jueves, 25 de septiembre de 2025

Suspensión de las retenciones: “Liquidá, campeón”


Mientras va pedirle la escupidera a Trump en medio de una crisis financiera, el Poder Ejecutivo oficializó la suspensión de las retenciones a los granos, subproductos, carnes avícolas y bovinas, hasta el 31 de octubre, con el fin de recaudar 7.000 millones de dólares. La semana pasada se dilapidaron 1.000 millones de dólares de las reservas para intentar poner freno a una nueva corrida cambiaria. Caputo había prometido el jueves que vendería hasta el último dólar para mantener planchada su cotización. El mercado tomó al pie de la letra sus dichos y el viernes esquilmó al Banco Central. 
 En el DNU rubricado por Milei, Caputo y Francos, se puede leer que la baja de las retenciones se levantaría en el caso de que el Ministerio de Economía logre juntar 7.000 millones de dólares. Según los datos oficiales, las exportadoras (Cargill, COFCO, Dreyfus, Bunge, Viterra) tienen en su poder 18 millones de toneladas de soja y 14 millones de maíz de la campaña 2024/25, por un valor de 9.000 millones de dólares. A lo Massa con su “dólar soja”, Caputo busca llegar a las elecciones de octubre con una relativa calma cambiaria, lo que a esta altura parece una quimera. En contrapartida, el gobierno resigna recaudar 1.400 millones de dólares, un 0,25 del PBI, en concepto de DEX. 
 La medida fue tomada el domingo pasado entre gallos y medianoche. Según LPO fue un secretario de Estado el que propuso la eliminación de las retenciones a cero “por los próximos 30 ó 60 días para que los cerealeros que nuclea CIARA empiecen a liquidar y entren dólares al Central hasta las elecciones. Finalmente, la medida se tomó por 40 días” (LPO, 22/09.)
 La medida del gobierno fue recibida dentro del sector con sorpresa. Muchos se interrogan si será más ventajoso liquidar antes del 31 de octubre o apostar al derrumbe electoral de LLA en octubre y esperar a la subsecuente devaluación. Para forzar a las cerealeras a liquidar, el decreto en cuestión impone que aquellos que exporten deben liquidar el 90% de las divisas y con un plazo máximo de tres días hábiles luego de haber presentado la Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE). Este punto evidencia la desesperación en el área de Economía, ya que cuando el gobierno llevó adelante la baja temporal de las retenciones, entre enero y julio, los exportadores tenían quince días hábiles para disponer de las divisas. 
 Las entidades y cámaras que nuclean a las patronales rurales y agroindustriales han tenido reacciones dispares, aunque dominan las críticas al gobierno. Andrea Sarnari de FAA manifestó que "las medidas de carácter transitorio no benefician al sector productivo, no nos dan esa previsibilidad que los productores necesitamos al momento de encarar una inversión para una próxima cosecha". Los pequeños y medianos productores ya liquidaron la cosecha -a 300 dólares la tonelada- por lo tanto, la medida beneficia a las exportadoras que todavía tienen grano en sus silos –hoy la soja cotiza a 360 dólares por tonelada. Los que sí festejaron fueron las cámaras que agrupan a los sectores agroindustriales y exportadoras, más precisamente la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro Exportador de Cereales (CEC) que luego del anuncio se reunieron con Caputo para adentrarlos en el transitorio régimen de exportaciones. 
 Por su parte, los personeros políticos de la zona centro, que conforman Provincias Unidas, salieron a criticar al gobierno porque la medida responde a “cuestiones electorales” y no a “convicciones”. Los gobernadores Martín Llaryora y Maximiliano Pullaro y el candidato a diputado nacional por Córdoba Juan Schiaretti -que van a enfrentar a Milei en las elecciones de octubre próximo y se anotan como relevo del gobierno liberticida- proclamaron al unísono que son partidarios de la eliminación permanente de los derechos de exportación. “No de manera transitoria, ni para sostener el tipo de cambio con fines electorales, ni para financiar fuga de capitales", sostuvo el gobernador de Santa Fe. 
 En el “campo” se conjugan las contradicciones insalvables del plan económico de Milei-Caputo, digitado por el FMI, que no sólo pone a la Argentina como un botín en el marco de la guerra comercial, sino que también agudiza los choques entre los bloques capitalistas que mantienen como pato de la boda a los trabajadores y jubilados, sobre los que recae el grueso del ajuste libertario, acompañado por todo el arco político. 

 Lucas Giannetti 
 23/09/2025

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