Los especuladores capitalistas han actuado con su característica duplicidad frente a la cripto-estafa de los hermanos Milei.
Por un lado, cada uno por separado se desprendió de algunas de sus inversiones en acciones y bonos soberanos de Argentina, con la consiguiente caída de sus cotizaciones. Al mismo tiempo, los banqueros salieron a bancar “institucionalmente” a Milei, con pronunciamientos tajantes. El grupo Goldman Sachs y el Bank of America elogiaron los “resultados fiscales” de la Tesorería argentina, en el mismo momento en que los creadores de $Libra involucraban a Karina Milei en la percepción de coimas. El balance fiscal es una farsa, porque no registra el pago de intereses de la deuda local como un gasto del Tesoro.
En este cuadro, la bolsa de Nueva York abría el martes con una caída de las acciones argentinas bastante menor a la esperada. En Buenos Aires, los liber-estafadores (Milei y Caputo) resolvieron tapar su cripto-delito con otro delito mayor: durante el lunes y el martes, el Banco Central y el ANSES -a través de su Fondo de Garantía-, salieron a vender dólares y a comprar títulos de deuda para evitar una disparada de la divisa, en un caso, y un mayor desplome de los bonos, en el otro.
Este desfalco a los contribuyentes y jubilados ayudó a que los especuladores que comprar dólares y desprenderse de activos argentinos sin afrontar mayores pérdidas. Las centrales patronales de la industria y el campo, mientras tanto, mantenían un prudente silencio frente al `cripto-gate´.
“Normalización política”
Esta operación de rescate de Milei tiene su correlato en los grandes bloques políticos. Mauricio Macri ha reflotado la teoría del `cerco´, al señalar que Milei se encontraría ´mal asesorado´ y ´descuidado´. El macrismo explota la crisis para forzar a un gobierno de coalición. Es un lance tardío, porque el pasaje de figurones del macrismo al gobierno se encuentra demasiado avanzada. Ritondo y Santilli, posibles cabezas del transfuguismo, cerraron filas con la camarilla libertaria cuando estalló el cripto-escándalo.
Inicialmente, se decía que la crisis desatada por el Milei-coin llevaría a un parate del Congreso. El Senado tiene por delante el tratamiento de la suspensión de las PASO, el nombramiento de los dos nuevos jueces de la Corte y la ley de “ficha limpia”. El intervalo parlamentario debía servir para aquietar aguas. Pero no es lo que ocurrió. Según La Nación, “desde la conducción del bloque kirchnerista se bajó la orden a todos sus senadores de que guarden silencio y no se metan en la polémica pública en torno al tema de la criptomoneda “(LN, 19.2). Así, el Senado le otorgaría a Milei el voto favorable para la suspensión de las PASO, con el aval de notorios kirchneristas y pejotistas. La cuestión de los jueces de la Corte aparece más incierta, y la ley de “ficha limpia” podría postergarse por tiempo indeterminado. Milei se reserva la carta de nombrar a los supremos por decreto. La cripto-bomba también se desmonta cuidadosamente en Diputados. El kirchnerismo ha bajado los decibeles con el reclamo de juicio político, para sumarse a un pedido de interpelación. Esto no involucra a Milei y a su círculo inmediato, creadores del memecoin $Libra.
Los pies en el plato
En el interín, las evidencias del carácter delictivo de la cripto-maniobra de Milei y su clan son abrumadoras. Sus –¿ex?– socios en Estados Unidos acaban de denunciar un régimen de coimas regulares manejado por Karina Milei. Es la ratificación de lo que el dueño de la cripto Ethereum le había revelado días atrás al periodista Alconada Mon.
Significativamente, cuanto mayor es el barro, mayor es el empeño del capital financiero y de los partidos en pasar de página. La burguesía y sus editorialistas no olvidan lo que ha hecho por ellos el gobierno liberticida, desde la liquidación del derecho laboral hasta el brutal ajuste perpetrado contra los salarios y jubilaciones. Una parte del círculo rojo discute cómo neutralizar al elenco de lúmpenes de “guante blanco” que rodea al presidente, para lo cual tropieza con el inconveniente de que a Milei lo apoya Donald Trump – el creador del memecoin $Trump y $Melania. La Gran Estafa cripto es mucho más que una cuestión penal: los beneficios obscenos de los especuladores capitalistas se nutren de la explotación obrera, de la confiscación impositiva a los salarios, de la liquidación de la salud.
Los únicos interesados en ajustar cuentas con los cripto delincuentes son los trabajadores.
Marcelo Ramal
19/02/2025
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