lunes, 4 de marzo de 2019
Gran movilización contra la ciudad de fantasía de Rodríguez Larreta
Los sectores en lucha de CABA nos movilizamos a la apertura de sesiones legislativas.
Mientras el jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta daba su discurso de apertura en la Legislatura porteña y planteaba su agenda de gobierno, se desarrolló sobre Diagonal Sur una movilización y acto que reunió a enfermeros y enfermeras de los hospitales públicos porteños, a vecinos de las villas de la ciudad que están nucleados en la Asamblea por la urbanización real de los barrios, a docentes, estudiantes terciarios, los vecinos del barrio Olímpico y víctimas y familiares de Cromañón.
La movilización mostró el verdadero contraste entre la ciudad de los que trabajan y padecen las paritarias a la baja, la discriminación laboral, la falta real de obras de infraestructura y vivienda digna, de los que luchan por justicia, y la ciudad de fantasías que quiso vender Rodríguez Larreta, subterfugio de los grandes emprendimientos y negocios inmobiliarios, de la degradación de la educación, la salud y el trabajo a expensas de los negocios privados y de la impunidad.
Este acto se transformó en una verdadera radio abierta donde cada sector expresó sus denuncias y sirvió de tribuna para que confluyan diversos sectores en la calle, en la lucha contra el gobierno de Cambiemos. Los vecinos de la villa 31, el Playón de Chacarita, la 21-24 de Barracas, entre otras, expresaron los grandes problemas de infraestructura que están sufriendo en los diferentes barrios y la incertidumbre sobre los falsos planes de urbanización del gobierno. Estas construcciones, totalmente insuficientes, que monta el Ejecutivo porteño como spot electoral, no solo no satisfacen las necesidades de la población de estos barrios, sino que tampoco garantizan el acceso para los vecinos. Por eso luego de grandes asambleas, la movilización de hoy fue otro punto en su plan de lucha por la vivienda digna y por un plan de urbanización real. A estos se le sumaron los vecinos del barrio Olímpico que ingresaron en (los usurarios) créditos UVA para acceder a su vivienda y cuya situación, producto de la crisis económica, pende de un hilo.
Enfermería volvió a las calles con el planteo del pase a la carrera profesional y el categórico rechazo al acuerdo paralelo (y trucho) entre el gobierno y el sindicato Sutecba que se oficializó ayer, en un acta paritaria. Este determina un incremento salarial del 8% para los licenciados (mucho menor para las otras categorías), la legalización de 10 días por estrés y una licencia con goce de sueldo por estudio -muy lejos del pedido del pase a la carrera profesional. Se hicieron presentes representantes y grupos de todos los hospitales de la Ciudad.
Docentes y estudiantes terciarios dieron cuenta de su lucha contra la degradación de la educación y el trabajo. Los compañeros de la gremial Ademys denunciaron la infame oferta salarial de Larreta, del 23% en tres cuotas, reclamando una actualización que reconozca la pérdida del 2018 y convocando a organizar en todas las escuelas el no inicio de clases.
Para terminar el legislador del bloque del Partido Obrero-Frente de Izquierda, Gabriel Solano, explicó las mentiras de Larreta en su discurso de apertura, planteando que el jefe de gobierno no nombró en ningún momento la palabra “enfermería”, reivindicó las obras de la villa 31 y mintió sobre el inicio de clases en la ciudad.
Solano destacó esta jornada como el inicio de un plan de lucha de estos sectores de la CABA y señaló que “mientras el Jefe de Gobierno vino a hacer un spot de campaña electoral y no hizo una rendición de cuentas de su gestión, nosotros queremos salud pública, educación pública, vivienda para todos, salario y trabajo, por eso esta marcha tiene que demostrar que aunque ellos tengan mayoría legislativa, en la calle, la mayoría la tenemos que construir nosotros”.
Marcelo Ramal denunció el vallado alrededor de la Legislatura. “Está todo vallado porque Larreta está asegurando adentro la entrega de la ciudad a los monopolios inmobiliarios, los bancos y los grandes propietarios”, dijo.
Capítulo aparte merece el sindicalismo de tinte kirchnerista, agrupado principalmente en ATE y UTE, dándole la espalda a la exigencia surgida desde las asambleas de enfermeros de movilizarse al inicio de la sesión de Larreta para manifestarse en paralelo. No solo no acompañó esta movilización, sino que esperó a que se vaya Larreta para marchar a la Legislatura porteña. Los fundamentalistas de la “unidad antimacrista” no pusieron a sus sindicatos al servicio de la lucha actual por el pase a la carrera profesional, la urbanización real y por la educación pública. Es necesario sacar las conclusiones sobre esta conducta y avanzar en todos los sectores de la ciudad en un plan de lucha para derrotar el ajuste de Rodríguez Larreta.
Martín SH
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