinos en defensa de sus intereses. Es el momento de mayor apropiación de la renta por parte de los trabajadores respecto del empresariado.
MH: El llamado fifty-fifty.
JG: De alguna manera. Hay dos momentos de fifty-fifty que son muy discutibles. Uno a comienzos de los ’50 y otro en 1974. La renta se divide mitad para los trabajadores y otro tanto para los patrones. Teniendo en cuenta que los trabajadores son muchos más en cantidad, ese fifty-fifty es muy discutible que sea el ideal.
Lo importante es que el nivel de sindicalización que había en 1974-5, el nivel de organización en Comisiones Internas, la cantidad de delegados sindicales, la propia Ley de Contrato de Trabajo se aprueba en 1974. No solo un tema de organicidad de los trabajadores en Argentina sino que es el momento que a nivel mundial tienen un mayor nivel de organicidad, de peso político, de poder popular para poder presionar por el salario y las condiciones de trabajo.
El impacto que tiene esa organicidad, ese poder de los trabajadores, es una disminución de la tasa de ganancia. Al mismo tiempo que crece el poder de los trabajadores entre 1967-8 y 1974-5, en Argentina y el mundo, impacta en la tasa de ganancia. Hay una disminución en Argentina y a escala mundial que genera una fortísima ofensiva del capital contra el trabajo. Lo que digo en ese artículo y en otras reflexiones es que venimos recibiendo una ofensiva del capital contra el trabajo desde la crisis de mediados de los ’70, por eso la respuesta del capital fue el terrorismo de estado.
En 2013 se cumplen 40 años del golpe de Estado en Chile, con Pinochet, que fue el primer ensayo que se desarrolla en el mundo de lo que luego se conoció como políticas neo-liberales.
El Rodrigazo fue eso. El desembarco del pinochetismo, de la Escuela de Chicago, del terrorismo de estado. Piensen que en junio/julio de 1975 las medidas de Celestino Rodrigo contra los trabajadores, fueron la antesala del golpe de estado de marzo de 1976. Ya operaba la Alianza Anticomunista argentina (AAA) y ese terrorismo era avalado en ámbitos parapoliciales y paramilitares. Además el Estado avalaba, financiaba y promovía un terrorismo estatal que se va a generalizar en marzo de 1976. El Rodrigazo es el comienzo de la negra noche del genocidio, de la política de Martínez de Hoz, de la apertura de la economía, de la desindustrialización relativa y del ingreso indiscriminado del capital extranjero.
MH: No es lo que dice De Mendiguren.
JG: No, el se queda con el aumento de los salarios. Los trabajadores en junio/julio de 1975 generan la última lucha, ya de carácter defensivo porque venían de una fortísima ofensiva del Cordobazo, Rosariazo, en 1969, del Mendozazo, el Choconazo, toda una cantidad de luchas ofensivas, pero en junio/julio de 1975 se da la última movilización donde logran aumentos salariales, cuando ya opera la política del Rodrigazo de un fuerte ajuste y una megadevaluación y cambian las condiciones.
De Mendiguren se queja contra el fenómeno que produce el aumento salarial para introducirlo en la coyuntura actual, donde hay una discusión de cómo los salarios corren de atrás a una escalada inflacionaria que está entre el 26/27% y hasta 30%. La mejor prueba del nivel de inflación es cuando el Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, dice que el dólar oficial va a estar en diciembre de este año en $ 6. La cuenta es muy fácil, si ahora está casi en $ 5, está diciendo que para la paridad cambiaria la inflación será del 20%. Ahí tenés el piso que está pensando quien combate la inflación en Argentina, que si una misión tiene es controlar los precios. Uno puede decir que hay intentos de control de precios porque todos los precios pasan por la Secretaría de Comercio, pero es evidente que hay un crecimiento de los precios no solo porque lo sentimos cuando vamos a comprar al mercado, sino porque hay anuncios permanentes de descongelamiento de tarifas, aumentos de peajes, de crecimiento de precios a todo nivel.
De Mendiguren ha querido asustar diciendo que el aumento de salarios va a disparar aún más el crecimiento de la inflación como si fueran los causantes. La realidad es que el salario es una parte minúscula del costo de producción de las empresas. Hoy los trabajadores no están como en 1973/4/5, con fuerte poder para defender sus intereses y mantener la actualidad de los salarios, en todo caso lo que están intentando es recomponerlos.
El Estado no es neutral en la negociación salarial
Fijate las divisiones que hay en el sindicalismo, muchas de ellas operadas por el gobierno, que intenta la división del movimiento de los trabajadores. Lo ha hecho con la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), también con la CGT, debilitando la capacidad de negociación. Convengamos que el Estado no es neutral en la negociación salarial, es una negociación entre trabajadores y empresarios donde el Estado aparece como árbitro.
MH: Está visto en el caso del último acuerdo bancario.
JG: También en el caso de los docentes. El debate de la paritaria docente puede terminar como el año pasado donde no es en la negociación con los trabajadores donde se define el salario mínimo de referencia para los docentes del país, sino lo establece directamente el Ministerio de Trabajo para que después las provincias, en función de sus realidades, adecúe el salario mínimo. De esa manera los docentes pierden capacidad de negociación. En esta situación están involucrados trabajadores de la educación que tienen un perfil de adhesión a las políticas públicas y otros que no, con lo cual el tema de la discusión salarial aparece muy dificultoso para el gobierno. Agregale el tema del impuesto a las ganancias, que impacta a una cantidad importante de trabajadores. Casualmente a los que están igual o un poquito mejor que en 2001, en términos relativos, porque tenés que tener un ingreso superior a los $ 6000 si sos soltero y a los $ 8500 si estás casado. Impacta a los salarios más altos que son la minoría.
MH: Hiciste un estudio bastante completo donde señalás que 4 millones de trabajadores sobre 8 millones en relación de dependencia, tienen un ingreso promedio de $ 3000 y otro 25%, o sea 2 millones más, un ingreso promedio de $ 4000 y hay 3 millones de trabajadores no registrados.
JG: Así es, esos datos son de la Encuesta permanente de hogares (EPH), son oficiales, cualquier persona que quiera entra a internet, al Indec , los encuentra. No es una investigación con datos propios. Son oficiales, son los que se manejan en el Indec, en el Ministerio de Trabajo, en Economía, que en general se escamotean, se esconden, se mal informan.
El problema estructural de la ofensiva del capital sobre el trabajo desde el Rodrigazo para acá ha generado una situación muy delicada que es la que manifiesto en ese artículo, donde el dato destacable es que los trabajadores vienen perdiendo por 40 años una batalla muy dura. Este es un problema mundial. La OIT acaba de publicar que la perspectiva para 2013 es de crecimiento del desempleo a escala mundial. Más de 200 millones de trabajadores desempleados son los registros actuales. Se acaban de dar las cifras de España y todo el mundo se alarma pero no hay desempleo solo allí sino también en Grecia y otros países europeos.
Hay una situación delicada también en Argentina porque muchas veces el gobierno y sectores afines dicen que estamos mejor que en 2001 lo cual es verdad porque en ese momento el nivel de desempleo era del 21.5% y ahora está en el 7.6% pero creciendo. Cualquiera que abra la página del Indec en este momento y mire el último dato registrado del tercer trimestre de 2012 y preste atención a la secuencia respecto del primer trimestre, observará que el nivel de desempleo crece y está creciendo también el subempleo, es decir, aquellas personas que trabajan menos horas de las que quisieran o por menos salario.
Hay una situación estructural compleja en materia de empleo/desempleo. También hay que tomar en cuenta la informalidad. El dato oficial es que el 35% de la fuerza de trabajo está en situación irregular, quiere decir que no tiene seguridad social. En Argentina, que tiene una trayectoria, una historia en ese sentido, este verano se habló mucho del turismo y hay mucho turismo sindical, social, pero está asociado a la seguridad social.
MH: Impacta mucho otro dato. El estado es el principal precarizador con 1/3 del nuevo empleo estatal de la última década como trabajo precario.
JG: Así es. Hay un trabajo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) que contribuimos a desarrollar haciendo un estudio del empleo municipal, provincial y nacional. Lo que voy a decir lo puede corroborar mucha gente que nos está escuchando de cómo la norma es la contratación, que es efímera, por un año, reiterada el siguiente, vivir contratado o en algún momento discontinuar el contrato, lo que genera una fuerte inestabilidad. No era lo habitual en la Argentina de 1945 a 1975. Esa es la importancia del Rodrigazo que cambió sustancialmente la relación entre capital y trabajo. El año 1945 tiene que ver con el peronismo y los derechos ganados por los trabajadores en el período del primer peronismo son importantes. El primer fifty-fifty fue a comienzos de los ’50, a mediados de los dos gobiernos peronistas iniciales.
Argentina tiene que mirarse en los espejos colombiano y mexicano
MH: No quería cerrar la entrevista sin preguntarte por tu presencia en México en oportunidad de la asunción de Peña Nieto del PRI después de 12 años.
JG: México es un lugar muy interesante para pensar América Latina, primero porque es uno de los grandes países, tiene una tradición revolucionaria, cuando se piensa en el zapatismo, no en el de ahora, sino con Zapata en vida, en lo que representó el levantamiento insurreccional de 1910. México tiene una tradición de revolución, una trayectoria revolucionaria muy importante.
En los últimos 20 años ha protagonizado dos grandes fraudes electorales a millones de personas que votaron por un cambio y, como bien decís¸ pasadas dos administraciones del PAN, el partido de derecha, vuelve el PRI, el partido histórico tradicional vinculado a esa revolución pero degenerada en partido de estado y todo esto asociado con EE. UU. que se quedó con tierras mexicanas y subordinó a un país gran productor de maíz, donde la tortilla es representativa de la cultura popular, producto del NAFTA, el Tratado de libre comercio del norte, entre Canadá, EE. UU. y México, éste se ha transformado en importador de maíz de EE. UU.
El deterioro de la economía campesina, industrial, de las condiciones de vida, la militarización y el peso del narcotráfico, hacen estragos en la población. Nosotros siempre remitimos a nuestros 30.000 desaparecidos en la dictadura. El dato en México son 60.000 asesinados en el último sexenio de la presidencia de Calderón, hecho vinculado al narcotráfico, producto de la situación de delincuencia en que ha terminado el capitalismo mexicano. El tema del narco está muy vinculado a EE. UU., a la frontera.
MH: Que es el principal consumidor.
JG: Con lo cual creo que el espejo colombiano y el mexicano son los que tiene que mirar la Argentina para ver la evolución del capitalismo mundial.
MH: Lo que está sucediendo en Rosario debería encender las luces rojas.
JG: Algunos medios de comunicación están intentando concentrar el tema allí porque no tiene el mismo signo político que el gobierno nacional, pero todo el tema del narcotráfico son delitos federales. ¿Cómo llega la droga a Rosario? No es una ciudad limítrofe.
MH: Desde estos micrófonos hace un mes, desde que se produjeron los saqueos en esa ciudad y donde estuvo vinculado el narcotráfico, vengo insistiendo en que debe tomar cartas en el asunto el Secretario de Seguridad, Berni.
JG: También el responsable del Sedronar que es rosarino.
MH: Te referís a Bielsa.
JG: Además su hermana es diputada nacional.
MH: Y se la menciona como probable candidata a gobernadora por el justicialismo.
JG: El tema es muy delicado. El delito económico, la criminalidad del capitalismo es un tema que incluso se concentra en Rosario por la riqueza que se mueve en el principal puerto de salida de soja. Me pregunto, ¿no tiene nada que ver la sojización de la Argentina, la cantidad de dólares que mueve la soja en el país, para explicar por qué se concentra riqueza, recursos y motiva el delito en Rosario?
Me parece que el tema es complejo y México puede servirnos de espejo, al igual que América Latina le sirve de espejo a España, Grecia, a Europa, cuando ve la situación de desempleo. El gran tema que tenemos que mirar es que curiosamente en 2012 mientras continúa la crisis mundial, se ha hecho más desigual el mundo. Los ricos más ricos del mundo siguen acumulando riqueza mientras el dato del aumento de la pobreza, del desempleo y la miseria continúa. Hay que llamar la atención cómo pese a la crisis o producto de ella, es un momento para la distribución regresiva de los ingresos y la riqueza.
Mario Hernandez
lunes, 28 de enero de 2013
Recorriendo los caminos del Che Guevara en el siglo XXI
Los viajeros señalan que en todas las ciudades hay una gran solidaridad con el pueblo cubano.Semanario "Miradas al Sur"
Tres médicos, dos argentinos y un boliviano, recorren en moto Sudamérica y en cada país levantan las banderas exigiendo la libertad de los cinco cubanos detenidos en Estados Unidos desde hace 14 años.
El personaje que escribió estas notas murió al pisar de nuevo tierra argentina, el que las ordena y pule, yo, no soy yo, por lo menos no soy el mismo yo interior. Ese vagar sin rumbo por nuestra Mayúscula América me ha cambiado más de lo que creí”, así describía Ernesto Guevara su primer viaje en el libro Diarios de Motocicleta sobre la marcha que había empezado en diciembre de 1951. Aquella que compartió con su amigo Alberto Granado. Un libro a través del cual el lector puede acompañar el cambio que él desarrolla a medida que descubre las raíces de la identidad latinoamericana.
“El de Cuba es un proceso revolucionario basado en la solidaridad que propone otro tipo de lazos. Es un país donde suelen decir que ‘la Patria es la humanidad’ y comparten lo poco que tienen, en lugar de dar lo que les sobra”, señala a Miradas al Sur el doctor Darío Valenzuela, de 29 años, oriundo de Allen, Río Negro, Argentina.
En 2003, había obtenido una beca integral para jóvenes de escasos recursos destinada a formar médicos en Cuba; para que al regresar ejerciera la profesión desde un punto de vista más humano.
Pero Valenzuela es noticia esta semana por ser uno de los tres médicos (junto con el argentino Milco Figueroa y el boliviano Juan Tola) que vienen cruzando en moto el cono sur del continente, desde Venezuela, como regresando por el camino que marcara el Che en aquél libro.
Provenientes de Uruguay y camino a Neuquén, donde finalizará la travesía, pasaron una semana por Buenos Aires, adonde llegaron el viernes 18, luego de haber recorrido 19.000 Km.
Recibidos en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) en 2009, los tres prestan misión internacionalista desde que obtuvieron el título en el Batallón 51 “Migleidys Campos Guatache” y forman parte de la iniciativa Sembrando Caminos con los Cinco que exige justicia para los cinco héroes antiterroristas cubanos presos desde hace 14 años en cárceles norteamericanas.
Inspirados en el primer gran viaje del Che, iniciaron su largo camino el 17 de julio pasado, y en cada ciudad a la que arribaron desplegaban una serie de actividades en sindicatos, universidades, y en cada espacio que los recibiera, buscando el apoyo y brindando entrevistas en medios periodísticos para dar difusión del reclamo.
“Este viaje tiene que ver con modelos en pugna. En Cuba buscan que la medicina se vea como un acto de solidaridad y no como un negocio donde la salud es la mercancía. Así nos formaron y así esperan que sigamos su ejemplo. Tal vez, sumarnos a la lucha por la libertad de los 5 sea nuestra forma de agradecer y comprometernos con el prójimo, como hicieron los 5”, detalla Valenzuela.
También los doctores Laura Machín (uruguaya) y Nicolás Bravo (argentino) les brindan apoyo y asistencia. Todos rondan los 30 años.
Estos médicos, próximos a terminar su travesía, buscan que se difunda el reclamo de justicia del pueblo cubano y que finalmente el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que es el único con potestad legal para hacerlo, libere a los 5.
Quiénes son "Los 5".
Sus nombres: Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Fernando González, Antonio Guerrero y René González. Sus cargos: conspiración.
Según cuenta la cronología del caso, el 16 y 17 de junio de 1998 en un intercambio con el FBI, autoridades de la Seguridad del Estado cubano entregan un informe de 230 páginas sobre las actividades terroristas contra Cuba que incluía videocasetes y conversaciones emitidas por televisión. Los representantes del FBI, impresionados, piden dos semanas para dar respuesta. Tardarían un poco más. Y en la madrugada del 12 de septiembre siguiente, el FBI irrumpía a las patadas en algunas casas de Miami deteniendo a diez personas por investigaciones contra una supuesta red de espías. Serían llevados a la central de Miami, donde los cautivos recibirían promesas, presiones y chantajes. Ante la negativa, cinco fueron dirigidos a celdas de castigo llamadas “hueco”, totalmente aislados, por 17 meses. Sólo pasado ese tiempo, su caso fue tenido en cuenta por un tribunal. De los cinco, dos son ciudadanos norteamericanos. Desde entonces, se les impuso una asesoría legal de oficio, se les niegan y demoran permanentemente las visas a sus familiares para que pudieran verlos (incluso a sus esposas e hijos) y se los ha llevado a distintas prisiones, bien separadas. Ningún documento clasificado que se les hubiera podido incautar pudo demostrar espionaje alguno.
Valenzuela recordó recientemente en una conferencia de prensa en la CTA, que en Estados Unidos existen grupos mafiosos, de la ultraderecha como Hermanos al Rescate o la Fundación Nacional Cubano-Americana que han causado al pueblo cubano la muerte de 3.478 personas mediante atentados y sabotajes.
Medios odiosos.
Los medios jugaron allí un rol fundamental presionando por imponer parcialidad. Entre el día en que empezó el juicio, el 27 de noviembre de 2000, y el día en que fueron declarados culpables, el 8 de junio de 2001, sólo en el The Miami Herald y El Nuevo Herald aparecieron en más de 1.100 artículos; justamente en tierras donde sobreabunda el anticastrismo.
Según la descripción cronológica que detallan portales como www.cubadebate.cu, www.5heroes.cip.cu o www.freeforfive.org (en esta última puede firmarse un petitorio virtual para sumarse al reclamo internacional) el jurado, que había recibido rechazos de varios integrantes, terminó siendo conformado por once personas a las que se conoció como “el círculo del odio” hacia ellos.
En 2005, los tres jueces de la Corte de Apelaciones decidieron por unanimidad declarar nulo el juicio de Miami porque se había realizado bajo “una tormenta perfecta de prejuicios y hostilidad” creada precisamente por los medios locales, según describieron ellos mismos.
Entre las personalidades que desde hace años vienen expresándose al respecto, se encuentra Danny Glover, el actor y activista social norteamericano, quien dijo en una entrevista al periódico Escambray y a Radio Sancti Spíritus: “Al hablar de grandes medios, hablamos de medios dominados por grandes compañías que controlan nuestro pensamiento (…). Su tarea consiste en mentir y desinformar (…), los grandes medios no van a ser nunca quienes nos digan la verdad”.
También el filósofo y activista social estadounidense Noam Chomsky realizó declaraciones sobre el caso: “Son héroes. Estaban revelándole al gobierno de Estados Unidos crímenes cometidos desde territorio de Estados Unidos; crímenes que el gobierno de Estados Unidos tolera y en teoría debería castigar”.
Volviendo.
“Todo el viaje fue emocionante –detalla Valenzuela aMiradas al Sur–, lleno de anécdotas. La solidaridad hacia el pueblo cubano y su lucha se sentía en cada lugar donde parábamos. Pasar por Bolivia, y particularmente por La Higuera, fue muy especial. Allí, donde creyeron matar al Che, lo vimos más vivo que nunca”.
Estos tres médicos concluirán en breve su “viaje libertario”, como diría el escritor Eduardo Galeano respecto de aquella aventura iniciática del guerrillero heroico todavía joven estudiante: “Un viaje, una cantidad de viajes. Ernesto Guevara en busca de aventuras, Ernesto Guevara en busca de América, Ernesto Guevara en busca del Che. En este recorrido de recorridos, la soledad se unió a la solidaridad, el ‘yo’ se convirtió en ‘nosotros‘ “. Un viaje en el que ellos también se han ido descubriendo.
Felipe Deslarmes
domingo, 27 de enero de 2013
Inflación, conflicto social y poder
La inflación está en el centro del debate económico, social y político en la Argentina.
Es una realidad de la cotidianeidad, no solo por el aumento de los precios a los veraneantes, o las ofertas que aparecen en zonas turísticas, sino por el costo de vida crecientemente verificado en cualquier caja donde se cancelan compras o consumos de bienes y servicios.
La suba de precios oscila entre el 10,8% que registra el INDEC para el 2012 y la estimación de variadas organizaciones sindicales que discuten actualizaciones para el 2013 sobre la base de una variación de precios del año que pasó, que fluctúa entre 20 y 30%. Nadie tiene registros exactos, y el único en condición de resolver el asunto, mal que pese, es el organismo oficial. Tal como reclaman los trabajadores del INDEC, se impone su normalización inmediata.
El fenómeno inflacionario ya no se discute, el problema es la esencia
Los precios suben y los ingresos populares no alcanzan. Es una situación que genera insatisfacción y habilita conflictos en la disputa por la apropiación de la renta y la riqueza socialmente creada.
Confirma el diagnóstico de la inflación los dichos de la Presidente cuando alude a una campaña contra los empresarios que suben los precios y convoca a “hacerles el vacío para que reaccionen”. Ello supone pensar que los fijadores de precios pueden reaccionar reduciendo los precios.
El mensaje presidencial está dirigido a los consumidores para que se auto defiendan en el mercado, para que no compren, o cambien de proveedor, aunque resulta complejo mutar de proveedor de servicios esenciales cuyas tarifas se vienen adecuando en el último tiempo: electricidad, transporte y otros. Es inimaginable, vía abstención del consumo, la reducción de los peajes, de los boletos de transporte, de las tasas de interés, de los alquileres, de la electricidad u otras tarifas de servicios públicos, o de los alimentos de consumo cotidiano; ni hablar de los medicamentos y otros muchos gastos cotidianos, entre ellos las acrecidas tasas municipales o los impuestos provinciales.
¿Cómo hacer el vacío ante tamaña diversidad? ¿Alcanza con el accionar selectivo de los consumidores? Es algo que ya se probó sin éxito en el historial de la inflación local. El tema es más complejo. ¿Quién fija los precios, en la Argentina y en el mundo? La respuesta está en la combinación del “Mercado” y el “Estado”, adicionando que el mercado actúa nacional, regional y mundialmente. En todos los casos es una cuestión de poder, sea en el mercado o en el estado, de poder fijar precios, de potestad para imponer precios, de ocupar posiciones que permiten vender bienes y servicios a esos precios elevados.
Es cierto que los precios se modifican por circunstancias globales que inciden en los importes en que se comercian las materias primas y los alimentos, tanto como en las variaciones del tipo de cambio, que es también un precio, el de las divisas contra una moneda nacional.
Argentina no define las correcciones cambiarias entre el dólar, el euro, el yen, el yuan, o el real, más allá de la existencia o no de una guerra monetaria, como algunos precisan en la coyuntura. No solo no decide, sino que sufre las devaluaciones (dólar, p.e.) o las apreciaciones (real, p.e.), las que se establecen con relativa soberanía, según sea el poder y la capacidad de dominación de cada país.
Nuestro país no define, sino parcial y limitadamente el precio de la soja, del trigo, el maíz, o el girasol; mucho menos el precio del oro y otros minerales que se extraen y exportan crecientemente.
Es el capitalismo y su forma de manifestación contemporánea el que establece cierta norma de precios globales, gravosa en la cuenta de los países importadores de alimentos, entre ellos Haití y otras naciones empobrecidas. En el fondo está la teoría del valor, siendo su esencia el trabajo socialmente necesario.
Pero no todos los países manifiestan del mismo modo las variaciones globales de precios, ya que existen los Estados nacionales y sus “políticas económicas” para mediar e intervenir en el mercado de compra venta, local, regional, o del mundo. Insistamos, el “Estado” con su política económica, no los consumidores con la abstención de compra. Los Estados y sus políticas pueden ser más ó menos eficientes en cumplir determinados objetivos.
Respecto de la política económica y la intervención estatal, ese fue y es el sentido de las retenciones a las exportaciones de comodities, que tampoco aplican todos los Estados nacionales. Es que no solo se trata de imposiciones a las exportaciones, sino también del uso de esa recaudación, algo escasamente discutido en el conflicto del 2008 y más acá. Buena parte de los recursos públicos se esterilizan en las cancelaciones regulares de la deuda pública, principalmente de los gravosos intereses de una deuda impagable y en crecimiento, pese al desendeudamiento.
Lo que está en discusión es la política económica, en este caso con foco en la lucha antiinflacionaria. Claro que la política económica se asocia o subordina al tipo de sociedad que se pretende, favorable o no al régimen del capital. En este sentido resulta imposible la autonomía “en” o “del” capitalismo. ¿Es posible ir contra el capitalismo? Ese es el debate en la región e incluso en el mundo, y en rigor, muy pocos formulan ese objetivo, más instalado en el movimiento popular que en instancias gubernamentales, salvo excepciones como Cuba, Venezuela, Bolivia, y pare de contar.
La primera consideración de importancia entonces, es el reconocimiento del fenómeno, que aparece en el discurso presidencial y no se compadece con los antecedentes recientes y menos con la medición oficial registrada por el INDEC. En el mismo sentido pareció aludir el Secretario de Comercio al anticipar un tipo de cambio cercano a $6 para fines del 2013, lo que significa una previsión de ajuste de precios (tipo de cambio) del 20% para el presente año, lejano de los valores previstos en el Presupuesto votado en el Congreso, e incluso del plan monetario y cambiario del BCRA. Varios voceros del gobierno salieron a desmentir al Secretario, entre ellos nada menos que el Vice Presidente.
¿Qué hacer con la inflación?
La inflación es un hecho en la Argentina, es preocupante y resulta necesario se asuman medidas antiinflacionarias de política económica, ya que afectan a la calidad de vida de la población de menores ingresos, y muy especialmente de trabajadores activos y pasivos.
Entre esas medidas está la “participación popular” más allá de la convocatoria al boicot o al vacío de consumo, tal como hiciera Néstor Kirchner en 2006 contra la Shell, o ahora Cristina Fernández. Una participación asociada a la producción y su control directo por los trabajadores y consumidores.
Una vieja discusión de la Economía Política pasa por la primacía de la producción o el consumo. Los seguidores de los clásicos y sus críticos se concentraron en la primacía de la producción, mientras que los neoclásicos en sus diferentes variantes privilegian la soberanía del consumidor.
Existe necesidad de restablecer las prioridades discutiendo quién produce, con quién se produce y para qué y quiénes se produce en la Argentina, y en cualquier parte. Intentemos responder cada uno de los interrogantes y descubriremos la trama del poder económico en el país, y con ellos los responsables del establecimiento de los precios, y por lo tanto en donde enfocar el control y la lucha contra el encarecimiento de la vida.
Solo a modo de ejemplo puede pensarse en los principales rubros económicos que explican el crecimiento económico de la Argentina, el sector agropecuario; minero; sidero-metalúrgico y automotriz en la industria; la construcción y la banca. Lo principal es la dominación monopólica, mayoritariamente extranjera, con destino al mercado mundial (por ende requieren salarios bajos), o sectores de alta capacidad de consumo (no definen la compra según sea la variación de precios), con lo que el país produce para el mercado mundial (soja, oro, otros comodities, autos, etc.) y sectores locales de altos ingresos (construcción, automotores, turismo, servicios de hotelería y gastronomía, etc.), contratando con salarios bajos que aseguran competitividad mundial.
Allí está el meollo de la cuestión. Sin afectar esas relaciones de dominación resulta difícil dominar la inflación. Esta expresa la lucha por la apropiación de la renta, del producto social del trabajo. La lucha antiinflacionaria supone la afectación del poder económico. Es cierto que en muchos países capitalistas no existe el fenómeno inflacionario. En rigor, en algunos países el problema se manifiesta con elevación de precios, mientras en otros, el fenómeno se manifiesta con desempleo creciente, o con miseria extendida.
Por todo ello, el fenómeno se presenta en la Argentina por la inflación, y la esencia es el capitalismo y la resistencia del poder hegemónico a perder la fuente de la ganancia, la acumulación y la dominación.
El problema de la inflación está en el conjunto de la economía local y su inserción subordinada en el sistema mundial. Por ello, el “qué hacer” remite a modificar el modelo productivo, que más que satisfacer la “demanda mundial” de soja, de oro, o de automotores, de tierra, o de inmuebles, requiere atender las necesidades locales y regionales, de alimentos, de energía, de nueva producción, lo que supone activar el concepto de soberanía ampliada a la región latinoamericana. Es algo que está presente en la cumbre popular en funcionamiento paralelo a la reunión de la CELAC en Chile.
La mayoría de los gobiernos latinoamericanos y caribeños buscan mejorar sus relaciones internacionales en el marco de la subordinación al capitalismo mundial de sus respectivas economías, mientras las organizaciones populares reunidas en Santiago de Chile continúan la búsqueda por otro mundo posible, ese que privilegie la satisfacción de las necesidades populares insatisfechas por un orden capitalista que agiganta las ganancias de unos pocos contra la extensión del desempleo, el hambre y la marginación.
En el seno del movimiento popular latinoamericano existe la polémica sobre el posicionamiento a asumir ante los gobiernos, que asumen orientaciones socialistas, neo-desarrollistas, e incluso neoliberales conviviendo en experiencias integradoras novedosas (Unasur, Celac). En muchas ocasiones se absolutiza el respaldo o la crítica a los gobiernos, especialmente aquellos críticos al orden neoliberal. La soberanía popular es la que gesta los gobiernos y por eso no se trata de defender o de criticar en general, sino de abrir paso a la crítica por un nuevo orden social, económico y político.
Datos recientes de la ONU destacan para el 2012, luego de cinco años de crisis el desigual impacto de la crisis mundial, expresado en la gran concentración de riquezas en muy pocas fortunas personales y una tendencia creciente al desempleo, la disminución de los salarios, las jubilaciones y los ingresos populares. Es la misma conclusión del estudio que realizó Forbes en la Argentina. Con crecimiento o con desaceleración, con convertibilidad o si ella, lo constante es la dominación monopolista y transnacional del capital más concentrado, responsable principal de la inflación.
El asunto es el poder
Las preocupaciones por la crisis también se concentran en Suiza, en Davos, sede de un nuevo cónclave del Foro Económico Mundial (FEM), que concentra buena parte del debate del poder económico mundial, sin respuestas novedosas para superar la crisis capitalista, salvo las consabidas políticas de austeridad en materia de gasto social, de readecuación regresiva de las relaciones socio económicas y de intervención estatal para el salvataje de empresas y empresarios a costa de la calidad de vida de la mayoría de la población.
Las medidas y opiniones del poder son conocidas, lo difícil pasa por lograr acuerdos con suficiente densidad social para hacer realidad la agenda alternativa.
Es una cuestión de poder, y la inflación es también una cuestión de poder, de poder subir o reducir los precios. Es una batalla, y ya se dijo que en ese combate lideran los patrones y las mediaciones legales, políticas, incluido el propio Estado. Como batalla que es, expresa una correlación de fuerzas.
El poder actúa en el FEM, o en las reuniones de la CELAC, y claro que también en el mercado local. El movimiento popular construye sus redes, acciones e iniciativas para construir su propio poder e intervenir, también en el ámbito local y mundial. En definitiva, la lucha contra la inflación se resuelve dialécticamente en el orden local y global, constituyéndose en eje central la construcción de sujeto popular para enfrentar esencialmente el problema y construir el otro mundo posible, sin explotación, algo no imposible y que hoy se proponen algunos pueblos en Nuestra América.
Julio C. Gambina
FARC: Eventual acuerdo de paz deberá ser refrendado por una Asamblea Constituyente
Los miembros de la Delegación de Paz de las FARC-EP Iván Márquez, Jesús Santrich, Ricardo Téllez y Andrés París ofrecieron este jueves 24 de enero en el Palacio de Convenciones de La Habana una rueda de prensa en la que plantearon que las conversaciones van a buen ritmo y que en caso de alcanzarse un acuerdo de paz, sería necesaria una Asamblea Nacional Constituyente para que refrendara la paz como una política de Estado y no de un Gobierno, y brindara seguridad jurídica a los compromisos alcanzados. (*Por su interés, Rebelión ha transcrito íntegramente el contenido de la rueda de prensa, en la que el periodista de Caracol, Diego Fajardo, volvió a intentar sembrar la especie de que sería la guerrilla responsable de despojar de tierras a campesinos. Una acusación que fue de nuevo rotundamente rechazada por Iván Márquez como una campaña mediática que pretende tender una cortina de humo para desviar la atención del problema fundamental: el latifundio y la preparación del despojo legal por parte de las transnacionales).
“En Cuba estamos viviendo un momento muy interesante”
Al frente de la 54ª edición del prestigioso premio literario, el escritor cubano elogia las medidas de distensión política tomadas últimamente por el gobierno de la isla. Y en el plano literario declara su admiración incondicional por Borges y Martínez Estrada.
Por Silvina Friera
Desde La Habana
En Cuba no se le tiene miedo al sol. Hasta el turista más blanco que la leche se calza un sombrero y se deja llevar por una ciudad donde la mezcla es apabullante. Casonas viejas con muros y arcadas elegantes, pero con las paredes amarillas, rosas, verdes y rojas medio descascaradas; un festival de colores que varía según cómo pega la luz. Casonas apenas recicladas, donde la última mano de pintura parece “más fresca”, aunque ya tenga unos cuantos años ese pequeño detalle de coquetería frontal. Caminando por el Vedado, uno de los barrios más turísticos de La Habana, por la calle H, se llega hasta la casa sencilla y modesta de Roberto Fernández Retamar. A la entrada hay un jardín con muchas plantas y flores. Dos perros saludan con actitudes diferentes. Dolly chumba en un dudoso papel de mala. Homero, en cambio, más chiquito y juguetón, se acuerda de que es perro cuando Dolly ladra y muestra los dientes. Entonces él, para no ser menos, ladra también. El poeta y presidente de Casa de las Américas tiene cuadros de Julio Le Parc, de Antonio Saura, de Wilfredo Lam y de Matta en el living. En una mesita, además de las fotos de sus dos hijas, no podía faltar una especie de souvenir afro: los hierros Ogun, divinidad conocida como el guerrero Orisha. Los libros andan desparramados en estanterías, en mesas y alguna que otra silla. “Ya no tengo biblioteca, tengo burbujones de libros”, dice Retamar, un admirador entusiasta de la obra de Borges.
Desde 1986 preside Casa de las Américas, institución cultural medular que fundó Haydée Santamaría en 1959. Por estos días anda sobre rieles la 54ª edición del Premio Literario Casa de las Américas, uno de los más prestigiosos del continente, que en esta ocasión otorgará distinciones en el género Novela, Poesía, Literatura Testimonial, Ensayo Histórico Social, Literatura Brasileña y un Premio Extraordinario sobre las Culturas Originarias de América. “A finales del año ’59, la Casa todavía no tenía rostro –recuerda Retamar–. Entonces me invitaron a dar un curso de literatura hispanoamericana, cosa que hice. Después no pude seguir porque fui enviado a Francia en 1960, y recién pude regresar en el año ’65. Yo dirigía la revista Nueva Revista Cubana y escribí una nota sobre el Concurso Literario Hispanoamericano, como se llamaba entonces, porque me atraía mucho que estuviera volcado sobre la cultura de América latina.”
–¿Cuándo empezó a tener rostro la Casa?
–La primera tarea importante que hizo la Casa fue esa convocatoria –a finales del ’59, principios del ’60– para lo que se empezó a llamar Premio Literario Casa de las Américas. Para entonces todavía era más un proyecto que otra cosa. Poco a poco fue creciendo. En el ’62, un gran amigo, un gran intelectual y político guatemalteco, Manuel Galich, fue llamado por Haydée Santamaría para que trabajara en la Casa. El creó el Departamento de Teatro; dos años después, Mario Benedetti creó un Centro de Investigaciones Literarias; un músico cubano muy famoso, Harold Gramatges, creó el Departamento de Música. Ya existía en la Casa la Biblioteca, que ha crecido enormemente –al punto de que estamos tratando de construir un local–, que sin dudas es una de las más importantes de América latina y el Caribe. La Casa fue creciendo por pedazos. Y ha seguido creciendo. El Premio Literario sólo se convocaba en lengua española, era un concurso de literatura hispanoamericana; con el paso del tiempo se fue incluyendo la literatura brasileña y portuguesa, la literatura para niños. Y un caso muy importante es que por primera vez se estableció la existencia del Premio de Testimonio. En esto influyó Rodolfo Walsh, eminente representante de la literatura de testimonio. El premio, si no estoy equivocado, fue el primero de esta naturaleza que se establecía en el mundo.
–¿Qué es la Casa para Retamar?
–Una amiga decía que la Casa es “un estado de alma”. Lo que me impresiona mucho es que haya tenido como fundadora a Haydée Santamaría y que durante quince años haya tenido el privilegio de trabajar con ella como presidenta. Haydée fue una persona excepcional. Cuando se le encomendó crear y presidir la Casa ya era una leyenda en la vida política del país. Había estado junto con Fidel (Castro) en el asalto al cuartel Moncada, el 26 de julio del ‘53; estuvo después en la Sierra con el Che; compartían el aparato de asma porque los dos eran muy asmáticos. Y de repente se reveló como una organizadora cultural. La Casa de las Américas es sobre todo la Casa de Haydée.
–Es llamativo que sea la poesía el género con mayor cantidad de libros presentados. ¿Qué dice esto de la región?
–No sé qué respuesta darle... Angel Rama decía que la poesía y el ensayo eran los “géneros reyes” de nuestra literatura. La razón no la sé. Quién sabe por qué necesitamos poesía, sobre todo en estos tiempos. Es abrumadora la cantidad de libros que llegan. Y hay que leerlos todos. No todo el mundo puede leerlo todo, pero todo tiene que ser leído. No es posible que se dé el caso de que una obra se envíe y no sea leída por lo menos por un miembro del jurado... Yo soy de los que creen que la poesía es consustancial al ser humano. En todas las épocas y en todas las circunstancias, la poesía ha vivido y sobrevivido. Quizás ésta sea una de las razones por las cuales tengamos todos los años que concursa la poesía una cantidad tan abrumadora de obras.
–¿Cómo se formó usted como poeta?
–Yo era alumno de enseñanza secundaria en el año ’43. Y en uno de los libros de textos había un ejemplo de endecasílabo. Se trataba de un poema que había escrito Julián del Casal, que había muerto en 1893. Todavía recuerdo los versos de él que me impresionaron muchísimo: “Ansias de aniquilarme solo siento / o de vivir en mi eternal pobreza / con mi fiel compañero, el descontento / y mi pálida novia, la tristeza”. Me quedé hechizado. Yo fui un adolescente atormentado y por lo tanto esos versos, tormentosos y atormentados, me llegaron muy profundamente. Creo que fue la entrada del sentido de la poesía en mi vida. Pocos años después empecé a escribir poemas, por supuesto influido por Casal. Y también por un compañero maravilloso, José Antonio García López, que era sobrino nieto de Martí. Era pobrísimo y era poeta. Eso fue un impacto muy grande: ver un poeta de carne y hueso. Era una figura extraordinaria. Desgraciadamente, debido a la pobreza y a las necesidades que pasaba, murió a los 18 años. La conjunción del poeta Julián del Casal y la presencia de este poeta adolescente fueron decisivos en mi caso. Escribí poemas bastante malos, como suelen ser los poemas al principio. Stefan George, el poeta alemán, decía: “Siempre es demasiado temprano para publicar”. Los primeros versos que publiqué en revistas eran de cuando tenía veinte años. Ya estaba dejando atrás la adolescencia. De esos poemas, uno estaba integrado a un cuaderno que se llamó Elegía como un himno, dedicado a Rubén Martínez Villena, un gran poeta cubano que abandonó la poesía para dedicarse a la lucha social, y murió muy joven. Ese poeta me impresionó mucho. En general he escrito mucho sobre los poetas porque me siento en deuda con tantísimos de ellos que lo menos que puedo hacer es corresponderles con algún poema de admiración. Esos poetas me han abierto horizontes, perspectivas, me han hecho comprender el enigma de la vida.
–¿Alguna vez pensó en abandonar la poesía?
–No, la verdad que no. No imagino mi vida sin poesía. No me puedo sentar a escribir un poema como sí me puedo sentar a escribir ensayos. Los poemas me vienen como pájaros. Ahora hace un tiempo que no me vienen esos pájaros. Vamos a ver qué ocurre... Ya tengo muchos años encima. Tengo 82 años, una edad realmente increíble, donde se padece lo que Borges llamaba “la humillación de envejecer”. Como es evidente, me encanta Borges.
–Así como se dice de Cortázar que era mejor cuentista que novelista, de Borges se dice que era mejor prosista que poeta. ¿Qué opina usted?
–No estoy en absoluto de acuerdo con esto. La poesía de Borges es de primer orden. Pero él mismo empezó a dejar de lado la poesía; de hecho sus tres primeros libros de poesía, Fervor de Buenos Aires, Luna de enfrente, Cuadernos San Martín, son de la década del ’20. Me parece excelente la poesía de Borges y no comparto el punto de vista de Borges cuando decía “yo no soy un poeta”. El cita una frase de Robert Louis Stevenson, al frente de su poesía completa, que dice que era un hombre que habla y no un hombre que canta. En esto estoy en desacuerdo con Borges porque su poesía es de primer orden. ¿Qué es lo que ocurre? Esas cosas que él creó entre el ensayo y el cuento lo hicieron famoso, sobre todo debido a este género híbrido que practicó. Era un ensayista de primer orden y un cuentista maravilloso también.
–¿Lo conoció a Borges?
–Sí, tuve la ocasión excepcional de haberlo conocido. Fue en septiembre de 1985. Nosotros queríamos publicar una antología de Borges porque Casa de las Américas tenía una colección que ahora se llama Literatura Latinoamericana y Caribeña, donde se publican clásicos literarios de nuestra América. Y era imprescindible que apareciera Borges. Le habíamos pedido incluso a Pepe Bianco, a quien admiré y quise mucho, que terciara con Borges para que nos autorizara a publicar una selección de sus obras. O bien Pepe no se lo dijo nunca a Borges o bien Borges le dijo que no, porque lo cierto es que por ahí no llegamos a ninguna parte. En el ’85 yo estaba en Buenos Aires de paso para Montevideo, en donde iba a participar de una Feria del Libro. Estaba con un editor argentino, Jorge Lebedev, tratando de que me viabilizara un encuentro con Borges. Estando con Lebedev sonó el teléfono, él lo tomó, se interrumpió la llamada telefónica y me dijo: “Es Borges”. Era realmente María Kodama. Volvió a llamar Kodama y Lebedev le dijo: “Estoy con un poeta cubano que admira mucho a Borges y quiere verlo”. Me pasó el teléfono y yo, bastante perplejo, le recité unos versos de la “Elegía a Alfonso Reyes” que escribió Borges: “El vago azar o las precisas leyes/ que rigen este sueño, el universo/ Me permitieron compartir un terso/ Trecho del curso con Alfonso Reyes”. Y después añadí: “Si usted lo permite, también con María Kodama y Borges”. Ella se quedó un rato silenciosa. “Dice Borges que si puede venir ahora.” Con un taxi llegué en cinco minutos (risas). Borges estuvo sumamente amable y accedió a que se publicara esa antología que se llamó Páginas escogidas de Jorge Luis Borges. Les entregué a los dos un ejemplar de la revista Casa de las Américas que le dedicamos a Cortázar después de su muerte, y Borges recordó que él había sido el primero en publicarle un cuento a Cortázar.
–¿Nunca tuvo problemas al afirmar su admiración por Borges, un escritor que políticamente fue siempre anticomunista?
–Voy a decir dos cosas. Yo he escrito sobre Borges antes y después de la revolución. Escribí un ensayo, Calibán, después de la revolución, y ahí le doy una golpiza tremenda a Borges. Pero tengo una anécdota curiosa. Cuando salió ese ensayo, un alumno mío que era escritor me dijo: “Yo no sabía que usted admiraba tanto a Borges”. Me hizo muy feliz porque por debajo de la irritación se veía mi admiración por Borges, que es muy grande. En aquel momento lo invité a Borges a venir a Cuba. Me dijo que no podía venir porque, señalaba, “soy un caballero y cuando voy invitado a un lugar me piden que diga algo y tengo que hacer un elogio, por ejemplo, de lo que pasó en Chile; y si voy a Cuba me van a dar una distinción y yo no quiero hablar bien de Cuba porque estoy contra los comunistas imparcialmente, sean chinos, rusos, cubanos, de cualquier lado”. Me causó un poco de gracia (risas). Por entonces, en el ’85, Borges ya había dejado atrás muchas de sus opiniones políticas más violentas; estaba un poco de vuelta de todas esas cosas. De todas maneras le dije: “Borges, he escrito cosas duras sobre usted, pero no más duras que las que usted escribió sobre Darío y sobre Lugones”. Entonces Borges dijo: “Fueron mis maestros...”. De Darío decía: “Este señor ha amueblado sus versos a mansalva de Pequeño Larousse Ilustrado” (risas). Fue muy gentil de su parte acceder a que nosotros lo publicáramos. Y le dije en esa ocasión: “No le podemos mandar dólares”. Borges me dijo: “A mí no me interesa el dinero”. Lo que es verdad. Borges era un hombre muy sencillo y afable.
–¿Y Ezequiel Martínez Estrada?
–Era un viejo gruñón y genial. Yo me siento muy en deuda con él, hablando de deudas. La Revolución Cubana era una revolución herética y hacía falta un hereje como Martínez Estrada para interpretarla. Veo con tristeza que Martínez Estrada ya no interesa en la Argentina, que se ha dejado de lado. Mientras Borges está hasta en la sopa, a Martínez Estrada no lo siento presente; cosa que lamento, realmente. Tengo la esperanza de que el interés por Martínez Estrada regresará en algún momento.
Página12
Debemos plantearnos abierta y desembozadamente la necesidad de construir un mundo en manos de la clase obrera, en manos de los trabajadores.
Entrevista al dirigente de Refundación Comunista, Orlando Ceballos para hablar sobre las perspectivas que tiene la izquierda para el próximo año. "debe haber hombres y mujeres dignos que son capaces de unirse unos con otros en este proceso de unidad popular que empieza a recorrer el suelo uruguayo y empieza a plantear una perspectiva cierta bajo un programa que nos unifique con una definición clara, que defina nítidamente el antiimperialismo y siente en el banquillo de los acusados al imperialismo como el enemigo principal de la humanidad"
Descargue aquí el audio completo de esta entrevista: http://www.mediafire.com/?v77bid857919uyd
Un terrible secreto - Daniel Rey Piuma
La historia de Daniel Rey Piuma. De cómo un joven miembro de la resistencia se infiltró en la marina de Uruguay, copió información secreta de los archivos de inteligencia y llevó cosidas en el forro de su traje las pruebas gráficas de la existencia de los vuelos de la muerte.
sábado, 26 de enero de 2013
Macri anuncia un nuevo tarifazo en el subte
El acuerdo entre Macri y el kirchnerismo en la Legislatura, permitió que salga una ley que mantiene el robo de la privatización subsidiada, sin siquiera imponerle una rendición de cuentas a Metrovias; que avanza sobre los trabajadores con ataques al derecho de huelga y protesta, además de darle al macrismo superpoderes por tres años en el subte.
Empezamos a ver las consecuencias: no habían asumido aún y cerraron la línea A por dos meses, mientras los trabajadores están haciendo cursos de utilidad desconocida, sin los manuales para el manejo de los nuevos trenes. Además, van a retirar 15 formaciones e incorporar sólo 9.
Con esta misma lógica aparece la segunda “gran medida” que propone el gobierno de la Ciudad: aumentar el boleto a $3,50, un nuevo tarifazo después del de hace un año. Aquel brutal aumento del 127% fue la única medida que tomó, para luego rechazar el acuerdo que había firmado ¡pero el aumento quedó! Este es el “gran plan” de Macri para mejorar el servicio que tanto criticó por ineficiente e inseguro: subir el boleto para que cientos de miles de trabajadores “elijan” el viaje de horas en colectivo porque no les queda otra.
La representación sindical: un problema decisivo
Apenas asumido, apareció un acta firmada con la UTA -cada día más servil a Macri- en la que ésta promete su colaboración para apretar a los trabajadores y cumplir “compromisos” como el de abrir las 14 estaciones que están programadas, sin ningún ingreso de personal. Plantean “revisión de pautas de trabajo y prácticas laborales”; van a estudiar en conjunto la “adecuación de las condiciones laborales (…) como ajustar los horarios (…) o cambios en los lugares de trabajo (…) por razones de eficiencia y productividad”. El acta demuestra que Macri intentará aplicar su proyecto contra usuarios y trabajadores con esta burocracia como fiel aliado. Hay que poner en pie en forma inmediata una campaña que incluya una pelea para afiliar a todos los compañeros, para terminar de una vez por todas con la presencia de la UTA en el subte. ¡Personería gremial para la AGTSyP ya!
La hipocresía del gobierno nacional
Apenas el macrismo mencionó el nuevo tarifazo, los funcionarios kirchneristas pusieron el grito en el cielo, como si no fueran ellos mismos los que impusieron que el subte vuelva a la Ciudad y quienes le votaron la ley con los superpoderes. Pero tampoco plantearon ninguna solución.
Lógico: fueron responsables por años del saqueo de Metrovías, con un subte desbordado, sin inversiones y con subsidios millonarios para enriquecer a la empresa. ¿Qué pueden decir ahora, que controlen a Metrovías? La única solución posible es terminar con las superganancias de las empresas que gestionan el servicio e imponer una administración de los únicos que estamos interesados en que exista un servicio seguro y accesible: los trabajadores y usuarios.
Lamentablemente, la Comisión Directiva de la AGTSyP se alineó, mayoritariamente, con la política del gobierno nacional. Así, durante el paro de 10 días centraron su política en la exigencia de que “Macri se haga cargo”, y cuando éste finalmente lo hizo terminaron comprometidos con la aprobación de la reaccionaria ley de traspaso. ¿Cómo van a enfrentar este proyecto de un subte caro y con menos usuarios los mismos que festejaron la ley de traspaso y pidieron una y mil veces que este derechista tome el control? El argumento de que la ley “pudo ser peor”, no justifica festejar que ahora el gobierno de la Ciudad cuenta con una ley que penaliza las aperturas de molinetes o nos obliga a anunciar los paros con 48 horas de anticipación y a Metrovías a prestar servicios mínimos en las huelgas.
La pelea por mantener nuestras conquistas, evitar nuevos aumentos de tarifas que impida que cientos de miles de trabajadores -sobre todo los de menos recursos- puedan usar el subte y por la personería gremial, tiene que forjar la unidad de los trabajadores del subte. Pero esta pelea no se puede desarrollar hasta el final detrás de la política del gobierno nacional, de los que votaron con Macri los superpoderes. Recuperar la independencia política de los trabajadores, rompiendo con el gobierno y buscando una alianza con los usuarios y los trabajadores en lucha, es esencial para ganar esta pelea.
Pablo Peralta, delegado línea H
La renovación ferroviaria de los K: un cuento chino
Cristina Kirchner anunció “la renovación ferroviaria más importante de los últimos 50 ó 60 años”: un plan para el reemplazo de 409 coches de las líneas Sarmiento y Mitre, y obras para abrir pasos a nivel y puentes peatonales. Todo costaría cerca de $4.900 millones.
El anuncio, una cortina de humo ante el primer aniversario de la masacre de Once, es un verdadero “relevo de prueba”: en los últimos 50 años el sistema ferroviario fue deteriorándose paulatinamente, dando un salto con las privatizaciones menemistas y el desmantelamiento del 90% de la estructura ferroviaria. Esto continúa igual hoy: la mayoría del material tractivo y rodante es de los ‘60 y ’70. La prometida renovación no es ningún mérito, sino prueba de la desidia y el desinterés por el transporte del pueblo trabajador al que nos han condenado sucesivos gobiernos, incluidos los más de 10 años de gestión K, en los que se profundizó el colapso del sistema, mientras las concesionarias embolsaron más de $4.600 millones.
Más de una década de crecimiento récord, sólo la disfrutaron los empresarios que la levantaron no “en pala” como dice CFK sino en grúas y containers: mientras, el transporte público sigue siendo obsoleto, lento y peligroso. Antes de que la indignación popular vuelva al recordar a los 52 muertos y 700 heridos, el Ministerio de Interior y Transporte de Randazzo intenta adormecer la memoria con estos anuncios. Tanto se entusiasmó el ministro que en medios oficialistas habló de una “revolución en el transporte”, aunque rápidamente tuvo que desdecirse ya que ni siquiera está garantizado que se cumplan todas las promesas ni los plazos anunciados. ¿Se puede creer en un gobierno que ya anunció años atrás la reapertura de talleres ferroviarios, el tren bala a Rosario, el soterramiento del Sarmiento, o la inauguración del tren a Uruguay? Como denunciaron los familiares de las víctimas de la masacre de Once en el acto por los 11 meses, “los anuncios siguen, y se insiste con la supuesta mejora del servicio. Los vagones que circulan hoy son (…) idénticos al del tren chapa 16. Han recibido mejoras estéticas realizadas en EMFER, una empresa de los Cirigliano, (…) el Gobierno sigue manteniendo relaciones comerciales con los empresarios responsables de la masacre”. De la compra de coches saldría beneficiada la china CSR; tanto Metrovías-Roggio como EMEPA- Romero e incluso Taselli (Materfer) seguirán asesorando y manejando los talleres para el mantenimiento de las vías y formaciones “renovadas”. No hay ningún plan de desarrollar realmente la industria ferroviaria. De los ferrocarriles de carga no se dice una palabra, cuando es fundamental su expropiación a las grandes “corpos” como ALL, la brasileña Camargo-Correa (Ferrosur), Techint-Rocca (Ferroexpreso Pampeano), que sí dan ganancias y muchas.
La burocracia sindical de los gremios ferroviarios lanzó una campaña con la consigna “Luche y vuelven FERROCARRILES ARGENTINOS”, cuando esos mismos dirigentes apoyaron activamente las privatizaciones menemistas (con la consiguiente destrucción de 40 mil kilómetros de vías y 80 mil puestos de trabajo) ¡Ahora hablan de reestatizar! Los alcahuetes de La Fraternidad y la Unión Ferroviaria (ambos de la CGT Balcarce) intentan mostrar la “renovación” anunciada por CFK como una vuelta a “Ferrocarriles Argentinos” y postularse para agarrar alguna nueva “caja”. Las “reformas” de Cristina y sus burócratas buscan aplacar el descontento social por el mal servicio y ser una fuente más de ganancia para la patronal. Una “vuelta a Ferrocarriles Argentinos” tampoco sería una salida: prestaba un servicio tan calamitoso como el actual. Los planes tanto del oficialismo como de la oposición patronal (Macri) descargan los costos sobre los trabajadores y el pueblo aumentando tarifas de peajes, micros y del propio transporte de pasajeros que se supone deberían mejorar.
Un verdadero plan de renovación integral del sistema ferroviario, al servicio de los trabajadores y el pueblo, sólo es posible como parte de un plan obrero que luche por su reestatización bajo administración de los trabajadores y con el control de comités de usuarios populares. Es fundamental expropiar a las empresas privatizadas actuales y anteriores los millonarios subsidios que recibieron y no invirtieron o derivaron a negociados con tercerizadas, durante las últimas dos décadas. Para dar una idea, en la causa contra Schiavi y Jaime figura que TBA recibió del Estado Nacional más de 1900 millones de pesos sólo entre 2003 y 2010. Los fondos están en manos de los empresarios que se llevaron “vagones de guita” operando el servicio de cargas, que no sólo se roban los subsidios que pagamos los trabajadores, sino que cobran millonarios peajes para el transporte de la soja. Esto se debe financiar también, en base al cobro de impuestos a las grandes fortunas y al no pago de la deuda externa, afectando a los que usufructúan en beneficio propio el transporte a costa del sufrimiento del pueblo trabajador.
Flavio Bustillo y Augusto Dorado, integrantes de la Agrupación Ferroviaria Naranja
Santa Fe: la trágica noticia del “socialismo” narco-policial
En lo poco que va del año ya hubo al menos dos represiones policiales (a los recolectores de residuos de Villa Gobernador Gálvez y en el frustrado clásico rosarino) y 16 asesinatos, la inmensa mayoría resultado de enfrentamientos entre bandas narco por el control del territorio en las zonas más pobres de Rosario. Entre estos asesinatos se cuenta el de una militante social, Mercedes Delgado.
La situación social en Santa Fe es de franca descomposición: se derrumba el mito de Binner y el falso “socialismo” como ejemplos de gestión social de los negocios capitalistas. Los grandes industriales, las patronales sojeras o las grandes aceiteras ganan millones, y esto se traduce en una Rosario del disfrute y el consumo suntuoso entre torres edilicias a la vera del Paraná. Pero en el otro polo, las grandes mayorías se hacinan en barrios y asentamientos precarios sin las mínimas condiciones de subsistencia garantizadas.
La década del ´90 azotó la zona con fuerza. Hoy, muchas de estas secuelas siguen pegando: la pobreza es enorme y las villas hacinan a alrededor de 150 mil rosarinos. Durante la última década, supuestamente llena de bondades del “crecimiento con inclusión social” kirchnerista (o aquí “socialista”), no revirtió ni un solo elemento estructural de la herencia menemista. En Santa Fe, la desocupación no baja del 9%, la precarización laboral afecta a 1 de cada 3 trabajadores: un 50% de la población económicamente activa se encuentra en distintos grados de marginalidad o pobreza.
Otra consecuencia política de la continuidad noventista del PS y el PJ es el creciente peso del narcotráfico en las barriadas populares. El triple crimen de Mono, Patón y Jere del FPDS demostró hasta qué punto llegó este proceso. Ahora, en una reciente balacera cayó asesinada Mercedes Delgado, militante social del barrio Ludueña, muerta por un disparo de uno de los jóvenes que hasta hace poco comía la comida que Mercedes cocinaba en el Centro San Cayetano. Al día siguiente, en barrio Nuevo Alberdi, otra disputa entre bandas narcos terminó con tres heridos graves, dos de ellos miembros del Movimiento Evita que quedaron en medio de la balacera.
Que haya militantes sociales entre los asesinados, al igual que hace un año en Villa Moreno, son “daños colaterales” de una guerra protagonizada por bandas narco con auspicio de la Policía Santafesina, que maneja todo el negocio del narcotráfico y las redes de trata provincial, como quedó más que evidenciado con el escándalo del ex Comisario Tongoli.
La Policía, que en Santa Fe está a la cabeza del ranking del gatillo fácil, se ha mantenido intacta bajo los gobiernos del PS, y agrega estas muertes al prontuario que incluye asesinatos en las represiones del 2001 o la implicancia en el asesinato de la testigo contra genocidas Silvia Suppo, o de la dirigente Sandra Cabrera. La Justicia, intacta desde la dictadura y el reutemismo, garantiza a su vez la impunidad de empresarios y policías. Como denuncian los trabajadores de Promoción Social enrolados en ATE, tras la precarización laboral que sufren de manos del PS, se esconde la verdadera “política social” de los gobiernos nacional, provincial y municipal. No se aumenta el personal, los salarios son bajísimos ($4.900), los insumos básicos no llegan ni cuentan con instalaciones acordes. Estos compañeros sufren en sus condiciones laborales las consecuencias de este impulso estatal y policial a los narcos y sus soldados.
La verdadera prioridad del gobierno y el Estado es la de aumentar sus aspectos represivos. La represión a los recolectores de Gálvez demuestra esto. Ahora, impulsado por el PJ, se votó la “emergencia en seguridad” que habilita a un mayor presupuesto para la Policía, y recientemente, también en común acuerdo entre el PJ y el PS, se aprobó la instalación de 600 cámaras de seguridad. Todos los políticos hablan cínicamente de “fortalecer la presencia del Estado”, eufemismo para aumentar la represión.
Es preciso que el conjunto de las organizaciones sindicales, sociales, de DD.HH. y políticas, lancemos una campaña unitaria contra la “militarización” y represión a los trabajadores y barrios populares. Es preciso luchar hasta acabar con el trabajo precario, y exigir aumento de salario para todos los trabajadores. Y demandar el aumento inmediato de la Asignación Universal por Hijo. Basta de subsidiar a los grandes empresarios: que se les cobre impuestos progresivos y se eliminen los impuestos que esquilman al pueblo trabajador. Hay que lanzar urgente un verdadero plan de obras públicas controlado por las organizaciones obreras y populares para generar miles de puestos de trabajo. Sólo un pliego de reclamos así, que una a toda la clase trabajadora con el pueblo pobre de la región, se puede atacar la degradación social que imponen los capitalistas, el PS y el PJ.
Sebastián Quijano
Juicio y castigo a los responsables de los asesinatos de los Qom
En sólo 30 días fueron asesinados cuatro miembros de la comunidad Qom de Formosa y Chaco, presuntamente producto de “accidentes de tránsito” y circunstancias “poco claras”. Un salto en la escalada represiva y racista del Estado nacional y los estados provinciales, presididos por los gobernadores Gildo Insfrán y Jorge Capitanich contra los pueblos originarios, acompañado con el silencio de Cristina, la Secretaría de DD.HH., el INAI, el INADI, la Dirección de Pueblos Originarios, las organizaciones indigenistas oficialistas y la oposición patronal.
Bajo una situación “confusa”, el 9 de enero fue asesinado Juan Daniel Asijak de 16 años. Arrojado al costado de la ruta, Juan era sobrino del líder Félix Díaz y había denunciado amenazas de muerte desde agosto. Pocos días antes, el 4 de enero, fue hallado en el Impenetrable Chaqueño de la Villa Río Bermejito Imer Flores, un pibe de apenas 12 años asesinado a golpes de puño con tanta saña que ni su madre pudo reconocerlo. El padre de Imer es miembro de la comunidad del Colchón y activista que participó en protestas por los derechos territoriales de los Qom.
La escalada se disparó el 9 de diciembre, cuando Celestina Jara y su nieta Natalia Lila de sólo 10 meses fueron atropelladas intencionalmente por el gendarme Walter Cardozo, abandonándolas a la vera de ruta después de haberlas pateado en la cabeza, como denunció Ricardo Coyipé, esposo de Celestina. Coyipé es uno de los tantos procesados por los sucesos de noviembre de 2010, cuando los Qom enfrentaron la agresión de los Celía, una familia de terratenientes que había ocupado sus tierras bajo el amparo del gobernador Insfrán, quien envió a la Gendarmería para reprimir, asesinando a Mario López y Roberto López, ambos activistas y dirigentes comunitarios. Sus muertes aún permanecen impunes. Los “accidentes” constituyen la modalidad recurrente para encubrir la política de sometimiento de los pueblos originarios en función de los intereses de los grandes terratenientes y la extensión de la frontera sojera, implementada mediante el desmonte y el desplazamiento compulsivo de los campesinos pobres.
Tanto Insfrán como Capitanich son grandes propietarios de tierras y agentes asociados a pooles de siembra, fondos de inversión y multinacionales cerealeras que se apropiaron de tierras a fuerza de deforestación y topadoras, procedimiento al que también recurrió el radical K Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero, responsable político de los asesinatos de Cristian Ferreyra y Mario Galván, militantes del Movimiento Nacional Campesino Indígena.
Obviamente, la Justicia es uno de los eslabones claves en la cadena de la impunidad. Por eso la Comunidad Potae Napocna Navogoh (La Primavera) denunció a la Cámara Primera en lo Criminal de Formosa, al fiscal Cabral y al juez Mauriño, los que están a cargo de la causa de Daniel Asijak, por animosidad premeditada contra los Qom. El fiscal fue el mismo que revocó el sobreseimiento de Félix Díaz en la causa por el corte de ruta de 2010, acusándolo que provocar la muerte de un policía, mientras desestimó todas las denuncias contra la Justicia y la policía, en tanto rechazó como querellante a la viuda de Mario López, asesinado en los hechos de 2010. El juez Mouriño fue el que acusó falsamente a los Qom por violación de una mujer policía y ordenó el desalojo de la comunidad, violando la Ley Nacional de Emergencia Territorial 26.160/26.554 y la Ley 24.071 sobre Derechos de los Pueblos Indígenas.
Hoy el territorio de los Qom está liberado al accionar de las guardias blancas, mientras la Justicia hace oídos sordos a las amenazas. Esta orientación afín a los terratenientes y a los grandes ganaderos del agrobusiness es trazada por la misma Cristina, quien en junio pasado celebró un convenio con la multinacional Monsanto hacia 2020 para aumentar un 60% la producción total de granos a base de glifosato y agrotóxicos en desmedro de la salud y los derechos territoriales de los pueblos originarios. Mientras, los 15.000 miembros de la comunidad Qom residen en chozas de barro y paja extremadamente precarias, sin agua corriente ni energía, padeciendo mal de Chagas así como otras enfermedades de la pobreza extrema. Evidentemente, los intereses de los pueblos originarios son incompatibles con los de los grandes empresarios.
Es necesario redoblar el paso iniciado con la movilización a la Casa de la provincia de Formosa, multiplicando acciones en la calles con los organismos de DD.HH., las organizaciones de trabajadores combativos, el movimiento estudiantil y los partidos de izquierda para terminar con los asesinatos, luchando por el juicio y castigo a los responsables materiales y políticos, así como por todas las demandas de los Qom, bajo las cuales marcharemos el próximo 24 de marzo con el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia.
Miguel Raider
Mar del Plata, la Ciudad no tan feliz
En una emisión especial de La Retaguardia, con la producción de Colectivo Comuna, dialogamos con Aíra González del Movimiento Trabajo y Dignidad del Frente Popular Darío Santillán, y Maxi Álvarez del Movimiento 15 de Enero, sobre las distintas problemáticas que atraviesan los habitantes de los barrios periféricos, aquellas zonas que están al fondo de la ciudad y que no se ven desde la playa.
El Movimiento Trabajo y Dignidad se conformó hace aproximadamente dos años en Mar del Plata, con el objetivo de generar políticas para que quienes habitan los barrios tengan una vida más digna. El principal eje del Movimiento es el trabajo: “una de las problemáticas que más se siente” ya que Mar del Plata es una de las ciudades con mayor desocupación del país, afirma Aíra González en diálogo con La Retaguardia.
El Movimiento que integra se desarrolla sobre todo en los Barrios Las Heras, Pueyrredón y Parque Palermo. “Estos barrios están al fondo de la ciudad, de la costa para el otro lado, -explica-, donde el turismo no se entera de lo que pasa, la mayoría de la gente no sabe que existen personas que no tienen trabajo, vivienda, que no tienen lastimosamente los mismos derechos que tenemos otros, y que no se accede de la misma manera a esos derechos tampoco: la salud, vivienda, educación, diferentes problemáticas que hay en la ciudad y que los gobiernos no se hacen cargo y la mayoría de aquellos que vienen a veranear no conocen”.
A pesar de la idea generalizada, el trabajo ligado a la pesca en esta ciudad portuaria es cada vez menor. González explica que se ha ido monopolizando: “existen solo cinco personas que son dueños de todo lo que es la pesca en Mar del Plata, y también hay cada vez menos recursos. Eso genera que no haya trabajo y lo que sí hay son las mal llamadas cooperativas porque en realidad son de uso privado, la manejan como cooperativas para no darles derechos a los trabajadores”.
En este sentido, González asegura que el gobierno local, a cargo de Gustavo Pulti, no tiene una política para el área laboral: “no genera fábricas ni tampoco trabajo a través de las cooperativas. Las organizaciones vamos perdiendo cada vez más posibilidades para generar trabajo digno. La política que tiene el Estado va toda hacia el turismo, se concentra en los tres meses (de verano). Para el turismo somos la gran ciudad, pero para la gente de la ciudad que vive cotidianamente acá y garantizar sus derechos no tienen políticas”.
En los últimos días de 2012, organizaciones sociales y políticas de Mar del Plata, como la Corriente Clasista y Combativa, el Partido Obrero, el MTR, el Frente Darío Santillán y los Sin Techo, realizaron siete jornadas de acampe para exigir, justamente, trabajo: “el gobierno hoy por hoy genera puestos solo para mil trescientas personas que se encuentran en los barrios periféricos. Nosotros como Frente Darío Santillán hace dos años que no tenemos fuentes de trabajo, somos una de las pocas cooperativas que no tiene puestos. Se generó una unidad entre todas las agrupaciones e hicimos este acampe de siete días, en reclamo porque a las cooperativas que están trabajando se les deben materiales. De los doce meses de 2012, se han entregado materiales solamente tres veces en cantidad de plata, entonces lo que se exige es que este faltante se dé antes de que terminen las vacaciones, se pidió también una indemnización porque se considera que son trabajadores común y corrientes. Hoy el Estado genera el trabajo en la cooperativa, pero no se tiene obra social, aguinaldo, además pagan 1344 pesos cuando se supone que la canasta básica es 4500 pesos. No es objetivo del Estado generar trabajo digno”.
Pulti pertenece al partido Acción Marplatense y tiene relación con la presidenta Cristina Fernández, pero también (y más) con el gobernador bonaerense Daniel Scioli.
Desde la intendencia tampoco se preocupan por dar una solución a la problemática habitacional que sufren miles de personas en Mar del Plata.
Maxi Álvarez del Movimiento 15 de Enero explica que Mar del Plata es una ciudad que invita al mercado y la especulación inmobiliaria, lo que genera una gran restricción a la vivienda: “uno pasa por la Avenida Colón en el invierno y tenés montones de departamentos desocupados. Hay seiscientas mil personas en la ciudad y aproximadamente trescientas mil viviendas, lo malo entonces no es que no hay casas sino que están mal repartidas”. Desde el Movimiento que integra Álvarez han dado cuenta del agravamiento de la propiedad ociosa: “aquel que tiene un inmueble para su especulación y ese alumbrado, esa red de servicios no está utilizada y esa persona que no puede acceder a vivir ahí tiene que ir a vivir a un lugar donde estos servicios no pasan. Entonces está generando un daño a la ciudad, más allá de que crea que con su propiedad hace lo que quiere, la propiedad tiene que ser utilizada dentro de una sociedad. Esta situación genera que haya menos unidades en el mercado y entonces se manejan los precios de una forma abusiva, el inquilino también es una persona que está con su derecho a la vivienda afectado, quien le alquila tiene todo el poder sobre él de rescindirle el contrato en cualquier momento, y ni siquiera tiene un lugar donde pueda ser informado este inquilino”. Es por esto que el Movimiento 15 de enero, propuso que así como el municipio tiene una oficina de defensa del consumidor, sume también una de información al inquilino: “para paliar un poco esta diferencia de poder entre una y otra parte”, reflexiona Álvarez.
El Movimiento 15 de Enero tomó su nombre a partir de una violenta represión que ocurrió ese día en 2009. A comienzos de ese año, un grupo de familias organizadas en asamblea decidió tomar y recuperar un predio de viviendas abandonado a medio construir por el Estado provincial y municipal, y la empresa constructora MyF Construcciones: “después de tres meses de resistir y de estar en permanente proceso de negociación con el poder judicial y el poder estatal en su conjunto, fueron brutalmente desalojadas todas las familias, y reprimidas las organizaciones sociales que acompañaban este reclamo, y tratando que la sentencia de desalojo que se había dictado se cumpliera. Esto implicaba la relocalización de las familias, la presencia de organismos de derechos humanos, y de efectivos policiales en la cantidad dispuesta por el juez interviniente, pero nada de esto se cumplió. Fue un atropello muy grande a los derechos de estas personas”, relata Álvarez y agrega que el 15 de enero “es una fecha en la que se arranca un proceso de recuperación, de un impulso de que aquel al que le pertenecen los derechos los ejerza realmente cuando no tiene una respuesta del organismo estatal, y a partir de esa lucha que comenzó en ese momento arrancó un camino de acuerdos y de trabajo conjunto que hicieron que a fines de este año conformemos el Movimiento 15 de enero integrado por la Asamblea Sin Techo, el Centro Cultural América Libre y el Colectivo de Acción Jurídica La Grieta”.
Respecto a la construcción de viviendas a partir de planes federales, Álvarez afirma que no son suficientes: “creo se han hecho alrededor de mil viviendas, y realmente tienen unos déficit terribles. El Belisario Roldán es un barrio de cuatrocientas cincuenta viviendas que tienen unas patologías edilicias, como dijo el Instituto Nacional de Tecnología Industrial en un informe que pedimos en un amparo, en la que se han caído techos, en la última tormenta que hubo en Parque Peña también se volaron techos de algunas viviendas. En el Barrio Martí, en las viviendas recuperadas por los sin techo, están pasando conexiones eléctricas por donde pasan las conexiones de agua. La verdad que ha habido una desidia en la ejecución del plan que ha dado unos resultados muy negativos. En el caso del Belisario Roldán, la condensación de humedad que hay en el invierno está trayendo severos problemas de salud a los chicos que viven allí, y ni siquiera por los reclamos, por estar en la calle, ni siquiera judicializando el conflicto hemos tenido una respuesta por parte del municipio y la provincia respecto a qué situación contractual tienen con la empresa que tendría que haber hecho las cosas bien”.
A los cupos agotados que no permiten que todas las familias sin techo se puedan anotar en los planes federales de vivienda, se suma el manejo discrecional que desde el Estado se hace de estos listados. La vivienda y el trabajo: dos derechos que el gobierno municipal, con la ayuda de la provincia y la nación, no se ocupa de hacer cumplir para todos los habitantes de la ciudad de Mar del Plata.
La Retaguardia
El diario El País y una nueva perla del terrorismo mediático
Crueles alimañas. Eso y no otra cosas son los hacedores y ejecutores cotidianos del terrorismo mediático que están pendientes de la salud del Presidente Hugo Chávez. Representantes desinformativos de las viejas políticas, escribas fracasados de tanto mentir, tergiversar, omitir, buscan en las “primicias” y en los sitios donde su comportamiento carroñero pueda construir una falsa realidad, los detalles nauseabundos de algo que no pueden cambiar ni siquiera mintiendo. Chávez vive y se recupera favorablemente, a pesar de sus agorerías, sencillamente porque el Comandante pelea con todas sus fuerzas y vence a la adversidad, para volver al seno de su bravo pueblo, que lo quiere y lo defiende.
El de estos medios es el colmo de un comportamiento ponzoñoso. Primero fue la CNN generando dudas sobre la última operación que sufriera el Presidente, y alentando (con su estilo sibilino) una muerte próxima, luego les tocó el turno a sus adlateres de Miami, quienes consultan habitualmente a un “médico” que dice saber lo que otros ignoran. Y ahora le toca el turno, en esta escalada interminable, a los directivos de esa central desestabilizadora que es el diario español El País.
Parece, que los hacedores de “el periódico global en español”, compraron “mercadería podrida”, como se suele decir en Argentina, en la jerga del periodismo. Y les ocurrió precisamente a ellos, que se jactan de dar lecciones de ética, que organizan becas y talleres para que incrédulos aprendices (y no pocos veteranos) cronistas latinoamericanos “aprendan” las maravillas que inculca la troupe de Juan Luis Cebrián y sus bulldogs del Grupo Prisa. Ellos, que arman y desarman convenios con otros periódicos del continente, algunos “progres” y otros a los que se les descubren las entrañas derechistas, y desde allí desinforman sobre lo que ocurre en Venezuela, en Cuba, en Iraq, en Palestina o en Irán.
Ellos, que en 2002 se montaron a la ola de festejar el fracasado golpe de Pedro Carmona, “el Breve”, contra la Revolución Bolivariana.
Precisamente ellos, los ponderados plumíferos de El País, adquirieron, pagando decenas de miles de dólares, una falsa foto, donde supuestamente el Comandante Chávez yacía en una camilla entubado y en estado comatoso. La imagen, lo denunció el periodista con mayúscula que es Walter Martínez, de Telesur, correspondía a una operación de un hombre muy parecido a Chávez, y data de 2008.
Pero los de El País no son simples apéndices de una campaña, sino figuras destacadas en esta costumbre de generar climas para atacar a gobiernos y pueblos que no comulgan con su adhesión al capitalismo, y no satisfechos con lanzar en portada la famosa foto, aprovecharon para disculparse sutilmente, embistiendo también contra Cuba, otro de sus enemigos permanentes. Es así, como el diario madrileño precisa que no se pudieron “verificar de forma independiente las circunstancias en la que fue tomada la imagen, ni el momento preciso, ni el lugar. Las particularidades políticas de Cuba y las restricciones informativas que impone el régimen lo han hecho imposible”.
Sin embargo, la maniobra se les volvió en su contra, como un boomerang, y los hizo añicos. Desesperados, por ver que habían cometido un papelón internacional (justamente ellos, tan “serios” y “prolijos”), ordenaron levantar de la distribuidora, miles de ejemplares que lucía la vergonzosa y sanguinolienta portada, y la cambiaron por otra más acorde. Lo mismo hicieron con la “noticia” colgada en su página on line. Bochorno, que seguramente le costará la cabeza a algún integrante menor de la empresa (porque los de arriba nunca pagan los platos rotos) y a otra cosa. O mejor dicho, a seguir conspirando para que Chávez sea derrocado, o Cuba renuncie al socialismo.
Si no fuera porque representan la flor y nata de un comportamiento deleznable en esta guerra en que el capitalismo libra contra nuestros pueblos, esta sería un item más en el manual del “perfecto terrorista mediático”, pero lo que supone es mucho más grave. Demuestra, que están decididos a hacer lo que sea para derrocar a Hugo Chávez y apoderarse nuevamente de ese país que eligió hacer una Revolución socialista de contramano a lo que determinaba el discurso políticamente correcto.
Por eso es que hay que estar alertas y movilizados, como lo ha hecho esta misma semana el pueblo venezolano, evocando la caída del dictador Pérez Jiménez y advirtiendo a propios y extraños, que son millones los que están dispuestos a defender con su propia vida todo lo conquistado. Y en ese mismo plano, está la lealtad y el amor hacia su máximo timonel, que pronto, restablecido y vital, volverá a sumergirse en el devenir revolucionario. Más allá de lo que deseen Obama, la oligarquía venezolana y el españolazo de Cebrián.
Carlos Aznarez
Malí: otro Afganistán, ahora en África
“La inexorable descomposición de una vitrina de la democracia africana”. Tal es el título que eligió el analista francés Philippe Bernard para la nota sobre Malí que publicó en Le Monde del 15 de enero.
La “vitrina de la democracia”, ex colonia francesa en el África occidental, está formalmente partida en dos, hundida en la hambruna y la corrupción, con un ejército destruido y un gobierno menos que débil. Y, ahora, invadida por tropas francesas que intentan contener el avance de yihadistas islámicos desde el norte del país, al que tienen bajo su control.”
¿Y ahora qué?”, se pregunta -al referirse a la invasión militar- el general Carter Ham, comandante de operaciones de Estados Unidos en África. Un principio de respuesta parece ser la que ensaya el italiano Staffan de Mistura, representante de la secretaría general de Naciones Unidas en Líbano, Irak y Afganistán: “Aquí se está revelando un nuevo Afganistán” (Corriere della Sera, 15/1). Es decir, un nuevo pantano militar y político, sólo que en una zona particularmente sensible, lindera al norte africano cruzado por guerras y revoluciones.
Malí, uno de los principales productores africanos de oro, tiene posiblemente petróleo en el norte ocupado por las milicias islámicas. Por lo menos, en esa región ya habían comenzado tareas de exploración y prospección la italiana ENI y la argelina Sonatrach. En verdad, toda esa zona está tomada por los pulpos petroleros. Total y Repsol operan en Mauritania y Exxon construyó un gasoducto desde la región petrolífera de Chad hasta las costas de Camerún, en el Golfo de Guinea. Es, además, un territorio de intenso contrabando de drogas, armas y personas, y de un abundante comercio ilegal de todo tipo de sustancias.
El fallido yanqui
Durante cuatro años, Estados Unidos invirtió unos 600 millones de dólares y abundante personal para entrenar y armar al ejército maliense. Formó tropas de elite y las equipó con armamento sofisticado, para que pudieran hacer frente a las milicias islámicas. El intento derivó en un fracaso escandaloso.
La caída de Muammar Gaddafi en Libia fue un catalizador de la crisis que terminó en esta guerra. Miles de tuaregs (un pueblo de origen bereber sahariano, de tradición nómada, ancestralmente oprimido y arrojado a la marginalidad) habían combatido para Gadafi en el ejército libio. Caído el régimen gaddafista, volvieron a Malí y se integraron al Movimiento de Liberación Nacional Azawad (MNLA), considerado “islamista moderado”, que el año pasado ocupó el norte del país y declaró la independencia. Otros se incorporaron a grupos más radicales, como Ansar al-Din (“Los defensores de la religión”) o -incluso- a la rama magrebí al Al Qaeda (AQMI).
Pues bien, las fuerzas de elite entrenadas por Estados Unidos se pasaron con armas y bagajes a la guerrilla islámica, la proveyeron con sus mejores tropas y con el armamento que les habían dado los norteamericanos, y aplastaron lo que quedaba del ejército maliense.
Un portavoz de las guerrillas, en diálogo con El País (13/1), explicó que en el norte -dominado por ellos- han instaurado la ley islámica, la sharia, por la que han lapidado mujeres adúlteras y mutilado ladrones, y han prohibido escuchar música y beber alcohol, así como demolieron todo lo que consideraron símbolo de herejías. “No nos importa lo que opine Occidente o la llamada ‘comunidad internacional’, sólo nos interesa lo que diga Alá”, añadió. Por cierto, no es consenso internacional lo que buscan ni lo necesitan. La sharia es su manera de imponer el terror.
Entretanto, aldeas como Diabali, a 350 kilómetros de Bamako (la capital del país) ya no existen, destruidas por los bombardeos franceses. Según informes periodísticos, esas bombas poco daño le han hecho a los yihadistas, quienes se protegen en el desierto, pero sí producen una carnicería entre la población civil.
El asunto golpea, además, sobre la crisis política en Europa y -particularmente- en Francia, que quedó sola en esta aventura militar. Estados Unidos, Gran Bretaña, la Unión Europea, Rusia y hasta China -con reservas- avalaron la invasión con declaraciones, pero nadie mandará un solo soldado. Rainer Arnold, especialista en cuestiones de defensa de la socialdemocracia alemana, ha dicho lo que seguramente Ángela Merkel le pidió que dijera: “Si se pretende asumir una política común de defensa de Europa, nadie puede permitirse acciones unilaterales” (Le Monde, 16/1).
La opresión imperialista, en medio de su crisis, crea otro pantano de lodo y sangre.
Alejandro Guerrero
Por los rieles del juicio oral
A casi un año de la masacre que dejó 51 muertos y 700 heridos, la lucha de los familiares por justicia avanza y se eleva la causa a juicio oral. El espectro de los acusados alcanza tanto a los hermanos Cirigliano como a los ex funcionarios del gobierno Schiavi y Jaime.
Habiendo pasado 11 meses de aquella mañana de febrero que dejó 51 muertos en la estación Once, la investigación preliminar se dio por finalizada: el juez federal Claudio Bonadío decidió elevar la causa a juicio oral. De manera concomitante, fue el fiscal Federico Delgado quien determinó que se juzgarán a los empresarios Mario y Claudio Cirigliano -responsables de la concesión de TBA-, a los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi (quien renunció luego de la masacre), como así también al maquinista Marcos Córdoba. Asimismo, la acusación incluye a Antonio Luna, ex sub-secretario de Transporte, y a Pedro Ochoa y Antonio Sícaro, quienes eran titulares de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte.
Por empezar, a los ex funcionarios estatales se los ha acusado de actuar como cómplices de la tragedia, dada la ausencia de control subsidiario sobre la empresa concesionada. Como el maquinista, han sido procesados por el delito de descarrilamiento culposo, agravado por muerte. Tal calificación tiene como pena de uno a cinco años de prisión, aunque la misma es provisoria: en caso de que alguno de los querellantes acuse por “homicidio simple”, se puede llegar a los 25 años de prisión. A la vez, a los empresarios se les ha adjudicado el mal mantenimiento de las formaciones junto a la falta de medidas para resolver fallas en los mecanismos de los trenes que habían sido reportadas días anteriores.
Asimismo, tanto una parte como la otra han sido acusadas por “defraudación” como resultado de la desatención brindada hacia numerosos informes de la Auditoría General de la Nación sobre varias fallas e incumplimientos en torno a las cuestiones de seguridad de TBA y la integridad de sus formaciones.
Por el otro lado, desde la fracción empresarial, se ha tratado de hacer hincapié en la responsabilidad del maquinista como autor de la masacre, al sostener que este estaba alcoholizado en el momento del incidente y que eso permitió que todo ocurriese.
Los familiares y su comunicado
“Tratan de aparentar que las obras que se anuncian en los trenes son una política de Estado cuando sabemos que se cimientan en los muertos de la tragedia de Once, y ésa es la realidad que sabemos los familiares y el resto de la sociedad” sostuvo María Lujan Rey -madre de Lucas Menghini Rey- en una entrevista con Radio Sur hace pocos días.
Como todos los 22 de cada mes desde febrero del año pasado, los familiares y amigos de las víctimas hicieron el acto recordatorio en la estación ferroviaria de Once. Allí se leyó un comunicado firmado por todos los familiares de la tragedia, donde se expresó que “la elevación a juicio oral de la causa es un dictamen que nos llena de satisfacción”. También se congratuló el accionar legal de los integrantes de la sala 2 dela Cámara Federal, los doctores Cattani, Farah e Irurzún y el juez instructor de la causa el Dr. Claudio Bonadío.
Por otro lado, el comunicado hizo foco en el quehacer del Gobierno, erigiéndose de manera crítica respecto de su actitud hacia la tragedia y los familiares. En este sentido, se sentenció que el agravamiento de las acusaciones contra Schiavi, Jaime y Luna “dan cuenta del rol fundamental que los representantes del Poder Ejecutivo tuvieron en la tragedia”. La pregunta principal sostiene: “¿por qué el Poder Ejecutivo sigue en silencio, sin asumir su culpa en la tragedia cuando sus ex funcionarios están procesados?”. Pero el Gobierno no ha sabido darle respuesta.
En lo que respecta a los trabajadores de la empresa, los familiares han tomado una postura de solidaridad para con ellos, entendiendo su situación y denunciando, por el contrario, a la parte empresarial: “no los responsabilizamos de nada de lo que marcamos respecto de los vagones” ya que “fueron ellos quienes valientemente realizaron las fotos que probaron que en ese mismo lugar los Cirigliano intentaron quemar documentación fundamental para la causa”. Siguiendo en la misma línea, los cañones vuelven a apuntar hacia el Gobierno, a quien interpelan sobre lo problemático que es conservar bajo control empresarial -aquel responsable de la tragedia- el mantenimiento de los vagones, pudiendo ser “un gran gesto” que la empresa pase a ser del Estado nacional.
Guido Turdera.
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