Devaluación
El parate a la indexación de los salarios se inscribe en la tentativa oficial de contener una brusca megadevaluación de la moneda, que dispararía una hiperinflación, una crisis social y una rebelión popular. Ocurre que los inciertos anuncios de Massa en torno del ingreso de varios miles de millones de dólares por adelanto de exportaciones o préstamos internacionales no frenaron el drenaje diario de divisas, que han alcanzado los 2.100 millones de dólares en el último mes y más de 1.000 millones desde la asunción del “superministro”. Los dólares que eventualmente ingresen podrían terminar alimentando esa sangría, cuya razón no es la competencia comercial con el exterior, sino la insolvencia definitiva del Estado. Aunque el gobierno consiguió patear para adelante gran parte de la deuda en pesos, aquella porción que no se renueva se dirige a la compra de reservas. Mientras tanto, las versiones de que los encajes de la banca privada están siendo utilizados como “reservas disponibles” alimenta los primeros pasos de una corrida bancaria. Los economistas que “bordean” a Massa pero que no quisieron secundarlo-como Álvarez Agis o Dal Poggeto- sostienen que ese tobogán sólo podría contenerse con una devaluación hecha y derecha, sin hacerse cargo, naturalmente, de sus consecuencias sociales y políticas. Massa pretende gambetear esa salida por medio de una incierta devaluación ´ordenada´, precedida por una acumulación de reservas y por una paz social.
Los pilotos
A la luz de este cuadro, un pacto de precios y salarios no tendría otro propósito que el de refrendar un apoyo político al gobierno. Quieren sacar de la escena al movimiento obrero mientras Massa y los Fernández pergeñan un desenlace precario, pero contra los trabajadores. Es necesario prestar toda la atención a la crisis planteada en Aerolíneas, pues el sindicato de pilotos -que interrumpió parcialmente los vuelos en este martes- reclama reabrir las paritarias ya desactualizadas, y el gobierno rechaza cualquier reapertura en nombre del ajuste fiscal. El gobierno quiere zanjar estas crisis a través de aumentos de suma fija, que disimulen la suspensión de las paritarias. Es el régimen que ya impuso sobre los jubilados, a quienes desenganchó de la inflación hace tres años y a quienes compensa de vez en cuando con un bono de miseria. Volviendo a Aerolíneas, es significativa la solidaridad de la alta burocracia de la aerolínea estatal, dominada por La Cámpora, con los ajustadores del Ministerio de Economía. Los pilotos, en cualquier caso, no son una excepción, en el marco de huelgas docentes en diez provincias, un mendozazo en curso y la continuidad de las movilizaciones piqueteras.
La movilización cegetista del 17 está inscripta en la política oficial que aquí denunciamos –“congelar” a las organizaciones obreras, mientras se prepara un mazazo contra los trabajadores-. La respuesta del activismo y los luchadores debe tener lugar, no en la autoproclamación, sino en la lucha por autoconvocatorias, plenarios y asambleas generales, y la preparación de la huelga general en defensa de las paritarias, del salario y el derecho al trabajo.
Marcelo Ramal
10/08/2022
No hay comentarios:
Publicar un comentario