El peronismo y la oposición radical-macrista acordaron votar una ley de revalidación del préstamo otorgado a Macri en 2018, que enseguida se plasmara en los números del Presupuesto 2022, que tendrán que volver a votar, luego del rechazo de la versión anterior, para que el FMI pueda auditar las cuentas cada tres meses. De modo que el relato de que en la noche de hoy se vota solo una autorización al Ejecutivo para contraer una nueva deuda es falso - peronistas y macristas votarán un programa, del cual se ha autoexcluido el cristinismo.
Como decía Perón: peronistas son todos. Se ha formado una nueva coalición parlamentaria - gorila-peronista.. La intención del gobierno de que fuera aprobada, junto al acuerdo con el FMI, su propio Entendimiento de Política Económica, cómo pretendieron Martin Guzmán y Alberto Fernández, quedó en la nada. Han quedado fuera de la cancha. Ahora hay que ver qué dice el Senado y, después, el directorio del FMI. No se sabe aún si la “ley corta” cuenta con la venia del Fondo. La crisis de la ley "corta" no ha concluido
De Fernández-Fernández a Fernández-Carrió
El acuerdo fondomonetarista ha detonado el colapso de la coalición gobernante. El cristinismo resolvió desertar. Pero si Cristina ordena la abstención en el Senado, chocariabcon varios gobernadores que han ordenado a sus representantes aprobar el acuerdo. La pusilanimidsd del camporismo ha quedado retratada cuando sus diputados de la comisión de Presupuesto dejaron su lugar a los peronistas pro-acuerdo del FdT, parahabilitar el despacho del proyecto que no querían votar. El tandem Cristina-Máximo pretende salvar su propia ropa sin colocar una sola piedra en el camino del acuerdo, que es reclamado por toda la burguesía.
En cuanto a las otras dos patas del FdT -los Alberto Fernández y Massa sumaron al macrismo gracias a una bajada de línea de Elisa Carrió. La idea de la ley corta, que limita el voto a a avalar solo la refinanciación de la deuda con el FMI, vino de la “republicana”; fue la partera del pacto Naturalmente, Carrió supone que se trata de un episodio, para salir del paso. El gobierno ha quedado en minoría parlamentaria para siempre. El FMi viene a vigilar el crédito que habilito Lilita, cada trimestre. Los próximos episodios tampoco se limitiran al espacio del recinto. Está la calle. La manifestación a lo largo del día jueves fue incesante
La verdadera coalición
Cuando parecía que la ley FMI naufragaba, toda la clase capitalista salió en su rescate, Antes de cualquier votación en el Congreso, “votaron” la UIA, la Cámara de Comercio, IDEA y todas las entidades patronales que reclamaron el acuerdo. El programa de la clase capitalista es la “letra chica” que los diputados conocen bien. A las patronales se sumó la burocracia sindical. En las reuniones del Congreso, los voceros de este programa fueron los gobernadores, que concurrieron a exigir la votación del acuerdo. Pero la clase patronal le ha encomendado este programa a un gobierno fracturado y sin autoridad política.
La Plaza del Congreso, con miles de manifestantes, ofreció en la tarde de hoy un pequeño anticipo del rechazo popular que engrendrará el arreglo fondomonetarista. La inmediata respuesta represiva de Fernández-Larreta contra quienes se manifestaban puso de manifiesto el contenido del pacto que sus diputados cocinaban en el Congreso. Política Obrera, que fue parte de la marcha, se movilizó asociando la lucha contra el FMI a la guerra de la OTAN, y planteando la preparación de un congreso de trabajadores y la huelga general contra el plan y el gobierno fondomonetaristas.
Marcelo Ramal
11/03/2022
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